domingo, 3 de marzo de 2013

ORACIÓN A SAN PEDRO




Aguardando a su sucesor
 
 Ecclesia mergi non potest
 
                                                                                     San Agustín, Sermón 252
 
Por Antonio Caponnetto
 
Tenías puesto un mote pero te fue cambiado,
ya no el Simón hebreo: quien oye y obedece,
las manos que religan los nombres y el destino,
te bautizaron roca, la que no se estremece.
 
Tenías por la sangre un firme apelativo,
aquel que de Jonás se origina y procede
pero quien iba a darte el pábilo y la lumbre
te dio por nombradía la piedra que no cede.
 
Tenías una patria, en la agreste Betsaida
conminada a la pena de cilicio y ceniza,
pero un nuevo linaje te darían en Roma,
el gallo por escudo, las llaves por divisa.
 
Tenías un oficio en playas galileas
donde redes y peces se batían en lucha,
pero te fue quitado, y otra barca sin anclas
desde entonces tus voces obedece y escucha.
 
Tenías una espada que equivocó el momento
de talar enemigos o imponer la justicia,
te alistaron en cambio ejércitos perennes,
la invisible victoria de la aérea milicia.
 
Tenías una vida de nauta sin borrascas
-las orillas seguras, el velamen riente-
pero te fue exigido navegar mar adentro
y enfrentar al que brama como león rugiente.
 
Tenías una muerte previsible, serena,
tal vez en una noche de musical adagio,
te pidieron la sangre clavado a la madera,
Orígenes lo cuenta, lo pintó Caravaggio.
  
Tenías la exigencia del amor navegante
seguro en la cubierta, casi un gesto cobarde,
te volvieron testigo del Amor abrasado,
un amor que tres veces te examina en la tarde.
 
Nombre,patria u oficio; espada,vida y muerte,
la calma de la arena o la sombra de un cedro,
la juventud viajera, la vejez peregrina,
desde que fuiste Suyo, nada fue tuyo, Pedro.
 
Danos en esta hora de vigilia y quebranto
la esperanza de un puerto,el frescor del olivo,
sotérrense las puertas del infierno y se escuche:
¡Señor, tú eres el Cristo, el Hijo de Dios Vivo!

MONS. AGUER DENUNCIÓ "DEMOCRATIZACIÓN" Y QUE MEDIOS DE COMUNICACIÓN PRETENDEN INFLUIR INFRUCTUOSAMENTE EN LA ELECCION PORQUE “EL CONCLAVE ES UN MOMENTO ESPIRITUAL”




