miércoles, 23 de abril de 2014

24 DE ABRIL: FECHA NO LABORABLE EN CONMEMORACIÓN DEL GENOCIDIO CONTRA LOS ARMENIOS


El jueves 24 de abril es el "Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos", según el calendario nacional de feriados del Ministerio del Interior. Allí figura como "día no laborable", pero se especifica que sólo tiene alcance para la comunidad armenia. 

El Ministerio de Gobierno detalla que este día se considera "no laborable" en base a la "Ley Nº 26.199 dictada en conmemoración del genocidio sufrido por el pueblo armenio. Los empleados y funcionarios de organismos públicos y los alumnos de origen armenio quedan autorizados a disponer libremente de los días 24 de abril de todos los años para poder asistir y participar de las actividades que se realicen en conmemoración de la tragedia que afectó a su comunidad. Se invita a los gobiernos provinciales a adherir a las disposiciones de la presente ley".

Se conoce como Genocidio Armenio el hecho que tuviera su inicio oficial en 1915, en el contexto de la Primera Guerra Mundial, cuando el Imperio Otomano implementó una política de exterminio sistemático de la minoría armenia. Este crimen de lesa humanidad luego se incluyó en la categoría de Genocidio, el primero de una larga serie de hechos criminales que cubrieron la centuria. El Genocidio Armenio de 1915 fue precedido por las masacres de 1894-1896 promovidas por el sultán Abdul Hamid y se extendió hasta 1923 en que el Imperio Otomano fue reemplazado por la República de Turquía cuyo artífice fue Mustafá Kemal, el líder nacionalista turco que continuó con los genocidios. 

Se estima que hasta 1915 la población armenia del Imperio Otomano era de 2.000.000 de personas, muriendo como consecuencia del Genocidio, aproximadamente 1.500.000 de personas. Los sobrevivientes de las deportaciones en los desiertos de Siria, se establecieron algunos en Medio Oriente, con la esperanza de un cambio favorable en la región, en tanto que otros decidieron emigrar definitivamente. Algunos se instalaron en Europa mientras que otros, en América (una gran mayoría, en los Estados Unidos y la Argentina, y el resto en Brasil, Venezuela, Uruguay, México, Chile, entre otros países).

Los armenios, como las restantes minorías cristianas que formaban parte del “multinacional” y “multirreligioso” Imperio Otomano, vivían bajo un régimen de inferioridad en virtud de la ley islámica de la Shariáh, y eran considerados ciudadanos de segunda clase, es decir, eran sometidos al pago de impuestos discriminatorios y tenían prohibido ocupar cargos políticos, dar testimonio en los tribunales y portar armas.

La mayor población de armenios en Latinoamérica se encuentra en Argentina, donde viven entre 70.000 y 135.000 armenios étnicos. La primera ola de inmigración de armenios a la Argentina llegó antes de la Primera Guerra Mundial, entre 1909 y 1914. Como consecuencia del Genocidio Armenio, la inmigración continuó entre 1922 y 1930.
En La Plata se encuentra el Club Mardin, conformado por numerosos descendientes del Genocidio contra los armenios y contra los asirios llevado a cabo por Turquía.

En Buenos Aires, por el 99° aniversario del Genocidio Armenio perpetrado por el Imperio Turco Otomano se prevén las siguientes actividades: 

Jueves 24 de abril:
- 11 hs. Oficio religioso: Misa de Responso en memoria de los mártires armenios en la Catedral San Gregorio El Iluminador (Armenia 1353, Palermo)
- 12.30 hs. Acto Central en la Sala “Siranush” del Centro Armenio (Armenia 1353, Palermo, Capital Federal). El orador principal será Ragip Zarakolu, periodista y editor turco, militante por los derechos humanos. Ha editado varios libros sobre el Genocidio Armenio y ha sido perseguido y arrestado en varias oportunidades por los gobiernos turcos por oponerse a las políticas oficiales y defender a las minorías armenia, kurda y griega.
- 19 hs. Marcha de protesta hacia la residencia del Embajador turco en Argentina (Figueroa Alcorta y Ortiz de Ocampo, CABA. )Concentración en la Facultad de Derecho de la UBA (Av. Figueroa Alcorta y Av. Pueyrredón).

Domingo 27 de abril
9 hs. Transmisión de la Santa Misa en Rito Armenio por Canal 7 En conmemoración del 99º Aniversario del Genocidio Armenio
11 hs. Santa Misa Cantada en la Catedral Armenia Católica (Charcas 3529 de Palermo, Capital Federal)

Lunes 28 de abril
- 17.30 hs. Conferencia De Ragip Zarakolu en el salón Azul del Congreso de la Nación, Hipólito Yrigoyen 1849.

