Murió el fundador del Movimiento Humanista, pero no resucitará al tercer día, porque no era Dios, sino un simple mortal más.
El pensador Mario Luis Rodríguez, más conocido como Silo, fundador del Movimiento Humanista, falleció anoche a los 72 años, según informó una fuente del Partido Humanista.
"Se abre paso hacia la luz el ser más bondadoso que hemos conocido", dijo a primera hora de hoy a Télam la secretaria general partidaria, Bernardita Zalisñak, al confirmar el deceso.
El fallecimiento se produjo poco antes de la medianoche del jueves. Silo deja a su mujer, María Luisa, y dos hijos.
"Estaba muy enfermo pero tengo entendido que había rechazado la indicación médica de diálisis y trasplante", reveló la dirigente. La noticia corrió rápidamente entre los miembros del Partido Humanista y otras organizaciones que integran el movimiento, como La Comunidad para el Desarrollo Humano, la Convergencia de las Culturas, Mundo sin Guerras y sin Violencia y el Centro Mundial de Estudios Humanistas, que son todos nombres distintos de la misma organización.
"Queridos amigos, Silo partió. Ha estado lúcido, acompañado y sin apenas dolor hasta el momento de su partida. Pidamos por su bienestar allá donde estemos, en su tránsito hacia la luz. Paz en el corazón, luz en el entendimiento", dice un mensaje retransmitido en las últimas horas por correo electrónico entre sus seguidores. El tono pagano del mismo, revela claramente que “Silo” no era católico, sino un falso profeta más de los que pululan en estos últimos tiempos.
Silo había nacido el 6 de enero de 1938 en Mendoza, provincia en la cual produjo, el 4 de mayo de 1969 el acto fundacional del Movimiento Humanista. Aquel episodio fue en el paraje andino de Punta de Vacas, a 2300 metros sobre el nivel del mar, muy cerca del límite con Chile, donde ante un grupo de seguidores argentinos y chilenos Silo dio el discurso "La curación del sufrimiento", que los humanistas consideran el acto inicial de su movimiento. Este episodio se quiso asimilar a Jesucristo dando el “Sermón de la Montaña”… señales de que Silo era un falso profeta, nada más.
Rodríguez es considerado como "guía espiritual para mucha gente”, y sus seguidores afirman que tratarán “de hacer realidad su sueño de humanizar la Tierra", agregó Zalisñak. "Ha dedicado su vida a inculcar la solidaridad, la no violencia y la no discriminación. Es un ser inmortal. Ha fallecido su cuerpo pero su espíritu y su alma crecen hacia la luz", afirmó la dirigente. Semejantes palabras no hacen más que corroborar la orientación anticatólica del difundo: al morir el alma es juzgada por Dios en el Juicio Particular, no hay ya “crecimiento hacia la luz”, porque o se conduce al Cielo, al Purgatorio o al infierno (en caso de rechazar la Fe y la Verdad transmitida por la Iglesia Católica).
La prédica de Silo trascendió las fronteras de la Argentina y actualmente hay movimientos humanistas en más de cien países y partidos humanistas en al menos quince. La obra escrita de Silo comprende Manual del poder joven (1969), La mirada interna (1980), El paisaje interno (1981), Humanizar la Tierra (1989), Experiencias guiadas (1989), Contribuciones al pensamiento (1991), Mitos raíces universales (1991), Cartas a mis amigos (1993), El día del león alado (1993), Diccionario del Nuevo Humanismo (1996), Habla Silo (1996) y Apuntes de psicología (2006) que es una recopilación de conferencias de 1975, 1976, 1978 y 2006.
Es importante destacar el giro ideológico que dio Silo a partir del golpe militar en Argentina de marzo de 1976. Pasó de una posición de izquierda o anarquista —como la expresada en el Manual del poder joven— a otra que plantea cuestiones referidas a la Nueva Era, la «posición de mano», y que lo acercaron no a posiciones de derecha aunque sí políticamente más inofensivas.
En 1995, una comisión nombrada por la Asamblea Francesa (siendo el ponente el socialista Jacques Guyard),8 elaboró una lista de sectas destructivas9 en la que incluyó al Movimiento Humanista, que fue clasificado —junto con los testigos de Jehová, la cienciología, los Hare Krishna y La Familia, entre otros— entre los «grupos alternativos» y los «movimientos sectarios de 50 a 500 adeptos». El informe declara que el movimiento humanista —como otros grupos denunciados— tiende a producir una ruptura con el entorno de origen de las personas que se adhieren a él.
En su desenfrenada emulación a Jesús, silo deliraba a menudo con monasterios, órdenes, la inmortalidad, la salvación del mundo, etc.
“Personalmente he padecido en mis propias carnes el engaño de la Secta "Humanista", que de verdaderos humanistas tienen poco, pues esta organización tiene como único objetivo sembrar caos, captar gente indefensa fácil de engañar y convertirlos en adoradores incondicionales de su Lider, el iluminado y gran filósofo y pensador, Mario Luis Rodriguez Cobos alias Silo. Maldita la hora en que conocí a esta banda de estafadores”, afirma la web www.secta-humanista.com
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