miércoles, 22 de enero de 2014

LUCHE Y VUELVEN


Por Carlos Belgrano

Amigos:

Para iniciar una cruzada contra todo tipo de silogismos, se debe instrumentar un Plan, cuya eficacia coordinativa supere en mucho a esta maldición republicana que ya es una consumada mujerzuela de treinta años, y que con las perpetuas violaciones de su pudor, ha engendrado a todos estos roedores, desde Macri hasta Milagro Sala; desde Milani hasta Bonafini; desde Menem hasta Verbitsky; desde Susana Giménez hasta Carlotto. O sea femeninos y masculinos que aparentan situarse en las antípodas, pero que fueron, son y serán de una idéntica factura medrosa, vana, canallesca.

Cuando cualesquiera de nosotro asciende a un taxi, el medidor del termómetro social por excelencia que es el conductor del vehículo, y más aún si se trata de un sexagenario, le expondrá al pasajero, si este le otorga la oportunidad, su doméstica y descarnada visión de la radiografía urbana: "Señor/a: Yo me acuerdo de los tiempos del gobierno militar; uno salía a trabajar sin inconvenientes, si contaba con la documentación en regla nadie lo molestaba". Y si el trayecto o la constipación vehicular se extendiera por unos minutos, le adicionará que "ya no trabajo de noche, porque uno se juega la vida en cada esquina etc."

Tal vez un reduccionismo doméstico de lo que la regla de la inseguridad indica.

Desde otro ángulo, para resumir lo que nos sucede, no es requirente oír, leer ni ver lo que nos cuenta Mariano Grondona y su engolado discurso, infaliblemente sazonado de sus refritos griegos.

Uno debe desprenderse, de los florines gramaticales, para no contribuir a esta hipocresía de banalizar y desbaratar el sentir popular que desde un sitial bastante afín a lo mundano y barrial, Jorge Lanata ejercita, pero que en el inframundo de su mensaje canllengue, no es más ni menos que los dictados educativos de ese afectado "profesor de cachiporras de seda".

Para redondear, ni los mencionados, ni los demás mercaderes de la información que tienen el privilegio de contar con una audiencia radial y/o televisiva, cuentan con la impronta de pedirle a esta -ya carezco de calificativos para mencionarla- que renuncie, que dimita.
En la misma dirección, ni todo el resto del elenco estable de TN, se anima siquiera a iniciar el debate y dejarlo planteado para una encuesta, aunque más no sea de naturaleza coloquial. Jamás se les ocurriría preguntarles a sus invitados al respecto. Ni estos a tomar la iniciativa de aprovechar las cámaras para arengarlo en la pantalla chica.
¿Acaso lo sugirió Carrio, la Bullrich, Alfonsín, Binner, Massa, Cobos, Solanas, De la Sota, Juez o algún otro pelandrún como el propio Mauricio? No Amigos, ninguno de estos monigotes se excede en su onanismo denunciatorio. Y si ni para eso sirven ¿qué utilidad o servicio le prestan a la Sociedad que abona sus malhabidas dietas?.

Ese voluntario desistimiento, cuenta con una formidable razón y esta es que se debe defender este prebendario sistema a como dé lugar.

Si la Patria se sumerge de su mano, a estos y a los otros les importara un bledo.

Son una cofradía de silencio, químicamente pura, solazada con la denuncia del caso puntual, en el mejor y más avasallante de los casos.

Dicen que en política, existen dos tipos de mentirosos; el primero constituido por aquellos que escondieron la verdad pero olvidaron donde se encuentra y los otros, ergo estos señalados que al mentir tan descaradamente ya no recuerdan quienes eran antes de investirse de estos andrajos cívicos.

Y esa suerte de autocensura, que los exime de gritar a voz en cuello, cuando una cámara los enfoca, que la Presidente, debe capitular sin más trámite, por el novante peso de sus crímenes contra todas las normas constitucionales vigentes, han engendrado con ese crapuloso mutismo, la mordaza y los anhelos de cualquier Argentino bien parido que ama a su Bandera.

Que a estas alturas ansía o más bien se conforma, con que no lo asesinen en un asalto callejero.

Que no desea estar sitiado por "villas ni villeros", colindantes con barrios de clase media como Chacarita y Flores en la CABA, a la que a estas alturas se debería de rebautizar como "LA CAVA" u otros más emblemáticos como Recoleta, Belgrano y San Isidro, para mencionar solo algunos en el área de Buenos Aires, pero que cuentan con su debida equivalencia en Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Santa Fe, Formosa, Posadas, Resistencia, Corrientes, Salta, Jujuy, Santa Rosa, Bariloche, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Rio Gallegos, Catamarca, La Rioja, Paraná, Concordia y cualquier ciudad mediana, pequeña e incluso Pueblos de menos de diez mil habitantes en sus cascos urbanos, en los cuatro puntos cardinales de nuestra desdibujada geografía.

En resumen, sobre esta explosión demográfica ¿por qué tenemos que cohabitar con todos estos "cabezas" que además en su gran mayoría son extranjeros?

