lunes, 23 de noviembre de 2009

JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO


Por Mario Caponnetto

La celebración de la Festividad de Cristo Rey que, a partir de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, cierra el ciclo del tiempo ordinario y clausura el año litúrgico, ha de movernos a una seria reflexión. Pues si la Iglesia proclama a Jesucristo como Rey debemos preguntarnos qué significa este reinado y cuáles son las consecuencias que de él se derivan.
Muchos sospechan que el Concilio no se ha limitado a un simple traslado de la antigua festividad instituida por el Papa Pío XI, en 1925, del último domingo del mes de octubre al último domingo del ciclo anual, sino que ha ido más lejos: ha cambiado sustancialmente el sentido originario de la misma festividad. En efecto, se dice, ya no se trata de afirmar el reinado de Cristo sobre todas las realidades, principalmente aquellas que son propias del orden público y social, sino de acentuar, más bien, la naturaleza espiritual, extramundana y metahistórica de aquel Reinado. El traslado, en consecuencia, respondería antes a este criterio nuevo pues la festividad clausura, ahora, y da cima a todo el clima esjatológico que tiñe marcadamente la liturgia de los últimos domingos del año.
Pero ¿es esto así? Como sucede muy a menudo, desde la aparición en la vida de la Iglesia de nuestro tiempo del Concilio Vaticano II, también en este delicadísimo punto, un espíritu mundano y secularizante -hoy lamentablemente muy difundido en amplios sectores eclesiales- parece querer prevalecer no sólo sobre el espíritu del propio Concilio sino, lo que es más grave, sobre lo que ha sido y sigue siendo doctrina permanente y segura del Magisterio de la Iglesia, de la Tradición y de la propia Escritura, fuentes insustituibles de la Fe Católica.
Volvamos, pues, a la pregunta inicial: el Reinado de Cristo ¿es sólo la consumación metahistórica del Reino anunciado por el mismo Jesús o, además, conlleva una efectiva y real potestad de Cristo sobre el orden temporal público y privado? La respuesta debe ser meditada y repensada por la inteligencia cristiana en esta época de tanta confusión y -¿cómo no decirlo aunque duela?- de tanta pusilanimidad entre los católicos, sean laicos, sean pastores.
La guía más segura, al respecto, es volver a una atenta lectura de la Encíclica Quas primas, dada por el Papa Pío XI, el 11 de diciembre de 1925. Este importante documento -cuya vigencia no ha sido negada oficialmente ni por el Concilio ni por ninguno de los Sumos Pontífices posteriores a Pío XI- no solamente instituye la festividad litúrgica de Cristo Rey sino que compendia admirablemente la verdadera doctrina católica sobre nuestro tema.
A nuestro juicio son tres los elementos esenciales a tener en cuenta en la lectura de la Encíclica: primero, el sentido y el fundamento de la Realeza de Cristo; segundo, el carácter de esta Realeza; tercero, el contexto histórico en el que fue escrita la encíclica.



a. Sentido y fundamento de la Realeza de Cristo.

Distingue Pío XI un doble sentido de la realeza de Cristo: el metafórico (translata verbi significatione) y el propio (propria verbi significatione). Según el primero de estos sentidos decimos que "Cristo reina en la inteligencia de los hombres [...] por ser Él la misma Verdad y por la necesidad que tienen los hombres de beber en Cristo la verdad y aceptarla de Él". También, "que reina en las voluntades de los hombres [...] porque con sus mociones e inspiraciones influye en nuestra libre voluntad, encendiendo en ella los más altos propósitos"; finalmente, Cristo "es rey de los corazones, porque con su supereminente caridad [...] se gana el amor de las almas" (1).
Pero en un sentido propio "se ha de atribuir a Jesucristo hombre el título y la potestad de rey; pues sólo como hombre se puede afirmar de Cristo que recibió del Padre la potestad, el honor y el reino (Dan. 7, 13-14) ya que como Verbo de Dios, identificado sustancialmente con el Padre, posee necesariamente en común con el Padre todas las cosas y, por lo tanto, también el mismo poder supremo y absoluto sobre toda la creación" (2).
Estamos, sin duda, ante una definición de singular trascendencia pues se trata, nada menos, que de la Realeza de Cristo vista a la luz suprema del misterio de la unión hipostática. Y aquí reside el fundamento radical de dicha realeza: "en una palabra, por el sólo hecho de la unión hipostática, Cristo tiene potestad sobre la creación universal" (3).
Es que la Encarnación del Verbo ha transfigurado, de raíz, todas las realidades humanas. Ya nada es lo mismo a partir del hecho, capital y fundante, de la Encarnación. Y si Santo Tomás, al establecer, con Aristóteles, que la verdad es el fin del universo, recuerda que por eso ad veritatis manifestationem divina Sapientia carne inducta se venisse in mundo (4), de tal modo que a partir de ahora esa Verdad, entrevista por el Filósofo, no es otra que la Verdad Encarnada, fundamento y fin de toda sabiduría humana, así también, a partir de la Encarnación podemos hablar de una Potestad Encarnada -divina potestas carne inducta- fundamento y fin de toda potestad sobre la tierra.



b. Carácter de la Realeza de Cristo.

El Papa se detiene extensamente en las fuentes escriturísticas (tanto del Viejo cuanto del Nuevo Testamento) que abonan la Realeza de Jesucristo y no puede sino concluir que todos los textos sagrados demuestran con plena evidencia "que este reino es principalmente espiritual y que su objeto propio son las realidades del espíritu" y que "cuando los judíos y aún los mismos apóstoles juzgaron equivocadamente que el Mesías devolvería la libertad al pueblo judío y restablecería el reino de Israel, Cristo deshizo y refutó esta idea vanamente esperanzada" (5).
No; no hay lugar alguno para confundir el Reino de Cristo con ningún reinado temporal ni para identificarlo con ninguna forma de dominio humano. Pero este aspecto esencial y eminente no se contradice con la potestad real que Cristo ejerce sobre todo el hombre y sobre todo el universo. Entonces, ¿por qué substraer las realidades políticas y sociales a la potestad real de Jesucristo? ¿Por qué cerrarle, precisamente, las puertas al Rey de la Historia, allí donde los hombres fundan la ciudad terrena? ¿Por qué inexplicable prejuicio se ha de excluir de la divina potestad del Redentor el orden social, jurídico, económico y familiar? "Incurriría en grave error -concluye Pío XI- el que negase a la humanidad de Cristo el poder real sobre todas y cada una de las realidades sociales y políticas del hombre" (6).



c. Contexto histórico de la encíclica.

Por último, no hay que olvidar el contexto histórico en el que fue escrito este notable documento. El Papa lo señala desde las palabras iniciales: se trata de un mundo sobre el que se ha precipitado un diluvio de males cuya causa no es otra que el rechazo de la inmensa mayoría de la humanidad a Jesucristo y su santísima ley, tanto en la vida privada, en la vida familiar y en la vida pública. Por eso, concluye, es vana la esperanza de paz de los pueblos si se deja de lado a Cristo. Resuena, entonces, firme e intrépida, la consigna con la que el Papa convoca a los hombres de aquella hora: pax Christi in Regno Christi.
También hacia el final de la Carta vuelve Pío XI al panorama del mundo de entonces. Señala, como gravísimos males del aquel mundo, el laicismo y la apostasía pública que él ha producido en las sociedades (7). Justamente, se trata de reparar tales males instituyendo para ello la celebración solemne de Cristo Rey porque la Iglesia, por medio de su admirable pedagogía, cada vez que quiere hacer viva en los fieles la presencia de una verdad determinada, la celebra, la hace liturgia.
Para concluir: ¿quién puede negar que aquel laicismo devastador y aquella apostasía de las naciones que atribulaban el corazón del Papa hace ya casi ocho décadas, son casi nada si las comparamos con este radical inmanentismo y con este impío secularismo que presiden, hoy, la construcción de una Civitas Mundi, inspirada en el Regnum Hominis en perenne batalla contra la Civitas Dei?
Más, mucho más que en 1925, se hace hoy preciso rescatar la necesaria proyección temporal del Reinado de Cristo como único modo de hacer un mundo más justo y más humano. Todo cuanto hagamos en este sentido, es cierto, ha de ser con la mirada puesta en ese Reino que consumará la Historia. Pero mientras aguardamos -y dejando expresamente a salvo la legítima pluralidad de las opciones políticas del cristiano- recordemos, con palabras de Jordán B. Genta, maestro y mártir de la Fe: "Con Cristo lo podemos todo y nuestro empeño en lo político debe ser para que Él reine... (8).
"No tengamos miedo de proclamar esta Realeza de Cristo. Sobre los tejados. Sin flaquezas. Con caridad. Nadie puede temer este Reinado. Pues como lo recuerda Pío XI: Non eripit mortalia, qui regna da caelestia.

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Notas
(1) Quas primas, 4. Seguimos el texto español de Doctrina Pontificia, II, Documentos Políticos, BAC, Madrid, 1958.
(2) Ibidem.
(3) Quas primas, 6.
(4) C.G. I, c. 1.
(5) Quas primas, 8.
(6) Ibidem.
(7) Quas primas, 12 y 13.
(8) Jordán B. Genta, El nacionalismo argentino, Buenos Aires, 1972.