En su reflexión televisiva semanal en el programa “Claves para un Mundo Mejor” (América TV), en el nuevo horario de la 9.00 horas, Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, reflexionó sobre el sentido del próximo Cónclave que elegirá un nuevo Papa, los diferentes comentarios que se están realizando sobre el mismo, y la realidad del sentido de este acontecimiento expresando que el Cónclave es un momento espiritual en la vida de la Iglesia”
Tras comentar que muchas veces “se ejercían presiones e influencias tremendas”, recordó que, hace poco, la Secretaría de Estado publicó un comunicado que se refiere precisamente a la libertad de los Cardenales que, en el Cónclave, tendrán que elegir al sucesor del Benedicto XVI”.
En el texto se decía “si en el pasado eran las denominadas potencias, es decir los estados, los que intentaban hacer valer sus condicionamientos en la elección del Papa ahora se intenta poner en juego el peso de la opinión pública, a menudo sobre la base de evaluaciones que no reflejan el aspecto típicamente espiritual del momento que la Iglesia está experimentando”.
El prelado platense afirmó que “el peso de la opinión pública” se manifiesta “en los comentarios de los expertos en cuestiones religiosas, de los datos que trasmiten los corresponsales a sus agencias o a sus periódicos”. Y dijo que también “se nota el mismo afán en las expresiones que circulan en las redes sociales, en las cuales se difunde una especie de charlatanería enfermiza. Se trata de una democratización de la cátedra, podríamos decir con Discépolo: “lo mismo un burro que un gran profesor”. Todo el mundo se expresa y muchas veces lo hace opinando sobre personas o situaciones con una ligereza, con una irresponsabilidad sorprendente”.
Además consideró que “parece que quisieran influir de algún modo en la elección del Papa. Y al próximo ya se le escribe la agenda. La opinión pública que se crea ejerce cierto tipo de presión; aunque de hecho no pueda influir, lo intenta. Se trata de crear opinión en favor de tal tipo o tal otro tipo de Papa; se descartan presuntos candidatos, etc. Pero como lo advertía el comunicado de la Secretaría de Estado, no se reconoce el momento espiritual que la Iglesia está viviendo”.
El Cónclave es un momento espiritual en la vida de la Iglesia” que quiere tutelar siempre la libertad de los Cardenales mediante el secreto en sus deliberaciones para que los criterios que se pongan en juego en la elección sean lo más objetivo posible”, precisó.
Y añadió que “en ese ejercicio de opinión y de libertad de los Padres Cardenales también se manifiesta la intención de Dios y la guía con la cual el Espíritu Santo conduce a la Iglesia a través de las vicisitudes de la historia”.
Mons. Héctor Aguer aseguró: “Los que desean influir desde afuera no lograrán nada, porque en la Capilla Sixtina se juega otra cosa, intervienen otros factores; ese es un momento espiritual y otros parámetros los que los electores tienen en cuenta, más allá de las elucubraciones políticas que hacen los expertos en cuestiones religiosas que, me atrevo a señalar, a veces entienden bastante poco del tema porque no perciben la realidad misteriosa de la Iglesia”.
“Lo decíamos hace una semana en esta columna televisiva: ¿quién puede entender la naturaleza y la misión de la Iglesia fuera de la fe? No se puede entender. También al Cónclave hay que mirarlo con los ojos de la fe”.
Culminó preguntando: “¿Y que nos toca hacer a nosotros? Y respondió que “nos toca rezar, porque esa elección no es como una elección política cualquiera. Se hace en un clima de profunda oración y comienza con una invocación al Espíritu Santo. Se canta el “Veni Creator” mientras los Cardenales entran en la Capilla Sixtina. Por eso nosotros nos ponemos a tono con ese nivel propiamente espiritual de la situación que estamos viviendo. Es una hora importante para la vida de la Iglesia pero también llena de confianza. Confianza en qué: en que es el Señor el Pastor Supremo de la Iglesia y que es el Espíritu Santo quien la guía”.
Adjuntamos el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer:
“Hace muchos años ya, leí la “Historia de los Papas”, de Ludwig von Pastor, una obra monumental que en la edición española llega a 39 tomos, y me llamó la atención, sobre todo en el estudio que allí se hace de la época del Renacimiento y en los siglos XVI y XVII, cómo en los Cónclaves para elección del Sumo Pontífice se ejercían presiones e influencias tremendas, especialmente por parte de las potencias de entonces”.
“Los embajadores de los Príncipes, como se los llamaba, trataban de introducirse mediante mensajes y mensajeros en las deliberaciones, con riesgo de violar el secreto en el Cónclave para satisfacer los propósitos también de sus mandantes. Era, sobretodo, tradicional la disputa entre el emperador y el rey de Francia competían en influir en la elección del Papa porque uno y otro pensaban que un Papa favorable a su respectiva política europea podría satisfacer sus ambiciones de hegemonía”.
“Ese problema se ha presentado muchas veces en la historia de la Iglesia y de una manera, muy distinta, pero también efectiva, se hace notar hoy”.
“Hace poco, el 23 de febrero pasado, la Secretaría de Estado de la Santa Sede publicó un comunicado que se refiere precisamente a la libertad de los Cardenales que, en el Cónclave, tendrán que elegir al sucesor del Benedicto XVI”
“En el texto se decía “si en el pasado eran las denominadas potencias, es decir los estados, los que intentaban hacer valer sus condicionamientos en la elección del Papa ahora se intenta poner en juego el peso de la opinión pública, a menudo sobre la base de evaluaciones que no reflejan el aspecto típicamente espiritual del momento que la Iglesia está experimentando”.
“El peso de la opinión pública. Ustedes lo habrán notado tanto en los comentarios de los expertos en cuestiones religiosas, de los datos que trasmiten los corresponsales a sus agencias o a sus periódicos”.
“También se nota el mismo afán en las expresiones que circulan en las redes sociales, en las cuales se difunde una especie de charlatanería enfermiza. Se trata de una democratización de la cátedra, podríamos decir con Discépolo: “lo mismo un burro que un gran profesor”. Todo el mundo se expresa y muchas veces lo hace opinando sobre personas o situaciones con una ligereza, con una irresponsabilidad sorprendente. Parece que quisieran influir de algún modo en la elección del Papa. Y al próximo ya se le escribe la agenda. La opinión pública que se crea ejerce cierto tipo de presión; aunque de hecho no pueda influir, lo intenta. Se trata de crear opinión en favor de tal tipo o tal otro tipo de Papa; se descartan presuntos candidatos, etc. Pero como lo advertía el comunicado de la Secretaría de Estado, no se reconoce el momento espiritual que la Iglesia está viviendo”.
“Es que, efectivamente, el Cónclave es un momento espiritual en la vida de la Iglesia. La Iglesia quiere tutelar siempre la libertad de los Cardenales mediante el secreto en sus deliberaciones para que los criterios que se pongan en juego en la elección sean lo más objetivo posible. Y, por otra parte, porque en ese ejercicio de opinión y de libertad de los Padres Cardenales también se manifiesta la intención de Dios y la guía con la cual el Espíritu Santo conduce a la Iglesia a través de las vicisitudes de la historia. La secular regulación de los cónclaves, periódicamente ajustada, tiende precisamente a salvaguardar la libertad de los electores y su apertura al discernimiento de la voluntad de Dios”.
“Los que desean influir desde afuera no lograrán nada, porque en la Capilla Sixtina se juega otra cosa, intervienen otros factores; ese es un momento espiritual y otros parámetros los que los electores tienen en cuenta, más allá de las elucubraciones políticas que hacen los expertos en cuestiones religiosas que, me atrevo a señalar, a veces entienden bastante poco del tema porque no perciben la realidad misteriosa de la Iglesia”.
“Lo decíamos hace una semana en esta columna televisiva: ¿quién puede entender la naturaleza y la misión de la Iglesia fuera de la fe? No se puede entender. También al Cónclave hay que mirarlo con los ojos de la fe”.
“¿Y que nos toca hacer a nosotros? A nosotros nos toca rezar, porque esa elección no es como una elección política cualquiera. Se hace en un clima de profunda oración y comienza con una invocación al Espíritu Santo. Se canta el “Veni Creator” mientras los Cardenales entran en la Capilla Sixtina. Por eso nosotros nos ponemos a tono con ese nivel propiamente espiritual de la situación que estamos viviendo. Es una hora importante para la vida de la Iglesia pero también llena de confianza. Confianza en qué: en que es el Señor el Pastor Supremo de la Iglesia y que es el Espíritu Santo quien la guía”

