La ministro de Defensa Nilda Garré pretendió justificar su decisión de prohibir que velaran con honores al General Whener, al que el gobierno pretendía endilgar el título de “represor”, lo que motivó el pedido de pase a retiro por parte del General Altieri, disconforme con la medida.
Garré aseguró que "la gran mayoría de los miembros de las Fuerzas Armadas entiende que ése es un capítulo vergonzoso y que hay que cerrarlo con justicia".
En este sentido, afirmó que "obviamente no iban a facilitar un regimiento para que fuera velado y le rindieran cualquier tipo de homenajes al fallecido General Rodolfo Wehner, quien tenía un proceso judicial abierto por denuncias de supuestos crímenes de lesa humanidad”. Cabe destacar que según la Constitución Nacional las personas se presumen inocentes hasta que recaiga una sentencia que los declare culpables de haber, en su caso, cometido algún delito. La apertura de un proceso judicial, o la mera denuncia, no son suficientes para acreditar la culpabilidad de una persona, o su dolo, según nuestra legislación penal.
"No podíamos ser tan incongruentes frente a esta acción de la Justicia que se interrumpe nada más que por razones humanitarias", sostuvo Garré, quien además aseguró: "La orden motivó el pedido de retiro del jefe de la unidad".
Así se refirió a la renuncia del General Jorge Altieri, de quien agregó: "El retiro no está fundado, pero uno podría deducir que ha sido por discrepar con esa orden".
Garré recordó que “Wehner era Coronel en el momento del Proceso y estaba a cargo del Regimiento de Granaderos a Caballo, de manera que era la guardia presidencial, incluso en el momento del golpe de Estado".
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