martes, 25 de septiembre de 2012

UNA ACLARACIÓN SOBRE LA DEFENSA DE LA CATEDRAL DE LA PLATA EL DOMINGO 23/9/2012



En la foto: En medio de la violencia y la agresión anticatólica de inadaptados sociales, el barbudo con pañuelo verde en su cabeza tiene bajo el brazo una botella verde, y lo que aparenta ser un palo en su mano, en un reclamo a favor del aborto. Si son varones, jamás  podrán abortar; pero ¿reclaman para hacer abortar a sus ocasionales "parejas" que van quedando embarazadas, para no asumir sus responsabilidades, prefiriendo a ello el asesinar a sus propios hijos?

Transcribimos a continuación una nota firmada que nos hicieran llegar, la cual ha sido editada:

Vi su publicación. CASI CORRECTA DESCRIPCIÓN DE LO OCURRIDO HA TRANSMITIDO USTED EN SU PUBLICACIÓN. 
Y, aunque discienta yo con el empleo "integro" que hace con el introito de la nota, porque no se ajusta a la cuestión que ocupó la instancia: 
Defender la sede donde reside Nuestro Señor Jesucristo en el Sagrario, por Amor a Él y al prójimo;  
AÑADO A ESTO: 
1) No haber visto ni yo, ni mis camaradas, ...a quien convocara a éste por vía indirecta, anunciando esa canalla manifestación del anticristo, y; 
2) El varón  barbado rubio (fotografía suya nro. 3), con pañuelo verde en la cabeza (que en su toma no se aprecia, pero en la de mis amigos y del diario El Día, sí con total claridad, guardo). 
A tenor de ese personaje, uno entre tantos, ese portaba una botella de vino que se tomó en la choriciada de la Facultad a las 12:00 hs. 
El contenido, que no era su original, fue destinada a arrojar solo su contenido: ORINA. 
Estos no son mansos como serpietes ni astutos como palomas... Estos son enemigos porque "saben lo que hacen". 
...Lo salud y, le autorizo a que publique la parte de mi escrito que considere procedente para construír en opinión, en un algo, por esa "Unidad en lo Universal". 
Si lo va a hacer, hágalo con mi nombre y apellido. Atentamente:
                                                                                     Eduardo Jorge Rodrigo

HOY SE MANIFESTARÁ LA CGT A LAS 15 HS EN LOS TRIBUNALES DE COMODORO PY POR JOSÉ IGNACIO RUCCI



JOSÉ IGNACIO RUCCI


En un nuevo aniversario de su muerte, celebrada y ejecutada por la banda subversiva Montoneros, el nacionalismo popular rinde homenaje a su memoria y levanta sus banderas. José Ignacio Rucci... ¡PRESENTE!


ADHERIMOS E INVITAMOS A LA MANIFESTACIÓN QUE LA CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO REALIZARÁ EL MARTES 25/9 A LAS 15:00HS. EN LOS TRIBUNALES DE COMODORO PY.

