Por Eduardo Jorge Rodrigo
Hace escasos días, en circulos cercanos se me entero lo que he podido comprobar hoy en dos páginas ("Catapulta" y "Santa Iglesia Militante") de la intencionalidad de familiares de militares y policias caídos por manos asesinas en la década del 70' de hacer una Misa por esos (nuestros) mártires y por los terroristas abatidos.
Esto me llevo dirigirme por escrito al director de una página de extracción nacional solicitar, dada su vinculación con asociaciones de la naturaleza que ocupa, me dira o mediara con los organizadores de dicha ceremonia a los efectos llegue la nota que a continuación acerco.-
La carta dice:
Señores Organizadores de la Misa por la Concordia.
Concordia significa “conformidad, unión, un ajuste o convenio entre partes que contienden”.
Con todo respeto expreso que si existieran partes que litigan no estarían claras las cosas, estándolo, en el caso que ocupa: la lucha contra el terrorismo en la Argentina orquestada a partir de fines de los 60’ por la internacional del dinero y ejecutada por asesinos…’
Aún estas las cosas vengo a leer, ahora, ¡¡ ¿de un llamado a la concordia??...Disculpen, no entiendo. Y cuestiono !!
Cuestionar este llamado a la concordia –como lo estoy haciendo- no es un emergente del odio. No es de la justicia la venganza, ni habrá de ser del soldado que ha luchado con nobleza ofrendando la vida un clamor porque el amigo se confunda con el enemigo sino que continúe la lucha en el terreno que se le proponga asumiéndolo como muertos aquí abajo.
Por favor, que el amigo no se confunda con el enemigo, ¿o acaso los amigos ignoran qué ha ocurrido aquí…?. ¿Acaso también se ignora qué está sucediendo en la Patria ?. Está ocurriendo que el ayer sangriento propuesto por la vía de las armas es al presente del calibre de la política nefasta cuya munición es la miseria, la entrega, la indignidad que reina… Hay tanta muerte a causa de abortos, hambre, enfermedad… Y en esto tanta autoría intelectual foránea, como ayer, y, como ayer, tanta mano de obra vernácula.
Un llamado a la concordia implica un llamar a los lobos se mimeticen en el rebaño e implícito está un cobarde ¡¡Basta. RENDICIÓN!! Pero qué es esto.
Honren a los mártires y no sea confundida la generosa donación de sus vidas con los homicidas. Orar por traidores a la Patria es orar por quienes más le hubiera valido no haber nacido. “Que los muertos entierren a sus muertos” y que los vivos, que aún deben justificar su paso por este mundo no mezclen a quienes dieron sus vidas defendiendo los derechos de DIOS con quienes nunca supieron para qué vivieron. DIOS vomita de su boca a los tibios.
Y si acaso quieren orar por tal ignorancia, OREN exclusivamente por los ignorantes (si los hubiera). Y OREN en lo secreto, en el silencio, sin estirar ni mostrar filactelias en las esquinas para que las gentes digan cuán buenos son. ¿Será aún en lo secreto un acto de misericordia…?.
Recuerden que orar por los enemigos enciende en sus cabezas tizones. Dejen a DIOS lo que es de DIOS. ¡¡No arrojen perlas al barro de los puercos. No salpiquen el Altar de la Verdad con la suciedad y su hedor!!
En la foto: Carlos Sacheri, asesinado por odio a la Fe Católica después de comulgar, a la salida de Misa con su familia.
¡¡Practíquese la Verdadera Política, permanezcan en la Verdadera Religión!!
Septiembre de 2009.
Estimado Rodrigo: Por favor, refiérame la fuente donde se invita a una Misa en la que cual se pondrían en un pie de igualdad a las víctimas del terrorismo y a sus victimarios. No tengo ese dato, sino el contrario: que se trataría de una jornada de reivindicación de las víctimas.
ResponderEliminarA mi me llegó el tema a través de una hija de una víctima. Le agradezco su respuesta. Por lo demás, coincido con Ud. que no se puede poner en un pie de igualdad a las víctimas del terrorismo y a sus víctimas. Un saludo.