domingo, 24 de febrero de 2013

24 DE ABRIL DE 2013: TODOS LOS ARMENIOS SOMOS VÍCTIMAS DEL GENOCIDIO DE 1915




Por Emilio Nazar Kasbo

Faltan dos meses para el día 24 de abril de 2013, y dos años y dos meses para que se cumplan cien años del Decreto que dio comienzo al Genocidio Islámico Otomano contra los armenios, que buscaba nuestro total exterminio. Hasta la palabra “armenio” debía ser borrada de la faz de la tierra.
Muchos que tienen amigos armenios, desconocen la profundidad y el significado de lo que acabo de expresar. No lo comprenden, y seguramente no lo comprenderán.
El armenio lleva grabada en su alma la armenidad, que implica una Fe (Cristiana con la Tradición intacta que nos llega desde los mismos Apóstoles), una nacionalidad, un tipo racial con un origen histórico común, un idioma inspirado desde la Biblia, todo unido en lo que conforma la identidad que se transmite de una generación a otra. El armenio no necesita que nadie lo reconozca como tal. El armenio es armenio, y nada más.
El armenio estuvo a punto de ser completamente extinguido, no por los defectos personales o sociales, sino por sus virtudes. Ochenta años antes de Cristo, Jerusalén pertenecía a Armenia… Un pueblo que recibió la prédica del Verbo Encarnado directamente de los Apóstoles, que con la conversión del Rey todo el pueblo adhirió al cristianismo en el año 300 para ser el primer Estado Cristiano de la Historia, manteniendo tal identidad al presente. Extinguido como Estado, sojuzgado por otros Imperios, siempre ha sabido mantener la identidad, ya sea en el Cáucaso, en la Mesopotamia del Cercano Oriente, en Cilicia o en la diáspora.
Las múltiples vejaciones padecidas por cada familia armenia son indescriptibles, son dolorosas. Y son portadas por la descendencia con silencios que ocultaban el grito del máximo sufrimiento humano, aunque siempre incomparable con el de Jesucristo en la Cruz. Según las previsiones de los genocidas, no debía existir una “próxima generación” de armenios. Los armenios deberían haberse extinguido antes del primer cuarto del Siglo XX.
Por eso, cada armenio en el país en que se encuentre, es un sobreviviente que transmite a su descendencia esa identidad. Algunos buscan ocultar en el olvido el “tiempo pasado”, pero todo olvido semejante produce que la Historia vuelva a repetirse.
El armenio, formando parte de una raza trabajadora, después de haber perdido todo, incluso de posibilidades culturales y de estudios, y tras sólo haber conservado la vida, demora unos 70 años en volver a ocupar lugares de relevancia social en cualquier sociedad en que habite. Algunos admiran la posición intelectual, social y económica de los armenios, por su relevancia. Otros la envidian. Otros buscan exterminarla, y así sucedió durante el último Genocidio que diera inicio en 1915. Pero fue el último, no el primero ni el único. Hubo otros anteriores.
Sin embargo, hay cosas en los armenios que los no armenios no pueden comprender. No se vive con llanto y luto por el Genocidio, porque hoy es asumido de otro modo. Pero todo armenio sabe en su interior que los planes humanos eran que no estuviese en este mundo, que ni siquiera hubiese nacido.
Estamos a punto de llegar a los cien años de que comenzó el último genocidio, y al presente Turquía lo niega. Es el único genocidio negado, es el único, real y verdadero negacionismo histórico que existe sobre los genocidios en el mundo actual. Al presente ninguna presión internacional ha obligado a Turquía a reconocerlo, y mientras tanto lo niega.
Así era el diálogo inter-religioso en Mardin en 1915: 
Un soldado musulmán a un cristiano: “O te islamizás o te matamos”
Respuesta del cristiano: “Prefiero la muerte a mentir, prefiero la muerte a negar a Jesucristo y condenar mi alma”
Y así fueron ajusticiados muchos. Ahorcados, fusilados, degollados, masacrados de mil maneras, torturados, sometidos a las peores condiciones infrahumanas. Todo a la vista de mujeres y niños que resultaron al final sobrevivientes de ese infierno. Porque lo que se vivió, era nada comparado al Infierno del Dante, tal como muchos testigos han relatado.
Y en medio de todo esto, vivimos con la Esperanza cristiana de saber que Jesucristo ha resucitado, de que aún seguimos conservando la Tradición que estuvo a punto de ser borrada por los enemigos de la armenidad. Que podemos continuar transmitiendo a nuestra descendencia nuestra propia identidad, a la vez que quienes vivimos en diáspora porque no tenemos más remedio tras haber sido expulsados de la zona de origen sabemos también identificarnos con el espíritu patriótico de cada Nación en la cual habitamos.
No dejamos de ser patriotas de la Nación que amablemente nos ha recibido como huéspedes, y patriotas como los que más. Y a la vez, somos patriotas armenios. Cristianos armenios. Y en mi caso, en el caso de mi familia, católicos armenios, integrantes de una minoría que corrió la misma suerte de los demás.
Muchos no entenderán estas palabras. Muchos juzgarán y prejuzgarán. Muchos pondrán en cuestionamiento justamente aquello que no entienden. El armenio es perfeccionista, y un hombre sacrificado. La mujer armenia a la vez es una mujer fuerte, que sabe enfrentar las situaciones. Y esto puede ser un defecto o una virtud. Todo armenio es víctima. Algunos fueron víctimas mortales, asesinados durante el Genocidio. Otros sobrevivieron pero con cicatrices físicas o psicológicas. Las actuales generaciones, descendiendo de los sobrevivientes, continúan con una cicatriz en el alma que no cierra, porque ni siquiera hubo al presente el más mínimo acto de Justicia por parte de Turquía hacia las víctimas y sus descendientes.
Por eso, han de honrarse a los muertos. Han de honrarse a las víctimas. Han de honrarse los antepasados. Y han de honrarse preservando, conservando y transmitiendo intacta la Tradición Armenia en la Fe y sus ritos, el espíritu nacional, la propia identidad, y todo lo que hace a la trascendencia armenia. Cualquier otra cosa, no es más que una traición de espíritus endebles, indignos de portar el nombre de armenios.
Las actuales generaciones de armenios llevamos en el alma la huella, la marca del genocidio. No hay modo de que sea posible silenciarla. Exteriorizamos lo que generaciones pasadas por muchos motivos han callado para no transmitir un sufrimiento mayor. Los armenios de hoy vivimos golpeados por ese infernal hecho que hace casi cien años logra su propósito: el absoluto aniquilamiento. Pero algo falló. Dios no quiso que sucediese así. Aquí estamos, y mientras vivamos seguiremos afirmando con nuestra sola presencia: SOMOS ARMENIOS.


