domingo, 9 de febrero de 2014

ALEPPO (SIRIA): TERRORISTAS CAUSAN 8 MUERTOS Y DECENAS DE HERIDOS POR EXPLOSION DE COCHE BOMBA



En Alepo, se registraron violentos combates hoy en los alrededores de la Cárcel Central entre las fuerzas del régimen sirio y miembros de los grupos radicales Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda, y Movimiento de los Libres del Sham.

En cuanto al coche bomba, el OSDH indicó que el vehículo estalló en un mercado de venta de crudo en la aldea Ebriha, ubicada en la provincia oriental de Deir el Zur, donde perecieron ocho personas y decenas resultaron heridas.

Entretanto, se espera que continúe hoy el reparto de ayuda humanitaria y la evacuación de civiles del sitiado casco antiguo de la ciudad de Homs, en el centro de Siria.


La operación se vio afectada ayer por retrasos después de que los disparos y el impacto de proyectiles afectaran al convoy de la Media Luna Roja.

MONS. AGUER Y LAS NOTICIAS: “NO DEBEMOS PERDER DE VISTA CUANDO NOS ABRUMAN LAS CALAMIDADES, QUE TAMBIÉN EXISTEN COSAS BUENAS”







Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, que estuvo recientemente en Roma junto al Papa Francisco y acompañando a uno de sus sacerdotes que defendió su tesis doctoral, grabó allí su reflexión televisiva semanal para “Claves para un Mundo Mejor” (América TV), comentando el sentido de dicho programa que es un “noticiero de buenas noticias, gestos solidarios y acciones positivas”.  

Comenzó recordando que “aquí se presentan cosas lindas: iniciativas de evangelización, casos especiales de asistencia caritativa, iniciativas educativas, en suma, cosas buenas” y que, a veces, se planteaba críticamente: “¿no habrá en todo esto un poco de ingenuidad, no será algo artificial porque en el mundo no hay solo cosas buenas y pareciera que no abundan demasiado en este tiempo? Entonces: ¿qué significa que nosotros semana a semana estemos presentando todo esto para levantarles el ánimo?” 

Agregó que eso “es un alivio respecto de lo que hacen los noticieros habituales” que “abruman con cosas espantosas todo el tiempo” y reconociendo que “es cierto que también reflejan la realidad” sabemos que “pasan muchas cosas espantosas en el mundo entero y en la Argentina también aunque nosotros somos bastante quejosos. Y por eso muchas veces nos perdemos en ese bosque de malas nuevas y no advertimos tantas cosas buenas como existen” 

Y afirmó que “por eso “Claves” procura que nosotros establezcamos un equilibrio y hay algo más y que me parece fundamental: existen muchas cosas buenas, hay también gente buena. Hay iniciativas razonables, hay gente que vive normalmente bien y sufre montones por hacerlo pero al mismo tiempo trata de ayudar a los demás”. 

El prelado platense destacó que “no debemos perder de vista cuando nos abruman las calamidades, cuando nos sentimos inclinados a la queja continúa, que también existen estas cosas buenas indicando que San Pablo dice que todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, lo que es digno de alabanza eso es lo que tiene que interesarles a ustedes.  

Pensemos que este consejo del Apóstol va dirigido a nosotros también. Que no perdamos de vista todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, digno de elogio. Y no retaceemos el elogio entonces. No digo estas cosas para infundir un falso optimismo sino para que tengamos un juicio correcto sobre la realidad”, manifestó.  

Mons. Héctor Aguer informó además que el encuentro con el Santo Padre fue “largo y afectuoso” y que con el Papa Francisco “hablamos de muchas cosas y pude ofrecerle un panorama de la vida pastoral de nuestra arquidiócesis, de nuestros proyectos, dificultades y esperanzas”. 

También que le explicó al Papa que se está trabajando en la Arquidiócesis platense “multiplicando los centros de Evangelización en las zonas periféricas: nuevas capillas y parroquias destinadas a una atención integral, que responda a las múltiples necesidades de la población” y agradeció que el Papa Francisco, con quien trabaja desde hace más de 30 años, que lo animó y alentó a seguir trabajando en la periferia y a continuar con la creación de nuevos colegios católicos, ante la emergencia educativa, y ante la creciente demanda de los padres. 

Adjuntamos el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer: 
Queridos amigos de Claves para un Mundo Mejor”, ustedes que siguen semana a semana este programa saben bien que es un espacio de buenas noticias. Aquí se presentan cosas lindas: iniciativas de evangelización, casos especiales de asistencia caritativa, iniciativas educativas, en suma, cosas buenas”. 

Yo me planteaba críticamente: ¿no habrá en todo esto un poco de ingenuidad, no será algo artificial porque en el mundo no hay solo cosas buenas y pareciera que no abundan demasiado en este tiempo? Entonces: ¿qué significa que nosotros semana a semana estemos presentando todo esto para levantarles el ánimo?” 

En primer lugar digamos que es un alivio respecto de lo que hacen los noticieros habituales, de radio y de televisión y demás, que nos abruman con cosas espantosas todo el tiempo. Es cierto que también reflejan la realidad. No vamos a engañarnos: la situación es difícil, pasan muchas cosas espantosas en el mundo entero y en la Argentina también aunque nosotros somos bastante quejosos. Y por eso muchas veces nos perdemos en ese bosque de malas nuevas y no advertimos tantas cosas buenas como existen” 

“Por eso “Claves procura que nosotros establezcamos un equilibrio y hay algo más y que me parece fundamental: existen muchas cosas buenas, hay también gente buena. Hay iniciativas razonables, hay gente que vive normalmente bien y sufre montones por hacerlo pero al mismo tiempo trata de ayudar a los demás 

¿Cuánto conocemos nosotros de la vida misma de la Iglesia especialmente en nuestras barriadas y cuanta gente generosa que colabora, que se entrega? Bueno, Claves refleja algo de todo esto”. 

“No debemos perder de vista cuando nos abruman las calamidades, cuando nos sentimos inclinados a la queja continúa, que también existen estas cosas buenas. Así es la vida después de todo. San Pablo, hacia el final de la Carta a los Filipenses, les dice a los miembros de esta comunidad cristiana “todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, lo que es digno de alabanza eso es lo que tiene que interesarles a ustedes. 
  
Pensemos que este consejo del Apóstol va dirigido a nosotros también. Que no perdamos de vista todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, digno de elogio. Y no retaceemos el elogio entonces. No digo estas cosas para infundir un falso optimismo sino para que tengamos un juicio correcto sobre la realidad”. 

“Finalmente quiero comentarles que he tenido un encuentro con el Papa Francisco que fue largo y afectuoso y con Francisco hablamos de muchas cosas y pude ofrecerle un panorama de la vida pastoral de nuestra arquidiócesis, de nuestros proyectos, dificultades y esperanzas. Le expliqué especialmente que estamos multiplicando los centros de Evangelización en las zonas periféricas: nuevas capillas y parroquias destinadas a una atención integral, que responda a las múltiples necesidades de la población”. 

El papa Francisco me animó y alentó a seguir trabajando en la periferia y a continuar con la creación de nuevos colegios católicos, ante la emergencia educativa, y ante la creciente demanda de los padres. Y, por supuesto, le transmití al Santo Padre saludos de todos, sacerdotes y fieles, que él retribuyó con especial cariño y con su bendición”.