sábado, 28 de enero de 2012

LA PROPIEDAD INTELECTUAL, UN DERECHO EN EL CIBERESPACIO.





En la foto: Distribución de las ganancias de un disco...


Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila (LMGSM 1 CMN 73 VGB)
El paso que convierte el tiempo de la “era analógica” a la “era digital”(1), con sus avances en la WEB,  caracterizada por su amplitud, libertad e innovación, lleva al diseño de un nuevo tipo de relación ciudadana y de sus derechos, en un debate que recién comienza.

  Las noticias sobre “cibernética”, “computación”, “informática”, etc., han comenzado a ocupar un espacio creciente en los periódicos, radios y televisión, dado que, la importancia de sus efectos, comienza a ser un tema cada vez mas de interés general. El avance en el empleo de maquinas electrónicas, computadoras, etc. parece no tener limite, ya que, cada vez, aparecen nuevas aplicaciones que se incorporan en los más diversos campos de la actividad humana. Las comunicaciones, la simulación, los juegos, los registros y los sistemas “digitalizados”, pasan a ser parte de la vida del hombre común, y los “celulares” y las “tabletas”, desde un origen simple, con el correr del tiempo, ofrecen, mas y mas, posibilidades complejas y diferenciales. Su empleo corriente, rompió toda clase de barreras, y está al alcance de todos, sin diferencia, ya que solo basta tener la voluntad de hacerlo. Las computadoras, presentes en todas estas nuevas herramientas, en un proceso de creatividad que escapa a las más atrevidas imaginaciones, se encuentran en los instrumentos del hogar, las fabricas y oficinas, como, así  también, en todos los medios de utilización para el trabajo, la diversión, la seguridad, etc.  Los futurólogos anuncian, con énfasis, que hemos entrado a la época de la “cultura cibernética”, y los técnicos, señalan que ello se debe al advenimiento de la era de la “digitalización”. La realidad es que la Humanidad está ingresando, rápida y aceleradamente, en un nuevo sistema social, en el cual el ser humano convivirá estrechamente con las maquinas.(2)
  A principios del año 2012, nos sorprendimos por al primer “ciberparo” de la historia. A raíz de la posibilidad de que el Gobierno de los Estados Unidos de América, determine por ley, algunas de las conductas de los usuarios del espacio cibernético, se levando una ola de protesta que, como en los periodos de reclamo socio-laborales, se expreso con un “apagón” en los sistemas y, luego, como una forma de fuerza, acciones de “piratería”, contra aquellos que propiciaban las medidas. Es interesante ver la reacción oficial ante la emergencia, que fue muy parecida a la que se aplica en situaciones convencionales, mas de tipo “policial”, que de efectos técnicos. Debemos recordar que, desde hace algún tiempo, se vienen produciendo hechos “ilegales” contra los sistemas, con diversa magnitud de efectos, que mueve a la comunidad cibernética a adoptar medidas de seguridad que, pese a su calidad técnica, parecen no ser suficientes para “blindarse” ante las agresiones. Este tema, bajo ciertas circunstancias y debido al caos que puede producir un “apagón” de sistemas, hace que los gobiernos de los países, comienzan a contemplar su atención, ya no tan solo como delitos comunes, sino como posibilidades de agresión a la defensa nacional de los mismos. Es interesante que, al mismo tiempo que en Norteamérica  se estudia por parte de su Gobierno acción de control, que incluyen algunas directas, por ejemplo sobre MEGAUPLAD, APLEE ofrezca un nuevo programa para “editar libros” con absoluta libertad y facilidad que permite la aplicación de la “digitalización” como ya lo está haciendo en los contenidos audiovisuales, musicales, etc.
  La realidad nos muestra que las nuevas tecnologías y el desarrollo de sus aplicaciones, particularmente las digitales, están influyendo y modificando las conductas de la sociedad, crean nuevas variables de convivencia y, lógicamente, obligan a descartar algunas que rigieron en el pasado. Si observamos el caso de Internet, podemos comprobar un crecimiento permanente de sus contenidos que, al margen de la información que pueden proporcionar, modifican acciones y proporcionan variables en las que tiene mucho que ver la imaginación de sus usuarios. Uno de los temas más acuciantes, actualmente en debate y que está creando problemas de enfrentamientos,  se refiriere a la propiedad intelectual de las ideas, mensajes, escritos, etc. que se incorporan a la WEB y constituyen la “nube” de información que cada vez esta más al acceso de toda la sociedad. Es natural que un nuevo escenario, como es el “ciberespacio”, con características diferentes, choque con las modalidades del pasado, cuando los artefactos y medios eran absolutamente diferentes. Esta situación de transición la vivió la Humanidad en el pasado, por ejemplo con el advenimiento del motor y su medio más usado el automóvil, pero nunca se dio el carácter de aceleración  que impone la cibernética. Si bien se mantiene una misma orientación de evolución, el acceso a nuevas capacidades en el “hardware” y el “software” en constantes innovaciones, la aceleración en el uso, alentada por la imaginación, lleva a dimensiones indescriptibles.
  Uno de los temas en discusión está vinculado con la libertad de expresión y los derechos ciudadanos a su protección intelectual. De acuerdo a las doctrinas vigentes, “todo ciudadano tiene derecho a expresarse y difundir prendamientos, ideas y opiniones mediante cualquier soporte, a recibir y comunicar información veraz por cualquier medio y a la producción y creación literaria, artística, científica y técnicas, y el Estado la obligación de promover y facilitar el cumplimento de todo este conjunto de derechos, sin perjuicio del reconocimiento de un derecho de índole moral y patrimonial a quien haya actuado para aumentar el acerco cultural”. Se puede afirmar que “no puede existir cultura, sin que las ideas, los juicios y los hechos, no se trasmitan y comuniquen”. (Oscar Clavell Vegas- “La propiedad intelectual en Internet”). A esta afirmación, podemos citar a lo que dice Andrew Shapiro, al referirse a Internet, como “una gigantesca máquina de copiado” para luego afirmar que “cada vez que se ha producido una nueva tecnología, ella es percibida como una amenaza a los intereses anteriores”. El escenario actual nos lleva a un derecho ciudadano vinculado con la libertad y un resultante tecnológico que es el aporte de los nuevos artefactos para lograr la comunicación.
