El yacaré del campo se durmió, y Pampa Sur lo convirtió en cartera…
Pampa Sur fue un movimiento que inicialmente buscó conectar al campo con las autoridades políticas mediante una representatividad que atendiera las necesidades reales del sector, que luego derivó en una asociación de defensa de los intereses agropecuarios ante el avasallamiento del régimen.
Pampa Sur es liderado por María del Carmen Alarcón y por Miguel Saredi, quienes vendieron el reclamo del campo por dos cargos en el gobierno. Han defraudado a sus seguidores y se han quemado públicamente en el engaño generalizado, mostrando que su interés estaba en la billetera, en su propio bolsillo, en su propio interés.
Sin embargo, todo quedó en la nada, y lo que aparentaba ser un intransigente bloque se convirtió en un grupo vendido por migajas, desarticulando la defensa y dando un radical cambio a su acción de opositores a oficialistas.
En La Plata, ha quedado su referente Santiago Sautel, quien después de intentar candidatearse para intendente, ahora dice: “Desde Pampa Sur, queremos representar a Carlos Castagneto en el Concejo Deliberante”
Resulta que Sautel ahora es el titular de Pampa Sur La Plata y referente de Compromiso y Militancia - Kolina, y al referirse a las elecciones de octubre hizo público su deseo de interpretar la voluntad del viceministro de la Nación en el deliberativo local. No solamente se pasó de opositor a oficialista, sino que de intransigente a transigente, y de candidato a Intendente a candidato a mero edil.
“Desde Pampa Sur, queremos representar a Carlos Castagneto en el Concejo Deliberante”, aseveró. “A pesar de las críticas de la oposición, lo cierto es que Argentina está creciendo a pasos agigantados. Ahora es momento que también crezca la ciudad, y nosotros queremos que aquí en La Plata el modelo esté representado por Castagneto”, indicó el nuevo dirigente oficialista, a quien lo único que le faltó es negar que haya inflación atribuyéndola a un “reacomodamiento de precios”.
Finalmente, Sautel explicó que “en la próxima gestión municipal, los barrios de la periferia deberán ser entendidos como eje de gobierno. Para ayudar a que esto se convierta en una realidad, desde el recinto también se deberá comenzar a legislar para ayudar a sacarla del estancamiento al que ha sido sometida. Ese es nuestro compromiso”. Seguramente un compromiso tan firme e intransigente como el que siempre ha demostrado tener Pampa Sur hasta el momento.
Como alguien dijo una vez, con total coherencia: “yo siempre fui oficialista, no es mi culpa que los gobiernos cambien…”
¿Pampa Sur? ¿Qué era eso?
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