Juventud Nacional PPR

PALABRAS PRONUNCIADAS EN EL PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE MILITARES RETIRADOS URUGUAYOS



23 DE SETIEMBRE 2012

Al pasear la mirada por esta histórica Plaza de Minas, junto al monumento del Libertador Gral. Juan Antonio Lavalleja, nativo de estos pagos y Jefe Artiguista de renombre, se nos alegra el corazón al ver tantos y tantos Camaradas venidos de todos los Departamentos de nuestro querido País.
Acompañados por Don Juan Antonio, nos sentimos a su vez tutelados por la figura augusta del Patriarca, que nos contempla desde la cima del Cerro Ventura, desde el duro hormigón  de su gigantesca figura ecuestre, tan firme como lo fueron sus ideales forjadores de nuestro sentimiento de orientalidad.
Hoy se cumplen 162 años de su deceso en tierras guaraníes. Vayan hacia el General Artigas, nuestros primeros y más sentidos pensamientos. Decimos con orgullo que fuimos y somos los continuadores sin interrupción de aquel Ejército que nació antes que la Patria, en los Campos heroicos de Las Piedras y que en el correr de la Historia se fue transformando en las FFAA, custodias de la Nación en tierra, mar y aire.
En aquella primavera de 1850, en la calidez de la capital asunceña, la vida del Protector de los Pueblos Libres se iba extinguiendo finalmente. Lejos quedaban los ecos de sus batallas, sus recuerdos de aquella tierra allende el Río Uruguay… ¡su Patria!
Ya no recibiría visitas de asombrados personajes de la época, incrédulos de ver aún  con vida a aquel legendario guerrero, de quien habían oído hablar desde su niñez. Ya no montaría a su lado el argentino General Paz, uno de aquellos impactados visitantes, empeñado en “darle la derecha” al ilustre Anciano. “No use usted ceremonia General” le diría este, con su habitual sencillez y franqueza.
Ya los vecinos pobres de su vecindario no tendrían a su benefactor,  quien incluso educaba a sus niños en los misterios del Evangelio Cristiano, que él gustaba de inculcar a aquellos pequeños.
Aquel 23 de setiembre, desde su lecho de anciano tembloroso, el General Artigas exclamará a momentos de su muerte: “¡Tráiganme a mi caballo!
Nos gusta pensar que era un último grito de guerra, un llamado al combate del heroico viejo, que solo, sin más compañía que su moreno amigo Ansina, traicionado por algunos de sus Jefes más cercanos, aún  tenía fuerzas como para querer derramar una última, generosa gota de su sangre viril, para ofrecérsela a su Patria y librarla del enemigo Porteño Centralista o del Portugués invasor de su Provincia.
El General Artigas muere el 23 de setiembre de 1850…
El diario “El Paraguayo Independiente”, cinco días más tarde nos dice que:
“El General Artigas no amaba las ciudades; aún en su vejez quería la libertad de los campos, la espansión de los Orizontes, la vida de su juventud; en consecuencia fue acomodado en una chácara en la vecindad de esta Capital, donde ha finalizado sus días el 23 del corriente, á los treinta años cumplidos el propio día de haber entrado en la Asunción: fue dado a tierra en el cementerio general de la recoleta.
Pueden sus amigos y parientes tener el consuelo de que nada le faltó y de que sucumbió agoviado con el peso de noventa años, porque es la suerte común. Séale la tierra leve”
 Y nosotros, los Orientales del Siglo XXI sabemos hoy que nunca podremos saldar la deuda con la Nación Paraguaya, que supo, a pesar de ser considerado a su entrada un enemigo por el Dictador Francia, cobijarlo, protegerlo y finalmente honrarlo hasta el día de su muerte. ¡Nobles Paraguayos! Ellos sí, ¡Hermanos! Que supieron aliviar el sufrimiento de nuestro Padre Artigas, cuando el Hombre es más vulnerable y necesitado del afecto de sus semejantes. Nos quedamos con este testimonio: Los pobres del vecindario decían que el General era un “Caraí Guazú, un Caraí bae porá”…”Un gran señor, un señor muy bueno”…
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 Hoy, los integrantes de  nuestra Armada, de la Fuerza Aérea y del Ejército Nacional, son los eslabones actuales de la larga cadena de Servidores que inicia en aquella gesta Artiguista de Las Piedras.
 Nosotros, como integrantes de esas Fuerzas en nuestra condición final de Revista, nos sentimos parte plena de esos eslabones y en orden a sus ideales hemos vivido nuestras vidas.
En esta Plaza, hoy se encuentran representantes de todas las actividades que las FFAA realizan al Servicio de su Pueblo:
Aquellos que sepan mirar más allá de lo externo de las personas, verán individuos que ejecutaron tareas de las más diversas: verán hombres y mujeres que rescataron vidas humanas por aire, mar y tierra en los escenarios más disímiles, a cual más dificultoso. Verán a quienes custodiaron las aguas de nuestros Ríos y de nuestro Mar territorial, a quienes balizaron sus canales  haciendo posible la navegación nacional, a quienes transportaron enfermos cuyo tiempo se agotaba, en misiones aéreas sin importar la meteorología adversa.
 También encontrarán a quienes llegaban con su vital cargamento a las Bases Antárticas, posibilitando la supervivencia al puñado de Orientales en aquellos inclementes parajes.
