martes, 8 de noviembre de 2011

ARANCEDO ES EL NUEVO TITULAR DEL EPISCOPADO, POR INSPIRACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, SEGÚN ADELANTÓ LA NACIÓN




El arzobispo de Santa Fe sucederá a Jorge Bergoglio al frente del Colegio Episcopal; para la vicepresidencia fue elegido el arzobispo de Neuquen.
El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, fue elegido hoy nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, cargo que ejercerá en el trienio 2011-2014. Ya lo había adelantado el diario filomasónico «La Nación».

El prelado santafesino será secundado por el obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli, y por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, en las vicepresidencias primera y segunda, respectivamente.

En tanto, el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí, fue reelecto como secretario general para un nuevo período.

La elección se realizó esta tarde en el marco de la 102ª Asamblea Plenaria del Episcopado que se desarrolla en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar.

Comisiones
Los obispos también eligieron a los presidentes de las comisiones episcopales.

Fe y Cultura: Sergio Fenoy, de San Miguel.
Catequesis y Pastoral Bíblica: Mario Poli, de Santa Rosa
Ministerios: Sergio Buenanueva, auxiliar de Mendoza
Vida Consagrada: Carlos María Franzini, de Rafaela
Pastoral Social: Jorge Lozano, de Gualeguaychú
Educación Católica: Héctor Aguer, La Plata
Apostolado de los Laicos y Pastoral Familiar: Andrés Stanovnik, de Corrientes
Comunicación Social: Agustín Radrizzani, Mercedes-Luján
Consejo de Asuntos Económicos: Joaquín Sucunza, auxiliar de Buenos Aires
Caritas Argentina: Oscar Ojea, coadjutor de San Isidro
Perfiles
Monseñor José María Arancedo nació en Buenos Aires el 26 de octubre de 1940; ordenado sacerdote el 16 de diciembre de 1967 en Lomas de Zamora por Mons. Alejandro Schell, obispo de Lomas de Zamora; elegido obispo titular de Selemsele y auxiliar de Lomas de Zamora el 4 de marzo de 1988 por Juan Pablo II; ordenado obispo el 6 de mayo de 1988 en la catedral de Lomas de Zamora por Mons. Desidero Elso Collino, obispo de Lomas de Zamora (co-consagrantes: Mons. Héctor Gabino Romero, obispo de Rafaela y Mons. Luis Teodorico Stöckler, obispo de Goya).
Trasladado como obispo de Mar del Plata el 19 de noviembre de 1991, tomó posesión de esta sede el 15 de diciembre de 1991; promovido a arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz el 13 de febrero de 2003, tomó posesión de esta sede e inició su ministerio pastoral como cuarto arzobispo (sexto diocesano) de Santa Fe de la Vera Cruz, el 30 de marzo de 2003.

Monseñor Virginio Domingo Bressanelli nació en la ciudad de Beravebú, Santa Fe, el 1 de mayo de 1942; ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1966 en Roma, en el Instituto de Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos); elegido obispo de Comodoro Rivadavia el 19 de febrero de 2005; ordenado obispo el 13 de mayo de 2005 en Comodoro Rivadavia, por Mons. Pedro Ronchino obispo emérito de Comodoro Rivadavia (co-consagrantes: Mons. Marcelino Palentini SCJ, obispo de Jujuy y Mons. Miguel Esteban Hesayne, obispo emérito de Viedma); tomó posesión e inició su ministerio pastoral como quinto obispo de Comodoro Rivadavia, el mismo día.
Fue trasladado como obispo coadjutor de Neuquén el 10 de febrero de 2010 y fue confirmado hoy, 8 de noviembre de 2011, como nuevo obispo de Neuquén, al aceptarle el papa Benedicto XVI la renuncia a su antecesor, monseñor Marcelo Melani.

Monseñor Mario Antonio Cargnello nació en San Fernando del Valle de Catamarca, el 20 de marzo de 1952; ordenado sacerdote el 8 de noviembre de 1975; elegido obispo de Orán el 7 de abril de 1994 por Juan Pablo II; ordenado obispo el 24 de junio de 1994, por Mons. Elmer Osmar Ramón Miani, obispo de Catamarca (co-consagrantes: Mons. Moisés Julio Blanchoud, arzobispo de Salta y Mons. Gerardo Eusebio Sueldo, obispo coadjutor de Santiago del Estero); tomó posesión de esa sede el 16 de julio de 1994.
Promovido a arzobispo coadjutor de Salta el 24 de junio de 1998, tomó posesión del oficio el 3 de setiembre del mismo año; es arzobispo de Salta por sucesión desde el 6 de agosto de 1999.

Monseñor Enrique Eguía Seguí nació en Buenos Aires, el 9 de diciembre de 1962; ordenado sacerdote el 3 de diciembre de 1988 en el Luna Park de Buenos Aires por el cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires; elegido obispo titular de Cissi y auxiliar de Buenos Aires el 4 de setiembre de 2008 por Benedicto XVI, ordenado obispo el 11 de octubre de 2008, en la catedral de Buenos Aires, por el cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, arzobispo de Buenos Aires (co-consagrantes: Mons. Oscar Vicente Ojea, obispo auxiliar de Buenos Aires, y Mons. Carlos María Franzini, obispo de Rafaela).
FUENTE: AICA y La Nación

