jueves, 23 de febrero de 2012

DIÁLOGO ACERCA DE LA VOCACIÓN, EL NOVIAZGO Y LA VIDA CONSAGRADA




Por Emilio Nazar Kasbo
Suscitóse recientemente un diálogo entre la Doncella Lady Mary y Aulo Agerio, cuando fue abordada la cuestión de la vocación. A continuación, reproducimos el diálogo:

Doncella Lady Mary: Una persona que no sabe cuál es su vocación, ¿puede ponerse de novia? Es mi situación, no sé a qué me llama Dios... pero, se ha presentado un joven…
Aulo Agerio: ¿Habéis leído, Doncella Lady Mary, el libro del Padre Horacio Bojorge, La Casa sobre Roca? ¿Habéis podido ver los videos del Padre Jorge Loring sobre Noviazgo y sobre la Virginidad?
Doncella Lady Mary: Algo leí, sí
Aulo Agerio: Veamos, entonces: ¿por qué querríais poneros de novia y casaros, y por qué no querríais hacerlo?
Doncella Lady Mary: Querría ponerme de novia y casarme porque veo que se puede hacer mucho bien, teniendo una familia católica como Dios manda. Siendo, digamos, como un apóstol en medio del mundo... teniendo hijos, que si Dios quiere, pueden ser vocaciones para la Iglesia... porque veo que desde la profesión que uno ejerza (si se da  la de trabajar) puede hacerse mucho bien. Siendo madre... Es lo que veo en familias católicas, el bien que hacen con solo "ser" una familia católica, y digamos que me atrae. Y no querría ponerme de novia... en realidad no es que no querría, porque no es que no quiero ponerme de novia y casarme, sino que ante eso se me presenta como otra vocación mejor, más perfecta, otro posible camino, y viene la duda de si no será que ese sea mi camino, que también me atrae. Así como veo familias y quisiera tener una así, así veo religiosas, y quisiera ser una
Aulo Agerio: Si es por hijos, siendo por ejemplo monja o hermana, siempre fiel a la Tradición Católica, tendrás muchos más y salvarás más almas que si estuvieses casada... porque el ciento por ciento de tu tiempo sería para Dios, y todo eso incluso si la vocación es contemplativa. Siendo casado, también el ciento por ciento del tiempo es para Dios, pero no hay tanto tiempo para la contemplación, y existen urgencias en la vida que hay que llevar adelante, que hay que sortear, y aunque la acción sea para Dios, secundariamente la atención está puesta en las creaturas que son las más próximas: la propia familia. El tema de la vocación no pasa por "me gusta" o "no me gusta", porque toda vocación tiene algo de ambas, o momentos de ambas
Doncella Lady Mary: Sí es cierto
Aulo Agerio: Y es ahí donde ataca el Demonio Meridiano que hace caer las vocaciones: al casado, le hace pensar "y si yo hubiese sido cura", o "y si me hubiese casado con tal otra persona"; y al cura le hace pensar "y si yo me hubiese casado". Lo mismo para una mujer
Doncella Lady Mary: ¡¡¡Síiii!!! ¡¡Eso es lo que pienso!! Veo mi futuro casada y pienso que pensaré: ¿"y si hubiese sido religiosa?" y lo mismo al revés
Aulo Agerio: Entonces: tenés que ser lo que habrías querido ser en el futuro. La respuesta a esas preguntas tenés que darlas antes de optar en la vocación, no después. Una vez casada, no podés estar pensando en lo que hubieses sido si hubieras entrado a ser "Monja Carmelita". Y una vez que sos “Monja Carmelita”, no podés estar pensando en lo que hubieses sido si hubieses estado casada. En esa situación, son tentaciones que vienen directamente del Diablo, y el tentador tiene nombre: el Demonio Meridiano. Pero entonces surge la pregunta: y ¿cómo puedo discernir mi vocación? ¿Por lo que me gusta? NO. ¿Por la felicidad que obtendré? NO (es más, en el camino que uno elige, a veces puede tocar el dolor e incluso el martirio... así que "felicidad del mundo" NO). Porque lo que hay que elegir es lo que sea para mayor Gloria de Dios. La pregunta es: Con los talentos que Dios me ha dado, ¿cómo podré servirlo mejor, cómo podré agradarlo más, cómo podré multiplicar esos talentos, cómo podré amar más a Dios? ¿Cómo podré rendir el ciento por uno? Porque al casarse, la felicidad no estará jamás en el cónyuge o en los hijos, o en los logros familiares, sino que LA FELICIDAD SIEMPRE ESTARÁ EN DIOS. Por eso, cuando hay infidelidad, es infidelidad a Dios primero, y eso es lo más grave, y esa infidelidad la puede tener tanto el cura, la monja, o una persona casada. La FIDELIDAD es a Dios (Primer Mandamiento) y después al prójimo (Segundo Mandamiento). Esos son los parámetros para discernir la vocación. “Pero -puede decir un varón- "es que me gustan las mujeres"... Sin embargo, ese no es motivo para afirmar que uno no tiene vocación de cura, porque la naturaleza del varón es ser atraído por las mujeres. Ahora bien, esa atracción (que siempre existió, existe y existirá), puede ser dominada, como lo hizo por solamente dar un ejemplo, San Francisco, como muchos santos lo hicieron, evitando las ocasiones del pecado. Claro que exige algo que hoy se repudia: rechazar las ocasiones de pecado, tomar distancia de las personas, para evitar esas ocasiones. Hoy el que no manosea a una persona del sexo opuesto, es un "jansenista", un "puritano", un "agreta", y un "preconciliar"... palabras que se afirman sin saber que al menos hasta hace unos años, la vida de los cristianos en Medio Oriente era así. Es decir: no es la naturaleza humana la que determina la vocación, sino la vocación Sobrenatural. Saber a qué Dios está llamando. Siempre aparecerán personas, y a veces súper excelentes. Si un varón renuncia con el voto de celibato, todas las mujeres que aparecerán en su vida deberán ser tratadas con distancia (a no ser que busque las ocasiones de pecado), y hallará una mejor que otra, unas con más virtudes que otras, más bellas, más inteligentes, más buenas e incluso mujeres más santas ¿Ha de ser esto un motivo de caída para el cura, o un motivo de aprender por la vía de la santidad cómo se debe transitar el camino de Dios? Sucede lo mismo con un casado: renuncia a todas las mujeres por una. Pero en la vida, habrá siempre mujeres más inteligentes, más buenas, más lindas, más santas, y con el tiempo incluso más jóvenes... ¿no debe renunciar a todas ellas por motivo del Sacramento del Matrimonio, en esa fidelidad primera a Dios para cumplir con la propia misión encomendada, y después también cumplir con la fidelidad respecto del cónyuge y de la propia familia? Entonces: estamos en la misma. El parámetro, para elegir la vocación principal, es Sobrenatural, porque se trata siempre de un llamado Sobrenatural, de un llamado de Dios ¿A qué me llama? Esa es tu pregunta, y te estoy dando el extremo del ovillo enredado, para que siguiéndolo puedas dar vos la respuesta. Nadie podrá darla por vos...
Doncella Lady Mary: entonces, digamos que hay que conocerse bien a uno mismo, ¿no?
Aulo Agerio: Más bien, hay que conocer a Dios. Y mientras más se conozca a Dios, más podrá ver ese reflejo que es su "imagen y semejanza", y más se podrá distinguir a qué me llama personalmente
Doncella Lady Mary: ¿y puede un noviazgo ayudar a distinguir a qué llama?
Aulo Agerio: No. La decisión es previa. ¿Y si después de ser monja encontrás “a la persona de tu vida”? ¿Y si después de casada te encontrás “a la persona de tu vida”? Precisamente: la fidelidad a Dios es la primera, y entonces te casás con la Iglesia o con una persona, pero después no hay más cuestionamientos que valgan. O se es fiel, o se traiciona la promesa hecha a Dios, para Dios y ante Dios… ¿Acaso vas a ser monja, porque tuviste un noviazgo frustrado? ¿O vas a ser monja, porque no encontrás "a la persona ideal"? NO. Esa no es la respuesta.
Doncella Lady Mary: No, pero una vez alguien me dijo q un noviazgo puede ser una preparación a la vida religiosa, Dios puede mostrar a través de un noviazgo que te quiere o no ahí…
Aulo Agerio: ¿Vas a ponerte de novia para ver si la parte sensible es más fuerte que la parte espiritual, y comprobar hasta dónde podés ceder? El compartir cosas en un noviazgo, te enseñará cómo es la psicología del varón, complementaria pero muy distinta de la femenina... y hasta seguramente tendrán desacuerdos en alguna cuestión. Hace falta mucha comprensión mutua y paciencia recíproca. Pero mirá: quien te dio ese consejo, es alguien que desalienta las vocaciones a la vida consagrada. He conocido varias personas que tenían vocación de verdad para ser sacerdotes, y como los veían con ese empuje, con esas garras de las cuales carecían los directivos del Seminario en cuestión,  los mandaban a institutos terciarios llenos de chicas, a ver "si se le bajan los humos", a ver "si consiguen novia y se dejan de molestar" ¿Así es el tema? Hay muchos tibios, incluso "con sotana" (que precisamente, son mayoritariamente quienes no la usan)
Doncella Lady Mary: ¡¡¡Fuaaa!!! No no, no tampoco así…
Aulo Agerio: Y a ellos, a los tibios, les molestan las vocaciones de verdad. Los seminarios y los noviciados se llenan de personas sin vocación... porque a los demás se los fleta para que “no molesten”… aunque hay algunos lugares donde abren las puertas a todos, tengan o no vocación, lo cual es el error contrapuesto. Inducir a una persona a una vocación a la cual Dios no la ha llamado no es correcto
Doncella Lady Mary: Claro...
Aulo Agerio: Pero repito: no es una cuestión de "sentimiento", es cuestión del discernimiento. Y  una vez emprendido el camino, no hay que amilanarse ante los obstáculos que puedan aparecer (y que seguramente aparecerán): Dios ayudará a concretar la vocación, si se confía en Él
Doncella Lady Mary: ¡¡Muchísimas gracias!! ¡¡¡¡De verdad!!! Os pido que recéis por mí, para que pueda discernir bien, qué y dónde
Aulo Agerio: ¿Te vas a poner de novia? Bueno: hay que pensar seriamente entonces. Noviazgo es noviazgo, no pasear, divertirse, charlar pavadas... Noviazgo es conocer la Fe de la otra persona (el noviazgo es para Dios también). Y si los dos comparten la Fe, y saben bien cómo es la Moral católica, y están seguros de que serán fieles "para toda la vida" a Dios y al cónyuge... entonces ¿en qué hay que pensar? En dónde ir a vivir, en los muebles, en los recursos económicos, en el nivel de vida que se aceptará, en que el varón trabaje y la mujer esté en la casa (aguantando al principio la soledad hasta que venga el primer niño, y después los demás), en cómo se educará a los hijos, en empezar a comprar los muebles, en empezar a ahorrar juntos... porque se afrontará la vida en el futuro también juntos. Para una familia, para los casados, los problemas en ese aspecto son mayores que los de un cura o de una monja. De hecho, sólo te contaré una anécdota de entre muchas: un amigo tenía una hermana que estaba de novia. Fuimos a un Retiro Ignaciano, y al regresar, primero él resolvió ingresar al Seminario. Después la hermana y su novio, resolvieron respectivamente ella entrar como novicia y él como seminarista. Hoy son una monja y dos curas...
Doncella Lady Mary: ¡¡¡Waw!!! Bueno, os agradezco de verdad, me habéis aclarado varias cosas. ¡¡Incluidme en vuestras oraciones!! La decisión es complicada...
Aulo Agerio: estaréis en mis oraciones, y en las de la familia
Doncella Lady Mary: Muchísimas gracias
Aulo Agerio: Recuerda que Dios no te va a mandar un telegrama para informarte qué tenés que hacer... Pero se encarga de hacértelo saber de algún modo
Doncella Lady Mary: Espero eso, y confío en que así será. Debo retirarme, pues los quehaceres cotidianos exigen de mis labores. ¡Hasta pronto!
Aulo Agerio: Hasta pronto, Doncella Lady Mary, y continuemos rezando por las vocaciones