Si hablamos de misiones en el extranjero,  verán también a quienes han estado en todos los rincones del mundo, arriesgando sus vidas en misiones de la ONU, custodiando la Paz y llevando auxilio a tanta humanidad desgraciada y sufriente, que muchas veces percibe en los integrantes de nuestras FFAA su única esperanza.
También están Soldados que recorrieron palmo a palmo los campos de la Patria, patrullando incansables la campaña en misiones tan disímiles como controlar el contrabando, combatir la aftosa,  llevar auxilio a las Escuelas Rurales e incluso construirlas, evacuar personas en inundaciones, apagar incendios, levantar mediciones topográficas para el vital relevamiento cartográfico del país.
Hay entre nosotros constructores de puentes que solucionaron comunicaciones cortadas y aseguraron el tránsito de personas e insumos vitales en momentos de riesgo.
Ahí están también algunos viejos jinetes, de los últimos para los que el caballo era su principal recurso diario, herederos de aquellos centauros de la Patria Vieja.
Sin dudas verán a algunos que pasearon nuestro Pabellón por los puertos de todo el mundo, a bordo de nuestro Buque Escuela Capitán Miranda, capacitando a nuestros noveles Oficiales Navales.
O a aquellos que volaron todos los cielos, desde los pioneros como el Cap. Boisso Lanza, mártir de la Aviación en los campos de Francia, hasta los que formaron con su esfuerzo la Aviación Militar, Vanguardia de la Patria.
Verán también a los primeros paracaidistas militares de nuestro país, que inauguraron en el Ejército una especialidad militar cuya tradición continúa hasta el presente.
O a aquellos profesionales y técnicos que brindaron sus conocimientos para asegurar la salud de las tropas y sus familias, en cualquier situación.
De cualquier actividad de las nombradas y de las demás tan variadas como imposibles de reseñar que realizan nuestras FFAA, encontrará aquí el observador atento a muchos referentes de las actuales generaciones de soldados.
Y todos por igual, los aquí presentes pasamos nuestra vida preparándonos para la guerra. Esa es la esencia del Militar. Como profesionales de las Armas, nadie aprecia más la Paz que nosotros. Sabemos el sufrimiento que ocasiona el combate.  Y por eso sabemos que es el último argumento que debe emplear una Nación.
Muchos hemos sufrido en carne propia esa faceta tan terrible del Ser Humano. Algunos en aquellas misiones en el exterior de las que hablábamos antes y otros en la Guerra Interna de los años 70.
En ambas situaciones tenemos muertos que llorar y familias destruidas por la violencia
También juveniles esperanzas y proyectos que quedaron por el camino, víctimas de otras prioridades.
En aquellos días tan lejanos de la Guerra Antisubversiva, supimos cumplir con nuestro deber y desempeñarnos en un combate novedoso para el cual nuestra doctrina no nos había preparado,  mandatados por los gobernantes legítimos de la época. Nuestra victoria, muy costosa, fue entonces, ganada para la Patria  y su gente.
Siguió un período en el que, los que lo vivimos, lo hicimos convencidos que estábamos trabajando en la reconstrucción del País, en silencio como siempre cumplimos los Soldados.
Una vez decidido por los Mandos la entrega del Poder Político a los representantes del Pueblo, a través de elecciones generales con la participación de todos los Partidos Políticos, nosotros nos retiramos a nuestros Cuarteles y una vez más en silencio, seguimos nuestra vida de Servicio, por largos años. En el esfuerzo diario de quien sabe que su preparación será vital para enfrentar todas las situaciones en que la Sociedad demande la utilización de sus FFAA. Como así se hizo en incontables oportunidades desde entonces.
Nuestros Mandos tuvieron  una actitud que se dio en llamar “silencio austero”, por el hecho de no responder agravios, tergiversaciones de lo que había ocurrido en la guerra  o aquellas historias contadas únicamente con la visión de los que habían atacado a la Democracia y que se presentaban a sí mismos como jóvenes idealistas y románticos.
Todo este silencio se hizo; así lo creemos; con el ánimo de permitir encausar la vida nacional sin que nadie pudiera alegar el más mínimo tropiezo desde el lado de las FFAA.
Seguramente nuestros Mandos habrán confiado en la visión que de todo aquello tenía el Pueblo, que había sufrido en carne propia los desmanes de aquellos años.
Y efectivamente, al promulgarse las dos leyes de amnistía (así las sintió la ciudadanía), una para aquellos que habían actuado en la Subversión y otra para las Fuerzas Militares que habían defendido la Legalidad, se pensó que se miraba hacia el futuro, dentro de las más caras tradiciones nacionales, dando vuelta una página de nuestra historia, ingrata, sufrida y lamentable en las consecuencias para las familias involucradas.
Así fue hasta que se intentó rebatir la Ley de amnistía que se llamó “de Caducidad” y para ello se forzó la consulta popular en un plebiscito para derogarla.
El Pueblo votó claramente a favor del mantenimiento de la Ley, dando así razón a aquel famoso “silencio austero”
Pasaron muchos años y otra vez, se apeló al Pueblo para tratar de derogar aquella Ley de Caducidad.
Se dijo por los impulsores de esta iniciativa,  que la ciudadanía que había votado anteriormente, lo había hecho condicionada por la cercanía de los acontecimientos que se juzgaban.
