EL CALIENTA OREJAS TAMBIÉN RESPONDE

Destinatarios:

En respuesta a vuestras ácidas y mordaces críticas diré lo que sigue:

A quien, a guisa de humorista y con imputaciones banales, me imputa el desdén con que actúo, por ser descendiente del General Doctor Manuel Belgrano, lamento comunicarle que no tengo -infortunadamente- parentesco alguno con ese enorme Prócer, al que siempre consideré como el verdadero Padre de la Patria, por ese estoico renunciamiento que gobernó su azarosa vida.

Y a quienes en conjunto, también desdorosamente me acusan de hacer un llamado a los Mandos Militares, para que en consonancia con el estado de postración, en el que se encuentra nuestro concierto social, "se pongan los pantalones", les respondo que:

Ratifico y amplío ese petitorio, porque son ellos, quienes tienen a su disposición la suma del poder de fuego y movilización requirentes, para librarnos de esta gentuza que tenebrosamente, está poniendo en alto riesgo el destino de la Nación.

Y porque han dejado en estado de orfandad, a toda la suboficialidad, de ellos dependiente, validando de tal forma, la anarquización de la cadena de Comando, que se ha roto de manera inédita en nuestros doscientos años de historia.

Aunque meditándolo un instante, infiero que la actitud "corporativa" de los Jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, no es más que otra mueca, de la cruel ironía, con la que junto al gobierno le prestan a lo que se conoce como la Cosa Pública.

Uno de quienes me han apostrofado, concluye su misiva recomendándome, que me corresponde a mí ponerme los pantalones.

Y a dicho Ciudadano, le contesto que los tengo puestos, pero no cuento con la disposición, ni la logística, ni los "fierros" como para entrar en combate directo con las bandas armadas que los K tienen a su entera disposición.

Pero, en idéntica dirección, les pregunto a los "quejosos" -presuntamente- todos Militares retirados, ¿no les parece que en lugar de pretender obsequiarme una lección de moralidad, sería mucho más saludable que actuaran a la altura de las circunstancias?

Y si en principio descarto que sean "infiltrados" ¿por qué no abandonan los lamentos y reasumen el rol de sus jerarquías pretéritas?, en vez de pretender amonestarme gratuitamente.

Hice una convocatoria, asumiendo las secuelas que ello me pueden irrogar.

Una reflexión que a su vez me conduce a una pregunta final:

¿Y ustedes qué carajo están haciendo concretamente por la Patria?.

 Atentamente Carlos Belgrano.-

lacuchillanacional@yahoo.com

Va mi respuesta:

Gracias por darme QSL (esto significa “recibido”) a mi mensaje y al de mis camaradas.

Quiero manifestar solo algunos conceptos para intentar despejar “la paja del trigo”.

-         Primero: agradezco a Tata Dios tu “NO” parentesco con el general Belgrano, caso contrario se estaría revolviendo en su tumba al escuchar un montón de frases sin sentido y con una carga de resentimiento enorme, producto de no haber – nunca – vestido el uniforme de La Patria, ni haber estado en combate en defensa de la misma.

-         Segundo: de mis preguntas no has tenido la gentileza ni la honestidad de responder ni a una sola de ellas. Estimo seria de caballero dar respuestas a los interrogantes que te he planteado, despejando dudas y resquemores.

-         Tercero: en cuanto a la orfandad de los suboficiales y tropa, coincido con vos, es la primera vez en la historia que se produce un corte o quiebre (en las FFAA y FFSS) que es horizontal, todas las revoluciones, amotinamientos y revueltas de nuestra Patria fueron verticales, donde SIEMPRE hubo Jefes, Oficiales y Personal Subalterno de un lado y del otro.  En este caso, que me rememora la revolución bolchevique del año 1917, donde se produce una hondonada profunda  (inducida y alimentada por los marxistas) entre las clases de tropa y los oficiales.

-         Cuarto: En referencia a tu afirmación sobre  “son ellos, quienes tienen a su disposición la suma del poder de fuego y movilización requirentes, para librarnos de esta gentuza que tenebrosamente, está poniendo en alto riesgo el destino de la Nación.”, te comento que lamentablemente nuestras Fuerzas Armadas, al dia de hoy, no disponen ni de poder de fuego ni de movilización, gracias a los mandatos del visco muerto, de Alfonsín, de Menem y de la Reina.  Todo esto avalado por la ciudadanía, que les importa un “carajo” el estado paupérrimo de nuestras FFAA y de Seguridad, entre tanto la “gentuza” sigue gobernando y apropiándose de los dineros del pueblo. Te recomiendo releas mi comentario de mi anterior mensaje, sobre los motivos de los cacerolazos…. Les tocaron el bolsillo, los presos políticos les importan poco y nada.