CAMPAÑA POR LA CULTURA CATÓLICA EN DEFENSA DE GUSTAVO MARTÍNEZ ZUVIRÍA


Por Emilio Nazar Kasbo
Desde Diario Pregón de La Plata convocamos a personas e instituciones del país o del exterior, a que se solidaricen con la Exposición del Libro Católico que se desarrolla anualmente en la ciudad de Buenos Aires y La Plata, frente a los ataques que la misma viene padeciendo desde hace varios años, todos de distinta naturaleza y reiterativos.
La Exposición desde sus inicios ha buscado reivindicar  autores católicos desconocidos por la mayoría de los mismos argentinos, y que han sido eminencias, como el Padre Leonardo Castellani, Jordán Bruno Genta, el Padre Alberto Ezcurra, Carlos Sacheri o Gustavo Martínez Zuviría, entre tantos otros, víctimas de una conjura del silencio a la vez que de una arbitraria difamación.
La cultura católica, sobre todo la bibliografía, los libros, han desaparecido prácticamente, vencida por los medios masivos de comunicación que sólo arrojan basura como un vómito sobre toda la sociedad, en medio de aplausos de críticos que seguramente tienen el mismo paladar degustativo que los sábalos.
En medio de las difamaciones y de la campaña contra la Exposición del Libro Católico, convocamos a quienes deseen manifestar su adhesión o solidaridad con la misma.
En una sociedad donde todos callan, a veces hay que romper el silencio.
DEFIENDA LA CULTURA CATÓLICA
Actúe YA
Quienes así deseen hacerlo, podrán comunicarse al Presidente de la misma, Manuel Outeda Blanco:


(011) (15)-4-470-7734 
(Característica de Argentina: +54)
Consulte el Programa de Actividades en:
www.librocatolico.com.ar

HUGO WAST: EL CENTRO WIESENTHAL LO REPUDIÓ Y ENVIÓ CARTA A LA MUNICIPALIDAD




Por Emilio Nazar Kasbo

En el marco de la XIII Exposición del Libro Católico que se desarrolla en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata, el Centro Simon Wiesenthal repudió "la glorificación" del escritor Gustavo Martínez Zuviría, tildándolo de «antisemita», cuyo nombre fue utilizado para denominar la “Sala de lectura y video” de la Exposición de libros católicos, según informó el Diario Diagonales.

NOVELAS TEOLÓGICAS

Gustavo Martínez Zuviría, escribía bajo el seudónimo Hugo Wast, y publicó textos que hoy son calificados como «antisemitas», como la novela “El Kahal – Oro”. Efectivamente, la novela es protagonizada por personas judías, quienes al final de la misma se convierten al catolicismo, y al parecer este es el hecho clave de las novelas por el cual son tildadas de «antisemitas».
Cabe destacar que Jesús, el Mesías, nació en medio del pueblo judío, siendo descendiente de la familia de David, y que en Él se cumplieron las profecías, además de que resucitó al tercer día por ser el mismo Dios que se encarnó. El mismo pueblo judío, a pesar de las constancias que poseen de que Jesucristo es el Mesías, no cree en él, y tildan a los seguidores de Jesús como «antisemitas».
Este es el problema fundamental, el problema teológico del pueblo judío que no acepta la Resurrección del Mesías tras haberlo ajusticiado en la Cruz, ni la resurrección del cuerpo para volver a unirse con la propia alma.

COSA JUZGADA

Es más, en la novela hay un matrimonio mixto entre judíos y católicos, lo cual sería imposible si se hablase de antisemitismo en la novela; a su vez, los mismos nazis rechazaron la publicación de la misma en alemán, condicionando su impresión al cambio del final de la novela, ya que para ellos el judío jamás deja de serlo, aunque se convierta al catolicismo (así fue, por ejemplo, el caso de Santa Edith Stein).
Es más, sería como tildar de «antisemita» a Eugenio Zoli... y ni hablar del testimonio del sacerdote católico San Maximiliano Kolbe, de quien algún día se traducirán sus escritos al castellano. Porque, efectivamente, el genocidio llevado a cabo por los nazis no fue solamente contra los judíos, sino que hubo numerosísimos católicos perseguidos, y es importante saber que el partido Nacionalsocialista donde menos votos reunía era en las ciudades católicas... un dato como para tener en cuenta.
Llevada la cuestión a los estrados judiciales durante la IV Exposición, y planteada la cuestión de un supuesto «antisemitismo» de dichas novelas, se resolvió el rechazo de la denuncia, convirtiéndose en cosa juzgada. Mal puede afirmarse ahora que tales novelas guarden antisemitismo u odio hacia persona alguna, independientemente de su condición religiosa, nacional, económica o cultural.

PROYECTAR UNA PELÍCULA

En una carta al Intendente La Plata, Pablo Bruera, y a su Secretario de Cultura y Educación, José Cipollone, el Dr. Shimon Samuels (Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal) y Sergio Widder (Director para América Latina), solicitaron que, “ante la negativa de los organizadores de la Exposición en La Plata de cambiar el nombre de la sala de lectura y video, la Municipalidad de la Plata, de la cual depende el Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha, se desasocie públicamente de esta actividad y de sus organizadores”.

Según el Centro Wiesenthal, se trata de una apología del racismo, lo cual queda absolutamente desvirtuado porque en la novela no se tratan cuestiones raciales, sino religiosas, de orden espiritual, y no se hace llamado alguno a la violencia contra ningún miembro de la colectividad judía.

Ahora, según informa el diario Diagonales, «el Centro ofreció presentar, en las mismas instalaciones, y renombrando la sala en memoria de Simon Wiesenthal, el documental “No los he olvidado – La vida y el legado de Simon Wiesenthal” (narrado por la reconocida actriz Nicole Kidman), una película biográfica acerca de la vida, los logros y el legado de este sobreviviente del Holocausto que dedicó su vida a perseguir la justicia y prevenir los genocidios».