Pero el Pueblo nuevamente, otra generación distinta, dijo lo mismo que la primera vez: Mantener la Ley, dar vuelta de una vez la página y mirar definitivamente hacia el futuro. Otra vez, la razón del Silencio Austero: la confianza en nuestro Pueblo, se vio confirmada.
Nosotros, los integrantes de las FFAA, provenimos de todos los sectores de la Sociedad. Generalmente, de su parte media y de la más humilde. No nos equivocamos al esperar lo que nuestros conciudadanos dijeran al respecto: Como nos enseñaron aquellas clases de Educación Cívica, la Soberanía radica en la Nación. Y como dijo nuestro Primer Jefe, la autoridad emanada del Pueblo, que ejerce el gobernante, cesa ante la presencia soberana de ese mismo Pueblo.
Pero no fue así. Hoy, a más de 40 años de aquellos sucesos, el tema sigue debatiéndose en la arena política y no sabemos qué deparará el futuro para aquellos viejos servidores que aún sobreviven de aquella época, muchos de ellos privados hoy de su libertad y cuya situación nos estruja el corazón.
Las permanentes acusaciones de reducidos sectores que parecerían basar sus mezquinas existencias en la notoriedad que logran con su accionar, no contribuyen para nada al clima de concordia necesario entre Orientales.
Hoy aquí en esta Plaza, afirmando una vez más nuestra unión, también queremos rendir un emocionado homenaje a todos aquellos Servidores de las FFAA que han caído en el cumplimiento del deber, en todas las épocas, sin distingos. Hemos elegido esta fecha para unirlos a todos ellos en el tránsito hacia la eternidad del General Artigas.
El ejemplo del Prócer señala nuestro camino: Él hubo de soportar a lo largo de su vida infamias y calumnias de todo tipo. Aún en su apogeo, no faltaron los “malos europeos y peores americanos” que vertieron toda clase de intrigas en su contra. Finalmente, acorralado por tres ejércitos, defendiendo como siempre la integridad de sus conceptos, la derrota lo sepultó en el ostracismo y el olvido, lejos de su Patria.
Muchos años pasarían antes de su reivindicación. Pero la verdad se impuso y los Orientales reconocimos al fin a quien hoy veneramos como al fundador de nuestra Nacionalidad. Los Argentinos, recién ahora están empezando a reconocerlo como al único protagonista de la Revolución de Mayo que representó auténticamente al Pueblo.
La Historia y el Tiempo, ponen siempre las cosas en su lugar. Sabemos que también en los sucesos más actuales, será indefectiblemente así.
Parecería que empiezan a situarse poco a poco las cosas en su lugar: los recientes fallos y disposiciones de la Justicia, favorables a nuestros Camaradas privados de su libertad, así parecen demostrarlo.
Los días venideros, darán la real medida de estos acontecimientos y nos dirán si son el reconocimiento final de las injusticias cometidas hasta el presente. O apenas un paréntesis en el acorralamiento  a los viejos y victoriosos combatientes contra la asonada Castro-Comunista que asoló la América hispana, alentada y dirigida, según él mismo lo manifestara públicamente, por el Dictador Caribeño.
Camaradas: Cerraremos este acto colocando una ofrenda floral a Nuestro General José Artigas. Se la dejaremos al pie del Monumento a su Teniente, a quien mandó los últimos patacones de su Ejército a la prisión portuguesa frente a Río de Janeiro, al cruzar al Paraguay, a través del Chasque inmortal, el Sgto. Francisco De los Santos.
En nuestro nombre, imaginamos al General Lavalleja presentándosela a su Jefe en el lugar eterno en que éste sigue comandando el Ejército Oriental por siempre.
Escucharemos el Toque de Silencio, deseando que haya paz en la Tumba de nuestros Camaradas caídos
Y entonaremos en Honor al Prócer, su canción: “A Don José”
Finalmente, saludamos muy cordialmente a todos los Retirados Militares de todo el País que no han podido concurrir hoy a nuestra ciudad pero que sabemos nos acompañan espiritualmente.
Tenemos un recuerdo muy especial y un saludo fraterno y cargado de esperanzas hacia nuestros Camaradas privados de su libertad dentro y fuera del País.
El recuerdo es para decirles que están todos dentro de nuestros corazones. Que tenemos como propio el sentimiento de ausencia entre ellos y sus familias.
La esperanza es que todos ellos sin excepción, estén presentes en ocasión del 2do.Encuentro Nacional de Retirados Militares, que seguramente se hará el año próximo en algún lugar del Interior de nuestro querido País.
Finalizo esta alocución expresando el ferviente deseo de que de una vez por todas cerremos las heridas del pasado. Los que aquí se encuentran reunidos y todos los que en su misma condición viven a todo lo largo y ancho de la Patria, jamás pondremos trabas para lograr una convivencia pacífica entre todos los uruguayos. Como no lo hicimos en el pasado.
La Patria es una sola. En ella se cobijan los Orientales, tantas veces enfrentados unos a otros. Seamos dignos de nuestros antepasados y hagámosla, en lo que nos corresponde, cada día más grande, más noble, dadora de posibilidades para todos. Si así lo hiciéramos, aún hay tiempo para que nuestros hijos y nietos vivan una vida mejor, más plena y segura cada día.
Y en lo que nos toca, habremos sabido cumplir con las enseñanzas y el legado de aquel ilustre Viejo Protector, que en su lecho de muerte aún tenía fuerzas para llamar a su morito, para una última, definitiva patriada,  Que así sea.