ACTO DEL CAMPO EL 10/12/09 A LAS 17 HS EN EL ROSEDAL DE PALERMO EN CAPITAL FEDERAL


LA MUNICIPALIDAD REGLAMENTO LA DEPOSICIÓN DE PILAS Y BATERIAS



El Ejecutivo Municipal de La Plata aprobó la “Guía de contenidos mínimos para los planes de gestión integral de pilas y baterías”, que deberán ser presentados por los productores, importadores, distribuidores, intermediarios y cualquier otra persona responsable de la puesta en el mercado de dichos productos, ante la Unidad Ejecutora Agencia Ambiental para su aprobación.
El Decreto, que ya rige en todo el Partido del Gran La Plata, establece que todos aquellos que comercionalicen estos elementos deberán presentar ante la Agencia Ambiental, un plan de tratamiento de estos desechos antes de 31 de marzo de 2010,.
Sobre este tema el titular de la Agencia Ambiental Municipal Sergio Federovisky dijo: “con esta medida pretendemos reducir el entierro de pilas y baterías (materiales contaminantes del suelo) en sitios de disposición final, sensibilizar y concientizar a los habitantes, además de promover la recuperación, reutilización y reciclaje de sus compuestos”.
De esta forma los responsables post consumo de las pilas y baterías agotadas deberán:
• Elaborar y presentar planes que permitan su adecuada recepción, transporte, tratamiento y disposición final, a fin de evitar efectos negativos en el ambiente;
• Ejecutar los planes de gestión integral aprobados por la Agencia Ambiental La Plata;
• Asumir la difusión de los planes de gestión integral ante los consumidores, orientando a éstos últimos respecto de la debida separación de las mismas y del sistema de recolección del implementado al efecto.
Responsabilidad post consumo
a) Productor: toda persona física o jurídica que, con independencia de la técnica de venta utilizada, fabrique y/o venda pilas y/o baterías con marcas propias; o coloque en el mercado con marcas propias pilas y/o baterías fabricados por terceros;
b) Importador: toda persona física o jurídica que introduce pilas y/o baterías fabricadas en el exterior o en el ámbito de la Ciudad de La Plata;
c) Distribuidor: toda persona física o jurídica que distribuya o suministre pilas y/o baterías en condiciones comerciales a otra persona física o jurídica o entidad que sea usuario de dicho producto;
d) Intermediario: toda persona física o jurídica que se dedica a la distribución comercialización por mayor y menor de pilas y/o baterías.
ESPECIFICACIONES (que deberán elaborar y presentar ante la Agencia los Comerciantes)
• Cantidad de puntos de recolección que se colocarán;
• Ubicación de los puntos de recolección;
• Características de los recipientes de recolección a instalar en cada punto;
o Material de los recipientes,o Capacidad de los recipientes,o Gráfica utilizada para la identificación de los recipientes que garantice el uso correcto por parte del vecino.
• Días y horarios durante el cual el punto de recolección se encontrará disponible para que los ciudadanos acerquen sus pilas y/o baterías agotadas;
o Los puntos de recolección deberán estar disponibles como mínimo de lunes a viernes durante 6 horas diarias mínimas;
• Metodología de recolección a implementar desde el punto de recolección;
o Frecuencia de recolección a implementar, indicada en días de recolección por mes. Dicha recolección deberá garantizar que los recipientes no superen su capacidad máxima y que su contenido sea retirado del punto de recolección para evitar su acopio en el mismo. o Nombre del transportista utilizado. A efectos de cumplimentar con las exigencias de la Ley 24.051 en caso de que el destino de las pilas y/o baterías sea fuera del ámbito de la Ciudad de La Plata, se deberá contratar un transportista de residuos peligrosos debidamente habilitado. o Para el caso de utilizar un sistema colectivo de gestión integral de estos dispositivos que prevea la conformación de una persona jurídica específica, ésta será la responsable de inscribirse como generador de residuos peligrosos de la Prov. de Buenos Aires a los efectos de cumplimentar con el sistema de manifiesto establecido por la Ley 24.051.o Para el caso de utilizar un sistema individual de gestión integral de estos dispositivos cada responsable deberá inscribirse como generador de residuos peligrosos a los efectos de cumplimentar con el sistema de manifiesto establecido por la Ley 24.051.o En caso de establecer un punto intermedio entre los puntos de recolección y el destino final de las pilas y/o baterías agotadas dicho predio deberá presentar Evaluación de Impacto Ambiental.
• Tratamiento dado al residuo;
o Nombre del operador contratado.
• Planes de información, difusión y concientización ciudadana a implementar

INFORMACIÓN
Los responsables post consumo deberán suministrar a la Agencia Ambiental La Plata a requerimiento de la misma la siguiente información:
• Cantidad y/o peso de pilas y/o baterías recargables agotadas gestionadas en virtud de la implementación del plan de gestión implementado;
• Porcentaje que dicha cantidad representa sobre el total de pilas ingresadas al ámbito de la Ciudad de La Plata. Cualquier modificación sustancial del plan de gestión aprobado, la cual quedará sujeta a nueva aprobación;
Asimismo los responsables post consumo deberán suministrar a los usuarios la información necesaria con respecto a las siguientes cuestiones:
• Obligación de disponer de forma diferenciada las pilas y/o baterías como residuos domiciliarios especiales;
• Funcionamiento del sistemas de gestión integral implementado;
• Puntos de recolección que no sean de su propiedad y que en consecuencia no sean responsables post consumo de las mismas;
Por último, Federovisky expresó que: “por pedido del intendente Pablo Bruera ya hemos elaborado los pliegos para llamar a licitación de un servicio para el transporte, tratamiento y disposición final de pilas y baterías en el Partido de La Plata”.

NUEVOS CREDITOS BONAERENSES PARA EL AGRO




El ministro de Asuntos Agrarios, Ariel Franetovich, y el presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Francos, se reunieron con los representes de la Mesa Agropecuaria Provincial para buscar nuevas alternativas de financiamiento para el sector.
Al término, de la reunión Franetovich explicó que "este encuentro fue organizado por expreso pedido del gobernador Daniel Scioli para lograr la creación de herramientas crediticias para el sector, especialmente para los pequeños productores que no son sujeto de crédito. Por eso les hemos solicitado a los representantes de las entidades agropecuarias que nos ayuden a conformar un registro para conocer cuántos serían los destinatarios de esta ayuda".

"El objetivo es escucharnos y analizar cómo resolvemos juntos el problema de rentabilidad del sector. La presencia del Banco de la Provincia de Buenos Aires y del Banco de la Nación Argentina son claves para articular la asistencia", enfatizó Franetovich, al tiempo que se comprometió a gestionar préstamos para los productores medianos, "con el objetivo de que puedan invertir y generar valor agregado a su cadena de producción".
"Existe la voluntad del gobierno nacional y provincial de no perder más tiempo. Nuestra misión es estar cada vez más cerca de las necesidades de los productores y en ese camino estamos avanzando", concluyó el titular de la cartera agraria.
Por su parte, el presidente del Banco Provincia, Guillermo Francos, consideró que el encuentro “fue positivo porque pudimos ajustar algunos temas y ver las posibilidades que tenemos de aquí en más”, y subrayó que “desde el Banco hemos hecho un esfuerzo muy grande para estar junto a los productores, especialmente durante este año que ha sido muy duro a causa de la sequía”.
De la reunión participaron la Federación Agraria Argentina, CARBAP, la Sociedad Rural y CONINAGRO. También miembros de la gerencia del Banco Provincia, directores del Ministerio de Asuntos Agrarios, y representantes de la gerencia comercial del Banco Nación.

EL FANTASMA DEL PASADO



por Carlos Alberto Falchi


“Veo el mundo muy decadente. Basta con mirar alrededor. Berlusconi, Sarkozy, los Kirchner, Chávez o la corrupción en España.
Gente mediocre y desfachatada. Tengo la sensación de un envilecimiento general de las poblaciones.
Ojalá no tenga nada que ver con lo que se produjo en los años treinta.
Ahora hay una especie de pragmatismo, de falta de escándalo; una tendencia a darle importancia a lo que no lo tiene y a no dársela a lo que quizá sí”
ENTREVISTA: JAVIER MARÍAS Escritor, entrevista de WINSTON MANRIQUE SABOGAL –El País, Madrid - 19/11/2009


Comparto la inquietud del escritor español, ojala que la actual alineación de las clases dirigentes no nos encamine a una tragedia similar a la que ya vivió la humanidad en el siglo XX.
Los indicadores coinciden gobernantes incapaces, apegados a esquemas del pasado, añoran un mundo bipolar, olvidan que el gobernante puede tener vicios ocultos pero publicas virtudes.
Los pueblos sonríen frente a las mentiras desvergonzadas de sus dirigentes.
Pero estos señores con su corte de intelectuales” transgenicos”, repetidores de consignas, realizan ingentes esfuerzos a fin de provocar conflictos.

Y la mentira siempre la mentira.

Paolo Mieli, días pasados desde el “Corriere Della Sera, nos dio, también, un toque de atención respecto de la reaparición de los nacionalismos étnicos, advirtiendo que, si retornan, nos encontraremos con la amenaza de un mito violento.

Nos encontramos con separatismos que imponen la “identidad” como ideología.
Los argumentos de Luis D'Elia, acerca de los morochos, la reivindicación de sus lugares sagrados por parte de los “mapuches”, la intransigencia de los Vascos, las “ligas italianas”, la intolerancia sionista, el fundamentalismo islámico, responden a la misma motivación: la incapacidad de mirar hacia el futuro.

El fanático discurso racial, del “morocho” D'Elia, nos recuerda las consignas Nazis acerca de la primacía aria.

El racismo” morocho”, ocultos tras múltiples cartones pintados, asume proporciones alarmantes en nuestra patria siendo aceptado por sectores no afines.

La cumbia Villena, con sus altas dosis de mal gusto, racismo y apología de la violencia, es aceptada en los círculos de la dirigencia, cual si fuera un “Himno a la pertenencia” .

Mientras tanto “derecho-humanistas” demonizan todo posible intento de orden, reprimiendo excesos que afectan a los restantes ciudadanos, convirtiendo a estos últimos en “prisioneros de las minorías”.

La secta “derecho-humanista” ha constituido una “nueva inquisición”, persiguiendo a todo aquel que se atreva desafiar el pensamiento políticamente correcto .