UN SACERDOTE DE ORIGEN JUDÍO DIJO QUE “LAS CÁMARAS DE GAS (NAZIS) SE UTILIZARON PARA DESINFECTAR”




Un sacerdote de origen judío, integrante de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, negó en público en enero de 2009 que los nazis hubiesen asesinado judíos en cámaras de gas durante el régimen nazi.
"Lo único que es seguro", expresó el cura Floriano Abramovich (o Abrahamovitz) respecto de las cámaras de gas, "es que se utilizaron para desinfectar".
Esto declaró el padre Abramovich de Treviso, en el norte de Italia, en una entrevista publicada en el periódico local "Tribuna di Treviso". Sin embargo, y dada la tensión que se vivió, provocada por el Rabinato contra el Vaticano con motivo del reintegro a la grey católica del obispo Richard Williamson, tales dichos fueron citados ampliamente en los medios de comunicación de Italia.
Abramovich, como el obispo Richard Williamson, cuya excomunión fue levantada junto con los demás Obispos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X por el Papa, pertenece a la corriente del difunto obispo Marcel Lefevbre.
Según Abramovich, no se puede afirmar si es que hubo personas asesinadas en cámaras de gas porque no está al tanto del asunto. También subrayó que no tiene dudas respecto de que seis millones de judíos "o aún más" fueron asesinados durante Genocidio hitleriano que no fue solo contra judíos. Sin embargo, comparó el hecho con otras acciones "genocidas", que no tuvieron la misma difusión – como el bombardeo de las ciudades alemanas por parte de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial y las operaciones militares israelíes en la franja de Gazza.
"Los israelíes no pueden decirme que el genocidio que sufrieron a manos de los nazis sea más grave que el que tiene lugar en Gazza porque ellos hayan matado algunos miles de personas mientras que los nazis mataron a seis millones", dijo el cura.
Negó que tanto él como el resto de los fieles de la corriente tradicional sean antisemitas y subrayó que su padre fue judío. Además, describió al pueblo judío como "los asesinos de Dios", y llamó a los judíos a "adoptar a nuestro Jesús".