WAST RECHAZADO POR LOS NAZIS

Cabe destacar que Simón Wiesenthal no tiene nada que ver con Martínez Zuviría, ya que aquél fue un hombre que luchó contra el nazismo y los responsables de las masacres, de ese genocidio, que verdaderamente existió, del cual el revisionismo histórico descarta de plano la exactitud de la cifra de seis millones de judíos muertos todos ellos en cámaras de gas durante el régimen nazi. Así por ejemplo, lo sostiene el autor judío Jacques Derrida.
Por su parte, la obra de Martínez Zuviría fue rechazada por esos mismos nazis, y el autor en ningún momento accedió a cambiar el final de la obra para adaptarlo a un régimen racista, pagano y naturalista (tal como fue condenado por la Encíclica de 1937 por el Papa, antes de que voz alguna alzara su testimonio, profetizando a la vez que dicho régimen caería). Es decir, Gustavo Martínez Zuviría fue rechazado por los nazis.
Cabe destacar que el genocidio de los judíos, fue posterior al Genocidio más aberrante de la Historia del Siglo XX, y primer Genocidio Científico de la Historia de la Humanidad, que fue el perpetrado por el Imperio Turco Otomano contra los armenios, hecho que hasta el presente no ha sido reconocido por el Estado de Israel, el cual además al presente comete actos de Genocidio contra el pueblo palestino.

HABLEMOS DE GENOCIDIOS...

En referencia a renombrar la Sala y proyectar el referido video, el Centro judío Wiesenthal consigna que “Este gesto sería una prueba acerca de si la Feria representa los verdaderos valores católicos de misericordia y hermandad”, concluyeron Samuels y Widder, según informó Diagonales.
A decir verdad, si el Centro Wiesenthal quiere hablar de Genocidios, hay que hacer referencia también al Genocidio contra los Armenios cristianos (antecedente del genocidio perpetrado por los nazis), del Genocidio perpetrado por la Unión Soviética (como el Holodomor contra el cristiano pueblo ucraniano), del Genocidio que implicaron las bombas de Hiroshima y Nagasaki (ciudades de Japón con el mayor número de cristianos), y que se apersonen además integrantes del pueblo Palestino, a los efectos de que ofrezcan su testimonio actual, y algún entendido que hable sobre los actuales genocidios que están siendo perpetrado por islámicos contra los cristianos en dichos países. Y también el testimonio del genocidio que implica la implantación del aborto, la eutanasia y la cultura antinatural en las sociedades, que no deben ser dejados de lado, ya que esto es lo que nos toca más de cerca como país.
Esto sería lo justo, manteniendo el nombre de la Sala de Lectura con el nombre de Gustavo Marínez Zuviría, autor del testimonio provida que significa el libro «Autobiografía del hijito que no nació».

¿LIBRES DE PECADO?

El Centro Simon Wiesenthal es una organización judía internacional de derechos humanos con más de 400.000 miembros en todo el mundo. Tiene status de ONG ante la ONU, la UNESCO, la OEA, la OSCE, el Consejo de Europa y el Parlamento Latinoamericano.
Finalmente, no debemos dejar de mencionar la Encíclica de Pío XI contra el nazismo, esclareciendo las posturas condenadas para los católicos, es decir, aquello que el católico está obligado a rechazar. Así como la importante actuación del Papa Pío XII en el rescate de numerosísimas familias judías. Claro que todo esto es ocultado por leyendas negras que han difamado después de muertos a los Papas, tal como sucede ahora con Martínez Zuviría.
Se trata de una cuestión que es cosa juzgada, está acreditado judicialmente que no hay antisemitismo alguno en las obras de Hugo Wast. Es más, en una oportunidad, Martínez Zuviría dijo que muchos niegan que el Kahal exista, pero resaltaba a la vez la conjura contra su obra, y preguntaba entonces que si el Kahal no existe, ¿por qué tanta persecución?
Desde Diario Pregón de La Plata, me solidarizo con la Exposición del Libro Católico de La Plata y de Buenos Aires, y rechazo la censura que se quiere imponer al insigne escritor Gustavo Martínez Zuviría, en tantas décadas de ocultamiento de su bibliografía que muy pocos conocen, y que gracias a incidentes como éste algunos alcanzan solamente a conocer su nombre muchas veces llenándose de prejuicios injustificados. Y todo ello en base a la sentencia de cosa juzgada, a la cual ya se hizo referencia.

SOBREDOSIS DE PC



Por Antonio Caponnetto


La cultura computacional acarrea una serie de graves amenazas y de peligrosas confusiones, particularmente nocivas en materia educacional:

1.- La tecnolatría; esto es el desorden en la valoración de los artefactos, y una cierta veneración incondicional —no exenta de utopismo— hacia sus capacidades o posibilidades. El objeto fabricado pasa a ser más importante que el ser creado y muchas veces inspira mayor confianza la máquina que el hombre.

La técnica pues se desorbita y se insubordina, e importa más la póiesis que la praxis, más lo que el hombre hace que el hombre que hace. Desvinculado el armonioso y necesario aferramiento del hacer al obrar, y del obrar al contemplar —meta final de toda verdadera educación— se cae fácilmente en aquello que Thibon llamara “la dictadura de los artefactos”; propio de un hombre programado, considerado funcionalmente en vistas de una inteligencia artificial para una realidad virtual.

2.- La globalización; esto es, la supresión o la indistinción de los principios fundantes y distintivos de las identidades nacionales —sean de orden religioso, histórico o cultural— en aras de un mundialismo sin fronteras, afianzado y conseguido merced al enorme despliegue tecnológico. La educación necesaria en tales perspectivas, será convenientemente apátrida, y preferentemente neutra y relativista en materia moral, espiritual y teológica. Y el instrumento apto para la obtención de estos frutos, la tecnología de avanzada. La globalización en suma, reclama la tecnocracia y la tecnolatría; y estas últimas se nutren de la primera, como en una enfermiza relación de células descompuestas. Si se frecuenta también en este punto a los ideólogos del Nuevo Orden Mundial, no queda lugar para las dudas.

3.- El reemplazo del hábito metafísico por el hábito audiovisual y matemático; y el de la realidad real por la realidad virtual.