Minas, 23 de setiembre de 2012
Asociación de Oficiales Retirados de las FFAA “General Juan Antonio Lavalleja”

INCIDENTES EN LA CATEDRAL DE LA PLATA



Un video subido a Youtube muestra cómo han sido los incidentes en las escalinatas de la Catedral de La Plata el día domingo 23 de septiembre de 2012.
Grupos de izquierda que no estaban compuestos precisamente por mujeres  (a no ser que así se autoconsideren todos los partícipes de la manifestación antivida), tras un campamento en la Facultad de Agronomía se dirigieron a la Catedral de la Capital bonaerense a concretar un "escrache".
Los mismos no pudieron pasar el primer escalón, mientras la Policía fue indiferente a las agresiones de todo tipo que realizaron los manifestantes.
El grupo católico estuvo rezando en las escalinatas, mientras podían verse a hombres de ultraizquierda en diversas actitudes, incluso algunos pretendiendo imitar la figura del difunto "Che" Guevara. El grupo "Pan y Rosas", la "COMPA", banderas homosexuales y banderas rojas del PTS, flameaben en el grupito de inadaptados sociales que pretendían dañar y profanar la Catedral.
Mujeres machonas, hombres amanerados, y en medio de un griterío, la intención de dañar a los católicos, en directa ofensa a la Fe.
Los manifestantes antivida estaban encapuchados, escondiendo sus rostros tras los pañuelos que les cubrían las caras, en una muestra más de su cobardía, como si fuese un acto de "heroísmo" ir a insultar y escupir a personas que están rezando pacíficamente. 
Una muestra de la actitud burlona, fue un ser andrógino (imposible distinguir si su sexo es de varón o mujer por la mera imagen), quien se puso un cartón en su cabeza pretendiendo imitar a un miembro de la jerarquía de la Iglesia y con un Rosario amarillo entre sus manos.
Con palabras, con gestos, con cánticos bochornosos, la horda abortista pretende imponer sus ideas por medio de la violencia. Así lo demostró en la jornada referida.
Mientras tanto, hay quienes se preguntan: ¿Dónde está el Decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLP? ¿Por qué facilitó el espacio de la UNLP para un "campamento" que nada tiene que ver con la Universidad ni con sus fines, ni con la Carrera que se cursa en su Facultad? ¿Quién financió el encuentro del cual salió la manifestación? ¿Qué sabe el Decano de todo esto? ¿Quién le pedirá una rendición de cuentas de lo sucedido al Decano?

