lunes, 27 de mayo de 2013

CUAL ES LA ESTRATEGIA ACTUAL DE LOS MODERNISTAS-PROGRESISTAS PARA DOMINAR LA IGLESIA Y APAGAR LA FE (IV)





Por el Dr. Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 25 de Mayo del año 2013 – 1165

ALGUNAS DE LAS IDEAS DOMINANTES DEL PENSAMIENTO ÚNICO (continuación)

11) "El comunismo terminó. La izquierda se ha hecho democrática y aceptable. Todos los que niegan este hecho indudable son locos que ven comunistas hasta debajo de la cama. En cambio la *derecha* no terminó y sigue siendo un peligro que debe ser combatido enérgicamente. Todo *derechista* es un *fascista*. " 


Es falso que el comunismo terminó. Sólo se ha metamorfoseado, ha cambiado de nombre y de métodos, pero sigue siendo comunismo, o sea, sigue propiciando la lucha de clases y el igualitarismo, la abolición de la propiedad privada, el amor libre y la dictadura del proletariado, o sea, de los agentes del “partido de los proletarios”. En Rusia, sus actuales gobernantes, empezando por Putin, son todos comunistas y muchos de ellos, como Putin, ex oficiales de la KGB, la famosa policía política del “stalinismo”.   


De hecho, cuando empezó la "perestroika" que se presenta como la renuncia del comunismo al poder, había en América Latina un solo país comunista, Cuba. Ahora que el comunismo supuestamente ha caído, Cuba está más fuerte que nunca y hay 8 países con gobiernos de izquierda que son aliados utilísimos de Cuba, Rusia y China: Venezuela, Argentina, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Brasil, Uruguay, Honduras y existe el peligro de que pronto se le sume Chile si es electa la ex-terrorista Bachelet. El gobierno de Colombia no está muy lejos de hacer un pacto con la guerrilla de las FARC que se está negociando en La Habana (¿¡?) y el presidente Santos no es un enemigo de la izquierda. 

  
A causa de esta visión falsa acerca de la inexistencia del comunismo, el Pensamiento Único promueve a los izquierdistas en todas las profesiones que pueden influir en las ideas de la gente o en su movilización política. Son periodistas, escritores (los únicos que cuentan con editoriales y librerías a su disposición y sus libros son los únicos que la crítica califica como "best sellers"), profesores, lideres sindicales, políticos elegibles con prensa a su favor, etc. 


En cambio, como la "derecha", según este axioma, sigue siendo un peligro que debe ser combatido con energía y como la definición de "derecha" se la reservan los izquierdistas que controlan la prensa, a toda persona que defienda el catolicismo, las tradiciones, el orden, las jerarquías naturales, la moral natural, se la tacha de “derechista”,  “fascista”, y se le hace una guerra sorda que es una verdadera "conspiración del silencio". Sus opiniones no son publicadas en la prensa, sus libros no tienen editores y si los editan a su costa, las librerías no los aceptan o los reciben para esconderlos y si quieren hacer Política (la verdadera, sin pactos con la izquierda ni con la corrupción) se les hace el vacío y se los difama con mentiras o medias verdades. 


12) "La democracia es esencial y pertenece a los democráticos, que son todos los políticos que van desde la izquierda extrema al centro que no combate la izquierda. La mayoría tiene derecho a resolver cualquier cosa, aunque viole la ley de Dios. Lo que dicen las autoridades del comicio siempre es verdad. En el tiempo de los "conservadores" había fraude, pero ahora es falso decir que haya fraude." 


La democracia es una de las tres formas de gobierno clásicas y es aceptada por la Iglesia siempre que respete ciertas condiciones esenciales. Es falso que una mayoría tiene derecho a resolver cualquier cosa. No le es permitido violar la ley de Dios ni ignorar la Justicia.

Además, el pueblo de una democracia debe ser como lo describe Pío XII en su famoso discurso de la Navidad de 1944, no una masa movida por demagogos. 