Ese alud de imágenes y de sonidos engendra en el hombre un hábito gnoseológico que le impide superar el ámbito de los sentidos internos y a veces, ni siquiera el de los sentidos externos. Y librado a una gnoseología sensual no ordenada por la templanza, se convierte fácilmente en intemperado. El embotamiento sensista le impide ver la realidad tal cual es, siendo presa fácil del fenomenologismo. Sabe cosas, pero cosas que no son, diría Castellani.

La imagen ya no se ciñe hoy al ámbito cinematográfico. Ha tomado cuerpo con la televisión, con las computadoras, con internet, con la publicidad permanente. Se ha multiplicado y se ha potenciado ad infinitum, haciendo pie incluso, y de un modo deliberado, en la vida subliminal de los hombres y de las sociedades. Todo lo ocupa, todo lo penetra, todo lo asume. Y a fuerza de hacerse habitual, se ha constituido en secunda natura. Los resultados están a la vista, y de un modo alarmante y patético entre aquellos jóvenes que no han conocido la transición, sino que se han criado bajo la hegemonía de la imagen. Han hipertrofiado tanto la audiovisualidad vertiginosa y llena de estrépitos, que han atrofiado la capacidad del intus legere y del abstraere; la del silencio y la de la palabra. Se han saturado tanto de fenómenos, de información y de tabulaciones, que ya no parece quedar sitio para la contemplación de las esencias.

4.- El utilitarismo integral; es decir la convicción totalizante y omniabarcadora, de que los saberes de uso son más importantes que los saberes gratuitos o inútiles; que “con las computadoras es posible manipular conceptos, procedimientos e ideas”, “sin imposiciones externas ni verdades absolutas”, “fabricando e inventando significados propios”, ya que la información es poder y el fin del conocimiento, al mejor estilo baconiano, no sería otro más que el dominio. Tales las tesis, entre otros, del conocido ensayo "Alas para la mente" de Horacio Reggini, uno de los voceros y portaestandartes de la tecnolatría pedagógica en nuestro país. Con precaución atendible ante tan craso utilitarismo, escribía Julián Marías a mediados de los años ochenta, que el incremento de la electrónica hacía impostergable una técnica más: “la de su uso”, pues “si se la maneja con imprudencia, más aún, si se la usa como instrumento de manipulación y de dominación, puede producir daños de incalculable gravedad”. Entre esos daños menciona Marías la automatización del saber, la tendencia a la cuantificación, la propensión a simplificar las cosas, tabulándolas en cómodas taxonomías, y la reducción de la realidad científica a los modelos de las ciencias empíricas. Un cierto cartesianismo y positivismo remozado, sostenido en la sustantivación del instrumento, equivalente a una claudicación de la vida contemplativa.

FUENTE: Blog "La diarrea semanal"

YO, ARGENTINO! HÉRCULES EN MALVINAS




Por Roberto Daniel Fascia Tartabini 
apuntador1982@gmail.com

A las 08:45 el TC68 aterriza en Malvinas DESEMBARCANDO A LOS INTEGRANTES DE UNIDAD DE LA I BRIGADA AEREA DE EL PALOMAR, custodios de la BAM MLV.


POR EL LEGITIMO RECONOCIMIENTO QUE LA NACION NOS ADEUDA ...
VIVA LA PATRIA, CARAJO...!!!!!


YO, C-130 ARGENTINO 


El C-130 argentino tiene un historial bastante grueso, sobretodo si hablamos de Malvinas, donde los C-130 y KC-130 fueron elementos muy influyentes en el transcurso de la guerra. 

LOS PROTAGONISTAS 


C-130H - TC-68 

Fue el primer Hércules que aterrizó en las Islas Malvinas, el 2 de Abril de 1982 a las 8:45 horas con el indicativo Litro I. El 19 de Mayo realizó lanzamiento de 8 contenedores de carga sobre Darwin y con posterioridad el avión fue modificado para realizar misiones de bombardeo. Se instalaron dos afustes subalares para bombas, un mecanismo de lanzamiento en la bodega de armas y la mira de tiro en la cabina correspondiente a un Canberra.
Se cree que la primera misión de combate fue el 29 de Mayo contra el petrolero Brisith Wye. Volando a 150 pies de altura el Hércules lanzó 8 bombas de 250 kg . De ellas 4 impactaron en el mar sin detonar, 2 explotaron a babor del barco y otra rebotó sobre la cubierta sin estallar.
La segunda misión fue aparentemente el día 8 de Junio cuando se realizó un ataque contra el petrolero de 250 metros de eslora Hércules, de bandera liberiana. Se desconoce el resultado de ése ataque pero unas horas después, ésta superpetrolero fue atacado por el Canberra B-105 que despegó desde Mar del Plata y lo impactó con una bomba de 250 Kg que no estalló. El barco se dirigió a Río de Janeiro donde personal de la marina brasilera determinó que la bomba era de muy difícil extracción y que había significativos daños en la cubierta (del ataque del TC-68...??) El barco fue remolcado a alta mar y nadie sabe lo que sucedió, pero se hundió. El Canberra B-105 lució durante un tiempo el “kill mark” pero cuando el constructor del barco comenzó un jucio contra Argentina, tal marca desapareció como toda mención al ataque tanto del Canberra como del TC-68. 


KC-130H - TC-69 Y TC-70 

Ambos ejemplares llegaron en Mayo de 1979 y le otorgaron a la FAA por primera vez la capacidad de reabastecimiento aéreo, realizándose la primera operación el 12 de Junio de ése año con una escuadrilla de A-4C.
Esta capacidad le permitió durante el conflicto de Malvinas la realización de docenas de misiones abasteciendo a los Skyhawk A-4B y A-4C , aparte de suministrar también combustible a los Super Etendard en sus misiones antibuques contra el Sheffield, el Atlantic Conveyor y la misión conjunta contra el portaaviones HMS Invencible.
Durante el conflicto ambas aeronaves cumplieron 20 vuelos, reabasteciendo a 93 aeronaves de la FAA y 20 vuelos del COAN. 