DECLARACION REVERSIBLE



El pensamiento de Mons. Richard Williamson
Obispo de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X
Número CCLXXI (271) . 22 de septiembre de 2012

No todo sobre el Capítulo General de la Fraternidad San Pío X de Julio en Suiza puede haber sido desastroso, pero de sus dos frutos oficiales, las “Seis Condiciones” fueron “de una debilidad alarmante” (cf.EC 268, 1 de Sept.), y su “Declaración” final deja mucho que desear. He aquí un resumen brevísimo de sus diez párrafos:--

1 Agradecemos a Dios por los 42 años de la existencia de nuestra Fraternidad. 2 Hemos redescubierto nuestra unidad después de la reciente crisis (¿realmente?), 3 para profesar nuestra fe 4 en la Iglesia, en el Papa, en Cristo Rey. 5 Nos adherimos al Magisterio constante de la Iglesia, 6 y también a su Tradición constante. 7 Nos unimos a todos los católicos que sufren ahora persecución. 8 Rezamos para que nos ayuden la Santísima Virgen María, 9 San Miguel 10 y San Pío X.

Esta es una Declaración a la cual no le falta la piedad, la cual dice San Pablo, es útil para todo propósito (I Tim.IV,8). Sin embargo, a sus dos discípulos, Timoteo y Tito, les insiste constantemente sobre la necesidad de la doctrina que es sin embargo el fundamento de la verdadera piedad. Desgraciadamente, la Declaración es bastante menos fuerte en cuanto a la doctrina. En lugar de anatematizar los errores doctrinales del Concilio que arruinan la Iglesia desde hace 50 años, la Declaración tiene en sus párrafos mas doctrinales, 5 y 6, sólo una débil condenación de estos errores, al mismo tiempo que rinde un tributo a los constantes Magisterio (5) y Tradición (6) de la Iglesia, tributo correcto, pero que constituye un argumento demasiado fácil de revertir por cualquier Conciliarista. Veamos como:--

El párrafo 5 califica las novedades del Concilio Vaticano II como estando “manchadas con errores”, mientras que el Magisterio constante de la Iglesia es “ininterrumpido”: “Por su acto de enseñar el Magisterio transmite el depósito revelado en armonía perfecta con todo lo que la Iglesia entera ha siempre creído, en todos lugares”. Lo que por supuesto implica que Roma tendría que llevar al Vaticano II a la lavandería para quitarle las manchas. Pero veamos lo que un Romano puede replicar: “¡La expresión por parte del Capítulo de la continuidad del Magisterio es completamente admirable! ¡Pero nosotros Romanos somos este Magisterio, y nosotros declaramos que el Vaticano II está en continuidad con el pasado, y no está manchado!”

