viernes, 3 de agosto de 2012

SABRA Y CHATILA: UN COMANDO ISRAELÍ DISFRAZADO DE FALANGES CRISTIANAS PRODUJO EL GENOCIDIO, HECHO SIN SANCIÓN AL PRESENTE

sabrayshatila

En la foto: Imágenes del genocidio de Sabra y Chatila, producido en territorio libanés bajo control israelí, entre el 16 y el 18 de septiembre de 1982.

El semanario alemán Der Spiegel publicó el 14 de febrero de 1983 una entrevista a un miembro de la milicia asesina, que no solo contó su propio papel en la matanza sino que describió la participación directa israelí. El artículo se titulaba “Cada uno de vosotros es un vengador”:

«Nos encontramos en el Schahrur Wadi, el valle de los ruiseñores, al sudeste de Beirut. Era el 15 de septiembre, viernes... Éramos aproximadamente trescientos hombres de Beirut Este, Sur del Líbano y las montañas norteñas de Akkar... Yo pertenecía a la Milicia de los Tigres, del expresidente Camile Chamoun.

«Los oficiales de la Falange nos dieron cita y nos llevaron al lugar del concentración. Dijeron que nos necesitaban para una “acción especial”... Ustedes son los agentes del bien, nos repitieron esos oficiales. “Cada uno de vosotros es un vengador”...

«Entonces aparecieron una docena de israelíes con uniformes verdes sin distintivos de graduación. Llevaban naipes y hablaban bien el árabe, salvo que como todos los judíos pronunciaban la 'h' fuerte como 'ch'. Estaban hablando sobre los campamentos palestinos de Sabra y Chatila... Nosotros teníamos claro qué nos tocaba hacer, y nos disponíamos a ello.

«Tuvimos que jurar y prometer no divulgar nunca nada sobre nuestra acción. Alrededor de las 10 p.m. subimos a un camión militar norteamericano que los israelíes nos habían dado. Lo estacionamos cerca de la torre del aeropuerto. Allí, al lado mismo de las posiciones israelíes, había ya varios camiones estacionados.

«Participaban en la expedición algunos israelíes con uniformes de Falange. “Los amigos israelíes que los acompañan”, nos dijeron nuestros oficiales, “les facilitarán la labor”. Nos dijeron que de ser posible no recurriésemos a las armas de fuego. “Hay que hacer todo sin ruido”... Vimos a otros compañeros. Tenían que realizar el trabajo con bayonetas y navajas. En los corredores había cadáveres ensangrentados. Las mujeres medio dormidas y los niños que chillaban pidiendo socorro ponían en peligro todo nuestro plan, alarmando al campamento entero.

«Entonces vi de nuevo a los israelíes que habían participado en nuestra reunión secreta. Uno nos hizo señal de que retrocediésemos a la zona de la entrada del campamento. Los israelíes abrieron fuego con todas sus ametralladoras. Los israelíes nos ayudaron con focos.

«Hubo escenas chocantes que mostraban de qué eran capaces los palestinos. Algunos, mujeres incluso, se habían refugiado en un pasadizo estrecho, detrás de algunos asnos. Lamentablemente, tuvimos que abatir a tiros a aquellos pobres animales para poder liquidar a los palestinos que estaban detrás. A mí me afectaron los gritos de pánico de los animales. Era espantoso.

«Un compañero entró en una casa llena de mujeres y niños. Los palestinos gritaron y tiraron al suelo sus estufas de gas. Mandamos al infierno a aquella chusma atrevida.

«A eso de las cuatro de la madrugada mi escuadrón volvió al camión. Con la luz del amanecer volvimos al campamento. Pasamos junto a cadáveres, tropezamos con cadáveres, rematamos a tiros y estacazos a todos los testigos presenciales. Era fácil matar a más gente una vez que lo habías hecho unas cuantas veces.

«Entonces llegaron los bulldozers del ejército israelí. “Entierrenlo todo. No dejen vivo a ningún testigo.” Pero a pesar de nuestros esfuerzos, la zona estaba aún llena de gente. Corrían por allí y causaban una gran confusión. La orden de “enterrarlos” era pedir demasiado.»

«Resultó evidente que el bonito plan había fracasado. Se nos habían escapado miles. Había demasiados palestinos todavía vivos. Ahora en todas partes la gente habla de una masacre y lamenta la suerte de los palestinos. ¿Y quién hace caso del esfuerzo que nosotros realizamos...? Piense Vd. que yo luché en Chatila durante veinticuatro horas sin comer ni beber.

NOTA DEL EDITOR: La nota ha sido extraída en su traducción de Taringa, adaptándola a los modismos del castellano hablado en Argentina. El restaltado con negritas señala la participación y la responsabilidad sionista-israelí en los hechos, y pertenece a la edición de esta nota.