Por Emilio Nazar Kasbo
Sí: vimos rendirse a los ingleses. Pero hoy una manga de afeminados y de feministas machonas mantienen en el estupor a toda la población argentina.
La vida sin la Fe Católica que inspiró Malvinas, acaba en la despersonalización y el degeneramiento
Quienes estuvieron en las islas en 1982 sabían que podían morir, estaban dispuestos y con el alma preparada.
Fueron por la Patria Soberana en Cristo Rey, y ojalá nunca se pierda de la memoria el catolicismo que se vivió en ese momento
Este es el único freno a los suicidios: la Esperanza católica Sobrenatural de hacer las cosas para Cristo, con El y en El.
La primera reacción que debemos tener como argentinos es ante esa aparente multitud de gente degenerada. Salir uno mismo de esa vida que arrastra a muchos, y emprender el buen Camino con familiares y amigos.
La segunda reacción es la que pidió Galtieri: la Guerra continua en suelo continental más allá de los gobiernos y de los tiempos históricos, para una vez reconquistado recuperar las Malvinas. Nuestro territorio continental está ocupado y debemos recomenzar la ocupación de posiciones para su restauración de forma veloz e inmediata. Pero esta vez la reconquista no es con armas como en Malvinas, sino con virtudes personales y sociales.
Hoy involucrarse políticamente es desarrollar esas virtudes que nos perfeccionan como seres humanos, tanto en lo personal como en lo social. Y así, siendo mejores personas, podremos organizar la sociedad en la virtud. Involucrarse políticamente es desarrollar la Fe Católica, la Esperanza Sobrenatural y la Caridad en Jesucristo.
Un virus recorre la Argentina: quienes murieron en Malvinas no dieron la vida para que el pueblo se degenere con cumbia villera, o para estar embobados frente a la TV viendo a Tinelli y Fort.
Dieron la vida por Cristo y la Patria. Sigamos su ejemplo.
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