Lo mismo con el párrafo 6. La Declaración establece, “La Tradición constante de la Iglesia transmite y transmitirá hasta el fin de los tiempos el conjunto de las enseñanzas necesarias para guardar la Fe y salvar el alma de uno”, y se sugiere que las autoridades de la Iglesia tienen que volver a la Tradición. El Romano puede en seguida contestar: “¡La descripción por parte del Capítulo de cómo la Tradición mantiene la Fe es del todo admirable! Pero nosotros Romanos somos los guardianes de esta Tradición, y nosotros decimos que, en virtud de la hermenéutica de la continuidad, Vaticano II no interrumpe la Tradición sino que la continúa. De tal manera que el Capítulo se equivoca totalmente al sugerir que necesitamos volver a ella”.

Esta Declaración reversible contrasta con la fuerza del ataque irreversible de Mons. Lefebvre contra los errores del Vaticano II en su famosa Declaración de Noviembre de 1974. Declara que la Roma Conciliar no es la Roma Católica porque la reforma Conciliar es “naturalista, Teilhardiana, liberal y Protestante envenenada hasta la médula viniendo de la herejía y llevando a la herejía”, etc., etc. Su conclusión es un rechazo categórico en tener lo mas mínimo que ver con la nueva Roma, porque ella no es en absoluto la verdadera Roma.

¡Baje del Internet las dos Declaraciones y vea cual de las dos es, sin peligro de equivocarse, la trompeta que llama a la batalla necesaria (I Cor.XIV, 8)! Uno tiene que hacerse la pregunta: ¿Cuantos son los capitulantes del 2012 que han estudiado lo que dijo el Arzobispo, y porqué lo dijo?

Kyrie eleison.

INSEGURIDAD PARA TODOS Y TODAS




(*) Por el Dr. Jorge Enrique Yunes

La desgraciada muletilla de la primera mandataria, “todos y todas”, verdadera retahíla que nos trepana permanentemente el cerebro, ya encuentra su lugar de privilegio en el tema de la seguridad pública a nivel nacional: “inseguridad para todos y todas”. Pero como ocurre en toda gran familia, en esta bendita Argentina, también existen “hijos y entenados”. Los primeros son los menos en número. Son los privilegiados, los poderosos. Son nuestros mandatarios. Nuestros “intocables”. Son los que se jactan de tener un “espíritu garantista”, pero eso sí, siempre y cuando sigan detentando ese poder político y económico que les permite solventar y mantener con holgura un sequito de guardaespaldas que les garantice a diario su propia vida. Los otros somos los más. Somos los decepcionados y estafados mandantes de aquellos corruptos cipayos vende patrias que nos gobiernan. Somos el pueblo honesto y trabajador, no subsidiado, sufriente y doliente, que arriesga a diario su propia vida cuando emprende el camino hacia su trabajo y solo pretende regresar sano y salvo a su hogar con el pan familiar.-
A esta casta de “intocables privilegiados”, que no les importa un rábano la delincuencia ni el crimen organizado que se enseñorea por nuestras calles arrebatándonos la vida a cada instante. A este “grupete de notables”, que dan muestras de una sordera y una ceguera irremediable que no les permite captar la pavorosa inseguridad que existe. A estos verdaderos enfermos, que desquiciadamente y con total desparpajo hablan de una “mera sensación de inseguridad”, solo le podemos desear algo: que Dios o el destino, conforme a sus creencias, se encargue de demostrarles ya mismo y en carne propia que esta “sensación”, de la que ellos burlona y canallescamente hablan, es una realidad irrefutable y está ahora golpeando sus “intangibles” puertas. Solo así podremos comenzar a ver de modo paulatino que la impunidad en la sociedad argentina es un monstruo en vías de extinción y que la máxima del genial Ulpiano, cuando definió certeramente a la justicia con su “dar a cada uno lo suyo”, finalmente nos gobierna y dejó de ser una triste utopía.-
“Una injusticia hecha a uno solo, es una amenaza hecha a todos” Charles Louis de Montesquieu.-

Dr. Jorge Enrique Yunes; Abogado; Doctorado en Ciencias Jurídicas y Sociales; Analista Político; Investigador; Precandidato a Diputado Nacional por el Distrito Santa Fe en las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del 14 de Agosto de 2011. 
Rosario, Provincia de Santa Fe, República Argentina; 
Twitter@Dr_Jorge_Yunes