EXCOMBATIENTE NO RECONOCIDO DE MALVINAS AMENAZA DE MUERTE NATURAL A MACRI Y A CRISTINA WILHELM




A continuación se transcribe un mail recibido de Roberto Daniel Fascia Tartabini en que se amenaza de muerte al Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y a la Presidente de Argentina, Cristina Fernández Wilhelm, con motivo del abandono del Cenotafio en Plaza San Martín dedicado a los muertos en el Combate de Malvinas. Según denuncias, el mismo se encuentra en un estado completo de abandono, cerrado por una cinta que marca el "peligro" del lugar, hallándose además sin la guardia correspondiente.
El texto se transcribe íntegramente, incluyendo los errores de tipeo que contiene:
 
ULTIMATUM PUBLICO: a MACRI i a CFK... solo les otorgamos SOLO 10 dias.... . NO VA A HABER MASD PALABRAS
Para:


No pretendemos que los INUTILES Y COBARDES nos apoyen. EN ABSOLUTO LO QUEREMOS. Si no entienden la castilla, quiere decir que no los queremos ver de cerca ni de lejos.

SI DENTRO DE 10 DIAZ  de transcurridos  del envio del PRESENTE MAIL, el Gobierno de la Nacion o el Gobierno de la C.A.B.A no INSTRUMENTAN  en forma INMEDIATA Y EFECTIVA, las acciones necesarias para poner en su debido estado , COMO CORRESPONDE, el CENOTAFIO DE PLAZA SAN MARTIN , DEDICADO A LOS 649 HEROES DE GUERRA DE MALVINAS.


JURAMOS....POR LA SANGRE DE NUESTROS MUERTOS...QUE AUNQUE EL DEMONIO NOS LLEVE Y DEBAMOS PASAR UN MILLON DE VECES MAS TORTURAS Y PENURIAS QUE CUALQUIERA,,, , MACRI Y CFK, moriran de MUERTE NATURAL


ABUELAS DE PLAZA DE MAYO Y LOS NIÑOS FALSAMENTE "RECUPERADOS"


 
Sebastian Rosenfeld Marcuzzo fue entregado al nacer a su FAMILIA BIOLOGICA, sin embargo lo contabilizan como "Recuperado" en las páginas de las "Abuelas".

Patricia Marcuzzo nació en el partido de Tigre, zona norte del Gran Buenos Aires, el 28 de agosto de 1956. Su familia la llamaba "Paty".  Walter Rosenfeld nació el 21 de mayo de 1956 en la ciudad de Buenos Aires. Su familia le decía "Balter". Ambos militaban en la organización Montoneros. Sus compañeros la llamaban "Cristina" y a él "Jorge" o "Willy" o "Elmer". 
Fueron secuestrados entre el 16 y el 20 de octubre de 1977 en la ciudad de Mar del Plata. Patricia estaba embarazada de tres meses. Por testimonios de sobrevivientes pudo saberse que ambos permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de Mar del Plata y que fueron trasladados a la ESMA. Walter también fue visto en el CCD "La Cacha". 
El 15 de abril de 1978 durante su cautiverio en la ESMA, Patricia dio a luz un varón al que llamó Sebastián. 
El niño fue entregado por personal de las fuerzas de seguridad a su abuela materna
Sebastián Rosenfeld Marcuzzo siempre fue Sebastián Rosenfeld Marcuzzo, y siempre vivió con su familia biológica ¿Cómo es que figura entre los niños "recuperados"? La mentira de los falsos "derecho sumanos"

¿LIBERALES INOCENTES?




