Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila.
En el Mundo se observa una tendencia que sigue en crecimiento sobre la valorizacion del INDIVIDUALISMO en las acciones de los gobiernos que toman decisiones trascendentes en forma INDIVIDUAL (valga la redundancia). Este tema hace que cuestiones de gran valor y enorme impacto dependan de la decisión de una sola persona que incidental y temporariamente tiene la responsabilidad delegada por la sociedad de gobernar.
Este tipo de acción individual es lógico en tiempos de guerra, cataclismo o gravísimas situaciones cuando no existen previsiones para encararlas o actuar bajo tales circunstancias. Lo normal y lo lógico es que las situaciones extremas estén pensadas, analizadas y calificadas con clara determinación de las formas y maneras en que ellas motivaran actuar.
Una organización calificada, aun mas una nación, no puede ni debe olvidar la siempre presente posibilidad de desastres y ello es un mandato y obligación de todos aquellos que mandan.
En general, cuando se produce un tema como los citados, el primer elemento que se interrumpe, son las comunicaciones y esta posibilidad es la que impone que las organizaciones tengan y cuenten con las disposiciones que se requiere para su aplicación inmediata. Sin embargo, cuando no se da la situación de guerra, catástrofe, etc. el tema no puede ser aplicado como si ello así fuera.
La realidad del mundo actual señala que aparecen otros tipos de catástrofes que no están vinculadas a la Naturaleza, como son los colapsos económicos o sanitarios, que afectan gravemente la vida de las comunidades. Si bien no existe una norma para estas acciones, si es conveniente que ellas sean consideradas para su atención oportuna.
Lo grave de nuestro tiempo, es que esa forma de proceder, que esta recomendada en todo tipo de evaluación, no se cumple y, ante la crisis o la emergencia, se adoptan decisiones que surgen circunstancialmente y que denotan un grado impredecible de improvisación.
Si bien esta falencia operativa se muestra con claridad en los dirigentes en actividad, ella también se observa aun en aquellos que estan actuando en la puja para lograr serlo. En general, en la mayoría de las elecciones se presentan candidatos que proyectan sus figuras en forma personal y no dentro de un esquema determinado y ofrecen CAMBIOS y no prometen CUMPLIR con las leyes e INNOVAR conforme la evolución necesaria. Este proceso muestra que se esta saliendo del denominado ESTADO DE DERECHO y que ello afecta a la SEGURIDAD JURIDICA que es la proteccion que cuentan los habitantes ante los posibles o no DESVARIOS de las autoridades.
Este problema trasladado a nuestro país asume un valor importante ya que la forma como se lo opera será la resultante de lo que se logre como nación. La experiencia del Siglo XX, y aun de la primera década del XXI, esta mostrando un incremento constante del INDIVIDUALISMO y una creciente oferta política de CAMBIO que no se basa en organismos institucionalizados sino en personas y que muestran a algunos que se presentan bajo un mismo signo político/partidario y proponen acciones disimiles.
La sociedad requiere un futuro PREVISIBLE y esta airada ante el permanente CORTO PLACISMO que la sorprende, alarma y lastima ante los efectos para los que no esta preparada. En las pujas electorales, no se juegan planes o programas, sino que se trata de nombres o personas, con lo cual el SISTEMA esta amenazado y su tendencia es peligrosa. Comprender este proceso es estudiar sus orígenes y desarrollos, una responsabilioad de aquellos que con mente de ESTADISTAS quieren de verdad el PROGRESO.
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