 La situación gira en especial sobre la propiedad intelectual o sea clásicamente el derecho que tiene el autor de un tema literario, científico, técnico, musical, etc. sobre su obra que tiene, lógicamente, un valor moral y otro económico. (3) Es evidente que, desde el tiempo en que la “imprenta”, comenzó a multiplicar la posibilidad de difusión de las obras, ellas han alcanzado una mayor cantidad de personas y, consecuentemente, sus contenidos se han difundido. Si bien la tarea de impresión y venta, ha logrado un control sobre la obra y ellas han sido la manera de retribución al esfuerzo de los autores, a medida que las posibilidades de “copiado” han crecido, esta situación se modifico. La cantidad actual de aparatos “copiadores” de alta calidad y definición, hace que cualquier obra impresa pueda ser reproducida y trasmitida sin que sobre ello pueda ejercerse ningún tipo de control. Raquel Xalabarda (“La propiedad intelectual en la era digital”) nos dice: “Desde el punto de vista cultural se analiza la función del derecho de la propiedad intelectual en nuestros días, en que el auge de la tecnología digital hace prever muchos cambios en todos los ámbitos. La solución al conflicto es complicada tanto por su polarización actual, como por el hecho de que no existe un vivo interese por el  debate cultural, pero si por conservar los interésese económicos”.
 No hay que confundir el tema de la “propiedad intelectual” con lo denominado “delito informático”, como se intenta en ocasiones, con fines de no dar claridad sobre el tema que en realidad se debate. Los delitos informáticos son operaciones ilícitas realizadas por medios cibernéticos con el objeto de destruir, trabar, sustraerse o apropiarse de datos o información de los sistemas. Los delitos informanticos clásicos de nuestro tiempo son: fraude, chantaje, falsificación, malversación, etc.- En el caso de nuestro país (Argentina) los mismos ya han sido incorporados como delitos al Código Penal por la Ley 26.388 del año 2008. Tampoco se tiene que considerar igual en este tema, a los procesos de “falsificación” o “robo” de marcas, modelos, etc. que, en el caso de la computación, esta enfrentando en diversos tribunales de justicia a los diferentes fabricantes de equipos. Las grandes “plataformas”, en sus desarrollos ofrecidos a los usuarios, en ocasiones, brindan capacidades similares o parecidas que las mismas llevan a la Justicia para que la misma actúen en su determinación.
 Si tratamos de encontrar una respuesta a la actual situación, ella, seguramente, está en los resultados de la evolución tecnológica que fue modificando los “soportes” de las diferentes obras, en un proceso que adquiere en el presente aceleración. La situación de las innovaciones y el corto tiempo de vigencia de los modelos, que son superados por otros con asombrosa velocidad, hace que el choque entre pasados y presentes se evidencie con gigantesca proporción.  El 1 de marzo del año 2012, por ejemplo, Google lanzara la implementación de un nuevo sistema (4) de coparticipación dentro de sus usuarios, que deberá ser aceptado por los mismos, como se hacía antes en general, para mantenerse en el. Estamos ante una clásica lucha de competencia de los mercados, en los cuales avanzan aquellos que actúan con mayor acierto hacia el futuro y quedan obsoletos los que se mantienen en un mismo nivel. La falta de calidad operativa o una forma de ensayo para evitar las caídas, es el recurrir al “factor político”, para que los estados asuman la responsabilidad de atender la cuestión. La experiencia en materia institucional muestra que los gobiernos no han podido acompañar y, aun menos avanzar, sobre los desarrollos progresivos de la actividad pública civil, claro está, con excepción, en los tiempos de guerra, que la premura del tema así lo impone. El actual debate sobre la evolución “cibernética” y, consecuentemente, sus derechos y deberes, no se podrá dar a nivel estado, sino que debe resultar de un correcto y efectivo acuerdo dentro de la comunidad específica que, lógicamente, sabe que hace, que puede hacer y, finalmente, como hacerlo.
 El tema en los Estados Unidos de América del enfrentamiento por las acciones cibernéticas, tiene otra cara en Europa y Latinoamérica donde se está debatiendo sobre la relación general de la sociedad y en lo que tendrá valor absoluto la “libertad” del ciberespacio o sea el escenario donde se actúa tanto los autores como sus distribuidores, pero con el concepto de que en el mismo se encuentran todos los habitantes del país o región.  Es así que se acordó  la denominada “Carta Colombia” (con la presencia del Sr  Carlos Hugo Acuña por Argentina) en el que se aprueba la idea del “espacio público” (5) (Colombia,  21 y 22 de noviembre 2011). Estas decisiones surgen del hecho de que los ciudadanos de todos los países del Mundo, han aprendido a actuar “virtualmente· en el “ciberespacio” y los gobernantes han mejorado su comunicación con las sociedades mediante los medios electrónicos del presente. La “libertad” y el “acceso” a la WEB pasa a ser un derecho absoluto de la ciudadanía, al que se debe poder acceder sin ningún tipo de restricción, y que la vigencia de su actividad es el aval de las democracias de los países. Sin embargo, como en todo grupo organizado, es necesario que existan bases sobre las cuales se opere, medidas que determinen sus alcances y formas de dirección que eviten acciones negativas, tal como siempre la relación de la Humanidad fijo para lograr no tan solo la preservación de la especie, sino para lograr su exitosa evolución.
  La influencia que ejerce el desarrollo cibernético, con algunos de sus avances, como es la “digitación”, están modificando la vida de la sociedad y, consecuentemente, ella tiene que encontrar nuevas formas de convivencia, ajustar sus derechos y acciones y determinar cómo se lograra el éxito en la maravillosa aventura del presente hacia un mundo mejor para la paz y el bienestar de los seres humanos. Las señales de la duda ante el futuro deben mover al presente a encontrar con equidad, justicia e inteligencia el camino para lograrlo. Ese es el desafio.
  

