Señor Director:
Siguen las persecuciones contra las Fuerzas Armadas, a pesar de que pasaron más de 30 años de la guerra contra la subversión/terrorista, que por el empeño y el sacrificio de sus integrantes salvaron a la República Argentina de su desapacdición en la noche oscura de los tiempos, lo que no es perdonado por el actual gobierno. Insólitamente, el ignoto ministro de Defensa, Arturo Puricelli, para hacer méritos, aplicó una draconiana sanción al teniente coronel Víctor Manuel Paz, jefe del Regimiento de Infantería Mecaniza 25, de Chubut, con 30 días de "arresto riguroso" ("necesariamente debe derivar en la pérdida de la Jefatura", Puricelli dixit) por rendir homenaje a dos héroes de las Malvinas, el coronel Mohamed Alí Seineldín y el contraalmirante Carlos Robacio, recientemente fallecido, (los denominados "Bravos del 25" que, en 1982 fueron losprimeros en pisar suelo malvinense.
El ministro quiso justificar su injusta punición, motivado por su prejuicio ideológico, malogrando una carrera militar, aseverando que "La sanción tiene que ver con motivo de la exaltación de la figura de Seineldín, que, como veterano de guerra merece toda nuestra consideración y respeto, pero también es cierto que él se alzó contra el orden constitucional e incluso fue condenado por la Justicia por ello". Actitud que es propia de una persona mal informada o mal intencionada, quien debería saber que Seineldín se hizo responsable del movimiento militar del 3 de diciembre de 1990, pese a que se hallaba preso en Neuquén.
El propósito de unos 1.000 oficiales y suboficiales que inicaron la operación Virgen de Luján, tuvo como fin rescatar el honor y la dignidad del Ejército, frenar la persecución a que estaban sometidas las Fuerzas Armadas, el desguace de las mismas, que persistía con la quita lisa y llana de presupuesto y provocar la remoción del jefe de Estado Mayor General de Ejército, para que retomara su misión histórica (nació con la Patria), pues la Nación se hundía en la indefensión, que se agravó a límites impensados; y la traición de las promesas del ex presidente Carlos Menem.
Sometido a juicio, bajo la ley de Defensa de la Democracia, conjuntamente con otros doce oficiales superiores, fueron condenados por la Cámara Federal de Apelaciones. (1)
No obstante, expresó la Cámara: "...los actos reivindicatorios del 3 de diciembre de 1990 no eran un golpe de Estado antidemocrático... y que no ha quedado acreditado así, que se pretendiese un golpe de Estado mediante el derrocamiento de alguno de los poderes públicos, ni mucho menos que se obrara con el fin de cambiar de modo permanente el sistema democráticode gobierno, extremosque no encuentran sustento alguno en las constancias fácticas de este juicio..." (parte V-foja 2.842 vuelta). Además se expresa que la conducta de los sublevados respondía a motivaciones de carácter idealista, que no se advertían motivaciones de carácter personal y que "la mayoría de los jefes condenados ha obrado de elevado valor social y moral..." (foja 2.872 y ss.).
"...No se puede soslayar que para hombres formados en un sistema donde el respeto a los compromisos de honor asumidos hace a su esencia, los discutidos incumplimientos (se refiere a los pactos suscriptos a raíz de los alzamientos anteriores al 3 de diciembre) debieron influir en sus determinaciones...". (Del voto en disidencia del juez Gustavo Costa).
Estamos ante otra muestra de ceguera ideológica, ignorancia geopolítica y persecución iniciado por el ex presidente Nestor Kirchner el 25 de mayo de 2003 contra los intgegrantes de las Fuerzas Armadas, mediante juicios y condenas inconstitucionales, y, asimismo, seguir quitando de tal modo el presupuesto militar , perdiendo las mismas capacidad operativa, y la Nación qudando totalmente indefensa ante cualquier amenaza externa (e interna).
1) Las condenas fueron las siguientes: coroneles Seineldín cadena perpetua; Baraldini, 20 años de reclusión; Vega, también 20 años; coronel Tévere, 18 años de reclusión; mayores Abete, 18 años; Rafael, 12 años; Fernández, 15 años y Mercado 20 años de reclusión (habiendo cumplido sus penas, de 2 a 10 años, los siguientes oficiales: teniente coronel León y Pérez Cometto; mayores Linares y Zacarías, y capitán Breide Obeid.
El coronel Seineldín y los siete oficiales aludidos al comienzo, fueron indultados por el ex presidente Eduardo Duhalde en el año 2002.
Cordialmente.
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