HOY SE CONCRETÓ UNA NUEVA PROFANACIÓN EN LA CATEDRAL DE BUENOS AIRES

Por Emilio Nazar Kasbo

Para la embajadora de Israel, "las relaciones entre Israel y el Vaticano pueden servir de modelo de cómo se pueden mejorar las relaciones"

Según informó la agencia informativa judía Itongadol, hoy se celebró el 20º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre el Estado de Israel y la Santa Sede. El acto tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires. En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, la embajadora del Estado de Israel en Argentina, Dorit Shavit, expresó: "Me parece que las relaciones entre Israel y el Vaticano pueden servir de modelo de cómo se pueden mejorar las relaciones. Las mismas empezaron en el encuentro entre el Papa Pío X y el fundador del movimiento sionista, Theodor Herzl, y en ese momento la Iglesia no quería reconocer el derecho del pueblo judío de vivir en Israel. Hoy tenemos una relación de amistad y recientemente el presidente Shimon Peres y el primer ministro Binyamin Netanyahu visitaron el Vaticano y estamos esperando la visita del Papa Francisco a Israel el próximo año".

El Estado de Israel es un Estado Genocida, que realiza con los Palestinos, Libaneses y Sirios en la actualidad todo lo que mediáticamente condena al régimen nazi, puesto que Israel se basa en postulados sionistas, ideología condenada por las Naciones Unidas como racista. La Catedral Metropolitana fue utilizada para un acto de mesianismo sionista, lo cual implica su profanación, por torcer el destino Sagrado al cual está destinado el Templo Católico.

Si deseaban realizar un acto de tipo político o diplomático, podían haberlo hecho en la Curia. O en la misma Embajada de Israel, pero no en la Catedral, donde se celebra cotidianamente el único Holocausto verdadero en la Eucaristía.

"Estoy segura de que la visita del Papa a Israel va a contribuir mucho para profundizar y estrechar las relaciones bilaterales", agregó la diplomática.

Respecto al acto que tuvo lugar recientemente, Shavit opinó: "La esencia del acto está vinculado con la personalidad del Papa". "Es importante cuando tenemos organizaciones que se oponen a este tipo de encuentros, demostrar el ecumenismo", remarcó refiriéndose a los incidentes ocurridos el mes pasado cuando se recordó la Kristallnacht en la Catedral Metropolitana y ocurrieron incidentes con un grupo de fundamentalistas lefevbristas.

Es falso que se trate de un acto de "ecumenismo", puesto que el Ecumenismo es un diálogo entre diversos ritos de la misma Iglesia Católica. Algunos han pretendido su ampliación a un diálogo con las sectas cristianas cuyo tronco común es la Iglesia Católica de la cual se han desprendido. Pero con los judíos no hay "diálogo ecuménico" tampoco, puesto que no son cristianos (exceptuando los conversos al Catolicismo), sino "diálogo inter-religioso". Pero precisamente, elevar a rango teológico el genocidio provocado por Hitler no sólo contra los judíos sino también contra los católicos (muestra de ellos son Santa Edith Stein y San Maximiliano Kolbe, entre otros), es un acto de profanación. Otorgar rango teológico al Estado de Israel, es un acto de profanación, a pesar de que el Apocalipsis habla de la reunión de los judíos al final de los tiempos y de su conversión al Catolicismo; pero no obstante ello, hasta tanto no se produzca su conversión al Catolicismo, no puede atribuirse categoría teológica alguna al Estado de Israel, más que en un disparatado mesianismo sionista que los mismos judíos no sionistas rechazan.

"Me parece que para el arzobispo Poli es importante demostrar la cooperación que podemos realizar entre diferentes religiones, más allá de aquéllos que no se acostumbran a esto", recalcó. La alabanza muestra el nivel al que es rebajado el Monseñor Mario Poli, el Arzobispo de Buenos Aires, que prestó la Catedral para su profanación. No es un sucesor de los Apóstoles como Arzobispo, sino un "cooperador" con "las diferentes religiones", algo que ninguno de los Santos Apóstoles fue.

El evento además contó con la presencia del Nuncio Apostólico de la Argentina, monseñor Emil Paul Tscherrig; el presidente de la DAIA, Julio Schlosser; la embajadora del Estado de Israel en Argentina, Dorit Shavit; el monseñor Mario Poli; el director para América Latina del Congreso Judío Mundial, Claudio Epelman; el rabino Abraham Skorka; Ofer Moreno del Departamento Político de la Embajada de Israel; la Agregada de Cultura, Difusión y prensa de la Embajada de Israel, Dovrat Zilberstein; el subsecretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; el representante para América Latina del Centro Wiesenthal, Sergio Widder; el presidente del KKL Argentina, Adolfo Filarent y el protesorero 1º de la DAIA, Alberto Zimerman. La realización de este acto se encuentra penada por el Código de Derecho Canónico, y convierte en sospechoso de herejía a quien ha participado u organizado el mismo.

Se reitera que lo expresado no es contra persona alguna, sino que es un análisis exclusivamente teológico: la Catedral de Buenos Aires no debe ser profanada, y mucho menos por su propio responsable. Ser prosionista parece ser "políticamente correcto"; y no estar a favor del sionismo parece convertir en "nazi" al no sionista... aunque sea judío. Tras una profanación, en la Catedral debe realizar un Acto de Desagravio.