Padre Abrahamowicz: “Desobedecí la orden de mentir públicamente”

Entrevista en París al Padre Florian Abrahamowicz

por Stephen Heiner
Original en francés en www.truerestoration.blogspot.com – Traducción: Radio Cristiandad (negritas son de Radio Cristiandad)

Stephen Heiner: Padre, en los Estados Unidos no somos célebres para seguir las actualidades mundiales, de ahí que algunos pueden no estar informados de su expulsión de la FSSPX. Si usted lo permite, por lo tanto, comencemos desde el principio: ¿Cómo llegó usted a la Misa tradicional y, luego, a su vocación?
RESPUESTA 1. Legué a la Misa tradicional en 1978 en Viena, Austria. Cuando asistí por primera vez, quedé muy impresionado por la diferencia entre ella y la nueva misa – a tal punto de llegar a pensar inicialmente que la antigua misa no podía ser un culto de la religión católica. A continuación, mi alegría fue grande al descubrir este tesoro, esta agua, que nos era ocultada por la misa judaizada. Desde el año 1976 comencé a conocer la Fraternidad San Pío X. Diez años más tarde, después de tres años pasados en el Instituto Universitario de la Fraternidad en París, entré al seminario de Flavigny y fui ordenado por Monseñor Licinio Rangel en 1992, en Écône.
2. ¿Desde cuánto es sacerdote? ¿Durante cuánto tiempo fue superior? ¿Cuáles son los otros cargos que ocupó en la Fraternidad?
RESPUESTA 2. Soy sacerdote desde 1992. Era responsable del apostolado en Albania y de la formación de los jóvenes albaneses en nuestro preseminario en Austria; enseñé durante tres años en nuestro seminario de Zaitzkofen; soy responsable desde hace once años del apostolado en el noreste de Italia, pero nunca he sido superior.
3. ¿En qué momento comenzaron sus desacuerdos con Menzingen? ¿Había otros sacerdotes de acuerdo con usted? ¿Qué le aconsejaron?
RESPUESTA 3. Los primeros desacuerdos con Menzingen comenzaron en 2001, cuando se trataba de la posibilidad de un acuerdo con la Roma modernista. En aquella época no estaba solo. El prior de Rimini, Don Ugo Carandino y Don Davide Pagliarani estaban ferozmente en contra de un acuerdo con la Roma del concilio. También había otros sacerdotes, directores de seminario, profesores y priores que se oponían de manera muy explícita y eficaz. El deber de conciencia nos impulsaba a declarar abiertamente a los superiores que no podríamos seguirlos, en el caso en que se terminase por cohabitar con la iglesia modernista, en aquel momento gobernada por Juan Pablo II.
4. ¿De qué clase de desacuerdo se trataba?
RESPUESTA 4. Se trataba de un desacuerdo teológico, que al mismo tiempo era un desacuerdo que implicaba consecuencias pastorales. La Roma modernista no representa la Iglesia Católica. No debemos pedir ser aceptados, reconocidos, comprendidos, oídos, etc. Tenemos el deber de exigir la plena catolicidad por parte de quien ocupa la sede apostólica. Sería una ilusión pueril jugar a los infiltrados en la Roma modernista para, “después”, convertirla desde el “interior”. O la Iglesia es católica o no lo es. Y ella no puede estar en otra iglesia. La Iglesia no es un partido o una corriente política que puede estar más o menos presente en otras realidades.
5. Cuando usted toma la palabra en público con respecto a la controversia en torno al “holocausto”, ¿cuál de sus observaciones suscitó mayores problemas? ¿Y por qué?
RESPUESTA 5. Mis compañeros estaban de acuerdo con todo lo que dije en mi entrevista a la Tribuna de Treviso. Pero nadie se imaginaba el efecto mediático que eso habría de tener. Ha sido, pues, el hecho mismo de atacar a los judíos públicamente lo que hizo temblar y en consecuencia sacudir la amistad de mis colegas y superiores. Tocar al nuevo Mesías, es decir, criticar la política sionista, es el crimen de lesa majestad por excelencia. Ahora bien, el Vaticano se pliega ante esta majestad. Por lo tanto, la Fraternidad, que entró en amistad con el Vaticano de Ratzinger, debía sacrificar a los dioses: después que el Vaticano, por la boca de su portavoz Lombardi, tomó distancias del Padre Abrahamowicz, la Fraternidad lo hizo mejor: expulsó de por vida a su miembro, declarando que las observaciones del expulsado afectan gravemente a la imagen de la Fraternidad al servicio de la iglesia. ¿Qué iglesia?
6. En cuanto a Monseñor Williamson, ¿qué piensa de lo que le sucedió?
RESPUESTA 6. Monseñor Williamson no ha sido expulsado, fue destituido de su cargo, y su comentario sobre los aspectos técnicos de las cámaras de gas ha sido juzgado con los términos más peyorativos por parte de sus colegas en el sacerdocio y en el episcopado. Ha sido reducido al silencio por su superior, Monseñor Fellay. Por no decir que está prohibido tocar al nuevo Mesías, se guardó el asunto entre las “cuestiones históricas” que no son de competencia de un obispo. Y por esto, ¿no debe ejercer más su ministerio?
7. Algunos no se privan decir que usted es desobediente e instigador de disturbios, ¿cómo les responde?
RESPUESTA 7. Respondo diciendo que todo lo que hice lo hice con el acuerdo de mis superiores. La desobediencia, – debida y santa – comenzó cuando he permanecido en mi capilla, después de haber sido expulsado “por razones disciplinarias graves”. Sin resistencia física, permanecí en mi capilla y he seguido diciendo la Misa durante un mes hasta el día en que fui desalojado por la fuerza por parte de mi superior. Sí, desobedecí la orden de mentir públicamente. Tendría que haber negado públicamente las verdades confesadas el día antes. El desorden vino, no por mi, sino debido a la forma en que el superior general reaccionó ante la campaña mediática contra Williamson y yo mismo. En vez de proteger y defender a sus miembros, los desdijo. ¡Qué victoria para el Vaticano! – que, perfectamente informado de la entrevista de Monseñor Williamson, fingía y finge no saber nada con respecto a las opiniones revisionistas de Monseñor Williamson.
8. Monseñor Williamson me confió su desacuerdo total con usted respecto al Motu Proprio. Por favor, ¿puede explicar este desacuerdo?