El amante de Lady Chatterley‎ fue perseguida y censurada por obscena, reivindicada luego como una obra de arte, hoy recibiría la censura del Inadi por discriminadora y machista.

El objetivo, Lawrence dixit; seria obtener hombres sin testículos. En consecuencia sin agresividad, sin deseo de poder, de dominio sobre la naturaleza, sin vocacion para el combate, convertirlos en un rebaño de mascotas.

Para completar el hombre, según el deseo de los nuevos déspotas, los hombres deben vivir de las contribuciones del estado.

Al sexo opuesto, el femenino, se la despoja de sus virtudes y belleza. Mediante los “cupos” se les cierra el camino de la superación intelectual, no ocupan un espacio por “merito” sino por “cupo”, por supuesto su máxima aspiración debe ser estar en la nomina.

El Ciudadano/a que vive de la dadiva o de la contribución del mecenas, indefectiblemente se convierte en un esclavo del benefactor.

A los intelectuales “transgenicos” les recuerdo: el primer objetivo del que encara un trabajo intelectual debe ser encarar un oficio útil, que le permita obtener el sustento y ser, en consecuencia un hombre libre que afirme con orgullo puedo cobrar, como retribución por mi trabajo, por mi esfuerzo físico o intelectual, pero jamás venderé la pluma al mejor postor.

Dante era un boticario, Cervantes un hombre de armas, Tomas Moro letrado, eran hombres libres, los que optaron por recibir las dadivas de los mecenas de turno terminaron como cachorritos juguetones al servicio de sus señores.

El envilecimiento de las poblaciones de los diversos estados es notable, los políticos, secundados por intelectuales “transgenicos” aplauden. Las monedas le han cegado el pensamiento.
Los rebeldes como Ingenieros, Discepolo, Walsh , Marechal, Cortazar, Urondo, Jaureche o Scalabrini (enumeración simplemente ejemplificativa), “jugaron en la mesa de la historia, la moneda inoportuna”, pero no estuvieron con la mano extendida esperando la contribución.

Muchachos de “carta abierta”, trabajadores de la cultura, yo “comprendo que en la vida se cuidan los zapatos andando de rodillas.”

Deleita leer la colaboración de Alfredo Zaiat, en el Boletín Oficial del Progresiamo titulado “Clientelismo”. Recuerda los textos de la tan maltratada sociedad de beneficencia, elogia el reparto, pero omite recordar los fondos que se desperdician subsidiando proyectos no realizados, por las intendencias, fondos destinados a “sectores no carenciados", en el aparato de “inteligencia”, en investigaciones inútiles, contribuyendo a crear una clase parasitaria de “investigadores” y “docentes” que solo han servido para promover desordenes y “marchas” al por mayor.

La lección no fue asimilada, pareciera que se quieren reeditar los errores de la Republica de Weimar o de la republica Española, se copian las consignas y el desenfreno.

En lo económico hoy se nos anuncia que la incipiente reactivación “puede ser un espejismo de acuerdo con el banco francés Société Générale (SG), que plantea un escenario de colapso de la economía mundial en algún momento de los 2 próximos años.”

Crear la Quinta Internacional Socialista, propone, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, en la clausura del Encuentro Internacional de Partidos de Izquierda, celebrado en el Gran Salón del Hotel Humbolt., en el día de ayer. Simultáneamente reitera sus anuncios de guerra, anunciando la llegada de los primeros tanques adquiridos a Rusia, convocando a la movilización.

Fogoneando un conflicto inexistente, inventado por el “ladri-progresismo” los “mapuches” siguiendo el ejemplo de sus maestros del “ETA”, andan poniendo “bombas” en Buenos Aires.
La dirigencia “progresista” o “ladri progresista”, en su afán de retrasar el reloj nos esta colocando en situación de considerar que lo sucedido en los ’30 no fue “apenas ayer” es el mañana.
Cabe esperar que los pueblos despierten, que tiren por la borda a los “payasos” y que este circo no termine en tragedia.

CARLOS ALBERTO FALCHI.- Buenos Aires 23 de noviembre de 2009.-

CONSULADO PARAGUAYO PLATENSE SE INAUGURA EL 6 DE DICIEMBRE




En la foto: Susana Marecos, titular del Centro Paraguayo Platense, junto a Ricardo Benítez Paredes, designado cónsul honorario.


El próximo 6 de diciembre se habilitará el nuevo consulado paraguayo en La Plata., habiendo sido designado como titular de esa dependencia Ricardo Benítez Paredes, en carácter de cónsul honorario, quien afirmó que una de las prioridades será facilitar la documentación a los compatriotas que viven en La Plata, a fin de poder regularizar la radicación de los mismos, así como también para que familiares de compatriotas puedan acceder a servicios de salud y educación en el vecino país.
Recordó asimismo que el pedido de habilitación del consulado se presentó a la Cancillería en mayo de 1999, pero no pasó nada. Al asumir el gobierno Fernando Lugo, se hizo una nueva presentación, el 17 de agosto del 2008, y la resolución de creación se emitió el 14 de octubre pasado. La circunscripción consular de La Plata abarcará las localidades de Berisso, Ensenada, Brandsen, Chascomús, Magdalena y Castelli de la Provincia de Buenos Aires.
Benítez dijo que en La Plata hay 160 mil paraguayos y, sumadas las 7 intendencias más que abarcará su jurisdicción, el consulado atenderá a unos 300 mil paraguayos, según informó Agencia Nova.
El cónsul honorario agradeció las gestiones realizadas por algunos diputados y senadores, entre ellos Dionisio Ortega, para concretar el consulado en ese lugar. Por ahora, los compatriotas residentes en La Plata costearán la dependencia.

LOS PRESOS POLITICOS EN LA ARGENTINA: IRREGULARIDADES EN LOS JUICIOS





por Gerardo Palacios Hardy


Así como el hombre perfecto es el mejor de los animales,
apartado de la ley y de la justicia es el peor de todos.
Aristóteles, Política, I, 2



1. La Argentina y la guerra revolucionaria.
Haciendo a un lado tanto eufemismos cuanto hipocresías, como también subjetivismos e ideologías, es decir, con sustento nada más que en la rotundez de los hechos, es de toda evidencia que en la Argentina, a partir de la década del ’60 (y con mayor virulencia durante la del ’70), grupos o bandas entrenadas y armadas en países extranjeros (Cuba, entre ellos), lanzaron una ofensiva de violencia creciente y sostenida contra personas e instituciones privadas y estatales.



Dichas bandas pretendieron justificar sus acciones argumentando que se sublevaban contra estructuras culturales, políticas, sociales y económicas radicalmente injustas, pero, al mismo tiempo, violentas y poderosas. Por lo tanto – sostenían - no había otro medio para destruirlas que la guerra revolucionaria. Así, sus robos a bancos y empresas eran llamados “expropiaciones”, sus secuestros eran “detenciones en cárceles populares”, sus asesinatos “ajusticiamientos” o “ejecuciones”[1].



Ello no obstante, esos grupos jamás ocultaron que su objetivo final no era tan sólo la demolición de esas estructuras, sino la imposición a la comunidad política de un Estado socialista o (más directamente) comunista, ya en su variante marxista-leninista, ya en su variante trotzkista. La Argentina, igual que otros países, se vio de esa manera involucrada en una situación de guerra revolucionaria, es decir una de las tantas formas que asumía en el mundo de ese entonces un extendido conflicto político-ideológico y también militar, que muchos confundían o insertaban sin mayores precisiones en el llamado estado de “guerra fría” que disputaban las grandes potencias.



Siendo esto por demás obvio, porque como dije hasta los mismos integrantes de las organizaciones guerrilleras lo reconocían, el Estado argentino reaccionó. A título personal creo que, dicho de modo general, lo hizo bastante mal, entre otros motivos porque gran parte de la dirigencia nunca llegó a comprender cabalmente qué clase de guerra se estaba librando.



Esto se vio con claridad a partir de mayo de 1973, cuando apenas instalado el gobierno constitucional que había sucedido al régimen militar establecido cinco años antes, los flamantes diputados y senadores, casi por unanimidad, amnistiaron sin condiciones a los guerrilleros presos (entre ellos la mayor parte de los jefes) y dispusieron la eliminación de la Cámara Federal en lo Penal creada en 1971, en lo que había sido el intento tal vez más acertado de terminar legalmente en todo el país con las bandas armadas. La noche del 25 de mayo de 1973, mientras las más altas autoridades del nuevo gobierno celebraban su asunción en los salones del Consejo Deliberante, turbas organizadas y armadas, a cuyo frente iban legisladores y funcionarios de ese mismo gobierno, tomaron las cárceles de varias ciudades y pusieron en libertad a los guerrilleros presos y condenados por crímenes aberrantes. Poco tiempo después, ante el hecho evidente de que el llamado “gobierno popular” no tenía la menor intención de fundar un Estado socialista, aquellos volvieron a los robos, los secuestros y los asesinatos.



Sin embargo, no se vio entonces (ni después) en los responsables de estos hechos, el más mínimo gesto de arrepentimiento, ni siquiera de reconocimiento del error funesto que se había cometido. Y esto no fue olvidado por quienes habrían de venir después. La clase de los políticos en particular, en una actitud reiterada en nuestros días, eligió hacerse la distraída y, en los hechos, puso en evidencia su incapacidad para cerrar la caja de Pandora que había abierto con frivolidad, cuando no con malicia. La tragedia argentina se acentuó entonces, y el país fue entregado a la violencia de una guerra civil larvada, a veces ostensible, a veces subterránea, en la que, como en todas las guerras, hubo tanto hechos sórdidos cuanto de auténtico heroísmo.