El pensamiento del Obispo Mons. Richard Williamson
Seguidor de Mons. Marcel Lefebvre, impulsor de la Causa San Marcelo
Número CCXCIII (293) 23 de Febrero de 2013
Hace cuatro semanas los “Comentarios Eleison” contestaron afirmativamente a la pregunta sobre si el liberalismo es tan horrible como se supone que es: implícitamente el liberalismo es la guerra contra Dios. Quedaba la pregunta sobre si los muchos liberales que niegan ser liberales están en lo cierto cuando lo niegan. La respuesta es seguramente que todos nosotros hoy estamos tan inmersos en el liberalismo que pocos de nosotros nos damos cuenta hasta que punto lo somos.
El liberalismo en su sentido más amplio es el hombre que se libera a sí mismo de la ley de Dios, lo que un hombre hace cada vez que comete un pecado. Luego en este sentido más amplio todo pecador es un liberal y así quienquiera admite que él es un pecador debe admitir que es un liberal en este sentido amplio. Sin embargo, una cosa es romper la ley de Dios mientras uno sigue admitiendo que Dios es Dios y que su ley es su ley. Tal pecador es solamente un liberal práctico. Es cosa muy diferente romper la ley de Dios a la par que uno va negando que Dios sea Dios o que su ley sea su ley. Tal liberal en principio encarna el liberalismo de los tiempos modernos.
Entra en escena con la Revolución Francesa de 1789. La carta magna de esa Revolución, la Declaración de los Derechos Humanos, fue efectivamente una declaración de la independencia del hombre frente a Dios. De ahora en más, aún cuando cualquier hombre obedeciese a la ley de Dios, lo haría sólo en virtud de su propia elección y no en virtud de la obediencia a cualquier mandato o mandamiento de Dios. En esa aparente obediencia él no estaría comportándose como un liberal en la práctica, pero en el fondo, en todo lo que él haría, sería un liberal en principio. Este es el liberalismo moderno del cual los Católicos de hoy acusan a menudo a sus adversarios. ¿Acaso estos adversarios tienen razón como para negar casi en todos los casos ser liberales? Subjetivamente, si. Objetivamente, no.
Subjetivamente, sí, porque desde 1789 los hombres han sido impregnados cada vez más profundamente de los falsos principios de la Revolución, al punto de que si se les acusa de liberarse de la ley de Dios, ellos pueden sinceramente replicar, “¿Que ley? ¿Qué Dios? ¿De que me está Usted hablando?” Hasta este extremo han sido aparentemente borrados de las mentes, Dios y su ley. Pero, objetivamente, no, porque Dios y su ley ciertamente no han dejado de existir, y profundamente en su interior aún los hombres modernos lo saben. Es “inexcusable” decir que El no existe (Rom.I, 20), y Su ley está escrita en el corazón de todos los hombres (Rom.II, 15), no importa lo que puedan decir con la boca para afuera. El “sinceramente” que se acaba de mencionar necesita las comillas – no vale mas que lo que vale frente al tribunal de Dios.
Entonces, ¿pueden estos líderes de la Fraternidad San Pío X que están actualmente tratando de mezclar la Fraternidad con la Iglesia Conciliar, negar que son liberales? Subjetivamente no hay duda de que están persuadidos que están haciendo lo mejor que pueden para la Iglesia, pero, objetivamente, están buscando sin arrepentimiento poner la obra contra-Revolucionaria de Mons. Lefebvre bajo el control del intento de los dirigentes de la Iglesia que se esfuerzan en hacer triunfar la Revolución liberal de una vez por todas. Estos líderes dicen que debemos reunirnos con la Iglesia visible porque ella es la Iglesia católica, pero no es la visibilidad lo que la hace católica, sino el hecho de tener la Fe apostólica. Así, la “iglesia” Anglicana también es visible en todo el territorio inglés, pero eso no la hace católica. Y los líderes actuales no puede n ignorar hasta que punto falsifican y suprimen las palabras del Arzobispo pretendiendo hacerlas corresponder a su propia visión de la Iglesia, fingiendo así que esa era la posición del Arzobispo.
La triste verdad es que estos liberales nunca entendieron cual era realmente el combate del Arzobispo. Mientras él estaba con vida, ellos estaban fascinados, como tantos de nosotros, por su carisma católico, pero nunca entendieron la Fe del Arzobispo, Fe que era para su carisma lo que la raíz es para el fruto. Ellos amaron el fruto – démosles el crédito por eso a ellos – pero a pocos años de su partida, el fruto sin la raíz empezó a marchitarse y morir. Era inevitable que, a menos de haber entendido la fe del Arzobispo, ellos iban a convertir la Fraternidad del Arzobispo en la suya propia que haría de los enemigos de la fe “nuestros nuevos amigos en Roma”. Eso es lo que hemos visto y que estamos viendo. ¡Que el Cielo venga en nuestra ayuda!
Kyrie eleison.