EN LA GUERRA 


Desde los primeros minutos del desembarco argentino en las islas Malvinas, el 2 de abril de 1982, se incorporó a la trama un personaje que no dejaría la escena sino hasta horas antes del trágico final, el 14 de junio de ese mismo año. Y cumplió su vital papel a pesar de tener que actuar en notoria inferioridad de condiciones. Solitario y sin defensa posible. Desde el primero hasta el último minuto. Esa fue la actuación de los C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Argentina en la guerra de Malvinas.
El "Tango-Charlie 69", uno de los Hércules de la I Brigada Aérea (El Palomar) que combatió en Malvinas y sigue prestando sus servicios actualmente. 

Pocas horas después de que el primer soldado argentino pusiera pie en la costa malvinense, aterrizaba en la reducida cinta asfáltica del aeródromo del todavía llamado Puerto Stanley, el primer Hércules. Iniciaba así una larga, y prácticamente ininterrumpida, cadena de comunicación con el archipiélago que llegaría a convertirse en un verdadero cordón umbilical para los aislados soldados argentinos. 

Durante todo ese mes de abril los "transporteros" de la Fuerza Aérea cubrieron innumerables veces sin mayores problemas, el trayecto entre el continente y Puerto Argentino. Su misión era, fundamentalmente, la específica del escuadrón y se llevó a cabo sin sobresaltos. Pero la situación creada entre la Argentina y el Reino Unido se fue deteriorando rápidamente y las posibilidades de un arreglo pacífico se fueron esfumando lenta pero inexorablemente. 
El 25 de abril se llevó a cabo la que sería la primera misión de guerra de la Fuerza Aérea Argentina contra los británicos. Aunque finalmente se vió frustrada por diversos factores adversos, fue una pauta crudamente real de lo que habría de venir pocos días después. 
En esa oportunidad se planificó atacar con los bombarderos MK.62 Canberra algunos buques ingleses que se encontraban en las cercanías de las islas Georgias del Sur. Se escogieron los Canberra, de lenta maniobrabilidad y prácticamente nulo poder autodefensivo, por ser los Únicos con el alcance suficiente -se debían recorrer unos 4.000 km en total- como para poder operar sobre las Georgias. Tres bombarderos serían acompañados entonces por un Boeing 707, mientras que un KC-130, cuyo tanque de combustible extra para realizar reabastecimientos en vuelo le otorga una autonomía considerable cuando utiliza ese carburante para su propio consumo, se encargaría de la exploración lejana. 

Fue precisamente el Hércules el que informó sobre las malas condiciones meteorológicas sobre el blanco y que además los buques a atacar estaban dentro de la bahía Cumberland, lo que prácticamente imposibilitaba la maniobra de los Canberra. Se frustró así esa primera misión, que ya no podría repetirse, porque la guarnición argentina en Grytviken se rindió poco después a la fuerza expedicionaria británica. 

Finalmente llegó el 1 de mayo y con él, el estallido de la guerra, Los Vulcan y Harrier británicos tomaron como blanco principal la pista de Puerto Argentino en tanto que la flota inglesa se cerro sobre las islas. A partir de ese momento la situación se acercaba a un punto crítico para la operación de aviones de transporte. 

Tal vez que desde el punto de vista material -aunque obviamente sin disminuir en absoluto este aspecto, la actuación de los C-130 tenia mucho que ver con el apoyo psicológico a las tropas en Malvinas, que tenían así una constante prueba de que no se los había olvidado. Pero este mismo factor psicológico podría convertirse en su punto débil, porque para los atacantes británicos cortar los vuelos de los Hércules hubiera sido un hecho impactante al dejar completamente aislados física y moralmente a las tropas argentinas. 

Pero no ocurrió así y de ahí que crece en importancia la operación de estos pesados pero nobles aparatos de transporte. 

Para que esos vuelos pudieran llevarse a cabo felizmente debían concurrir los esfuerzos combinados de mucha gente, además de las propias tripulaciones. Resultaba imprescindible, en primer lugar, el esfuerzo de todos los servicios técnicos para apoyar la operatividad de los aviones, pero también era necesario el de los encargados del transporte en sí, quienes debían preparar los bultos convenientemente y a tiempo para su traslado, del personal médico que iba a bordo para atender lo relativo a las evacuaciones, de los servicios de comunicaciones y de los trabajos de inteligencia desarrollados en las islas para discurrir la manera mas segura para que los Hércules pudieran entrar y salir dentro de parámetros de riesgo aceptables. 

La mayoría de los vuelos eran nocturnos, por lo que al llegar a la pista, que tenia un hueco producido por una bomba a unos 700 u 800 metros de la cabecera habitualmente en uso, la denominada 2-6, se encontraban con el inconveniente suplementario de que el balizamiento eléctrico había quedado fuera de servicio y, por otra parte, tampoco se podía contar con un balizamiento a "bochones" completo ,porque eso le daría al enemigo un indicio seguro de que había una operación aérea en el lugar. De manera que normalmente aterrizaban con esas limitaciones de pista, que quedaba reducida a un ancho aproximado de unos 20 metros, tal vez menos, y con una sola línea de balizamiento por bochones, que a su vez tampoco era una línea completa sino que a lo largo de toda la cinta asfáltica había seis o siete. La única compensación para los pilotos era el haber operado asiduamente antes de que se estableciera el cerco británico, de manera que conocían muy bien la pista y los puntos de entrada. 

Para los pilotos, el hecho de volar muy bajo, sin referencias visuales exteriores, basándose únicamente en las indicaciones del instrumental y de las comunicaciones, sin poder apelar al piloto automático, precisamente por la escasa altitud de vuelo, convertía la tarea en algo agotador, a lo que había que sumar la gran tensión por la situación bélica que se vivía. 
Una misión tipo de los C- 130 se iniciaba a eso de las siete de la tarde y podía terminar de regreso en el continente a las dos o tres de la madrugada. 