Notas;
  1. Los circuitos electrónicos se pueden dividir en dos grandes categorías: digitales y analógicos. La electrónica digital utiliza magnitudes con valores discretos, mientras que la electrónica digital emplea magnitudes con valores continuos.  El sistema digital  siempre reproduce los mismos resultados, es lógico al no necesitar capacidad especial, es flexible y funcional. En general, se están transformando los usos analógicos en digitales mediante la “conversión analógica-digital” (CAD) que significa la transcripción de señales  en un proceso que mejora los sistemas. Esta evolución está dejando obsoletos el sistema analógico que necesariamente se cambian por digitales.
  2. En el Siglo XX, con la invención de los sistemas informáticos y el advenimiento de Internet, las funciones de divulgación y distribución de las obras intelectuales, que tradicionalmente eran realizadas por la industria editorial, discográfica y productores, pudieron ser realizada directamente por el propio autor a través  de las páginas personales. Así cualquier persona conectada a Internet puede tener acceso a libros, música, películas y programas de computador producidos en cualquier lugar del mundo y en cuestión de horas, o incluso en minutos, puede copiarlos a un costo ínfimo para su computadora. (“La ideología de la propiedad intelectual” por Guillermo Díaz Bermejo y Ignacio Díaz Cortes.)
  3. La Comisión Asesora de la Política del Organismo Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) el 26 de junio del año 2002, dice: “Propiedad intelectual es cualquier propiedad que de común acuerdo se considere de naturaleza intelectual y merecedora de protección, incluidas las invenciones científicas y tecnológicas, las producciones literarias, artísticas, de marcas y signos distintivos, los dibujos y modelos industriales y las indicaciones geográficas”.
  4. El 1 de marzo del año 2012, Google lanzara una nueva modalidad de operación tanto para los que están registrados como los que lo hagan para el futuro, que deberán aceptar sus condiciones.  Se implantaran nuevas normas que serán las mismas para todos los portales de Google. Desde ese día toda la información de la actividad del usuario será accesible a todos los servicios en los que este registrado. Este paso de Google, seguramente, se encuentra en la necesidad de crear un “ecosistema” alrededor de su plataforma que compita con Aplee y Faceboock, auténticos expertos en la minería de datos de clientes.
  5. El “espacio público” es el resultado  de una serie de cambios políticos, económicos, sociales y culturales cuya principal característica es el debate libre de las ideas de la población sobre aquello que le es inherente al desarrollo de su comunidad,  al reconocer los valores inherentes a la misma, con la finalidad de administrar el presente y construir el futuro, y cuyo fortalecimiento se ha dado a la par de nuevas formas de comunicación entre sociedad y gobierno, fortalecidas en un marco democrático (Institor Nacional de Ciencias Administrativas – Grupo latinoamericano por la Admiración publica – Compromiso socio gubernamental). Se destaca entre las propuestas la que dice: “ Consultar  a la sociedad en la toma de decisiones publica-gubernamentales, al tiempo que desarrollar nuevos modelos de rendición de cuentas, trasparencia y participación ciudadana que incidan en la revitalización del Espacio Publico.

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