2. Primera judicialización de la guerra interna.

Tras el final traumático del régimen militar que había gobernado la Argentina entre 1976 y 1983, el ciclo constitucional reinaugurado con la presidencia de Raúl Alfonsín trajo como hecho novedoso una marcada ideologización en el análisis y tratamiento de las políticas de Estado, tales como las relaciones exteriores, la defensa, la educación, la cultura y el orden familiar. Pero donde esa ideologización se dio con particular encono fue en el modo de encarar las secuelas de aquella guerra interna, imponiéndose desde el Estado una lectura asimétrica, intencionada y, por esas mismas razones, completamente falsa, que hizo aparecer a las fuerzas armadas y de seguridad como ejecutoras de un programa de exterminio (se lo llegó a llamar – y así se lo sigue llamando – genocidio, con lo que la falsificación histórica se extendió al lenguaje), cuyas víctimas habían sido miles de jóvenes que nada más se habían atrevido a soñar un país diferente.



Aquello estuvo lejos de ser un mero debate histórico-político, ya que fue mudado y transplantado al ámbito más inapropiado, los tribunales de justicia, ante los cuales comenzaron a ser citados militares de distinta graduación, imputados de toda clase de crímenes. La reacción que esto produjo y la perspicacia de unos pocos, que les hizo advertir que se estaba reabriendo la caja de Pandora, hicieron que el Congreso sancionara las leyes 23.492 y 23.521, instituyendo una amplia amnistía, para cerrar heridas que al país no le convenía que siguieran sangrando. Sin embargo, la hipocresía que ha venido signando todo este proceso, la falsificación que se pretendía del pasado reciente, el vicio de no llamar a las cosas por su nombre, hicieron que a estas leyes se las bautizara como de “punto final” y de “obediencia debida”, escamoteándose de ese modo su real significado.



La caja de Pandora no había quedado bien cerrada pero, pese a ello, los años siguientes, aún en medio de abundantes contradicciones, hicieron parecer que la Argentina estaba clausurando ese terrible período de su historia, como lo habían hecho otros muchos países después de haber vivido situaciones similares o aún peores. El indulto a los máximos jefes militares del llamado Proceso de Reorganización Nacional, en 1989, hizo creer, en efecto, que el pasado quedaba sellado, para que sirviera como experiencia para los dirigentes y como tarea para historiadores honestos.



3. Segunda judicialización y aberraciones jurídicas.



Pero, parafraseando el título de un libro célebre, la paz no fue posible. Más de quince años después de su sanción, las leyes de amnistía fueron declaradas insanablemente nulas por el Congreso, a instancias de un gobierno que ha construido su poder avivando la discordia y fomentando la venganza. Como bien ha escrito uno de los directivos de nuestra Asociación, Oscar Vigliani, esta nulificación fue una “sonora cachetada a la seguridad jurídica, impropia de un país civilizado, pues el Congreso no puede anular, es decir, privar de todo efecto a una ley; sólo puede derogarla hacia el futuro, sin afectar derechos adquiridos...”.



Esta monstruosidad jurídica fue sin embargo convalidada por la Corte Suprema, integrada con parientes ideológicos del gobierno, la cual, a través de fallos esperpénticos, ha violado o directamente desconocido los principios de non bis in idem, de legalidad o de reserva, de cosa juzgada, de igualdad ante la ley y de congruencia. Pero además quedaron habilitados nuevamente los tribunales para intervenir en hechos que claramente no son de su incumbencia, donde, como bien ha dicho el Instituto de Filosofía Práctica, “asistimos a juicios públicos conducidos por jueces prevaricadores, que convierten sus juzgados en remedos de tribunales revolucionarios, donde una plebe debidamente organizada grita sus consignas ideológicas e insulta y amenaza a acusados y testigos de la defensa”. Jueces que, para mayor escarnio de su investidura, han confundido la imprescriptibilidad de los delitos con la aplicación de la ley procesal y olvidado que la presunción de inocencia y el tipo penal son dos conquistas del derecho penal.



No me corresponde a mi hacer la crítica de estas aberraciones jurídicas, en base a las cuales se ha encarcelado ya a alrededor de 600 ex integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad, mientras se espera hacerlo con muchos más. Lo hará mi colega, consocio y amigo, Ricardo Saint-Jean, quien mostrará que se trata de presos políticos, puesto que sus procesos son simulacros y el derecho que se les aplica el disfraz de una ideología en plan de revancha.



Quiero decir simplemente que a partir de un núcleo inicial por cierto pequeño, pero que con mucha rapidez creció en cantidad y calidad, un grupo de abogados advirtió que aquí se trataba de algo mucho más grave que la culpabilidad o inocencia de aquellos hombres. Lo que se había puesto en riesgo era incluso más que el derecho; era su mismo ideal, su fin propio, esto es, la justicia. Al ponerse de un lado al gobierno y al Estado, y del otro al derecho y la justicia, la nación misma estaba otra vez en peligro. Estos abogados recordamos entonces las palabras de un gran jurista español: “Planteado un antagonismo entre el Estado y el derecho, al lado y en defensa de éste debemos militar cuantos le reverenciamos como ideal, le practicamos como ministerio elevadísimo y le tomamos como inspirador, luminar y bandera, persuadidos de que sin su amparo la sociedad retrocedería a la barbarie y el alma se hundiría envilecida”[2].



4. Justicia y Concordia. La paz social.



Con esa convicción y ese espíritu, el último 12 de agosto más de 200 abogados, reunidos en asamblea casi espontánea, fundamos la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia. Y en el manifiesto que aprobamos entonces dijimos que estamos, como el Quijote, prestos a entrar en fiera y desigual batalla. Pues bien, ¿qué combate es ese? ¿qué nos proponemos? ¿qué requiere la Patria de nosotros en este tiempo de sombras?



Nosotros tenemos la certeza de que no hay bien más precioso para la comunidad política que la paz social. San Agustín dice que la paz es un bien tan noble, que aún entre las cosas mortales y terrenas no hay nada más grato al oído, ni más dulce al deseo, ni superior en excelencia[3]. Y en efecto es así, y por eso las apelaciones a la paz son constantes y ardorosas.



Pero por eso mismo existe el riesgo de que termine por convertirse en un lugar común, ya que muy a menudo no se va más allá del vocablo – paz – y, de tanto citar el objetivo, se olvida en qué consiste, se desconocen sus requisitos, se ignoran sus condiciones. No es extraño pues que cuanto más se proclama la paz, menos se la practique; como suele suceder también con el muy mentado diálogo[4].



¿Qué se necesita, entonces, para que un común propósito de paz tenga consistencia? Pues bien, para novedades los clásicos; ellos demostraron que la justicia y la concordia son las condiciones sin las cuales no puede haber verdadera paz.



5. La paz social y la justicia.



La paz social se funda en la justicia. La paz social resulta siempre de un determinado orden en la sociedad, pero de un orden resultante de la justicia. Si ese orden no está sustentado en la justicia, no habrá paz, aún cuando la fuerza del Estado logre mantener el orden público o la seguridad.



Una situación de injusticia hará que los hombres no vivan en tranquilidad, sino en constante desasosiego. Sus actividades y las relaciones entre ellos no serán normales, sino que existirá una tensión creciente. Sin justicia no hay orden posible. Como bien escribe Félix Lamas: “La justicia, [...] se constituye en el principio formal del orden social en su totalidad, tanto en sus dimensiones económicas como políticas. El orden social verdadero o recto, pues, es un orden de justicia, constituido materialmente por una innumerable cantidad de relaciones diversas, fundadas en títulos distintos, pero integradas armoniosamente entre sí”[5].



Aplicado todo esto a cuanto venimos diciendo, alguno podría argüir que la justicia exige, entre otras cosas, que los delitos sean castigados, y que de eso se trata precisamente con estos hombres, a los que se les imputan crímenes horrendos. Pero aún sin entrar a considerar cada caso individual (lo que sería muy necesario, porque debemos recordar que en el proceso penal se juzga a personas, no a sistemas o instituciones), basta para contestar la objeción con mencionar la clásica definición de justicia, ajustada por Santo Tomás: hábito por el cual con perpetua y constante voluntad es dado a cada uno su derecho[6]. Con lo que se advierte de inmediato que a los presos políticos no se les da su derecho, por lo menos de dos modos: en primer lugar, por la violación y desconocimiento de los principios que informan ese derecho; y en segundo, porque en la mejor de las hipótesis (que no se da) el supuesto derecho se les aplica solamente en perjuicio de ellos, quedando a salvo aquellos que causaron estragos robando y matando en la guerra que ambos libraron.



Así pues, la justicia y el derecho se aplican a todos o no se aplica a ninguno. Como bien ha dicho Luis María Bandieri, “...en situaciones de guerra civil, sólo las falacias de la propaganda pueden presentar a un bando como representante del bien y la inocencia y otorgarle al contrario el monopolio de la malignidad y la crueldad. Ya hemos visto cómo, a través de la expresión ‘terrorismo de Estado’, queda en el campo un solo bando concentrador de la culpa, el bando demoníaco de los malvados”. Y más adelante agrega: “Se perpetúa así el karma de la mutua destrucción, ahora alegremente ante los tribunales, jueces de mente rebañega y sentencias armadas a fuerza de cortar y pegar, aplaudidos por el lobby de las únicas víctimas con status de tales (Madres, Abuelas, HIJOS), que han trasladado a designio la cuestión al plano moral y monopolizan la conciencia ética de la sociedad”[7].



6. La paz social y la concordia.



En la Argentina no hay justicia (muchos otros ejemplos podrían darse para probar este aserto), por lo que tampoco hay orden ni puede haber paz social. Esto se ha vuelto evidente para cualquiera que, aún sin ser abogado, tiene la mente un poco alerta. Pero aún cuando se restableciese la justicia, todavía con ello no bastaría, porque si bien la justicia es la condición de la paz, ésta no se alcanzaría si en la ciudad imperase la discordia.