¿Quién sino esta p*ta democracia les allanó el camino, para que se apropien de terrenos fiscales como el monumento a la corruptela que es la villa 31?

Para que a su vez, subdividan esos predios del Estado, construyan sin ninguna visación municipal y además revendan propiedades "sin título dominial" a precios de un mercado inmobiliario en progreso.

Ese manto silente de todos los preindicados, fue y es el facilitador, el propiciador de este aquelarre.

Y el ciudadano, digamos de a pie, como carece de un efecto, digamos "espejo", esto es, el expresionista de sus desvelos e incomodidades, también está obligado a validar la cobarde omisión de sus diputados que para eso ocupan una Banca y a los senadores que representan los intereses de cada provincia que los ungió para la defensa de sus terruños.

Pero todos estos legisladores, deberían ya pensar que su ubicuidad acrisoladora, está siendo puesta bajo examen por otros que seguramente serán los Fiscales de este "imperio bananero K".

Oportuno sería para ellos, desencapsularse de esos absurdos egos y meditar por un momento acerca de un principio de la Física elemental y es que "toda acción inexorablemente provoca una contraria reacción".

Olvidan que cuando la avalancha se inicie, la presión será de arriba hacia abajo y todos ellos estarán en la incómoda parte descendente y serán aplastados, como en los estadios de futbol: "contra el alambrado".

La soberbia, las iniquidades y las impunidades, como en cualquier Sociedad, tienen en esta, una fecha de vencimiento.

Quienes apuesten por lo contrario, mucho yerran en sus expectativas de durabilidad.

Porque el "sistema" caerá, víctima de su propio agobio.

Y cuanto más se retarde, más represivo y flamígero será el castigo.

Si el deleznable "turco", hubiese sido capturado por un Comando Civil o Militar -intrascendente es- en 1999, ni De La Rua, ni Duhalde y mucho menos estos K, hubiesen accedido al sillón, ni se les hubieran abierto las puertas de Palacio para sus fechorías.

Pero al emerger, se han condenado a ellos mismos.

Y vaya para los escépticos un lejano ejemplo:

Hubo una vez un Sumo Pontífice, en el esplendor de la autoridad Vaticana, con infinita más autoridad que nuestro pobre Francisco I.

Se le conoció como Formoso I (816-896)

Nunca abdicó ni fue forzado a ello.

Su séquito de prestamistas, usureros, prostitutas y excesos de todo tipo, marcaron su gestión como Vicario de Nuestro Señor, según Gregorobius.
Nueve meses después de su deceso, el Colegio de Cardenales, ordeno desenterrar sus restos y ese montón de huesos y carne descompuesta fue ubicado en el que había sido su Trono.
Entonces la Momia fue sometida a juicio, obteniendo una rápida condena.
Se le extirparon los huesos de los tres dedos con los que impartía sus bendiciones y lo que quedaba de él, fue arrojado al Tíber.
Si los Romanos, en plena época de la infalibilidad de los inquilinos temporales de la Santa Sede, se atrevieron a tanto ¿qué creen, les aguarda a todos estos Traidores a la Patria? ¿Acaso unas nalgadas y una reprimenda?
No Muchachos, cierto proceso expurgatorio como en los tiempos del Santo Oficio de la Inquisición, tomará nuevamente cuerpo.
Porque según mis chequeos, a estas alturas indubitables, quienes se aprestan a desembarcar, son Ultra Católicos; cuentan con la empatía de la Iglesia -la buena-, la que está dispuesta a extirpar a los pedófilos, al menos entre nosotros y están enderezados en tornar a este "poder gay" en una quimera, junto a los matrimonios "igualitarios".
Y las criaturas que se hubiesen engendrado en ese diabólico ámbito, serán reeducadas por el Estado y asignados a familias normales, estables, y por ende heterosexuales, conforme las normas de la naturaleza.
Como, según infiero que la gran mayoría de Ustedes, hago votos y rezos, para que el camino de la liberación, comience a trazarse un día de estos.
Aunque ignoro la fecha en que ese alguien, estime que debe dar la orden del día para que estos desmanes de los "derechos humanos" muten de beneficiarios. Pero por lo poco que conozco de esa planificación, la cristal nacht en la Alemania de 1938, será en comparación a lo que se avecina, una anécdota.
Por eso, dejemos de una vez y para siempre, estos conatos de absurdos enderezamientos comiciales de más y mejor democracia y concentrémonos en la nueva consigna, como la de Constantino, cuando su visión de las Huestes Celestiales que lo ayudarían en el Puente de Milvio y la derrota de Majencio.
Y traslademos esa brisa a nuestra Argentina, haciendo cada uno de nosotros, nuestro aporte por pequeño que sea.
Limitémonos a solicitarle a nuestro Padre, Hijo, Hermano, Primo, Amigo y/o Vecino...

LUCHE Y VUELVEN.
Atentamente Carlos Belgrano.-