Salir, recurrir constantemente a los instrumentos, intentar ver el suelo, luego buscar la pista una pista corta mal iluminada y demás inconvenientes, no era del todo cómodo."En realidad, no era cómodo en absoluto", recuerda ahora uno de aquellos pilotos. 

Al mismo tiempo, la vulnerabilidad inherente al avión de transporte hacía que todo finalmente dependiera de la situación táctica sobre Malvinas, porque si el radar de Puerto Argentino detectaba algún buque enemigo en una posición tal que representaba una amenaza cierta para el Hércules, se le ordenaba regresar y Cancelar la misión, algo que ocurrió una veintena de oportunidades a lo largo de todo el conflicto. 

Cuando finalmente el avión aterrizaba en Malvinas, ni siquiera detenía los motores. Simplemente se dirigía al fondo de la pista y ahí giraba. La carga se bajaba como se podía, cuanto más rápido mejor, por lo que se iban dejando en el suelo de cualquier manera y enseguida se comenzaba a subir las camillas y el personal a evacuar. Ya acomodados, aceleraban los motores y una vez más en el aire. "Cuanto menos tiempo en tierra, mejor", era la frase más utilizada en ese momento. Así que entre descargar y subir a los evacuados se demoraban unos veinte minutos. 

Por supuesto, como la descarga de bultos se realizaba a medida que el avión se movía, la pista se iba "acortando" para el despegue, por lo que al final terminaban decolando en 750 u 800 metros. Y otra vez la tensión de volar pegado al agua, que se mantenía hasta haberse alejado por lo menos unos 150 kilómetros de las islas. 

En muchos casos, cuando estaban en el aeródromo las tripulaciones de C-130 debieron sufrir una "alarma roja", es decir, el aviso de un ataque inminente y en esos casos el procedimiento era cortar los motores y buscar una cubierta hasta que pasara el peligro. 

A pesar de los periódicos relevos, el desgaste para los tripulantes fue realmente enorme. En general cumplían cinco o seis días en Comodoro Rivadavia haciendo vuelos a Malvinas y luego tenían un descanso de dos días. 

En realidad, viajaban a Buenos Aires en descanso una tarde, se quedaban ahí esa noche, todo el otro día y a la mañana siguiente regresaban al teatro de operaciones. 

Por otra parte, paralelamente se cumplían dentro del país una serie de vuelos, aunque no estuvieran directamente involucrados con el frente de combate, especialmente con cargas para el Ejército, a las distintas guarniciones en Comodoro Rivadavia o Río Gallegos. 

Aunque entre el 1 de mayo y el 14 de junio los C-130 realizaron unos sesenta vuelos sobre Malvinas, algunos de los cuales eran misiones de exploración para ubicar buques enemigos, sólo se registraron tres casos de ataques directos a los Hércules y de ellos un único caso con consecuencias fatales para el avión y sus tripulantes. 

La explicación a esa suerte de "pasividad” por parte británica sólo puede ser materia de especulación, ante la falta de datos confiables. Entre los pilotos argentinos es creencia generalizada que en primer lugar los ingleses no creían realmente que los Hércules viajaban continuamente a las islas y que los partes argentinos que informaban acerca de esos vuelos eran simple producto de la llamada "propaganda de guerra". 

Por otra parte sabían, y en este punto sí estaban en lo cierto, que la pista de la capital isleña no tenía balizamiento y que la torre de vuelo había sido destruida por los bombardeos. No hay que olvidar tampoco que para los británicos el aeródromo había sido alcanzado por varios impactos de bombas, cuando en realidad no eran más que cráteres simulados preparados por el personal de construcciones de la base aérea militar Malvinas. El hecho concreto es que los Hércules pasaron. 

El primer caso de un C- 130 interceptado ocurrió el 20 de mayo, cuando dos aviones burlaron, una vez más, el bloqueo británico y se aprestaban a aterrizar en Malvinas. Sólo pudo tomar tierra el primero, ya que un fuerte viento cruzado obligó al restante a emprender el regreso. 
Justamente en la maniobra de retorno fue detectado por los radares de la fuerza de tareas inglesa, que inmediatamente despachó dos PAC (patrulla aérea de combate) de Harrier en su persecución. El Hércules apeló a su única defensa: volar al ras de las olas y dirigirse directo al continente. Como la baja altitud dificulta la detección por radar, el comandante del Hércules perseguido decidió hacer un giro de 90 grados para poner rumbo norte, con la secreta esperanza de que los Harrier no se percataran de la maniobra y lo perdieran. Así sucedió y los cazas ingleses siguieron de largo. Finalmente, el avión argentino volvió a cambiar de rumbo para poner proa a casa definitivamente, donde aterrizó sin mayor novedad. 

La siguiente acción que involucraría a un Hércules, el 1 de junio, se convertiría en la única baja en acción del escuadrón. 

Ese día el Hércules matrícula TC-63 se encontraba realizando tareas de exploración y reconocimiento, una misión de evidente riesgo que motivó a los pilotos a que apodaran esos vuelos como "el loco". Poco antes del mediodía los equipos de a bordo del aparato argentino indicaron que estaba siendo "iluminado" por un radar enemigo, por lo que inmediatamente inició las maniobras de evasión previstas. Pero la diferencia de perfomances entre los Harrier y el Hércules convirtieron el hecho en un simple juego del gato contra el ratón. 

Los dos primeros misiles Sidewinder disparados por los ingleses erraron el voluminoso blanco, pero el tercero hizo impacto en su ala derecha, justo entre los motores. Su suerte estaba sellada. Los ingleses remataron la labor con disparos de sus ametralladoras de 30. mm y el indefenso cuatrimotor cayó despedazado al mar. 