En efecto, los intereses individuales suelen entrecruzarse y a veces chocan entre sí. Para evitar el conflicto y la lucha de todos contra todos, están la ley, el derecho, la justicia. Pero con eso sólo no alcanza, no basta para asegurar el orden. Es preciso buscar coincidencias, la unión de todos en pos de objetivos comunes. Caso contrario la ley, la justicia, se convierten en pura fuerza coactiva.



El hombre, ser social por naturaleza, sale de sí mismo para ponerse en contacto con los demás. Pero, ¿cómo ha de hacerlo? ¿Acaso imponiendo su voluntad, sus principios? A eso tiende por cierto el hombre moderno, que impregnado de individualismo y subjetivismo y adornado con una libertad cuya única medida es la propia libertad, se ha convertido en un ser aislado en medio de una sociedad egoísta.



San Agustín enseña que la sociedad ha de ser una multitud de hombres unidos por estar de acuerdo acerca de las cosas que aman. Pero lo primero que se debe amar es al otro. Eso implica saber renunciar a lo propio, suprimir el odio y la enemistad, evitar la generación de tensiones, abstenerse de proferir ofensas. Así se obtiene la concordia, para la cual es preciso reconocer en el otro la dignidad propia de su condición humana.



La mejor escuela del amor desinteresado es la familia. Por eso cuando aparece un hombre, como sucede entre nosotros, que propaga por cuanto medio existe que odia a esta o aquella clase de hombres, y éstos son además sus compatriotas, tenemos allí al enemigo real de una comunidad. Por eso, nada más que por eso, ese hombre debiera ser apartado, discriminado, como se hace con quien porta un virus mortal. Pero si en lugar de ello se lo protege, incluso se lo estimula y se ponen a su disposición abundantes medios de difusión, mientras que con leyes inicuas se arrincona o destruye a las familias, entonces tenemos una sociedad que marcha empecinada hacia su ruina.



Con razón pues escribe Lamas: “La paz social se funda en la justicia y consiste en una cierta concordia ordenada; implica una aceptación voluntaria (y consiguientemente, racional), de parte de los miembros del Estado, de algunos principios en función de los cuales la comunidad política puede encontrar la clave de su organización. Principios que regulan la transmisión y los límites del poder, establecen las competencias de cada uno dentro del contexto social y político y que constituyen a la vez la norma suprema y la máxima orientación de la vida colectiva”[8].



En la Argentina de nuestros días, exasperada por la siembra de enemistad y rencor entre hermanos que se hace desde los más altos niveles de poder, la concordia política es mucho más que una aspiración: es una necesidad.



Lejos de nosotros que esto se interprete como la pretensión de imponer un pensamiento único o de prohibir el disenso. Esto es precisamente lo que caracteriza a los tiranos, muchos de cuyos vicios exhiben sin pudor los mandones de turno. Por el contrario, como enseña Santo Tomás (siguiendo a Aristóteles): “la amistad no comporta concordancia de opiniones, sino en los bienes útiles para la vida, sobre todo en los más importantes, ya que disentir en cosas pequeñas es como si no se disintiera. [...] la discusión en las cosas pequeñas y en opiniones se opone, ciertamente, a la paz perfecta, que supone la verdad plenamente conocida y satisfecho todo deseo; pero no se opone a la paz imperfecta, que es el lote en esta vida”[9].



Por eso la concordia debe ser para nosotros “la unión de nuestras voluntades”[10] respecto de bienes e intereses comunes. Y aunque pueda haber concordia y no paz genuina, como sucede en una banda de ladrones, no puede haber paz si no hay concordia. La concordia política es un elemento integrante de la paz. Si la Argentina, pues, no restablece la amistad política entre sus hijos, no tendrá paz.



Tiene razón pues Luis María Bandieri cuando escribe: “Hay que volver al plano propiamente político la cuestión del terrorismo/contraterrorismo del pasado, para no resultar sorprendidos a contrapié por la cuestión del terrorismo/contraterrorismo del presente. En el plano político, el recurso a echar mano, una vez que los juzgamientos en paridad de condiciones de terroristas y contraterroristas han perdido oportunidad y sazón, es y ha sido desde miles de años atrás la fuerza del olvido: la amnistía. Ella ha sido demonizada desde el poder y cancelada por los tribunales mediante una torsión argumental donde han debido incluso dar una vuelta de campana a sus anteriores criterios algunos notorios magistrados –como en la resolución de la Corte Suprema en el caso “Simón”-. A partir de la amnistía, será posible reconstruir la concordia política y desterrar la continuación de la guerra civil revolucionaria de los ‘70 por medio de la agencia judicial, que presenciamos. Ello permitiría enfrentar los gravísimos retos de las guerras del siglo XXI sin el lastre de los enfrentamientos pasados y prevenir las nuevas formas de terrorismo y de Terror legal subrepticio fuera del círculo vicioso de las venganzas circulares y recíprocas a que conduce la actual ideología judicial. [...]”[11].





7. Necesidad de líderes virtuosos.



Restablecer la justicia y la concordia entre nosotros no es pues tarea de los tribunales, sino de líderes, de dirigentes auténticos, de verdaderos jefes, aquellos que, en el decir de Thibon, “no son unos equilibristas cuyo papel se limita a contener el desorden, sino ‘armonizadores’ que aseguran la concordia, es decir, que actúan sobre las fuerzas sociales como un buen afinador sobre las cuerdas o las teclas de un instrumento de música ajustándolas de tal manera que cada una dé la nota hasta en el desarrollo de la melodía”[12].



Dirigentes de ese calibre deben estar formados en las virtudes, especialmente en las cuatro cardinales: justicia, fortaleza, prudencia y templanza. De ellas, es sabido que la prudencia es la virtud arquitectónica de la política y la que el buen hombre de gobierno debiera lucir por antonomasia. No voy a discutirlo, porque pienso igual, pero puesto a mirar los males de nuestra Patria, tengo para mi que el vicio tal vez más notorio es la cobardía, la falta de coraje – en especial entre los varones - para hacer frente a esos males y a quienes los promueven con grosera impunidad. Por eso es posible que necesitemos líderes impregnados sobre todo de la virtud de fortaleza.



Tomás de Aquino enseña que el temor o cobardía hace que la voluntad rehuya lo que, según la razón, no se debería rehuir; y revela además lo que en verdad se ama, ya que todo temor se basa en el amor, puesto que sólo se teme lo contrario de lo que se ama[13]. Así, el dirigente cobarde rehuye lo difícil, rehuye combatir los vicios y maldades cuando están muy extendidos, porque teme la burla, el desprecio, el pasar por estar fuera de moda o del tiempo, la pérdida de la estima general, la figuración.



La virtud de la fortaleza viene en nuestro auxilio para ocuparse “principalmente de ese temor de las cosas difíciles, que pueden impedir que la voluntad obedezca a la razón”. Aunque también se ocupa de moderar la audacia, “cuando es conveniente destruir ciertos peligros para quedar seguros”[14]. La fortaleza nos equipa de dos maneras, esto es tanto para atacar cuanto para resistir, pero de estos dos actos, el segundo - la resistencia - es más difícil.



Santo Tomás explica que, en efecto, resistir, esto es, permanecer inmóvil ante el peligro, es más difícil que atacar. “Por tres razones: Primera, porque el resistir parece decir relación a otro más fuerte que acomete, mientras que el que ataca acomete como más fuerte, siendo más difícil luchar contra uno más fuerte que contra uno más débil. Segunda, porque el que resiste tiene ya sobre sí el peligro amenazándole, mientras que el que ataca lo ve como futuro, siendo más difícil no conmoverse ante el mal presente que ante el mal futuro. Tercera, porque el resistir implica mucho tiempo, mientras el ataque puede ser repentino, y es más difícil permanecer firme mucho tiempo que dejarse llevar por un impulso repentino para realizar una empresa ardua”[15]. Por lo cual las virtudes anejas o que acompañan a la fortaleza cuando de resistir se trata, son la paciencia y la perseverancia.



Líderes cultos, líderes virtuosos, líderes fuertes, líderes íntegros. No los tenemos y, sin embargo, los necesitamos con urgencia dramática. ¿Dónde encontrarlos? ¿cómo lograrlos? ¿habrá que trabajar sobre los individuos o sobre la sociedad? Nosotros sabemos que lo social no es la suma de lo individual y, por otra parte, ¿cómo lograr dirigentes de ese calibre en una sociedad descristianizada, secularizada, adormecida, superficial y poco valerosa? Si la sociedad no genera los líderes que necesita, ¿seguirá la sociedad culpando a los dirigentes? ¿no tendrá que hacer ella un profundo examen de conciencia?

8. Coda.

Estamos a las puertas del año 2010 y me pregunto si he hecho bien en hablar así de frente al inminente bicentenario de la Revolución de Mayo. Pero no puedo evitarlo. Creo interpretar fielmente a todos cuantos hemos fundado la Asociación Justicia y Concordia diciendo que no nos gusta la Argentina, nos duele la Argentina, pero por eso mismo nos damos cuenta de que la queremos. Si no la quisiéramos nos sería indiferente, no daríamos discursos, tal vez nos habríamos ido hace ya tiempo. No podemos resignarnos a vivir bajo liderazgos asentados en la vejación de la religión, de las sanas costumbres y de las instituciones, y que siembran rencor y deseos de venganza, al par que fomentan la discordia entre hermanos. No queremos aceptar que invoquen la democracia para violar los principios más elementales del orden jurídico, echar diputados electos, otorgar la suma del poder, intimidar a los jueces, destruir el federalismo, sobornar gobernadores y legisladores y ejecutar el presupuesto sin control alguno. No hay por qué soportar la extorsión, el patoterismo, la acción directa en las calles, el desorden convertido en rutina. Subleva la conciencia que hablen de ‘golpismo’ aquellos que han violentado de esta manera las instituciones.