RESPUESTA 8. Monseñor Williamson no estaba de acuerdo con mi juicio sobre el Motu Proprio. Como Monseñor Fellay, él se niega a dar un juicio definitivo sobre esta institución. Según mi opinión la misa del Motu Proprio no es la Santa Misa católica. Materialmente los gestos y las palabras son los propios, pero formalmente el rito se inserta en una jerarquía modernista y apóstata, lo que vuelve ilícita la participación en este culto, de la misma manera que está prohibido participar en los ritos heréticos y cismáticos. El artículo 1 del Motu Proprio determina bien que la autoridad impone que el rito expresa públicamente la fe de la nueva misa. Y esto se hace independientemente de quien celebra el rito. Precisamente porque es un rito, en función de los gestos y al significado de los gestos y palabras establecidos por el legislador. Estamos pues en presencia de un rito antiguo con una fe nueva, un rito bastardo como el de la nueva misa. Monseñor Williamson sigue a Monseñor Fellay en la negativa a dar un juicio sobre la misa del Motu Proprio. Pero en los hechos está el Te Deum.
9. ¿Cuál es su intención, qué piensa hacer ahora?
RESPUESTA 9. Ahora permanezco a disposición de los fieles que no quieren abandonar el combate de la tradición y que para ello quieren seguir siendo fieles a las disposiciones últimas de Monseñor Lefebvre: no se discute con la Roma modernista. Es una ilusión pueril creer poder convertir a Roma desde el “interior”, entrando en el sistema de la iglesia conciliar. Es necesario seguir simplemente santificándose. Es lo que quiero hacer en este pequeño espacio que alquilé y al cual doy el nombre de domus Marcel Lefebvre (Via Pietro Nenni, 6, 31038 PAESE (TV) Italia). Santa Misa todos los domingos, catecismo, curso de formaciones, etc. Y luego, además de los dones de del fieles, intento trabajar en las traducciones y en el interpretariado.
10. En su opinión, ¿qué ocurrirá con la FSSPX? ¿Sus sacerdotes? ¿Sus fieles?
RESPUESTA 10. No conozco el futuro, pero el presente está delante de nuestros ojos. La Fraternidad ha cantado el Te Deum por el Motu Proprio, agradeció por el falso retiro  de las excomuniones, que nunca existieron, ha expresado su confianza en Ratzinger que hoy es aún más “serpiente” que en tiempos de Monseñor Lefebvre, que lo llamaba así; todo eso conduce a la Fraternidad a la situación absurda de la Fraternidad San Pedro, del Barroux, etc.; ciertamente, de jure, no se hace esta traición. No se firma el papel. De facto, desgraciadamente, se hace la traición. Una prueba: lo que aprendí en el seminario y que enseñé incluso en el seminario y prediqué durante once años aquí en Italia fue calificado por mi superior en el comunicado de prensa que me expulsaba como contrario a la posición de la Fraternidad. Quiero seguir siendo fiel a las enseñanzas recibidas en seminario, que estoy seguro son la doctrina católica.
11. Monseñor Tissier de Mallerais recientemente escribió “yo admito muy bien que un sacerdote, que fieles, tengan dudas sobre la validez de un papa como Juan-Pablo II o Benedicto XVI…” Ahora bien, ¿admite usted que se tengan estas dudas? ¿Comparte estas dudas? ¿Sus convicciones personales son cercanas a las de los que no reconocen en Benedicto XVI un papa legítimo? ¿Qué piensa de la posición dicha sedevacantista?
RESPUESTA 11. Cuando se me acusa o se intenta denominarme como sedevacantista yo respondo que me niego a llamarme sedevacantista, no porque soy “papista”, en el sentido de los que admitiendo al mismo tiempo que Benedicto XVI no es católico afirman que es papa. Deseo proponer la reflexión siguiente y dejo concluir al lector. Cuando Monseñor Lefebvre afirma en conclusión y al final de su vida, por lo tanto después de una larga maduración de su actitud hacia Roma, a la cual buscaba hasta las consagraciones: “la iglesia oficial no representa la Iglesia Católica,… es una ilusión pueril querer hacer parte de ella para convertirla desde el interior”, me parece que el problema que plantea va bien más allá de la simple “sedes vacans” (Sede vacante).
La sede vacante, en el sentido de un papa que por su herejía deja de ser papa, era considerada por los teólogos en el marco de una iglesia normalmente católica. Ahora bien hoy el problema – misterioso y apocalíptico – es diferente. Con el “papa” es el orbis catholicus (el mundo católico) que no profesa ya la fe católica, el cuerpo de los obispos que no es ya católico, los fieles, incluso los de mayor buena fe, que no son ya católicos: ¿Queremos comprender que el problema hoy es, pues, mayor que el de un papa herético? Puede ser que sea una de las razones por las cuales Monseñor Lefebvre descartaba la solución sedevacantista como “demasiado simple”: La cuestión es mucho más compleja.
Además, está el hecho de que Josef Ratzinger, Papa o no papa, católico o no, tiene sede en el Vaticano, lo ocupa, lo usurpa, todo lo que se quiera, pero está allí, y eso va bien para la gran masa de los que se dicen católicos.
¿Cómo hacerles comprender que no es católico? ¿Cómo hacerles comprender que no son ya católicos? He aquí, quizá, la razón por la cual Monseñor Lefebvre, ante un problema tan grande quiso en toda simplicidad limitarse a construir: escuelas, familias y sacerdotes católicos; denunciar abiertamente la apostasía en tiara y capa, y dejar a la historia el juicio definitivo sobre estos “papas”, que dudaba que sean papas, y que parecen hoy de verdad dar todas las señales de no serlo ya.
La Fraternidad, hoy, ¿tiene aún la credibilidad para afirmar tales verdades? La diplomacia y la política al “servicio” del combate por la tradición, ¿no hicieron perder su sal a la sal?
Dios en su omnipotencia puede suscitar otros heraldos de la fe. ¿Quizá algún obispo que sueña desde hace tiempo en convertirse del cisma y de la herejía oriental a la catolicidad? ¿Algún precursor de la Rusia convertida?
Es muy importante inclinarse ante el gran misterio de la situación actual sin querer racionalizar el misterio de la apostasía general. Pues, más que la sede, es la Iglesia la que, hasta cierto punto, está vacante, permaneciendo, al mismo tiempo, visible en su humanidad y su divinidad allí donde la fe se profesa sin compromiso de hecho con Roma modernista.