No debe admitirse que cualquiera vote sobre cualquier cosa, aunque la ignore totalmente, ni que sean candidatos individuos indignos o incapaces. Los electos deben gobernar para el bien común de todo el pueblo y no para su partido. Ningún partido cuyo programa viole estas condiciones esenciales puede ser admitido en la contienda electoral. La publicidad de los candidatos debe ser igual. No puede permitirse a la prensa promover a algunos e ignorar o difamar a otros, a no ser la prensa abiertamente partidista a la que igualmente le está vedado mentir y difamar. 


Ninguna de estas condiciones se cumple en las democracias modernas. Desde luego el sistema que se practica en la argentina no es de ninguna manera democrática y es totalmente fraudulento, especialmente desde que se inventaron los cómputos electrónicos, fácilmente falsificables y difícilmente controlables. 


La Sra. Kirchner no es la presidente legítima de la Nación como tampoco lo fue Chávez, ni lo es Maduro en Venezuela. Todas las elecciones ganadas por ellos han sido fraudulentas por diversas razones pero sobre todo por la escandalosa falsificación electrónica de los resultados electorales. 


Poco les importa a los "democráticos" que se respete la naturaleza de un pueblo  sano, ni que el fraude se haya convertido en un recurso permanente para ganar elecciones. Los pregoneros del Pensamiento Único sostienen que estos son los tiempos de la democracia y que las mayorías que ellos, mintiendo, dicen tener, son verdaderas mayorías   


Los modernistas se pliegan a esta teoría. Dicen ellos que "vivimos unos momentos en los que el sentido de la libertad está alcanzando su punto álgido. En la sociedad civil, la conciencia pública impuso la democracia. Pero el hombre no tiene más que una conciencia como sólo tiene una vida. Por consiguiente, si no se quiere provocar en el hombre un conflicto interno, la autoridad de la Iglesia debe adoptar un régimen democrático, tanto más cuanto que, si así no lo hace, camina hacia su propia destrucción." Así lo revela San Pio X en la Encíclica "Pascendi". (Edic. cit. pag. 269).   


13) "Los jóvenes son maravillosos. Deben ser alentados en su alegría, no se debe impedir sus diversiones alegando reglas y modos de ser anticuados. Es moral rigorista condenar la mayor libertad en las relaciones entre los dos sexos." 


Los jóvenes son buenos cuando han sido bien educados desde niños, no cuando son adulados y se les permite hacer lo que quieran. La educación de los niños y de los jóvenes debe basarse en la doctrina católica, y está en primer lugar a cargo de las familias. Las escuelas deben continuar la tarea con el mismo principio. 


Faltando esto o inculcando ideas falsas y moral en las mentes infantiles y juveniles, en vez de una "juventud maravillosa" tendremos un semillero de malas personas y de delincuentes. 


En la adolescencia, cuando empiezan a despertarse los instintos, es indispensable evitar la promiscuidad entre los sexos, que es precisamente lo contrario de lo que propician los partidarios del Pensamiento Único. Ellos saben que dando libertad sexual, disminuyendo el pudor y el sentido moral, corrompen a los jóvenes y los preparan para seguir ciegamente los postulados de su nefasta filosofía. 


A eso se dedican mediante la llamada "educación sexual", acerca de la cual decía el Papa Pío XI en su Encíclica "Divini Illius Magistri": "Está muy difundido el error de los que, con pretensión peligrosa y feo nombre, promueven la llamada *educación sexual* estimando falsamente que podrán inmunizar a los jóvenes contra los peligros de la concupiscencia con medios puramente naturales..." (nro. 41). 


Sin una educación basada en buenos principios, la sensualidad no tarda en hacer presa fácil de los jóvenes lo que los conduce, como por un tobogán, a aceptar la filosofía del Pensamiento Único con lo cual los demagogos tienen preparada su clientela para toda clase de aberraciones. Los farsantes que sostienen la falsa proposición a que nos referimos, son los mismos que, hipócritamente, condenan la "corrupción de menores", cuando son ellos los primeros y principales corruptores. 