El tercer y último episodio tuvo lugar seis días después, es decir, el 7 de junio. Poco después de las 20.30hs dos Hércules se aproximaban, en riguroso silencio radial como era norma, a las islas cuando fueron detectados por un destructor que patrullaba al norte de la isla Soledad. 
Según recordaron después los propios tripulantes del avión, alcanzaron a ver en el horizonte el resplandor del disparo y eso fue suficiente como para que dieran la alarma de ¡misil en el aire! .El pesado Hércules una vez más puso a prueba su resistencia estructural con un viraje muy cerrado y los motores exigidos a fondo. El misil, al parecer, por informes posteriores, un Sea Dart, pasó por un costado y se perdió en la oscuridad de la noche. 

A pesar de que, en el medida que avanzaba el mes de junio, se tornaba más precaria la situación de los defensores argentinos de las islas, los C-130 operaron hasta el último día. Fue así que el 13 de junio -prácticamente a horas de la rendición final-- por la mañana aterrizó un Hércules que transportaba munición de 155mm para los cañones argentinos y ya al caer la noche, poco antes de las 20hs, otro C-130 llevó a Puerto Argentino un cañón de 155mm, que fue descargado literalmente a la vista de las tropas británicas que ya dominaban la situación. Este mismo aparato despegó sin inconvenientes y aterrizó en el continente poco después de la medianoche de ese día. 

También el 13 de junio los KC-130 cumplieron las misiones finales de reabastecimiento en vuelo para los cazas Skyhawk que operaban por última vez sobre el disputado archipiélago. En la excepcional foto del recuadro-tomada por el mismo piloto-se ve la aproximación de un Skyhawk A-4B a la manga de reabastecimiento de un KC-130.La escena grande abarca a dos cazas tomando combustible simultáneamente. 

En el historial del escuadrón C-130 quedaban registrados, entre el 1 de mayo y el 14 de Junio, un total de 60 vuelos, de los cuales seis fueron de exploración, dos efectuaron lanzamiento de carga sobre bases argentinas en las islas, 31 lograron aterrizar en el aeródromo de Puerto Argentino y otros 21 debieron regresar por distintas razones. 

En esos vuelos se trasladaron 514 pasajeros y se evacuaron 264 heridos. La carga total transportada fue de 434.396kg, discriminados en 267.423kg para el Ejército, 133.973 para la Fuerza Aérea y 33.000kg para la Armada. Los vuelos de lanzamiento solamente sumaron 17.500kg, mientras que los KC-130 reabastecieron en vuelo a 279 aviones, incluidos los Super Etendard de la Aviación Naval. Durante esos 74 días de hostilidades, los Hércules y sus tripulantes estuvieron en vuelo 427 horas con 25 minutos. 


 

El C-130 recibió una recorrida de media vida y también un nuevo radar meteorológico bajo el programa MATE en FAdeA, Córdoba. 

CARACTERÍSTICAS 

Tripulación: 5 (2 pilotos, 1 navegador, 1 ingeniero de vuelo y 1 jefe de carga) 

Capacidad: 
Transporte de tropas: 92 soldados o 64 paracaidistas. 
Evacuación médica: 74 camillas y 2 sanitarios. 
Transporte de carga: 6 palets. 
Transporte de vehículos: 2–3 vehículos Humvee o 1 transporte blindado M113. 
Carga: 20.000 kg (44.080 lb) (mixta) 
Longitud: 29,8 m (97,8 ft) 
Envergadura: 40,4 m (132,5 ft) 
Altura: 11,6 m (38,1 ft) 
Superficie alar: 162,1 m2 (1.744,9 ft2) 
Peso vacío: 34.400 kg (75.817,6 lb) 
Peso útil: 33.000 kg (72.732 lb) 
Peso máximo al despegue: 70.300 kg (154.941,2 lb) 
Planta motriz: 4× turbohélice Allison T56-A-15. 
Potencia: 3.376 kW (4.527 HP; 4.590 CV) cada uno. 
Velocidad máxima operativa (Vno): 592 km/h (368 MPH; 320 kt) a 6.060 m 
Velocidad crucero (Vc): 540 km/h (336 MPH; 292 kt) 
Alcance: 3.800 km (2.052 nmi; 2.361 mi) 
Techo de servicio: 7.000 m (22.966 ft) 
Régimen de ascenso: 9,3 m/s (1.831 ft/min) 

Fuente:

BATALLA DE SUIPACHA: 7 DE NOVIEMBRE DE 1810

LA VICTORIA DE LA
BATALLA DE SUIPACHA

La batalla de Suipacha fue la primera
victoria que los soldados argentinos
ofrecieron a la Patria.


          El 13 de junio de 1810, desde el campamento de Luján partieron hacia el Norte 1150 hombres; integraban los cuerpos de Patricios, Arribeños, Pardos y Morenos. No contaban con adecuados bagajes; apenas unas cabezas de ganado en arreo y pólvora para los fusiles a chispa. También cada uno llevaba debajo la chaqueta o ajustado en la espalda con la faja del chiripá, el facón que tanto servía para comer una lonja de carne como para despenar a un maturrango. Pero todos llevaban en sus pechos el fuego sagrado de la libertad y en sus mochilas el sueño de una Patria grande.
         Después de cinco meses de marcha, el Coronel Antonio González Balcarce, al mando de las fuerzas y luego del encuentro de Cotagaita, se repliega hasta el río Suipacha. El altiplano, el soroche, el sol y  la sed nada pudieron contra aquellos soldados harapientos pero de mirada dura, de brazo fuerte y corazón caliente. Allí se agregaron dos piezas de artillería venidas Jujuy, y doscientos gauchos de Güemes, con sus chuzas y sus guardamontes.
         El 7 de Noviembre González Balcarce decide enfrentar a los realistas. Simula efectuar una retirada y cuando el enemigo intenta cruzar el río, los ataca con furia. La batalla es corta y la victoria decisiva. Fue tal el ardor criollo que a los realistas les costó 40 muertos, 150 heridos, 180 prisioneros, “toda la artillería, armas livianas, municiones y equipo”. Es la primera gran victoria, con ella se abría el camino hacia el Alto Perú, se fortalecía el espíritu del ejército y las cuatro intendencias pertenecientes al virreinato del Río de la Plata, se declararon a favor de la revolución de Mayo. El ejército realista se desarticuló y sus jefes fueron capturados. Lamentablemente, los errores de Castelli, Comisario político del ejército “que más que la ineptitud e inexperiencia deberían atribuirse a la soberbia” no permitieron explotar suficientemente  esta gran gesta de las armas de la Patria.
        Así el pueblo argentino y su Ejército fueron sembrando los sentimientos de libertad. Con hidalguía, valor, fidelidad y patriotismo; sin otro interés que la Patria, dejando jirones de carne y de sueños forjaron la Nación. Nos la dejaron como herencia y desde el olvidado silencio de sus tumbas nos mandan sostenerla y engrandecerla. 
¡Cumplámoslo!

