miércoles, 27 de febrero de 2013

NUESTROS SEÑORES DIPUTADOS (CASO AMIA)



Por Silvio H. Coppola

En la Cámara de Diputados de la Nación, se sigue discutiendo desde hace un par de días, sobre la aprobación o no del Tratado con la República de Irán, por las actuaciones relativas a la explosión en la AMIA, proyecto que ya tiene la aprobación del Senado. Aparte de lo específico del tema y del principio de “solución”propuesto, se seguirá demostrando la invariable tendencia, de que los diputados oficialistas votarán indudablemente por su aprobación, mientras los representantes de la “oposición”, estarán en la vereda de enfrente, como corresponde. No importan los intereses del país, aunque se diga lo contrario. Por eso vemos la ignorancia de los diputados en el tema en cuestión y su ninguna preocupación por estudiar a fondo el problema, las actuaciones judiciales y los intereses creados en las acusaciones que se van produciendo, no sólo en lo que hace a la tramitación de la causa judicial, sino en especial a la intromisión de otras naciones en lo que se busca como desenlace de la situación. Lo que no se refiere esto último específicamente a Irán, ya que el propósito de este tratado y su trámite, es descartar cualquier intromisión del mencionado país en el atentado o bien señalar su complicidad, aportando para ello las pruebas pertinentes. Las que desde luego no existen actualmente, estando en consecuencia la causa desde hace varios años, en una especie de limbo judicial.
Y parece ser que ninguno de los señores diputados, se atreve a ir al meollo de la cuestión. Y así vemos como tratan este tema por las formas y no por la cuestión de fondo, que parece que nadie se atreve a tocar y mucho menos proponiendo el conocer otras pistas y otros supuestos, que difieran fundamentalmente de lo estimado por la interesada fiscalía del caso, que mantiene de hecho paralizada las actuaciones. Y los diputados actuantes descuellan –y los que no hablan ponen cara de interesados-, en su ignorancia, desinterés por la cosa pública, debilidad y cobardía en buscar la verdad, actuando sólo demagógicamente, situación en que se destacan no sólo los radicales, sino el PRO, los socialistas, la Carrió, la Stolbizer, Terragno y otros del mismo género. Así la señora presidente y su banda, aunque no sea este el tema que se está tratando, pueden permanecer tranquilos para las próximas elecciones, pues con la calidad de esta seudo oposición, no van a tener problemas para mantenerse en sus posiciones.
Una de las preguntas claves de porqué este gobierno, llamémosle poder ejecutivo, firmó el tratado en cuestión, está todavía por dilucidarse. Todas sus actuaciones, desde Kichner denunciando en las Naciones Unidas a Irán, como lo hizo después la presidente actual en 2006 y el compromiso que habría tomado ella misma en noviembre de 2011 para poder estrechar la mano de Obama públicamente o sea arreglar con los bonistas fuera del canje de Dubai, pagar los laudos del CIADI, pagar al Club de París y sobre todo, declararse contra Irán, no han sido cumplimentados aún. Y este tratado con Irán, parece precisamente contrario a este último propósito. ¿A qué se debe? ¿Cambió acaso la política del imperio y de Israel? Por lo menos hay un detalle que indicaría que respecto a los Estados Unidos, habría una posición cambiando en el sentido de no apoyar irrestrictamente los impulsos de guerra de Israel y si es posible llegar a un acuerdo con Irán. Así informa hoy la prensa, en escueta nota, de las conversaciones mantenidas “en el marco de la Cumbre del Grupo 5 más 1 (USA, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia más Alemania) con Irán”, con vistas a suavizar las sanciones económicas a este último país a cambio de limitaciones en los estudios nucleares del mismo. ¿Se deberá a esto el actual tratado? ¿Acaso es un visto bueno del gobierno norteamericano a nuestro país para eliminar otro de los puntos de fricción, impuesto en su oportunidad? La respuesta la tiene el tiempo.
LA PLATA, febrero 27 de 2013.