El miércoles 12 de noviembre de 2008, en conmemoración del Cincuentenario del fallecimiento del Papa Pacelli (1958-2008), fue abordado en una conferencia dada en el marco de la X Exposición del Libro Católico en La Plata, sobre el tema “Pío XII: El hombre y el pontificado”, por el Dr. Alejandro Javier Lorenzo, quien es abogado y Profesor Superior en Ciencias Jurídicas.
El disertante manifestó que "El Papa su Santidad Pio XII en la Encíclica Mediator Dei, pide que los padres envíen a sus hijos a asistir al sacerdote durante la Misa, como acólito". Ello a la vez que pregunta "¿Por qué los mayores no son acólitos? A los niños hoy se los manda sin consultarlos para que sean Monaguillos, y a los mayores se los convoca para colaboraciones a la Parroquia, para que firmen el cheque, pero nunca a que ayuden en el Altar".
Cambios litúrgicos
Pío XII realizó una serie de modificaciones litúrgicas. Por ejemplo, incluyó la Vigilia Pascual del sábado a la noche, también acortó el ayuno eucarístico de 24 hs a 3 hs, y estableció la Misa vespertina. Otros cambios consistieron en que autorizó los Misales bilingües, es decir: en latín y en lengua vernácula, y habilitó a sacerdotes a que en circunstancias particulares puedan administrar el Sacramento de la Confirmación.
Mención aparte merecen las dos perlas que detalló el Dr. Lorenzo sobre la Santísima Virgen:
En el año 1950 proclama la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma a los Cielos. Y así, son cuatro los dogmas referentes a la Purísima: Es Madre de Dios, su virginidad perpetua, la Inmaculada Concepción
Y al final de la encíclica Misticis Corporis Christi declara a María como Madre de todos los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, y años más tarde el Concilio Vaticano II se refirió a Maria como Madre de la Iglesia.
En 1931 Pio XI condena el fascismo en la Encíclica Non Abbiamo Bisogno porque Benito Mussolini quería competir con la Acción Católica, y asi condena los excesos del régimen influído por quien luego sería el Papa Pío XII.
La Encíclica Humani Generis de Pio XII surge como respuesta al Evolucionismo, refirió el orador, y en ella se acepta que se pueda estudiar la teoría referida al tema sin que implique negar la creación por Dios. Además habla acerca de la Unidad del género humano, y que por tanto todos estamos llamados a ser Hijos de Dios.
San Pio X condenó el Modernismo en el Syllabus Errorum, y ante desviaciones de algunos que exigían un excesivo rigorismo y otros que aplicaban interpretaciones modernistas en la interpretación de la Biblia, el Dr. Lorenzo expresó que Pío XII promulgó la Encíclica Divino Afflante Spiritu sobre los estudios de la Sagradas Escrituras, en la cual se aceptan métodos de interpretación que hasta ese entonces estaban discutidos, aclarando las cuestiones tan conflictivas en la materia exegética.
Contra la leyenda negra
Hay críticas al Papa Pío XII respecto de su actuación durante la II Guerra Mundial, manifestó el conferenciante. Sin embargo, el rabino mayor en Roma de aquél entonces, al ver la acción del Papa se convierte al Catolicismo y adopta al bautizarse el nombre de Eugenio Zolli. Escribió sus memorias tituladas “Antes del alba” en las cuales narra su conversión sus vivencias, el camino espiritual y religioso del hombre hacia Dios. Es un testigo, directo y contemporáneo, un protagonista, rabino experto conocedor de la Fe, y su testimonio de conversión avala el proceso que él describe, desbordándose de elogios hacia su Santidad Pío XII.
El Dr. Lorenzo concluyó su disertación citando unos párrafos del libro, redactado por quien fuera el Rabino Mayor de Roma durante la II Guerra Mundial:
"...me siento en el deber de expresar mi humilde pensamiento en lo que se refiere a lo realizado por Pío XII, hombre de gran piedad, en las páginas que siguen... El vicario de Cristo, Pío XII, es un alma excelsa y grande. Cabeza de la cristiandad, comprende en su caridad a la humanidad entera. En la Encíclica Summi Pontificatus, se revela como grande cuando, refiriéndose a la inminente fiesta de Cristo Rey, expresa este deseo: "Sea un día de gracia para los fieles, en el que el fuego, que el Señor ha traído sobre la tierra, se convierta en llama siempre más luminosa y pura. Sea un día de gracia para los tibios, para los cansados, los aburridos, y que en sus corazones pusilánimes, maduren frutos nuevos de renovación de espíritu y de nuevo vigor de ánimo. Sea un día de gracia también para quienes no han conocido a Cristo o para quienes lo han perdido (...)".
"Como del corazón y de la cruz de Jesús, también de la cátedra de san Pedro salen, desde el inicio del reino espiritual de Pío XII, rayos luminosos que quieren alcanzar y aportar luz, bien y sanación a todos indistintamente. Se diría que Pío XII se inspira en la palabra de Isaías: Paz -que es armonía, paz que es salvación, paz que es pax et bonum (Paz y bien. Es muy franciscano)- a los que están cerca y a los que están lejos; les quiero curar".
Y continuó la cita, para concluír, con un testimonio que desmiente completamente la leyenda negra en torno a Pío XII: "Con su andar majestuoso se intuye al hombre sublime, a la mente soberana, al pastor que manifiesta: nada humano me es ajeno. Del magnánimo corazón de Pío XII sale una luz destinada a iluminar a los que están cerca, a los que están lejos, alejadísimos: a todos. La Iglesia católica ama a todos, sufre por todos y con todos, espera amorosamente a sus hijos en el sagrado suelo de Pedro, y sus hijos son la humanidad entera".
