Una campaña publicitaria que promueve el ateísmo comienza un tour por toda Alemania en autobús, a pesar de los obstáculos que las compañías de transporte público ponen ante este tipo de promoción en las ciudades germanas, según informó Deutsche Welle.
“Probablemente Dios no existe; deja de preocuparte y disfruta de la vida”. Con este mensaje, los minoritarios grupos de ateos de Gran Bretaña y España llevaron a cabo sendas campañas publicitarias en colectivos y trenes para propagar su mensaje, y ahora llegan a Alemania.
Nietzsche afirmó hace dos siglos: “Dios ha muerto”, y sin embargo la única tumba que existe de ambos, es solamente la de Nietzsche. Dios no muere, y Dios hecho hombre en Jesucristo ha resucitado, de donde surge la Esperanza sobrenatural de los cristianos para vivir en la Caridad.
Ateos que atacan a Dios
Un vehículo rojo de dos pisos con su mensaje de que Dios no existe visible en su superficie circulará entre el 30 de mayo y el 18 de junio por 24 ciudades alemanas, según anunció el organizador Carsten Frerk. La acción se financiará con donaciones, suponiendo unos gastos de aproximadamente 40.000 euros.
Diecisiete firmas de transporte suburbano se habían negado a colocar el mencionado eslogan como cartel publicitario en sus colectivos. Los ateos quieren ahora promover una protesta contra esta forma de “discriminación”, dijo Frerk.
“Cuando se habla del tema de la libertad religiosa, en Alemania sólo se mira a las religiones. Pero en ese ámbito también se debe incluir el no creer”, así manifiesta Frerk la motivación del los siete organizadores alemanes de la campaña.
Ateos autoritarios
Los ateos sienten que las empresas de transporte público tienen la obligación de difundir su mensaje, mostrando así su autoritarismo, mientras toman la negativa como una “discriminación. Mientras en Londres y Barcelona las compañías de transporte permitieron la difusión de tal mensaje contrario a la misma razón, y agresivo a todas las religiones, en Alemania se negaron. La compañía de transporte público colonesa, KVB, no quiso colaborar con la iniciativa Buskampagne.de. “No deseamos tal publicidad en estos momentos”, dijo el representante de KVB, Joachim Berger.
Colonia no es la única ciudad que se niega a difundir mensajes ateos. Múnich y Berlín también rechazaron la promoción de la campaña contra Dios. “No buscamos la confrontación”, asegura Philipp Möller, portavoz de la Buskampagne.de.
“Se pueden encontrar por todas partes anuncios religiosos en los autobuses berlineses más concurridos. ¿Y una campaña atea no es posible?”, se pregunta Möller. Desde la pregunta aparentemente aceptable, se esconde el autoritarismo de querer borrar imperativamente a Dios y su realidad por decreto.
Ateos agresivos
Möller fue rechazado en varias ciudades, pero espera conseguir más éxito en Hamburgo, Leipzig, Fulda o Dortmund. En esta última ciudad, el servicio de transporte público ha aceptado un autobús del Foro Católico con el lema “No se preocupe: Dios existe, así que tenga un buen día”.
En otras ciudades de la zona del Ruhr, como Bochum o Gelsenkirchen, Möller probablemente tampoco podrá conseguir su propósito.
“No exhibimos contenidos antirreligiosos, racistas o sexistas”, deja claro Sandra Bruhns, portavoz de la sociedad de tranvías de Bochum y Gelsenkirchen. “Tampoco se pueden encontrar aquí folletos de carácter político”.
Antes de que sea tarde
La idea de un autobús dedicado a propagar una visión atea del mundo se originó en Gran Bretaña. En octubre de 2008, la British Humanist Association empezó a recaudar fondos para iniciar una campaña de publicidad en los colectivos de diversas ciudades británicas con el objetivo de “sensibilizar” a los ciudadanos ateos, a los no creyentes y librepensadores en general.
La campaña, que no tuvo resultado alguno, puesto que carece de propuesta, se trató de difundir en otros sitios europeos. En enero de 2009, la campaña llegó a España, con Barcelona como punto de partida, llegando a otras ciudades españolas, como Málaga, Madrid o La Coruña.
La difusión de un mundo sin Dios, pretende una vida animal y materialista del ser humano, cuyo único sentido será alcanzar el poder para dominar revolcándose en los vicios capitales. Así, el hombre convertido en lobo del hombre, alterado su sentido común al punto de vivir como desnaturalizado, vivirá en la angustia de la única seguridad en esta vida: que algún día moriá. Y para ese momento, una vez ante Dios y el Juicio de Jesucristo, ya será tarde.
Y antes de que sea tarde... lo mejor es creer en Dios y vivir el catolicismo, buscando la Felicidad en el intento de alcanzar la Santidad.
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