-         Quinto: Cuando hablas de “infiltrados”, me haces latir mi corazón a diez mil kilómetros por hora, se me sube mi sangre tana, española e irlandesa a la cabeza con destellos poco católicos, vos te crees que si fuéramos de los servicios daríamos nuestros datos personales??   Siendo una persona inteligente, se te cruza por la cabeza que podemos ser “infiltrados”?? 

Cuando, en el combate se infiltra propia tropa en territorio enemigo, vos no te darías cuenta, cuando estas desayunando en tu casa, ya los comandos infiltrados te están dejando fuera de combate, tomando tu leche chocolatada y pensando que vas a escribir.  Con toda sinceridad te recomiendo, no te mandes fantasmas en tu espalda, la “infiltración” la efectuó el Ejército Argentino y las restantes fuerzas armadas en combate, primero el anti subversivo, luego en Malvinas.   No te sobreestimes… según mi humilde opinión, no creo que tengas suficiente entidad para que el nefasto gobierno que tenemos que soportar se haga problema por vos… apoliyá tranquilo.

Desconozco tu edad y experiencia…. Pero me parece que te faltan muchos kilómetros para recorrer, estimo que recién se te muestra algun amanecer o una terrible noche cerrada,  y – además de tus escritos bastante floridos –  te falta “calle”.  Creo, adicionalmente, que te está faltando rendir algunas materias referidas a la vida, al buen combate, a dar la vida por la Patria, a pasar noches al sereno con el arma en la mano….. y, luego, dar gracias a Dios por estar vivo.

-         Sexto (y ultimo): no te he apostrofado, según mencionas, solo me asaltó una duda, que no has tenido la gentileza de contestar, en algún momento te pusiste los pantalones???   Esta resulta una metáfora que se traduce en…. Alguna vez accionaste poniendo el pecho, hoy o ayer, ante la delincuencia subversiva que nos gobierna???

Date cuenta que se continúan las preguntas sin respuesta.

Te cuento que quiero dar final a mi mensaje porque son las doce y pico de la noche y mañana me levanto a las 07.00 hs para ir a laburar.

Fijate que con mis 62 años…. Mantengo la alegría del trabajo fecundo y cargo en mi mochila muchos kilos de tristeza por el País que nos ha regalado el voto popular y tantos Soldados de la Patria que son presos políticos.

Para neutralizar tu idea de los “infiltrados”, te hago llegar mis datos personales:

-         Juan Carlos Moraco.

-         Celular: 011 15 4 972 3563.

-         Domicilio de trabajo: Av Luis M. Campos 42.

Me encuentro a tu disposición para encontrarnos para lo que creas conveniente.

Saludos.

Juan C. Moraco

RESPUESTA DE CARLOS BELGRANO AL SR. MORACO

Señor Moraco:

 Los términos de su destemplada y amatonada respuesta, no guardan ninguna sintonía con la que le he cursado a Usted y a quienes lo apoyan en este curioso destrato hacia mi persona.

 Le hice saber en mi contestación, que carezco de los elementos mínimos, para incoar cualquier iniciativa armada para contribuir, en lo que de mí dependa, algo diferente a lo que tengo a mi alcance.

Respecto de mi inercia -según su desordenado discurso- en lo referente a no haber arriesgado mi vida, como al parecer Usted lo hizo en incontables oportunidades, que por cierto no me constan en lo absoluto, debo decirle que hice mi modesto aporte, como profesor de Derecho Penal, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, desde hace treinta y cinco años -ad honorem-.

Quizás para Usted, sea insuficiente, o mejor dicho nulo, ya que Ustedes siempre se consideraron, muy por encima de nosotros: los "civilachos".

Pero para mal o para bien, a Ustedes los capacitaron para luchar y les otorgaron los elementos para ello.

Si desistieron de tolerar los "abusos de esta Fraudocracia" no me asigne ninguna responsabilidad por ello, porque no fue mi función en el pasado, combatir.

A Ustedes les pagaron y los armaron para hacerlo.

Y respecto de "la falta de calle", que según Usted, sería una de mis múltiples defectos, hágole saber que tengo casi su misma edad.

Que la caminé, tal vez más que Usted, y que mi aporte silencioso en estos años, fue haber sido un estrecho colaborador de Don Arturo Frondizi, y que desde comienzos de los setenta y hasta su deceso en 1995, luchamos para reivindicar en los que de nosotros dependió a todas las Fuerzas Armadas.

Atentamente Carlos Belgrano

lacuchillanacional@yahoo.com