LA FSSPX EXPULSO AL PADRE FLORIANO ABRAHAMOWICZ 

Nota del 7 de febrero de 2009

Así lo informa RORATE CAELI  y el BLOG DE ANDREA TORNIELLI (links).
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Fragmento de la homilía del P. Abrahamowicz el domingo siguiente (25 de enero de 2009) al anuncio del levantamiento del decreto de excomunión. De Rorate Caeli, traducción nuestra.
"…Ratzinger… que todavía se apega en el ecumenismo modernista del Concilio Vaticano II… incurriendo en en la excomunión reservada a los Modernistas. ¡Un excomulgado revoca una censura que no-existe! … Un católico tradicionalista NO PUEDE (sic) ni pedir ni acoger con satisfacción tal decreto, incluso menos… besar a sus autores, haciendo creer que este acto es un regalo de Nuestra Señora. Rogamos para José Ratzinger de modo que él pueda abjurar del modernismo y abrazar la fe católica, y para la fraternidad de San Pío X, de modo que pueda seguir siendo fiel al trabajo del arzobispo Lefebvre…"
Link a la homilía completa en italiano
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Nota: En relación a esta homilía, recordamos otras voces críticas de presbíteros de la FSSPX a los obispos de la misma, vistas en el blog de Radio Cristiandad: el Padre Basilio Mèramo y el Padre Juan Carlos Ceriani. (links a sus notas)
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Por otra parte Fratres in Unum toma de Le Forum Catholique el siguiente texto que traducimos (adelantamos que las frases, y tal como lo relató en su momento la prensa, fueron sacadas de su contexto):
"Integristas [sic] de la Fraternidad San Pío X de Italia anunciaron el viernes (ayer) la expulsión de Floriano Abrahamowicz, un padre que hizo declaraciones negacionistas y que considera que Vaticano II fue “peor que una herejía”.
El padre era responsable por la provincia del Nordeste de Italia para la Fraternidad.
En 29 de enero Floriano Abrahamowicz, responsable de la Fraternidad Son Pío X para el Nordeste de Italia, había declarado que las cámaras de gas habían servido para “desinfectar”. “No sabría decir si causaron muertes o no porque no me profundicé en la cuestión”, añadía, haciendo alusión a la cámaras de gas en los campos de la muerte nazis.
“El Concilio Vaticano II fue peor que una herejía”, había igualmente afirmado el jueves a la red de televisión Canal Italia.
“Hace cierto tiempo Don Floriano Abrahamovicz expresaba posiciones diferentes de aquellas de la Fraternidad San Pío X”, indicó la Fraternidad en un comunicado.
“La decisión de la expulsión, por dolorosa que sea, se había hecho necesaria para evitar un deterioro posterior de la imagen de la Fraternidad y para que no fuera perjudicada su obra a servicio de la Iglesia”, concluye el texto.
Aunque aún no confirmado por la propia Fraternidad, otras fuentes afirman haber recibido el comunicado de la misma."
* * *
En inglés, el reportaje integro que "escandalizó" a la prensa:


Fr. Floriano, is the Lefebvrite community anti-Semitic?
It’s truly impossible for a Catholic Christian to be anti-Semitic. I myself, on my father’s side, have Jewish roots. My last name even suggests this. This entire polemic regarding the statements of Bishop Williamson concerns the existence of gas chambers, and has been strongly instrumentalized for anti-Vatican purposes. Williamson simply expressed his doubts, and his ‘denial’ is not of the Holocaust – as newspapers have falsely said – but of the technical aspect of the gas chambers.
In your view, what’s the ‘technical aspect’ of the gas chambers?
Certainly, it was imprudent of Williamson to get into technical questions. In the famous interview, you can see that the journalist was obviously leading up to this specific aspect. But you have to understand that the theme of the Holocaust is situated on a much higher level than the question of knowing whether the victims died from gas or from other causes.
What do you think? About the gas chambers, I mean.
Truly, I don’t know. I know that gas chambers existed at least for disinfection, but I don’t know if they were used to kill people or not, because I haven’t studied the question. I know that, alongside the official version [of events], there’s another version based on the observations of the first Allied technicians who entered the camps.
Do you cast doubt on the number of victims of the Holocaust?
No, I don’t cast doubt on the numbers. There could have been more than six million victims. Even in the Jewish world, the number has a symbolic value. Pope Ratzinger says that even one person killed unjustly is too many, which is a way of saying that it’s equal to six million. To speak about numbers doesn’t change anything with respect to the essence of genocide, which is always an exaggeration.
An exaggeration? In what sense?
The number [of six million] is derived from what the head of the German Jewish community said to the Anglo-Americans shortly after the liberation. In the heat of the moment, he fired off a number. But how could he know? For him, the important point was that these victims were unjustly killed for religious motives. If there’s a criticism to be made of the way in which the tragedy of the Holocaust has been handled, it’s in giving it a supremacy with respect to other genocides.
To which other exterminations are you referring?
If Bishop Williamson had gone on television to deny the genocide of 1.2 million Armenians by the Turks, I don’t think that all the newspapers would have talked about his statements in the same terms they’re using now. Who has ever talked about the Anglo-American genocide in the bombing of German cities? Who has ever talked about Churchill, who ordered the phosphorous bombing of Dresden, where there were not only many civilians, but also many Allied soldiers? Who has spoken about the English air force, which, in the bombing of the cities, killed hundreds of thousands of civilians? And the Israelis certainly can’t tell me that the genocide they suffered from the Nazis is less serious than that of Gaza, simply because they’ve taken out a few thousand persons, while the Nazis took out six million. This is where I fault Judaism, which exasperates rather than honoring the victims of genocide decently. It’s as if there were only one genocide in history, that of the Jews during the Second World War. It seems like you can say anything you want about all the other exterminated peoples, but no one at the global level has spoken in the terms in which people are speaking today after the declarations of Bishop Williamson.
Why do so many people still cast doubt on the Shoah? Why is it a subject that still divides people so viscerally?
Because the whole history of humanity is marked by the people of Israel, who initially were the people of God, who then became the people of deicide, and who at the end of time will reconvert to Jesus Christ. Behind it all is a mysterious theological aspect, which is that of the people of God which rejected its Messiah and which still combats him. It’s a mystery of doctrine. Anti-Semitism is born from the illuminated liberal and Gnostic world. The church throughout history has always protected the Jews from pogroms, as one reads, for example, in Domenico Savino’s book on ritual homicide.
What do you think of [Holocaust] denial?
Denial is a false problem, because it focuses on methods and numbers and doesn’t address the substance of the problem. Those who have studied the technical data, and who have cast certain doubts on the versions that we find in history books, aren’t anti-Semites. It’s enough to recall that the first ones to find this data were also those who saved the Jews, meaning the Allies.
Do you want to offer a message to the Jewish community?
One message: As a Catholic Christian, adding that little Jewish blood that runs in my veins, I express the hope that the Jews will embrace Our Lord Jesus Christ. Amen.

Radio Cristiandad
Santa Iglesia Militante

MENSAJE DEL PAPA BENEDICTO XVI PARA LA CUARESMA 2012


«Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (Hb 10, 24)

vatican.va
Queridos hermanos y hermanas

La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario. Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual.

Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos«Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (10,24). Esta frase forma parte de una perícopa en la que el escritor sagrado exhorta a confiar en
Jesucristo como sumo sacerdote, que nos obtuvo el perdón y el acceso a Dios. El fruto de acoger a Cristo es una vida que se despliega según las tres virtudes teologales: se trata de acercarse al Señor «con corazón sincero y llenos de fe» (v. 22), de mantenernos firmes «en laesperanza que profesamos» (v. 23), con una atención constante para realizar junto con los hermanos «la caridad y las buenas obras» (v. 24). Asimismo, se afirma que para sostener esta conducta evangélica es importante participar en los encuentros litúrgicos y de oración de la comunidad, mirando a la meta escatológica: la comunión plena en Dios (v. 25). Me detengo en el versículo 24, que, en pocas palabras, ofrece una enseñanza preciosa y siempre actual sobre tres aspectos de la vida cristiana: la atención al otro, la reciprocidad y la santidad personal.