EL PESCADO SE PUDRE POR LA CABEZA



Domingo de Pascua de Resurrección de 2014


Señor Director

“El pescado se pudre por la cabeza”

El refrán que da título a este escrito, viene muy bien a cuento para ejemplificar lo que hoy está sucediendo en la Argentina y para entender un poco más el por qué de comportamientos sociales que se apartan de todo tipo de norma.

Aclaremos que en tal comparación, estamos definiendo como cabeza a la clase política que conduce los destinos de nuestro país, más concretamente, a los poderes ejecutivo y legislativo, a los cuales, lamentablemente, debemos sumarle también y, hasta diría en mayor medida, el poder judicial. Y el cuerpo de ese pescado denominado Argentina, sería el cuerpo social, el pueblo, nosotros…

En efecto, en lo personal tengo el pleno convencimiento que la tremenda podredumbre que hoy vive la Argentina, es responsabilidad casi absoluta de los hombres y mujeres a cargo de los poderes del estado que acabamos de mencionar quienes siembran la corrupción, el odio, la división social, la contracultura, la injusticia y la inmoralidad. Y todo ello, avalado por jueces de la misma calaña que con sus fallos completan la pata de la complicidad necesaria para que todo esto se pueda ejecutar.

Si bien debemos reconocer que el tema de la complicidad entre políticos y jueces no es una originalidad del kirchnerismo, sino que es propio de todos los gobiernos democráticos que se sucedieron desde 1983 a la fecha, nunca como ahora se había visto en tal grado de impunidad. Y para quien esto escribe, el caso de mayor corrupción de la Argentina, ocurrió cuando los jueces de la Nación aceptaron sin chistar, la comisión de un prevaricato general para meter presos a los militares que participaron de la guerra contra la subversión y aceptaron ilegal e ilegítimamente no aplicar el mismo criterio para juzgar a los terroristas participantes de la guerra revolucionaria en la década del ’70.

Creo firmemente que es ahí cuando la cabeza de la Argentina se terminó de pudrir y contagió al resto del cuerpo social. En efecto, a partir de ese punto de inflexión judicial, los jueces perdieron la autoridad moral para dictar justicia y todo se convirtió en una carrera descontrolada hacia el estado de anomia que hoy vivimos y que nos coloca al borde de un estado fallido.

En otros tiempos en nuestro país solía decirse que las FFAA eran la última reserva moral del país. Y con ese argumento, políticos de la oposición convencían a los militares para la ejecución de los golpes de estado que ya son parte de la historia. Sin ponernos a analizar si realmente las FFAA eran depositarias de tal concepto, eso era lo que ocurría por entonces. Destruidas y totalmente desprestigiadas las FFAA, la pregunta que se hacen quienes buscan ansiosamente la respuesta sobre ¿dónde está ahora la reserva moral del País?, surge casi con unanimidad que esa reserva moral debería estar en los jueces.

Siguiendo con este razonamiento, uno supone que en la Suprema Corte de Justicia está lo mejor de la justicia, los jueces más probos, los más virtuosos, los más prestigiosos, los más preparados… Pero cuando el argentino medio ve que en esa Corte hay un juez que vive en pareja con otro hombre y que ambos alquilan una serie de departamentos que ofician de prostíbulos y no pasa nada con él. Y lo que es peor, que sus pares tampoco hagan nada ante semejante agravio institucional, lógico resulta que esa parte de la sociedad que quiere vivir éticamente, llegue a la conclusión de que todo está perdido, mientras que aquellos que siempre apuestan a la corrupción, la delincuencia y la violencia, encuentren en esta situación el caldo de cultivo propicio para su propia justificación. “Si los de arriba afanan a lo loco y no pasa nada, porqué no lo voy a hacer yo”… “Si total a Boudou lo va a terminar absolviendo Oyarbide, igual que a los Schoklender que se robaron todo”… 

Ya lo decía Santo Tomás de Aquino cuando hizo célebre el refrán “la corrupción de lo óptimo da lo peor”. Y esto quiere decir que cuando se corrompe un virtuoso o alguien con altas responsabilidades de valor moral, es mucho más grave que la corrupción propia de cualquier delincuente. Y eso es lo que hoy pasa en la Argentina. Nos invade la corrupción porque la misma está instalada en toda la clase política, (la gobernante y de la oposición) y también en los jueces. Un juez que se precia de ser justo y que ve a su lado jueces corruptos y prevaricadores y no hace nada, también está atrapado por la corrupción. 

A modo de ironía suelo decir que, al no estar ya los militares para dar un golpe de estado, deberían ser los jueces los que asumieran esa condición de alguna forma, pues de no ser así, tanta corrupción, tanta delincuencia y tanta injusticia nos llevarán inexorablemnte a la anarquía. Los linchamientos populares son una clara expresión de que estamos en ese camino.    


¡Por Dios y por la Patria!



Hugo Reinaldo Abete
Ex Mayor E.A.