MONS. VIRGINIO BRESSANELLI ES EL NUEVO OBISPO DE NEUQUÉN

 

















 El nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, informó que el Santo Padre Benedicto XVI aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Neuquén, presentada por monseñor Marcelo Angiolo Melani SDB, de 73 años, y que el actual obispo coadjutor, monseñor Virginio Domingo Bressanelli SCJ, de 69 años, lo reemplazará en esta función, convirtiéndose así en el cuarto obispo diocesano de Neuquén. La información fue dada en las primeras horas de esta mañana a través de la agencia AICA, en el mismo momento en que se hacía pública en Roma.

El nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, informó que el Santo Padre Benedicto XVI aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Neuquén, presentada por monseñor Marcelo Angiolo Melani SDB, de 73 años, y que el actual obispo coadjutor, monseñor Virginio Domingo Bressanelli SCJ, de 69 años, lo reemplazará en esta función, convirtiéndose así en el cuarto obispo diocesano de Neuquén.
     La información fue dada esta mañana a través de la agencia AICA, en el mismo momento en que se hacía pública en Roma.

Mons. Virginio Domingo Bressanelli SCJ, obispo de Neuquén

Virginio Domingo Bressanelli nació en Beravebú, en el sur de la provincia de Santa Fe, diócesis de Venado Tuerto, el 1 de mayo de 1942. Cursó sus estudios primarios y secundarios en el seminario menor que los Padres Dehonianos tienen en Maciel, provincia de Santa Fe.
     Recibió la formación filosófica en el seminario de los Padres Dehonianos en Monza (Italia) y sus estudios de Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, donde en 1967 obtuvo la licenciatura en Teología Dogmática.
     El 29 de septiembre de 1964 emitió la profesión perpetua en el Instituto de Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (dehonianos), una congregación fundada en 1878 en Francia por el Venerable León Gustavo Juan Dehon, que se estableció en la Argentina en 1938. Fue ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1966 en Roma.
     En la Argentina obtuvo el título de profesor de Pedagogía en 1971. De 1970 a 1973 fue vicario en la parroquia del Santo Cristo, en el barrio porteño de Villa Riachuelo, y de 1973 a 1975 capellán de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en la calle Caracas 437 de Buenos Aires. De 1975 a 1981 se ocupó de la formación de los aspirantes al sacerdocio de su congregación, y de 1981 a 1983 fue superior del Teologado de los padres dehonianos.
     En 1983 fue elegido Superior General de los Padres Dehonianos y reelegido en dicho cargo en 1997, por lo que hasta 2003 residió en la Ciudad Eterna.
     Terminados los dos períodos como Superior General, regresó al país y fue nombrado nuevamente superior del Teologado de los Dehonianos en Buenos Aires.
     El 19 de febrero de 2005 el papa Juan Pablo II lo designó obispo de Comodoro Rivadavia, cargo en el que sucedió a monseñor Pedro Luis Ronchino SDB. Recibió la ordenación episcopal el 13 de mayo de 2005 en la catedral de Comodoro Rivadavia, de manos de monseñor Ronchino, y de los obispos co-consagrantes Marcelino Palentini (dehoniano), obispo de Jujuy, y Miguel Esteban Hesayne, obispo emérito de Viedma. Ese mismo día tomó posesión e inició su ministerio pastoral como quinto obispo de Comodoro Rivadavia.
     El 10 de febrero de 2010 el papa Benedicto XVI lo designó obispo coadjutor de Neuquén, diócesis de la que desde hoy es el cuarto obispo diocesano.
     En la Conferencia Episcopal Argentina preside la Comisión Episcopal de Vida Consagrada y es miembro de la Comisión Permanente.
     Su lema episcopal es: “Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad”.

Diócesis de Neuquén
     La diócesis de Neuquén fue creada el 10 de abril de 1961 por el papa Juan XXIII. Comprende toda la provincia del Neuquén con una superficie de 94.078 kilómetros cuadrados y una población de 555.956 habitantes, de los cuales se estima que el 85% son católicos.
     La diócesis cuenta con 52 parroquias y 223 iglesias y capillas no parroquiales, 47 sacerdotes (30 diocesanos y 17 religiosos), 17 diáconos permanentes, 6 seminaristas mayores, 73 religiosas y 41 centros educativos.
     El primer obispo de Neuquén fue monseñor Jaime Francisco de Nevares, salesiano (1961-1991). Falleció en mayo de 1995. El segundo fue monseñor Agustín Roberto Radrizzani, salesiano (1991-2001), quien en 2001 fue trasladado como obispo de Lomas de Zamora. El tercero (trasladado de la sede episcopal de Viedma) fue monseñor Marcelo Melani, salesiano (2002-2011).
   
FUENTE: Buenos Aires, 8 Nov. 2011 (AICA)