1. “Fijémonos”: la responsabilidad para con el hermano.

El primer elemento es la invitación a «fijarse»: el verbo griego usado es katanoein, que significa observar bien, estar atentos, mirar conscientemente, darse cuenta de una realidad. Lo encontramos en el Evangelio, cuando Jesús invita a los discípulos a «fijarse» en los pájaros del cielo, que no se afanan y son objeto de la solícita y atenta providencia divina (cf. Lc 12,24), y a «reparar» en la viga que hay en nuestro propio ojo antes de mirar la brizna en el ojo del hermano (cf. Lc 6,41). Lo encontramos también en otro pasaje de la misma Carta a los Hebreos, como invitación a «fijarse en Jesús» (cf. 3,1), el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe. Por tanto, el verbo que abre nuestra exhortación invita a fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse extraños, indiferentes a la suerte de los hermanos. Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la «esfera privada». También hoy resuena con fuerza la voz del Señor que nos llama a cada uno de nosotros a hacernos cargo del otro. Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos «guardianes» de nuestros hermanos (cf. Gn 4,9), que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien. El gran mandamiento del amor al prójimo exige y urge a tomar conciencia de que tenemos una responsabilidad respecto a quien, como yo, es criatura e hijo de Dios: el hecho de ser hermanos en humanidad y, en muchos casos, también en la fe, debe llevarnos a ver en el otro a un verdaderoalter ego, a quien el Señor ama infinitamente. Si cultivamos esta mirada de fraternidad, la solidaridad, la justicia, así como la misericordia y la compasión, brotarán naturalmente de nuestro corazón. El Siervo de Dios Pablo VI afirmaba que el mundo actual sufre especialmente de una falta de fraternidad: «El mundo está enfermo. Su mal está menos en la dilapidación de los recursos y en el acaparamiento por parte de algunos que en la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos» (Carta. enc. 
Populorum progressio
 [26 de marzo de 1967], n. 66).

La atención al otro conlleva desear el bien para él o para ella en todos los aspectos: físico, moral y espiritual. La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es «bueno y hace el bien» (Sal 119,68). El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión. La responsabilidad para con el prójimo significa, por tanto, querer y hacer el bien del otro, deseando que también él se abra a la lógica del bien; interesarse por el hermano significa abrir los ojos a sus necesidades. La Sagrada Escritura nos pone en guardia ante el peligro de tener el corazón endurecido por una especie de «anestesia espiritual» que nos deja ciegos ante los sufrimientos de los demás. El evangelista Lucas refiere dos parábolas de Jesús, en las cuales se indican dos ejemplos de esta situación que puede crearse en el corazón del hombre. En la parábola del buen Samaritano, el
sacerdote y el levita «dieron un rodeo», con indiferencia, delante del hombre al cual los salteadores habían despojado y dado una paliza (cf. Lc 10,30-32), y en la del rico epulón, ese hombre saturado de bienes no se percata de la condición del pobre Lázaro, que muere de hambre delante de su puerta (cf. Lc 16,19). En ambos casos se trata de lo contrario de «fijarse», de mirar con amor y compasión. ¿Qué es lo que impide esta mirada humana y amorosa hacia el hermano? Con frecuencia son la riqueza material y la saciedad, pero también el anteponer los propios intereses y las propias preocupaciones a todo lo demás. Nunca debemos ser incapaces de «tener misericordia» para con quien sufre; nuestras cosas y nuestros problemas nunca deben absorber nuestro corazón hasta el punto de hacernos sordos al grito del pobre. En cambio, precisamente la humildad de corazón y la experiencia personal del sufrimiento pueden ser la fuente de un despertar interior a la compasión y a la empatía: «El justo reconoce los derechos del pobre, el malvado es incapaz de conocerlos» (Pr 29,7). Se comprende así la bienaventuranza de «los que lloran» (Mt5,4), es decir, de quienes son capaces de salir de sí mismos para conmoverse por el dolor de los demás. El encuentro con el otro y el hecho de abrir el corazón a su necesidad son ocasión de salvación y de bienaventuranza.

El «fijarse» en el hermano comprende además la solicitud por su bien espiritual. Y aquí deseo recordar un aspecto de la vida cristiana que a mi parecer ha caído en el olvido: la corrección fraterna con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo respecto a la responsabilidad espiritual para con los hermanos. No era así en la Iglesia de los primeros tiempos y en las comunidades verdaderamente maduras en la fe, en las que las personas no sólo se interesaban por la salud corporal del hermano, sino también por la de su alma, por su destino último. En la Sagrada Escritura leemos: «Reprende al sabio y te amará. Da consejos al sabio y se hará más sabio todavía; enseña al justo y crecerá su doctrina» (Pr 9,8ss). Cristo mismo nos manda reprender al hermano que está cometiendo un pecado (cf. Mt 18,15). El verbo usado para definir la corrección fraterna —elenchein—es el mismo que indica la misión profética, propia de los cristianos, que denuncian una generación que se entrega al mal (cf. Ef 5,11). La tradición de la Iglesia enumera entre las obras de misericordia espiritual la de «corregir al que se equivoca». Es importante recuperar esta dimensión de la caridad cristiana. Frente al mal no hay que callar. Pienso aquí en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecúan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y de actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien. Sin embargo, lo que anima la reprensión cristiana nunca es un espíritu de condena o recriminación; lo que la mueve es siempre el amor y la misericordia, y brota de la verdadera solicitud por el bien del hermano. El apóstol Pablo afirma: «Si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado» (Ga 6,1). En nuestro mundo impregnado de individualismo, es necesario que se redescubra la importancia de la corrección fraterna, para caminar juntos hacia la santidad. Incluso «el justo cae siete veces» (Pr 24,16), dice la Escritura, y todos somos débiles y caemos (cf. 1 Jn 1,8). Por lo tanto, es un gran servicio ayudar y dejarse ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo, para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más rectamente por los caminos del Señor. Siempre es necesaria una mirada que ame y corrija, que conozca y reconozca, que discierna y perdone (cf. Lc 22,61), como ha hecho y hace Dios con cada uno de nosotros.

2. “Los unos en los otros”: el don de la reciprocidad.

Este ser «guardianes» de los demás contrasta con una mentalidad que, al reducir la vida sólo a la dimensión terrena, no la considera en perspectiva escatológica y acepta cualquier decisión moral en nombre de la libertad individual. Una sociedad como la actual puede llegar a ser sorda, tanto ante los sufrimientos físicos, como ante las exigencias espirituales y morales de la vida. En la comunidad cristiana no debe ser así. El apóstol Pablo invita a buscar lo que «fomente la paz y la mutua edificación» (Rm 14,19), tratando de «agradar a su prójimo para el bien, buscando su edificación» (ib. 15,2), sin buscar el propio beneficio «sino el de la mayoría, para que se salven» (1 Co 10,33). Esta corrección y exhortación mutua, con espíritu de humildad y de caridad, debe formar parte de la vida de la comunidad cristiana.

