domingo, 5 de julio de 2015

EL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA





El miércoles primero de Julio de 2015, los partidos políticos de Argentina, pertenecientes a la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe ( Frente Grande, Partido Intransigente, Partido Socialista, Unión Cívica Radical, Frente Transversal y Partido Justicialista) llevaron a cabo el "Ciclo Pensando América Latina" en miras a profundizar la comprensión de nuestros pueblos latinoamericanos y los procesos políticos que actualmente están atravesando, en función de aportar a la integración latinoamericana.
En esta ocasión estuvo presente el Embajador de la República de Colombia en Argentina, S.E Alejandro Navas Ramos, quién lleva en funciones desde Marzo de 2014. También participaron en la mesa, el ex canciller Victorio Taccetti, Dolores Gandulfo, coordinadora de comisiones de la COPPPAL y el Vicepresidente II dela HCN de la Unión Cívica Radical Carlos Perez Gresia, quien además es vicepresidente de la Convención Nacional del Partido Radical.
El embajador colombiano, Alejandro Navas, se expresó sobre la actual situación política en su país, haciendo énfasis en el proceso de paz que está atravesando Colombia y las negociaciones que se mantienen en la Habana. Recalcó la importancia que tiene para el desarrollo y estabilidad del país el firmar los acuerdos de paz, terminando por fin, con la triste historia de violencia que atañe al conflicto.
Sobre el contexto en el que este proceso de paz se ha desarrollado, Alejandro Navas agrega: "El Presidente Santos encontró un país más seguro, un país en condiciones para iniciar un proceso de Paz".
El diplomático considera que el conflicto interno de Colombia se enmarca bajo tres grandes causas principales: la violencia, la subversión y el narcotráfico. En este sentido, el embajador se refirió al narcotráfico como uno de los puntos álgidos a ser combatidos para la consecución de la paz en Colombia, además de ser la actividad delictiva más perjudicial para la seguridad tanto nacional como internacional.
Navas fue categórico al afirmar: "El narcotráfico es el estiércol del diablo. El narcotráfico le declaró la guerra al estado colombiano, con atentados." En torno a este punto puntualizó la necesidad de un accionar internacional consensuado para su tratamiento.

Fuente: Copppal
Web: http://www.copppal.org/contenidos/actualidad/noticia.php?ID_NOTICIA=141

A continuación, Diario Pregón de La Plata ofrece una síntesis (no textual) de las palabras del Embajador, y de las posteriores respuestas a las preguntas que le fueron formuladas. El Embajador claramente expresó que sus dichos no deben interpretarse políticamente, sino en un marco académico, y como una elaboración intelectual. La siguiente síntesis no se pretende ser un exacto reflejo de los dichos del Embajador, sino una serie de ideas de reflexión en torno a sus palabras, condensadas a continuación:

EL PROCESO DE PAZ COLOMBIANO

Por Emilio Nazar Kasbo
 
En Colombia hay un conflicto político y militar que lleva más de 50 años, en tanto que durante todo ese tiempo los grupos subversivos alegan una cuestión social como pretexto de sus crímenes, que acaban conformando un gran genocidio y ataques a los recursos naturales.
Ya hace 15 años, Colombia casi toca fondo, siendo declarado casi un Estado fallido por tres causas: la violencia, la subversión y el narcotráfico. Como respuesta a ello, se efectuó un replanteamiento estratégico nacional, denominado Plan Colombia.
Antes, no había ni vencedores ni vencidos, ya que el Gobierno actuaba después de los actos terroristas, tuvo más de 200 mil víctimas y desastres humanos, naturales y ecológicos. El replanteo consistió en el carácter ofensivo del gobierno contra la subversión, pasando a la ofensiva en vez de actuar defensivamente.
El Plan Colombia en total costó 131 mil millones de dólares, sumado a una política de seguridad democrática desarrollada por el presidente Álvaro Uribe. A su vez, hubo grupos paramilitares y justicia por propia mano en sectores de la población que se vio agredida por los grupos subversivos. Este Plan Colombia, que involucró el replanteamiento estratégico, cuyo centro fue el pasar a la ofensiva, llevó al actual Acuerdo de Paz.
La esencia del conflicto radica en la violencia. La primera violencia fue de los aborígenes, antes de que llegaran los españoles, con los conflictos que tenían por la posesión de territorios. Luego llegaron los españoles a caballo, y agredieron a la población sin alfabetizarla, trayendo riñas de gallos, corridas de toros, etc, mientras consideraban que los indios no tenían alma humana (NOTA DE DIARIO PREGÓN DE LA PLATA: esto es un error, un vulgar mito anti-hispánico, ya que claramente las Leyes de Indias sancionadas el 27 de enero de 1512, reconocieron que los indios tienen igual dignidad que los españoles y dependían directamente de la Corona de Castilla). Luego llegaron las guerras de la independencia que también involucraron violencia. Después vinieron 9 Guerras Civiles, y cerca de 160 revueltas. En el S. XIX, por el Utis Posidetis Juris (poseerás lo que poseías, principio que se aplica en América respecto de los territorios hispanos), Colombia tenía un territorio, y al final de las Guerras de Independencia ese territorio se redujo a la mitad.
Después de la II Guerra Mundial, el comunismo internacional ingresó por Cuba, y en la década de 1960 se fundaron las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias Comunistas), junto con otros grupos subversivos de menor trascendencia. Este grupo era comunista maoísta, con un proyecto agrario, hasta que ingresó el narcotráfico. Cae luego el Muro de Berlín, y el narcotráfico se fortaleció para tomar el poder con el combustible de las drogas, ya que esa se convirtió en su principal fuente de financiamiento. El Foro de Sao Paulo fortaleció las guerrillas tras la caída del Muro de Berlín, pero a la vez se fundó el “socialismo del S. XXI” en que se replanteaba la estrategia para llegar al poder no por la violencia sino por la política y las elecciones. Las FARC se debilitaron por ese replanteamiento de estrategia.
El Plan Colombia, se implementó con apoyo y algún dinero de EEUU, sin influir en la Soberanía colombiana. En la actualidad, el presidente Santos emprendió el proceso de paz con seguridad democrática con lo que denominó las cuatro locomotoras del desarrollo, que son: infraestructura, agricultura, vivienda, minería, e innovación. Durante su primer mandato, en 2010, la guerrilla estaba débil pero no derrotada. Hubo consenso en el pueblo y un cambio ideológico en la estrategia de llegar al poder por la democracia; sin embargo, la acción ofensiva del Estado actuó a la vez como freno a tales intenciones. A su vez, implementar la idea de Von Clausewitz del aniquilamiento militar total de la guerrilla es imposible, porque se trata de una guerra no convencional, en que la subversión se enquista en la misma población.
Las fases del Acuerdo de Paz han sido primero la exploración, llegando a acuerdos generales con los representantes delegados de los subversivos. El segundo paso consiste en terminar el conflicto. La tercera y última fase es el Proceso de Paz, que consiste en terminar con el conflicto armado.
Las diferencias en las estrategias para arribar a la fase final, se debe a las escuelas de negociación. La guerrilla usa la doctrina ´rusa de negociación intransigente en que “lo mío es mío y lo tuyo lo negociamos”, victimizando a los victimarios en situaciones que irritan a la población, mientras que su esencia es la confrontación con pérdidas para el otro, para ganar a largo plazo. A su vez, el gobierno colombiano utiliza la estrategia de negociación de Harvard, de “gana-gana”, de aparecer débil para ganar a corto o mediano plazo, en que se percibe la diferencia entre política, que es lo que se ve y lo que está sobre la mesa, lo superficial que aparece en los medios de comunicación y que causa confusión, pero su sustrato está en la estrategia de aproximación indirecta del Gobierno. La estrategia sólo la ve el estratega, o sea, el Presidente. La oposición contribuye al éxito de la estrategia, dando equilibrio, cuestionando a ambas partes, a la guerrilla y al Estado.