14) "Los viejos son una carga. Que no molesten." 


Hoy hay varias clases de viejos. La mayor parte de los viejos, son simplemente viejos y débiles, sin haber acumulado sabiduría a lo largo de sus años de trabajo y penurias. Merecen ser auxiliados en su vejez especialmente por sus hijos y nietos, porque el Estado, que los esquilmó toda la vida mediante contribuciones forzosas a un sistema impositivo y jubilatorio feroz, no les paga una pensión que les permita vivir con un mínimo de dignidad. Es inmoral que sean considerados como una carga porque ellos, aunque más no hayan hecho, han sido los transmisores de la vida a sus descendientes y en alguna medida han contribuido a la supervivencia del país. 


Algunos de ellos, que  han recibido una buena educación y han usado bien su cabeza, son portadores de la sabiduría que dan los años debidamente vividos y lejos de ser una carga, son un tesoro que las nuevas generaciones deberían aprovechar aprendiendo de ellos y oyendo sus consejos. Los grandes pueblos antiguos, especialmente los griegos y los romanos, así los consideraban y les hubiera parecido una prueba de imbecilidad generacional que los más jóvenes los consideraran una carga. 


Lamentablemente hay otros que han envejecido en el vicio y en el error, casi irremediablemente dañados por el Pensamiento Único. Estos abundan en las "clases cultas", corrompidas por la prensa y por el "establishment". Estos viejos no son una carga, son un veneno que debe ser evitado, sin perjuicio de los deberes que la caridad nos impone respecto de ellos.   


15) "La prensa debe ser libre, sin censura previa. Aunque pueda fomentar la concupiscencia, el resentimiento, el odio de clases, la falsedad histórica, la difamación o cualquier otra tendencia considerada censurable por la moral católica, no debe ser censurada." 


Los hipócritas propulsores del Pensamiento Único sostienen la libertad de prensa no "AUNQUE pueda fomentar la concupiscencia...etc." sino PORQUE fomenta todo eso y sólo en la medida en que lo fomente. Quienes defienden el catolicismo o simplemente la verdad natural, no tienen posibilidad alguna de publicar sus escritos en la gran prensa. Ellos padecen una censura descarada que se hace en nombre de la "libertad de empresa". 


Además de la experiencia cotidiana del silencio al que me somete la prensa, me acuerdo que cuando fundamos el Partido Orden y Justicia, al comprobar que los diarios jamás publicaban una noticia sobre nuestra campaña política, los demandamos por violación del principio de "libertad de prensa" que consta en la Constitución. Las contestaciones de demanda de los diarios se basaron, en cambio, en la "libertad de empresa". "Nosotros somos los dueños de los diarios y publicamos lo que queremos, en uso de nuestra libertad de empresa". Por supuesto ganaron el juicio. 


El Papa Gregorio XVI en su Encíclica "Mirari vos" dice: "Debemos también tratar en este lugar de la *libertad de prensa*, nunca suficientemente condenada, si por tal se entiende el derecho de dar a la luz pública toda clase de escritos, por muchos deseada y promovida. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos,  al considerar qué monstruos de doctrina, o mejor dicho, qué sinnúmero de errores nos rodean, diseminados por todas partes, en innumerables libros, folletos y artículos ...de todos ellos sale la maldición que vemos con honda pena esparcirse por toda la tierra." (nro. 11).


Si eso podía decirse en 1832, año de la Encíclica, ¡qué debería decirse hoy cuando esa plaga se ha multiplicado al infinito al igual que la conjura del silencio que pesa como una lápida sobre los buenos escritos!   