Los discípulos del Señor, unidos a Cristo mediante la Eucaristía, viven en una comunión que los vincula los unos a los otros como miembros de un solo cuerpo. Esto significa que el otro me pertenece, su vida, su salvación, tienen que ver con mi vida y mi salvación. Aquí tocamos un elemento muy profundo de la comunión: nuestra existencia está relacionada con la de los demás, tanto en el bien como en el mal; tanto el pecado como las obras de caridad tienen también una dimensión social. En la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, se verifica esta reciprocidad: la comunidad no cesa de hacer penitencia y de invocar perdón por los pecados de sus hijos, pero al mismo tiempo se alegra, y continuamente se llena de júbilo por los
testimonios de virtud y de caridad, que se multiplican. «Que todos los miembros se preocupen los unos de los otros» (1 Co 12,25), afirma san Pablo, porque formamos un solo cuerpo. La caridad para con los hermanos, una de cuyas expresiones es la limosna —una típica práctica cuaresmal junto con la oración y el ayuno—, radica en esta pertenencia común. Todo cristiano puede expresar en la preocupación concreta por los más pobres su participación del único cuerpo que es la Iglesia. La atención a los demás en la reciprocidad es también reconocer el bien que el Señor realiza en ellos y agradecer con ellos los prodigios de gracia que el Dios bueno y todopoderoso sigue realizando en sus hijos. Cuando un cristiano se percata de la acción del Espíritu Santo en el otro, no puede por menos que alegrarse y glorificar al Padre que está en los cielos (cf. Mt 5,16).

3. “Para estímulo de la caridad y las buenas obras”: caminar juntos en la santidad.

Esta expresión de la Carta a los Hebreos (10, 24) nos lleva a considerar la llamada universal a la santidad, el camino constante en la vida espiritual, a aspirar a los carismas superiores y a una caridad cada vez más alta y fecunda (cf. 1 Co 12,31-13,13). La atención recíproca tiene como finalidad animarse mutuamente a un amor efectivo cada vez mayor, «como la luz del alba, que va en aumento hasta llegar a pleno día» (Pr 4,18), en espera de vivir el día sin ocaso en Dios. El tiempo que se nos ha dado en nuestra vida es precioso para descubrir y realizar buenas obras en el amor de Dios. Así la Iglesia misma crece y se desarrolla para llegar a la madurez de la plenitud de Cristo (cf. Ef 4,13). En esta perspectiva dinámica de crecimiento se sitúa nuestra exhortación a animarnos recíprocamente para alcanzar la plenitud del amor y de las buenas obras.

Lamentablemente, siempre está presente la tentación de la tibieza, de sofocar el Espíritu, de negarse a «comerciar con los talentos» que se nos ha dado para nuestro bien y el de los demás (cf. Mt25,25ss). Todos hemos recibido riquezas espirituales o materiales útiles para el cumplimiento del plan divino, para el bien de la Iglesia y la salvación personal (cf. Lc 12,21b; 1 Tm 6,18). Los maestros de espiritualidad recuerdan que, en la vida de fe, quien no avanza, retrocede. Queridos hermanos y hermanas, aceptemos la invitación, siempre actual, de aspirar a un «alto grado de la vida cristiana» (Juan Pablo II, Carta ap. 
Novo millennio ineunte
 [6 de enero de 2001], n. 31). Al reconocer y proclamar beatos y santos a algunos cristianos ejemplares, la sabiduría de la Iglesia tiene también por objeto suscitar el deseo de imitar sus virtudes. San Pablo exhorta: «Que cada cual estime a los otros más que a sí mismo» (Rm 12,10).

Ante un mundo que exige de los cristianos un
testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras (cf. Hb 6,10). Esta llamada es especialmente intensa en el tiempo santo de preparación a la Pascua. Con mis mejores deseos de una santa y fecunda Cuaresma, os encomiendo a la intercesión de la Santísima Virgen María y de corazón imparto a todos la Bendición Apostólica.
Vaticano, 3 de noviembre de 2011

BENEDICTUS PP. XVI

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Material de interés:

CENIZAS EN MI CORAZÓN




Por: Ing. Alejandro Pérez Unzner

Analista invitado: Dr. Marcelo Busquets

 +  ComentAGRO diario + Apuntes de mercados agropecuarios y afines, e idea de ver un poco más allá de lo sectorial. Miércoles 22 de febrero de 2012, 23.50 hs.


   Miércoles de Ceniza. Ayuno y abstinencia. Estupor y espanto. Horror y bronca. En el corso de esta Argentina del carnaval permanente, un tren pintado de ceniza gris muerte choca, cubriendo vidas, ahogando proyectos, cerrando esperanzas. Ahora vienen los duelos por decreto y las declaraciones de los conocidos de siempre. Nunca vienen las soluciones “de ley” que los desconocidos de siempre se cansan de reclamar. No importan los cruceros engripados ni las minas contaminadas: importa que alguien se haga cargo de una buena vez y acabe con tanta cháchara politicoidea. Con tanto boudouismo crónico.

   Mientras, reacomodados los mercados en el Norte y acá nomás en el cercano Noreste brasiliano tras los feriados, cierto ajuste de niveles luego de una positiva (en general) semana para los granos. En grosera síntesis de visión (espero no miope, al menos en el sentido), creo que el mercado está enfocando buena parte de sus miradas en lo que salga del encuentro anual USDA de perspectivas en este final de semana corta, en hasta qué punto semejante disparidad e inoportunidad de las lluvias en las pampas pega en la productividad (sobre todo de soja) vernácula y en qué va a hacer concretamente China después de tanta visita y tanto acuerdo con sus amiguitos norteños.

    Vamos a tener que seguir, antes de cese el tiempo de las naves y empiecen otra vez las nubes a mandar en la plaza global, con atención la cifra fina (y final) de siembra de maíz y de soja en EE.UU. y el valor que el mercado traslade de lo fundamental a lo técnico en materia de pérdidas sudamericanas del forrajero y el poroto, y sus efectos en los escalones de precios por venir.

    Una duda interesante es cómo Argentina podrá meterse esta temporada en el concierto comercial maicero mundial al tiempo que los etanolistas norteamericanos presionen fuerte allá y por acá surjan más variaciones en materia de consumo cárneo y precios lácteos. Se me ocurre esto, porque, pese a que parece un tema vedado, con el guante de la inflación nos siguen pegando. Y duro. 

    El girasol, a su vez, ya lleva un cuarto de su área cosechado y viene aceptablemente bien en nuestro medio, mientras espera sus grandes anuncios (genoma incluido) en la 18ª Conferencia Internacional que arrancará en nuestro feriado blanquiceleste, belgraniano y bicentenario del lunes 27 y seguirá hasta el viernes (ya 1-3), en Mardel y alrededores.