OBISPO DE FORMACION LICEISTA



Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Avila (LMGSM 1 y CMN 73)

Con orgullo y placer informo lo siguiente:
"Liceo Militar General Paz". Benedicto XVI nombró, horas antes de oficializarse su renuncia, al sacerdote Samuel Jofré Giraudo, como Obispo de la diócesis cordobesa de Villa María. Cursó sus estudios secundarios en el Liceo Militar Genera Paz.

   Esta nominación y designación es una muestra cabal de la calidad educacional de los Liceos Militares en la etapa juvenil donde se recoge las ideas, principios y bases morales e intelectuales que se aplicaran a lo largo de la vida.


NOTA DE DIARIO PREGÓN DE LA PLATA: Transcribimos a continuación la información completa del Obispo en un despacho de AICA del día jueves 28 de febrero de 2013.

EL PAPA NOMBRÓ OBISPO DE VILLA MARÍA AL PBRO. SAMUEL JOFRÉ
El santo padre Benedicto XVI nombró obispo de la diócesis de Villa María, en la provincia de Córdoba, al presbítero doctor Samuel Jofré Giraudo, de 55 años, perteneciente el clero de la arquidiócesis de Córdoba, actualmente párroco del Santo Cristo en la capital cordobesa.
Al mismo tiempo, aceptó la renuncia de monseñor José Ángel Rovai al gobierno pastoral de la diócesis de Villa María, presentada oportunamente por haber alcanzado la edad de 75 años, de acuerdo con la norma canónica.
La información fue hecha pública por el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, en simultaneidad con la publicación en Roma. Aquí lo hizo a través de la agencia AICA.