16) "Los exitosos en los negocios, en la política, en el deporte, en la vida social, son los modelos de la vida aunque su conducta sea reprochable moralmente. El "perdedor", el "fracasado", las medianías, los que no tienen prensa, son despreciables, aunque se diga que son moralmente mejores." 


La verdad es que el éxito no se basa sólo en alguna calidad del exitoso sino (¡y sobre todo!) en el favor que le presta el poder del "establishment". El éxito depende más que del mérito, del sometimiento al Pensamiento Único que demuestre el aspirante a la "consagración".  Los que explicitan esa dependencia entrando en alguna sociedad secreta que promueva esas ideas, son los que más cerca están del éxito. 


Por otra parte, los "fracasados" no lo son sólo ni principalmente porque sean ineptos sino porque no demuestran igual sumisión al poder establecido en todos los órdenes, en la política, en los negocios, en la prensa, en los entretenimientos y hasta en el mismo ambiente eclesiástico. 


Los jóvenes, sin educación católica verdadera o infieles a ella, movidos por la ambición, toman como modelos no a los "perdedores", por virtuosos que sean, sino a los "triunfadores" y tratan de imitarlos en todo, incluyendo en su adhesión al Pensamiento Único y en su inmoralidad porque intuyen que esos "triunfos" no son puramente obra de la capacidad propia sino de esa adhesión servil. 


Hay exitosos "católicos" que parecen virtuosos. Puede ser que lo sean en algunos o varios de los capítulos de la moral, pero ciertamente no lo son en su debida fidelidad al catolicismo sin mancha de modernismo.  Su catolicismo sintoniza con el modernismo dominante en el clero, que tiene una enorme cuota de poder y eso les asegura el acceso al éxito.   


17) "La vida es lo más preciado. No hay nada por encima de la vida porque no hay otra vida o al menos no es tan seguro que la haya, como es seguro que existe esta que tenemos ahora. Gozar de la vida es la mejor manera de vivir." 


La vida terrena no es lo más preciado, porque es pasajera, sino la salvación del alma, que es perpetua. Negar que haya un Cielo y un infierno, es el principio de todos los crímenes y de todas las canalladas. Si a alguien le queda algo de "bueno" luego de haber adoptado esa negación (por ejemplo, los ateos, tan adulados por los modernistas) es por pura casualidad o por un resto de una buena educación recibida en la niñez. Pero a la primera dificultad o a la primera atracción suficientemente tentadora, el infeliz deja a un lado ese resto de bondad y empeora.   Lo que la opinión analizada considera "gozar de la vida" significa adoptar una moral deformada o ninguna moral.   


Los modernistas, apoyados en esta opinión generalizada, no se cansan de predicar que el católico debe ser alegre, siempre alegre, como si viviéramos en el mejor de los mundos.  La vieja doctrina católica nos enseña, en cambio, que vivimos en un valle de lágrimas y es denigrada y despreciada como una forma de melancolía patológica de la cual culpan precisamente a la buena doctrina católica. 


La verdad es otra. La alegría del católico no es nunca un "gozo de la vida" mundano, despreocupado y saltarín, sino una firme y serena confianza en que la misericordia de Dios nos abrirá las puertas del Cielo. Y esa es la virtud de la Esperanza. 


Los modernistas alegan que un "santo triste es un triste santo", como si el "gozo de la vida" que ofrece el mundo fuera una condición para ser santo. Es obvio que esa frase sólo es verdadera si se la entiende a la luz de la Esperanza. 
 (Fin de la enumeración de axiomas del Pensamiento Único, continúa el texto) 

Cosme Becar Varela

NOTA: Aclaro que las citas del “Denzinger”, famosa recopilación de documentos doctrinarios de la Santa Iglesia desde sus comienzos hasta estos tiempos, las hago siempre comenzando únicamente con la inicial “D”, como es costumbre.

También pido que quienes escribir su opinión se dirijan a lbm@labotellaalmar.com y no a correo@labotellaalmar.comque anda mal y estoy tratando de que la arreglen.