    En días algo más frescos y soleados desde lo atmosférico, pero lamentablemente nublados merced a lo trágico de esta Argentina que cruje y duele, queda retocar (con perdón) aquella letra impar de Le Pera, en “Soledad”, como si dicho tango se refiriese a la felicidad en vez de a la “doña” llorada por el cantor:

    …En la plateada esfera del reloj,
las horas que agonizan se niegan a pasar.
Hay un desfile de extrañas figuras
que me contemplan con burlón mirar.

      Es una caravana interminable
que se hunde en el olvido con su mueca espectral,
se va con ella tu boca que era mía,
sólo me queda la angustia de mi mal.

     …Pero no hay nadie y ella no viene,
es un fantasma que crea mi ilusión.
     Y que al desvanecerse va dejando su visión,
cenizas en mi corazón.

aperezunzner@gmail.com 

¿HASTA CUÁNDO?

 
Por Carlos Belgrano
Amigos:
 
Podría apelar a un hecho al azar.
En cualquier tiempo y lugar del Universo, el resultado sería idéntico.
Durante un episodio bélico ó en tiempos de calma transitoria indistintamente.
Siempre y cuando los comparativos no fuesen de nuestro propio cuño.
Pero tomaré uno muy particular, cuyo sesgo aunque militar fue más bien ferroviario.
El lugar: La Península de Tamán, entre Crimea y Bielorrusia.
La fecha: segunda quincena de octubre en 1943.
El cronista: Friedrich Paulus, comandante del fantasma del VI ejército de ocupación alemana en el Frente Oriental.
El problema: La evacuación de ochenta y siete mil heridos y moribundos, rumbo a los improvisados hospitales de campaña, al oeste del Rhur.
El plazo: 72 horas.
El enemigo: cincuenta mil sabteadores soviéticos, entrenados como comandos, para volar las vías férreas y señales de los trenes que se aprestaban para el traslado.
Con éso y las implacables e incesantes oleadas de cazas rusos, que perfeccionarían lo que no se podía cumplimentar en el área terrestrre, todo aparentaba imposible.
La cosa fue que los ingenieros nazis, se las ingeniaron, para componer los destrozos del sabotaje en dos trenes que precedían a las formaciónes de ciento veinte, que los seguían a corta distancia, sin armamento antiaéreo de defensa.
Con todo en contra, incluso el inclemente invierno que como en 1941, volvía a anticiparse, congelándo los motores de las desvencijadas locomotoras a su paso, el proceso de retirada se cumplimentó en fecha.
Aunque solo arribaron a Alemania, un sesenta por ciento de los convoyes que se fletaron, con menos de cuarenta y cinco mil arribados a destino.
Los que faltaron a la cita, no llegaron por el tifus, congelamiento, disentería, mala suerte y el simple deceso por fatiga de combate.
Para lo que significó aquél inhóspito escenario estepario, con la autonomía territorial de veinte millones de muertos, la historia, practicamente lo ha olvidado.
Pero para quienes hurgamos de contínuo en esa cronología tan dramática como subyugante, ese suceso, no ha transcurrido inadvertido.
Porque como muchos otros de mayor cuantía, no ha sido menos epopéyico.
Hoy, creo que todos nos consternamos por la tragedia de la Plaza Miserere, en la que a 50 Compatriotas y otros que los seguirán por la gravedad de sus heridas, se les cegó sus vidas, de una manera tan absurda como habitual y previsible.
Viajaban en furgones que trajo el Presidente Arturo Frondizi de Japón entre 1959 y 1961 -léase material de rezago-, aunque algo más modernos que sus homónimos de la línea de subterráneo "A", que importó el Presidente Roque Sáenz Peña en 1913 y que aún siendo auténticas piezas de museo, curiosamente permanecen en servicio.
En unos días, muy pocos, esta luctuosa e inexplicable noticia, dejará de ocupar los titulares de la prensa, porque será reemplazada por otra que será también equivalentemente sórdida.
Porque no importa lo que suceda, aunque sea un nuevo magnicidio en perjuicio de este pueblo tan adormilado, como silencioso y complaciente.
A pesar que esos eventos por venir, cuenten con un denominador común: la endemia de la corruptela.
Ya que estos canallitas de los Crigliano, socios por igual de Moyano y los K, contarán con la protección debida y asegurada de otro contertulio de Oyarbide, como "Canicoima" del Corral, que es el Jefe de la "Cooperativa Federal", que presta sus servicios al mejor postor en la Casa de Caifás, situada en Comodoro Py.
Los descarrilamientos y accidentes de trenes en la Argentina, son similares a los que acontecen en la India, dónde los pasajeros viajan con sus bueyes en los estribos y techos de los vagones.
A sociedades primitivas como ésas, solo nos podemos comparar.
En otras palabras, nuestro sentido de pertenencia, cada vez se acerca más, al espíritu que aprisionaba voluntariamente, a los siervos de la gleba de los tiempos del oscurantismo y el medioevo.
Iremos descendiéndo en picada y habremos de recorrer todos los círculos del averno, que en su momento transitó Dante junto a Virgilio virtualmente en "La Divina Comedia".
Pero no debemos de inquietarnos, porque fatalmente ingresaremos en el noveno de esos pasadizos, en el que Alighieri nos cuenta, si mal no recuerdo, que estaban purgándo su condena todos aquéllos que habían vivido sin pecado, pero sin virtud, esto es. los cobardes.
Y allí finalmente, nos encontraremos con nosotros mismos y en ese póstumo momento, aunque sea ya demasiado tarde, nos preguntaremos...
 
¿HASTA CUANDO?
 
Atentamente Carlos Belgrano.-
 

DELICIA REARTE DE GHIACHINO, MADRE DE UN HÉROE


Por Viviana Nasif y Eduardo Cattaneo
En diálogo exclusivo con Argentinos Alerta la Sra. María Delicia Rearte de Giachino brindó una emotiva entrevista recordando a su hijo con motivo de cumplirse, próximamente, 30 años de la guerra de Malvinas. También habló de la posición actual del gobierno respecto a la gesta de Malvinas y "reverdecer" que está teniendo el tema en los últimos meses. (Ver video al final de la nota).
Después de muchos años, ya que conocimos a Delicia en los años 80, hemos tenido el privilegio de volver a charlar extensamente con esta dama, los años no parecen haber pasado para ella no solo por su envidiable fortaleza física desplegada con casi 89 años de edad sino, fundamentalmente, por la claridad intelectual y fortaleza espiritual que la llevan a defender la causa de Malvinas con tanta energía como hace 30 años.
En la primera parte de la entrevista hablamos de su hijo, el Capitán de Fragata (post mortem) Pedro Edgardo Giachino muerto en Puerto Argentino el 2 de abril de 1982 y condecorado con la Cruz al Heroico Valor en Combate), y nos relató algunos pormenores que la mayoría desconocemos.
También nos contó sus impresiones con respecto al estado actual de la causa y las perspectivas futuras de la misma. Pero nuestras palabras están demás cuando tenemos el video de la entrevista. Son 35 minutos y le recomendamos que no se lo pierda.
Fuente: Argentinos Alerta