La guerrilla no tiene capacidad hoy de copar el Estado, pero sí de causar daño. Lo que se conoce es lo político, lo que está en los medios, pero la estrategia no se conoce. Y la estrategia dio como resultado el desbloqueo de Cuba. Obama dijo: “voy a desbloquear a Cuba”, produciendo alegría en todos los ciudadanos y con gran repercusión mediática; pero al otro día Cuba no se desbloqueó, porque depende de acuerdos y consensos, de acciones de distintos organismos, como para abrir Embajada, designar funcionarios, etc. Pero también depende de la acción de los subversivos respecto de su desarme, y si no se desarman, Cuba no se desbloquea.
El problema es que la guerrilla tiene el pecado ideológico: a los jóvenes que se suman a la guerrilla les lavan el cerebro, para que llamen bien al mal. Ahora se debe deslavar el cerebro de los líderes, y eso es peligroso para ellos, porque al haber formado ellos a su gente, se les pueden volver en contra e incluso matarlos como parte de su formación y entrenamiento. Por eso, el Estado no admite desarme bilateral, porque no quieren continuar la lucha, mientras que el Estado los sigue golpeando en su estrategia ofensiva que no cesa. Además, hay otros grupos subversivos que no están en la mesa de negociación, porque son de una extracción más extremista.
La paz no es de buenas intenciones, sino que son recursos. El país sufrió un atraso social por efectos de la misma guerra, y faltan unos 30 presupuestos anuales del Estado para corregir la condición económica en que actualmente se vive en Colombia. Hay una estrategia financiera, además. El proceso de Paz va por buen camino. Los opositores, porque son buenos, van a pasar al lado del Estado, se van a volcar por el Estado, no por la guerrilla.
A su vez, el Plan Colombia golpeó a la guerrilla y el narcotráfico, mientras Estados Unidos tiene un rol de ataque al narcotráfico pero con una política distinta dentro de sus propias fronteras. A raíz del combate al narcotráfico, se producen tres efectos:
EFECTO GLOBO: al apretar en el centro, el aire se dirige a los extremos; y al apretar en un extremo, el aire se expande en el resto del globo. Sucede lo mismo con el narcotráfico: migró hacia otros sitios.
EFECTO CUCARACHA: Cuando un sitio se ilumina y la cucaracha se siente descubierta, busca rápidamente un sitio dónde esconderse.
EFECTO TRIANGULACIÓN: Al hallar dificultades como se describe en los dos efectos anteriores, se elige un sitio de tránsito como intermediario del destino, como por ejemplo Argentina para el destino de Europa, buscando un país que no se encuentre bloqueado, que sea bien visto, con pocos controles y fronteras permeables. En el ejemplo, Argentina se convierte en un país de tránsito, pero luego se conforma una célula de apoyo en el lugar que requiere su financiamiento, y va quedando un “peaje” que se convierte en un porcentaje de la operación, el 20% que luego se abonó en especies, produciendo la expansión de aquello que la célula cobra, y el restante 80% vuelve a Colombia.
La peor solución para la droga es legalizarla y regularla. La guerra contra la droga es de doble discurso: de la droga el 99% queda en Estados Unidos, ya que involucra lavado de dinero, precursores, insumos, transportes, y toda una cadena de negociación. El hipismo involucró un movimiento contracultural con drogas sintéticas, marihuana y cocaína, expandiéndose inicialmente a México y Jamaica, hasta que hubo hippies en todas partes. Al combatirlos en México y Jamaica, EEUU fue a Colombia, donde se sembró marihuana y luego cocaína para el consumo de los hippies. Todo llegó desde el Norte, con hippies, que antes no existían. La estrategia de erradicación del cultivo, ya sea aéreo o manual, trae violencia; también la interdicción que involucra la captura en campos, laboratorios, etc., interceptando el transporte; se requiere de la cooperación internacional porque para legalizar se requiere el concurso de todos porque habrá oferta de quien legaliza. Debe haber un organismo al menos por bloque de países que aborde la legalización. Hay que pensar primero en la inteligencia, y en segundo lugar que haya justicia y leyes. Legalizar es muy difícil, porque el socio mayor tiene doble discurso: avala legalizar en otros países. En la guerra, el precio se eleva, pero legalizando disminuye y cae el margen de ganancia.
En cuanto a los actos terroristas, en Colombia, por ejemplo, el narcotráfico asaltó la Corte de Justicia y asesinó a todos los Magistrados, porque declaró la guerra al Estado. Las FARC, como organización, buscan el poder por las armas. Pueden cambiar de vías, eligiendo las urnas. Pero las FARC son una gran estructura, con una vía ya transitada por más de 50 años, en que han dejado una huella criminal, y tienen que pagar alguna pena para resarcir en algo a las víctimas. Por ejemplo, en El Salvador el M19 entregó las armas y ahora se postula y gana, y han llegado a tener hasta el momento algunos funcionarios en gobiernos municipales.
Las FARC con el ISIS tuvieron al principio una relación, por la cual entregaban drogas por armas, y comercializando tales armas.
Los movimientos sociales en Colombia son parte de la oposición. Un sector de las FARC armó un partido, la Unión Patriótica, y los mataron a todos debido a la estrategia ofensiva del Estado, y por eso cerraron la vía democrática y volvieron a las armas.
Entre las leyes que actualmente existen en Colombia, hay una de extinción de dominio para incautar bienes del narcotráfico y lavado de dinero, en que el circuito es internacional. El narcotráfico funciona por corrupción. Hay grandes penas para esos delitos.