Por todo eso hemos iniciado esta fiera y desigual batalla.



[1] La ofensiva fue también cultural, en el sentido más amplio de la expresión, lo que constituye un elemento básico de la guerra revolucionaria. Deliberadamente dejo de lado ese aspecto en esta ocasión, nada más que por razones de método.

[2] Son palabras de D. Ángel Osorio y Gallardo al inaugurar el curso de la Academia de Jurisprudencia de Madrid el 12 de noviembre de 1928, citadas por Ramiro de Maeztu, El Derecho, en Frente a la República, Madrid, Rialp, 1956, pág. 151.

[3] San Agustín, La ciudad de Dios, L. XIX, Cap. XI.

[4] Esto parece haber sido advertido por uno de nuestros políticos, Rodolfo Terragno, quien hace pocos días, a propósito de una nota periodística sobre la necesidad de un acuerdo nacional, señaló con acierto que para que tal cosa sea posible no sólo hay que coincidir en el qué sino también en el cómo: “si sólo nos centramos en los grandes títulos –federalismo, educación, combate a la pobreza, modelo productivo- dijo Terragno, “podremos firmar un acuerdo fácil pero poco consistente” (La Nación, Supl. Enfoques, 13/9/2009, pág. 3). Nosotros agregamos la paz social a esos grandes títulos, sin la cual ninguno de los demás sería factible.

[5] Félix Lamas, Ensayo sobre el orden social, Buenos Aires, Instituto de Estudios Filosóficos Santo Tomás de Aquino, 1985, pág. 209.

[6] Suma Teológica, 2ª-2ª, q. 58, a. 1.

[7] Luis María Bandieri, Juicio al juicio absoluto (a propósito de “Juicio al mal absoluto” de Carlos Nino) y Memorias de un conde ruso o apuntes sobre el “terror legal”. Ambos trabajos, de imperdible lectura, pueden encontrarse en www.elpartedeltorrero.blogspot.com

[8] Félix Lamas, op.cit., ed.cit., págs. 39/40.

[9] Suma Teológica, 2ª-2ª, q. 29, a. 3.

[10] Suma Teológica, 2ª-2ª, q. 29, a. 1.

[11] Luis María Bandieri, op.cit., esp. Memorias de un conde ruso etc., loc.cit.

[12] Gustave Thibon, El equilibrio y la armonía, Madrid, Rialp, 1981, pág. 120.

[13] Suma Teológica, 2ª-2ª, q. 125, a. 2 y 3.

[14] Suma Teológica, 2ª-2ª, q. 123, a. 3.

[15] Suma Teológica, 2ª-2ª, q. 123, a. 6.

INFORME SOBRE BIEN COMUN, SEGURIDAD Y CORRUPCION


A continuación reproducimos el informe del Instituto San Miguel Arcángel, dedicado a investigar la problemática de la inseguridad, en este caso sobre el tema "Bien común – Seguridad – Corrupción".



1. En el Preámbulo de la Constitución Nacional se encuentran enumerados los bienes a realizar por gobernantes y gobernados, cada cual en la medida de sus respectivas responsabilidades. Son objetivos que deben ser previstos en las acciones de gobierno y, asimismo, son referencias para las actividades particulares. Su realización justifica el ejercicio de la autoridad y sostiene la existencia de la Nación porque son componentes del bien común, causa final de la sociedad política (el estado).

El bien común político es un “bien moral” que “todos contribuyen a realizar cotidianamente y del cual todos participan y disfrutan en común”. El término bien común político comprende en el orden temporal el conjunto de bienes que hacen posible la convivencia : paz, justicia, libertad. El bienestar general resulta de esa posible convivencia en la cual los hombres encuentran su “bien propio o personal” (Carlos A. Sacheri, El Orden Natural, publicaciones del Instituto de Promoción Social Argentina, Buenos Aires, año 1975, páginas 149 a 152)

2. En relación con el orden público material y con el orden jurídico, la seguridad integra, igualmente, el bien común político. En la existencia de cada persona la seguridad define un modo de vivir. Modo de vivir confiado en la conducta de los otros, las decisiones de los gobernantes, el respeto por los derechos ajenos y la protección de los derechos propios (es la civilización). Por su origen la palabra seguridad significa vivir sin cuidado, confiado, sin necesidad de estar siempre alerta y armado esperando ataques de delincuentes.

Pero los conceptos y principios de conducta no coinciden siempre con la realidad. Considerando los hechos de la historia argentina reciente, el desorden social caracteriza una situación producto de la corrupción en las costumbres. Situación en la cual no se respetan normas de convivencia, se desconocen las obligaciones personales y se abandonan las instituciones que por naturaleza y fines concurren al bien común. Efectos de la situación: abuso de poder, impunidad, desconfianza, miedo, agresiones, hostilidad. Circunstancias que a su vez producen inseguridad. Causas y efectos concurrentes en un sistema donde los delitos impunes y conflictos sin resolver extienden la corrupción. “Las ideas objetivas que penetran en la sociedad a través de las conciencias subjetivas” (Maurice Hauriou, Principios de Derecho Público y Constitucional, ed. Reus S. A., Madrid año 1927, pags. 82/83).

3. Corrupción indica vicios o abusos introducidos en las cosas no materiales. Corromper es la acción que produce tales efectos: echar a perder, depravar, depravar, dañar, podrir, sobornar, pervertir, seducir, viciar (Diccionario Enciclopédico Abreviado, ed. Espasa Calpe Argentina S. A., Buenos Aires – México, año 1945)

Por lo expuesto, y a los fines de establecer políticas de seguridad, parece conveniente distinguir las causas del delito y las causas que produce la inseguridad. Las causas del delito se encuentran en los vicios del ser humano. Las causas de la inseguridad aparecen en la corrupción que se introduce en las instituciones, cuando el hábito de obrar mal es compartido, consentido y sostenido en el tiempo. Estas circunstancias identifican a las redes de corrupción y a los ambientes criminales.

Son parte de las redes de corrupción quienes aprovechan los resquicios legales para delinquir cubriéndose bajo la apariencia de actos lícitos. Actúan infiltrados en los niveles de la administración pública y de las empresas privadas. Es el caso de las ligas de compradores, competencia desleal, acuerdo de precios previo a las licitaciones, contrabando, subsidios, vaciamientos, incumplimiento de funciones públicas, concesiones fraudulentas, enriquecimiento sin causa, tráfico de información, tráfico de influencia, bancarización forzada, retención y confiscación de ahorros, abuso de confianza, ofertas hostiles propaganda engañosa, falsificaciones, sobreprecios, clientelismo, malversaciones, lavado de dinero, poderes extraordinarios, etc.

Las redes de corrupción dependen de los resquicios legales y de la connivencia dolosa de funcionarios públicos con particulares. Si crecen en número de involucrados, en control institucional y en ocupación de territorio, por medio de la impunidad reparten sectores de poder, y finalmente asaltan al poder político. Dadas algunas de estas condiciones tienden a generar ambientes criminales.

A diferencias de las redes de corrupción que permanecen ocultas, o que mantienen en secreto a sus grupos de conducción, los ambientes criminales se destacan por circunstancias notorias que rodean a personas o cosas. En un mismo tiempo y lugar coinciden delitos con actividades y conductas próximas al delito o propicias para delinquir. Son sitios de riesgo para transeúntes, espectadores y consumidores. Su apariencia los identifica con locales de espectáculos y entretenimientos, determinadas calles, casas de comercio, casas particulares. Principales atracciones son la prostitución, el juego, bebidas alcoholicas, drogas. Basta control y vigilancia para observar su existencia.

Las redes de corrupción se marcan sobre las organizaciones de las reparticiones públicas y de las empresas privadas. Los ambientes criminales, como los sitios de riesgo manifiesto, ocupan lugares en los mapas del delito. En ambos casos, la información reunida sirve tanto para prevenir delitos, como para reprimir delincuentes.

La investigación y el estudio de los resquicios legales, las redes de corrupción, los sitios de riesgo, los ambientes criminales suman la teoría a la práctica en materia de seguridad (Ricardo A. Oxamendi, La teoría de los ambintes criminales, Revista Jurídica, Cochabamba, junio de 1943, pag. 1-comentario en Revista Jurídica Argentina La Ley, Tomo 32 año 1943, pag. 1143).-



Departamento Investigación y Estudios

Instituto “San Miguel Arcángel”

Octubre de 2009

¿YO PARA QUE NACÍ?


Por Lope de Vega





¿Yo para qué nací? Para salvarme.

Que tengo que morir es infalible;

Dejar de ver a Dios y condenarme

Triste cosa será, pero posible.

¡Posible...! ¿y río y duermo

y quiero holgarme?

¡Posible...! ¿y tengo amor a lo visible?

¿Qué hago? ¿En qué me ocupo?

¿En qué me encanto?

¡Loco debo yo ser, pues no soy santo!



Yo... ¿cómo vine al mundo? Condenado.

Dios ¿cómo me libró? Dando su vida.

Yo ¿cómo le perdí? Por un bocado

Que fue del mundo todo el homicida.

Dios ¿qué me pide? Lo que me ha dado.

Yo ¿qué le pido a El? La eterna vida.

Dios ¿para qué murió? Para librarme

Yo ¿para qué nací? Para salvarme.



De tierra soy, en tierra he de volverme

Y a siete pies de tierra reducido

Y una pobre mortaja en que envolverme

Tendré del mundo el pago merecido.

No puedo de este paso defenderme,

Ni el César puede, ni el sultán temido;

¡Miseria general!, ¡Caso terrible!

Que tengo que morir, es infalible.