Datos biográficos del presbítero doctor Samuel Jofré
El presbítero Samuel Jofré Giraudo nació en la ciudad de Córdoba el 8 de junio de 1957.
Cursó sus estudios secundarios en el liceo militar General Paz, de Córdoba, y algunas materias en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
Realizó sus eclesiásticos en el seminario mayor de Córdoba, Nuestra Señora de Loreto. Es bachiller en Teología, por la Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires” (1984). En 1992 adquirió la licenciatura en Derecho Canónico en la Universidad de Navarra (España) y en 2009 se doctoró en Derecho Canónico en la Universidad de la Santa Cruz, de Roma. Conoce los idiomas inglés, italiano, francés y latín.
Fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1983 en la catedral de Córdoba por el cardenal Raúl Francisco Primatesta, arzobispo de Córdoba.
Tras la ordenación presbiteral ejerció su ministerio sacerdotal como vicario parroquial de Nuestra Señora del Pilar, en el centro de la ciudad de Córdoba, en 1984. Luego fue designado párroco de San Roque, en la capital cordobesa, cargo que ejerció de 1985 a 1990. Posteriormente se desempeñó, de 1992 a 2005, como párroco de Nuestra Señora de Fátima. Actualmente es párroco del Santo Cristo.
En los años 2008 y 2010 fue capellán de las Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, y confesor de la abadía benedictina Gaudium Mariae de 1998 al 2000.
En distintas oportunidades fue vice-decano, decano, miembro del consejo presbiteral, del consejo económico arquidiocesano y de la junta arquidiocesana de catequesis. En el Tribunal Interdiocesano de Córdoba fue juez (1992-2003) y vicario judicial adjunto (2003-2006).
Dictó clases de religión en el colegio secundario Gustavo Martínez Zuviría (1984-1985), de Teología Moral en el Instituto Terciario Lumen Christi (1988-1990) y de Derecho Canónico en el Seminario Mayor de Santiago del Estero (1995-1999).
Es autor de la obra jurídica La discusión sobre el derecho a la vida del niño por nacer (Advocatus, 2011).
Actualmente es, simultáneamente, juez del Tribunal Interdiocesano de Córdoba desde 2009 y párroco del Santo Cristo desde 2010.

Diócesis de Villa María
Creada el 11 de febrero de 1957, con la bula Quandoquidem adoranda, de Pío XII. Comprende, en la provincia de Córdoba, los departamentos de General San Martín, Marcos Juárez (mitad septentrional hasta el límite Norte de las parroquias de Corral de Bustos e Isla Verde, de la diócesis de Río Cuarto), Río Segundo (extremo SE, incluyendo la parroquia de Pozo del Molle), Tercero Arriba (excluyendo la zona de Corralito), Unión (mitad septentrional, hasta el límite norte de las parroquias de Laborde, Monte Maíz y Pascanas, de la diócesis de Río Cuarto) y Calamuchita (mitad sur), con una superficie de 28.000 km2 y una población de 386.000 habitantes, de los cuales se estima que el 80 por ciento son católicos.
Para la atención espiritual de esta población la diócesis cuenta con 50 parroquias, 129 iglesias y capillas, 64 sacerdotes (57 diocesanos y 7 religiosos), 26 religiosas y 30 centros educativos.
El primer obispo de Villa María fue Mons. Alberto Deane, pasionista (1957-1977); el segundo fue Mons. Cándido Genaro Rubiolo (1977-1979); tercer obispo fue Mons. Alfredo Guillermo Disandro (1980-1998); cuarto obispo de Villa María fue Mons. Roberto Rodríguez (1998-2006); quinto diocesano de Villa María fue hasta hoy Mons. José Ángel Rovai, quien siendo obispo auxiliar de Córdoba, Benedicto XVI lo trasladó a esta sede el 3 de octubre de 2006 de la que tomó posesión el 3 de diciembre de 2006.
Monseñor Samuel Jofré será el sexto obispo diocesano de Villa María.