Allí, de los amigos más amados,

Del alma tiernamente más queridos,

Los últimos abrazos regalados

Recibiré con llantos y gemidos.

Allí será el mayor de mis cuidados

Los deleites y vicios cometidos

Pues que puedo por ellos no salvarme,

Dejar de ver a Dios y condenarme.



Pues ¿cómo de la enmienda y penitencia

Tan descuidado vivo en esta vida?

¿Cómo no limpio y curo mi conciencia

antes que llegue el fin de esta partida?

Porque si llega y falta diligencia,

El dar en el infierno una caída

Hasta el centro profundo más horrible

Triste cosa será, pero posible.



Dispuesto con cuidado y prevenido

Conviene estar al tránsito forzoso

Que si me toma desapercibido

Tendré el castigo como perezoso.

¡OH, loco! Torpe, necio, endurecido,

falso, liviano, desleal, vicioso;

que puede ser venir a condenarme

¡posible! ¿y río y duermo y quiero holgarme?...



Llegado el caso mil exclamaciones

con lágrimas, sollozos y alaridos,

harán, sin dar alivio a mis dolores,

padres, hermanos, deudos, conocidos.

¡Qué ansias, qué congojas, qué aflicciones,

turbarán mis potencias y sentidos!

¿Esto tengo de ver?, ¿esto es posible?

¡Posible! ¿y tengo amor a lo visible?



Agonizando para dar la vida

El cuerpo flaco con la amarga muerte

El alma triste teme la partida

El divorcio preciso y dura suerte;

Amargo cáliz de mortal bebida

Que en pena eterna o gloria se convierte.

¿Cómo de la virtud me olvido tanto?

¿Qué hago?, ¿en qué me ocupo?,

¿en qué me encanto?



Allí me asombrará la cuenta larga;

Las visiones horrendas infernales;

La memoria terrible, tan amarga

Del fallo que condena, y otros males.

Pues, cómo, ¡OH, ciego! Con tan grande carga

De angustias y tormentos desiguales

¿no tiemblo? ¿no me enmiendo, no me espanto?

¡Loco debo ser pues no soy santo!

MARTES Y MIERCOLES DE PARO BONAERENSE


Otra semana de conflicto: docentes, estatales, médicos y judiciales realizan paro conjunto
Los gremios docentes bonaerenses pararán por 48 horas este martes y el miércoles en busca de una recomposición salarial, al tiempo que se sumarán a esta protesta los estatales de ATE, médicos de Cicop y judiciales de la AJB.

Así lo ratificaron en las últimas horas FEB y Suteba, los gremios mayoritarios del sector docente que pararán junto a sus socios del Frente Gremial (UDA, Amet y los privados de Sadop) pero sumarán además –como ya lo hicieron la semana pasada- a otros gremios como ATE y Cicop y los judiciales, aunque en este último caso sólo se plegarían el miércoles.

Asimismo, los gremios impulsan también una movilización conjunta que se realizaría el miércoles a la Casa de la Provincia de Buenos Aires. Con las medidas de martes 24 y miércoles 25 de noviembre, el Frente Gremial sumará la décima jornada sin clases del año.

Frente a la negativa oficial de otorgar aumento, los dirigentes docentes ya advirtieron que sin una solución antes de fin de año podría complicarse el inicio del ciclo lectivo 2010.

Del paro de 48 horas también participará la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba), un gremio minoritario de la CGT, que realizó un paro de 24 horas el viernes pasado.

NADA MEJOR QUE HABLAR DE PEDOFOBIA, AL CONMEMORAR UN NUEVO ANIVERSARIO DE LA CONVENCION DE LOS DERECHOS DEL NIÑO

En la foto: después del reconocimiento del putomonio, los homosexuales buscarán adoptar menores, que serán objeto de violaciones y pedofilia, y por eso buscarán la "despenalización de la pedofilia" ¿Quien pondrá fin a esta decadencia? ¿quién impedirá la pedofilia una vez legalizada?

Por Liliana Angela Matozzo

Cuando leí esta mañana la nota publicada por el siempre iluminado Doctor Carlo Bellieni, en donde señalaba que “este mundo simplemente no soporta a los niños”, no pude controlar mis ganas de traducirla y ponerla a circular.
Tenía razón, es decir: TIENE RAZON.
Bellieni afirma que “este es un mundo pedofóbico, y que la pedofilia sólo es un tema del código penal, pero que la pedofobia es una cuchillada al código moral y que todos somos pedofóbicos, que no queremos tener hijos sino cuando seamos viejos. Que vemos a los niños como si no fuesen niños, sino como pequeños juguetes, pasatiempos.
Antes que nazcan los vemos como intrusos; apenas nacen, como muñecos para mostrar a los amigos; un poco más grandes se convierten en juguetes y crecidos, en aquellos que deben realizar nuestros sueños frustrados (los queremos convertir en jugadores de fútbol, bailarinas, etc…); finalmente, cuando tienen veinte años, no queremos que crezcan más porque se van de casa y nos sentimos viejos… y así se convierten en el elixir de nuestra eterna juventud.
Estamos en una sociedad en la que, como puede verse en Inglaterra, en donde el 6% de los adolescentes entre 11 y 17 años usan la lámpara para broncearse, rige el modelo de la “chica-tapa de revista” o el de las “barbies”: todos modelos extraídos de los adultos que no saben hacer otra cosa que transferirles sus propias frustraciones a los niños, que beben, beben, y beben todo lo que nosotros vomitamos sobre ellos: es la generación que vive en reflejo, dicen los sociólogos, de los deseos de la generación precedente, la que creía que podía cambiar al mundo, y no lo pudo hacer y ahora vive para rememorar los años pasados (teniendo presentes todos los films del revival, actores, cantantes, todo de cuando éramos jóvenes?), y transfiere reimplantes y sentido de impotencia a los niños y adolescentes: qué joven hoy tiene mínimamente en la cabeza la idea, y no digo del mundo, pero que al menos su escuela pueda ser cambiada o mejorada?
Es la pedofobia. El odio inconsciente por una generación de jóvenes de parte de una generación de frustrados. Exagero? Y ahora como se explican el reclamo de la ONU de tener menos hijos como remedio mágico al calentamiento global? No lo creen?
Ingresen a:
http://www.bmj.com/cgi/content/extract/339/nov18_3/b4834?papetoc.-
Y cómo se explican la obligación moral de tener un único hijo, que en China es una obligación legal, pero aquí en occidente es una imposición no menos violenta y obligatoria?
Cierto que es obligatoria, por qué de otro modo no se explica por qué las familias con más de dos hijos son una excepción, que es vista por los demás con sospecha o malicia. Y que no encuentra si no poquísimos apoyos económicos, en una sociedad diseñada (departamentos, autos…) a la medida de familias de cuatro-máximo cinco puestos).
Es la pedofobia. Y los niños no hacen más de niños: no son más dueños de la ciudad (quién los vé por las calles?), no juegan, pero practican deportes con entrenadores, o se reúnen en fiestas en casas y espacios controlados. Y no son ni siquiera dueños de sus casas, en las que no pueden tocar nada, o casi nada. A causa de la televisión tienen que absorber modelos consumistas, y quien hace la televisión piensa que alivia el asunto poniendo en un angulito de la pantalla “mensaje publicitario”… ¡para el que no sabe leer! Es la pedofobia.
El hijo único, perfecto, obtenido después de diagnóstico prenatal, que lo han hecho pasar el tamiz de nuestro egoísmo, que lo ha sometido al primer examen de la vida y que pesará por siempre, porque, si no es estúpido/a, sabrá que ha nacido porque correspondía a los deseos de sus padres.
Niños que no se pueden ensuciar… y por lo tanto, hacer experiencias orales, táctiles, gustativas; que no se pueden permitir saber qué cosa es un hermano, un primo, que no ven más alzar bebés (las madres no lo hacen más, y hablan de ello con horror), y en consecuencia no aprenden a alzarlos para cuando les toque a ellos.
Niños que se revelan, con los embarazos adolescentes, en un mundo que impone una sexualidad comercial precoz, pero que antes impone no hacer familia, y los obliga a jugar prematuramente con algo que no conocen y los disturba (el cuerpo al adolescente le es como una mosca sobre la nariz del gato), después a desahogarse, pero castrados moralmente porque todo exige practicar sexo pero de ninguna manera, tener hijos. Y los embarazos adolescentes, son una señal de esta rebelión.
Ninguno enseña nada (con los actos y no con las palabras) qué cosa es una familia (el 50% tiene familias desintegradas) y la única enseñanza moral es “usá el preservativo” y “tomá también la droga, pero no manejes después”. En suma, estamos arrancando las raíces de nuestros hijos, que se están preparando para la rebelión.
Celebremos ahora los derechos de los niños sintiéndonos de verdad unos hipócritas, porque el derecho no es sólo tener una escuela adonde ir, sino también tener una familia que no te despierta a las siete de la mañana cuando tus hormonas te tirarían sobre la cama en la mitad del sueño REM y te arroja en un ambiente estatalizado (también cuando es una escuela libre) a aprender a ser buenos engranajes de la sociedad, que no te deposita entre cuatro paredes escolares durante otra mitad de la jornada en que tus hormonas y olfato te pondrían a correr detrás de los pajaritos o a treparte sobre los árboles (pajaritos y árboles están fuera de los límites); por qué ninguno vuelve a pensar en el hecho de que la escuela debe estar al servicio del niño y no al revés?
En suma, destruyamos nuestra raza en extinción: la niñez y sustituyámosla por nuestros sueños rotos, aterroricémosla con presuntas epidemias que después se desmontan por sí mismas, con visiones climáticas catastróficas, con el terror del calentamiento global en verano y con las glaciaciones en invierno.
En un tiempo no se hablaba de pedofilia solo porque había un control social de los niños: el pequeño que estaba en la calle era conocido, y si un loco se acercaba, todos sabían donde había ido y con quién; hoy con la idea que la libertad es no meterse en los asuntos ajenos, los niños están cada vez más solos. Y también nosotros: nos arrepetiremos.-“ (Pedofobia! November 20th, 2009 di Carlo Bellieni http://carlobellieni.com)
Creo que no cabe agregar ningún comentario, y que como siempre lo hace el Dr. Bellieni, una vez más ha sabido clavar el aguijón en la adormecida mente modernosa.
No me hubiera perdonado nunca, no haber traducido estas sabias y brillantes reflexiones. Espero que sirvan para hacer cambios. Espero que los responsables de las políticas de la niñez, estén atentos y dejen de dormir. Los niños necesitan cambios, y rápido.
No hay más tiempo que perder. La escuela verdaderamente debe estar al servicio de los niños, y diseñar curricula adecuada a cada niño y no al docente. Los padres deben privilegiar sus obligaciones para con sus hijos y no sus propios gustos y deseos. No se vive para satisfacer el deseo, sino para hacer lo que corresponde. De otro modo, toda la vida será destruida.

PD: mis mayores respetos a aquellos padres y maestros que anteponen el bienestar de los niños antes que sus propios intereses y comodidades.-

LA ONCCA PAGARÁ MÁS DE 40 MILLONES DE PESOS EN COMPENSACIONES


Los feed lots recibirán $23.764.351,92 y los molinos de harina de trigo $11.300.048,66, pero casi el 50% de los subsidios son destinados a 30 Empresas.
También recibirán compensaciones productores de trigo por pagos adeudados del mes de mayo y tamberos por deudas acumuladas del mes de julio.
Más de 23,5 millones de pesos corresponden a feed lots, distribuidos entre 36 establecimientos de cría de ganado a corral; del resto de lo autorizado, unos 11,3 millones son para molinos productores de harina de trigo, más de $ 4,5 millones para productores de trigo por pagos adeudados de principio de año, y más de 800 mil pesos para criadores de terneros overos.
También, estas autorizaciones de pago incluyen pagos atrasados para productores tamberos correspondientes al mes de julio por $206.512, 88 y a la Industria láctea La Lacteo S.A de la Ciudad de Córdoba, por $121.678,09.
Una extraña curiosidad son los que menos valor de subsidio reciben, según el listado proporcionado por la ONCCA:
CAON GABRIEL GERARDO- $38,15
OPARGEN S A- $0,97
¿se molestarán estas Empresas en percibir el subsidio?

Del total de subsidios, sumando a quienes perciben más de 100 mil Pesos, que son solamente 30 destinatarios, la suma total a percibir es de $19.449.823,19. Las empresas que percibirán esos casi 20 millones de Pesos según informó la ONCCA, son:
GASTALDI HNOS S A I C F E I
AGROPECUARIA LA CRIOLLA SA
MOLINOS BALCARCE S.A.
LANZA MIGUEL HORACIO
JOMARCA SA
SANDA SOCIEDAD ANONIMA
ALERO S A C I F I Y A
DEL LITORAL GANADERA S.A.
COUNTRY SOC ANON
PASEJES S.A.
ROBLE VIEJO S.A
LOS CASSINI SRL
MOLINO BOMBAL SRL
MARCOS EDGARDO MANUEL
NUTRYNOR S.A
GARCIA WALTER ALBERTO
ESTANCIAS VIDANIA S A
TREACY ANDRES PABLO
SAN GERMAN SOC DE HECHO DE LAPLACETTE ATILIO Y JULIO
KUHLMANN RONALDO GUSTAVO
RICEDAL ALIMENTOS S.A
ESTABLECIMIENTO SOL DEL OESTE
FERNANDEZ GUILLERMO LUCAS
RETAMAL S.A.
ARTEAGA JORGE ISMAEL
LA ERNESTINA SOCIEDAD CIVIL AGROPECUARIA
LUMAIKE S.A.
BARON RUBEN ESTELIO
MOLINO PANAMERICANO S.A.
LOS JUANITOS SOCIEDAD DE HECHO

ANTE EL PROYECTO DE LEY DE PUTOMONIO


Se reproduce a continuación la declaración sobre el pseudo matrimonio homosexual, emitida por el Director del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral y una nota del Decano de su Facultad de Derecho, a los fines de su difusión, ya que dichos escritos —que son de indudable interés público— están sólo publicados en la página web de esa casa de estudios http://web.austral.edu.ar/cienciasFamilia-noticias.asp.

Proyecto de reforma del artículo 172 del Código Civil

Ante la posible reforma del artículo 172 del Código Civil que habilitaría legalmente a personas del mismo sexo a contraer “matrimonio”, el Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral expresa:
• Al hablar de la persona de condición homosexual, queremos destacar el sustantivo persona respecto del adjetivo homosexual. En tanto persona, cada uno es titular de todos los derechos humanos fundamentales. Por lo tanto, tiene derecho a casarse (con persona de otro sexo) no existiendo en nuestro régimen legal civil vigente ningún impedimento matrimonial que afecte a la condición homosexual.
• No es de interés público la amistad y los afectos sexuados heterosexuales u homosexuales de los ciudadanos aunque formen parte de la realidad social. Luego, no hay legislación ni debería haberla al respecto Las situaciones de daño patrimonial que se deriven de dichas relaciones particulares, tienen en nuestro régimen legal vigente vías de prevención y de reparación: sociedad de hecho, teoría del enriquecimiento sin causa, donaciones, testamento.
• Es de interés público (por lo tanto sujeto a legislación pertinente) la unión sexuada en la que sus protagonistas asumen un compromiso con posibilidades de cumplimiento respecto de las funciones sociales estratégicas, sin las cuales ningún país o sociedad es viable: procreación y educación de las próximas generaciones de argentinos, enriquecimiento personal a través de la diversidad sexuada masculina y femenina Este tipo específico de unión sexuada transculturalmente es el matrimonio.
• Es civilizado en una sociedad llamar con nombres distintos a realidades distintas. Generaría confusión cívica si quien solo tiene derecho de uso de un inmueble y quien tiene la plena disposición del mismo no se distinguieran con nombres distintos (locatario y propietario respectivamente). Analógicamente, la unión sexuada entre personas del mismo sexo no puede ser denominada matrimonio ya que transculturalmente se llama matrimonio a la unión total de un hombre y una mujer en tanto varón y mujer, hacerlo, generaría la confusión antes citada.
• Es justo tratar igual lo igual y desigual lo desigual. Por el contario sería una discriminación injusta tratar igual lo desigual o desigual lo igual. La equiparación en nombre y derechos de ciudadanos que asumen un compromiso respecto de las funciones sociales estratégicas antes mencionadas, respecto de los ciudadanos que no pueden o no quieren asumirlos, sería evidentemente una discriminación injusta respecto de los cónyuges que si las asumen.
Por todo lo expresado consideramos que la reforma del artículo 172 del Código Civil propuesta no es de ninguna manera procedente.
Carlos Camean Ariza
Director del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral

9/11/2009
El Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, Juan Cianciardo, se suma a las críticas contra el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, por apoyar el “casamiento” entre personas del mismo sexo.
“Más allá de los graves errores técnico-jurídicos y filosóficos en que se ha incurrido en la sentencia que habilitó la posibilidad de que dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio, lo que salta a primera vista es su sustrato profundamente antidemocrático: ha invadido facultades que corresponden al Congreso, lugar en el que las diversas opiniones sobre el tema se encuentran representadas. El jefe de gobierno de la Ciudad ha profundizado aun más este déficit de deliberación, porque su decisión de no apelar puede conducir –en caso de que no prosperen los recursos presentados por otras personas- a que lo decidido tampoco pueda ser debatido en el seno de los tribunales que tienen las más altas responsabilidades de la Ciudad y del país.”

PARA RUCKAUF UN GRUPO DE ELITE POLICIAL DEBE BUSCAR A LOS DELINCUENTES "DONDE ESTEN"


En la foto: El ex gobernador bonaerense y ex Ministro durante el gobierno de María Isabel Martínez de Perón, Carlos Ruckauf, quien afirmó que la provincia de Buenos Aires “necesita un fiscal especial” antimafia y una estructura de élite en la policía que “vaya a buscar a las bandas peligrosas donde estén” y de esa forma, reducir los índices delictivos.


“Lo que se necesita es un fiscal especial con otros adjuntos, que den rápidamente las órdenes de allanamiento y un grupo de élite muy bien armado y muy bien pagado que vaya a buscar a las bandas peligrosas en donde estén”, sostuvo Ruckauf en declaraciones radiales.
Aclaró que su postura de endurecer las actuaciones de los organismos de seguridad “significa aplicar la ley con todo el rigor, y no hacer nada por afuera de la ley. Eso es la mano dura a la que me refiero”.
Para agregar más precisiones sobre el modo de combatir a la delincuencia, el ex mandatario apeló al ejemplo italiano para resolver la conflictividad presentada por el delito.
“Ahí hay algunos temas centrales que se deben encarar como los encaró Italia, que cuando se vio superada en la estructura de seguridad armó una estructura de lucha contra el crimen organizado que dirigió el fiscal Falcone, a quien conocimos con (el ex presidente, Eduardo) Duhalde hace una década en Italia, que hizo un trabajo espectacular, que bajó la criminalidad y le costó también la vida”, explicó.
Ruckauf, resaltó que debe estar “claro” que “una de las políticas de Estado que hay que encarar urgente, es la lucha contra el delito violento, contra las bandas organizadas para delinquir”.
Según el ex gobernador “en la medida en que pasa el tiempo y se deteriora la situación de seguridad, al que viene le toca algo peor. Los años de mucha libertad de manejo por parte del delito ahora se están sintiendo”.