Por: Alejandro Pérez Unzner
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Apuntes de mercados agropecuarios y afines, e idea de ver un poco más allá de lo sectorial.
Debo empezar reconociendo mi error en el análisis.
En parte, por acción: un alto jefe radical dijo días atrás que hay ejemplos de ingenuidad política en los planteos de parte del llamado “peronismo federal”, y yo cometí un pecado semejante al de, por ejemplo, el expresidente Duhalde.
Me dio la sensación, dije, de que Moyano iba a tratar de derivar el conflicto en los puertos del Gran Rosario hacia una negociación pacificadora, pero el “capo” sindical reitera, parece, su método del “apriete”, avalando el accionar de la CGT local (San Lorenzo) en este paro multigremial. Va por todo, al mejor “estilo K”. Y en el medio, se supone, está el ministro Tomada, uno de los precandidatos (¡Vaya a saber impulsado por quién!) a Jefe de Gobierno porteño, lo cual me parece una soberana tontería. Si seguimos así, en cualquier momento me presento yo para aspirar a algún cargo electivo.
La cuestión es que el conflicto que mantiene paralizado al complejo exportador de Up River no sólo trae millonarias pérdidas (decenas de buques varados tienen un costo por las demoras) sino también echa leña al fuego de la tensión, en un momento en que justamente la Comisión de Enlace ruralista se vuelve a reunir, sin Buzzi y con muchísimas declaraciones y acusaciones cruzadas, en una suerte de “composición, tema: el trigo y sus mercados”.
Y en parte, me equivoqué ayer por omisión: a veces, en aras de lo formal y del espacio, quedan en el tintero (como se decía cuando se usaba lapicera fuente) asuntos, y algunos importantes. Como el deterioro, “La Niña” mediante, de las condiciones ambientales nada menos que en China, que está atravesando la que para muchos es la peor sequía en 50 años. Un tema preocupante, por su impacto en la propia producción agropecuaria china y en sus compras en el mercado internacional de granos y derivados. Aunque, todavía, no parece estar en primera plana, seguramente los grandes jugadores de Chicago y otras plazas (de distintos rubros) han de tenerlo en cuenta a la hora de operar.
Más vale, se sabe, que miles de toneladas de poroto (o derivados) “pesan” más que los bienvenidos milímetros de agua caída en varias zonas de la Argentina. Aunque el cultivo extraiga bastante agua, a más de nutrientes, del suelo, lo cual daría pie para una discusión mucho más larga que estos diarios informes.
Quiero decir que, ante la confirmación (y el endurecimiento) del paro por reclamos salariales en los puertos de Rosario y su zona, uno de los mayores polos agroindustriales del mundo, fue mayor la influencia, el “peso”, de este bloqueo a los embarques que la de las precipitaciones registradas en nuestro medio agrícola principal, aun durante el lunes a la mañana.
De manera que, entonces, la suba en Chicago desde la sesión nocturna se cimentó en esta momentánea escasez de mercadería de origen argentino, más las preocupaciones por la crisis en Egipto (que empujó al crudo a la suba, con la mira hacia los 100 u$s/barril), la referencia de la seca china y el hecho de que se teme, en el caso de soja, que vuelvan los calores fuertes a Sudamérica y terminen de abrochar una cosecha sensiblemente inferior a la esperada.
Hoy se nota el ingreso de una masa de aire frío desde el S, en un anticipado comienzo de las pujas de “control del espacio aéreo” (eso que la Argentina no ejerce desde hace años, agreguemos) pampeano, de cara al otoño. Con “La Niña” algo debilitada, pero todavía marcando el paso ambiental; y con rostros más alegres, por ejemplo, al S de Buenos Aires, donde enero cerró (zona Bahía Blanca) con pisos de 130 mm de precipitación acumulada.
Un factor bajista, coyuntural, es que China entra en los festejos por el Año Nuevo Lunar, que es este jueves 2-2, el 4709. Así que casi todo el Sudeste asiático se toma unos días.
El reflejo local de un Chicago alcista ayer fueron los precios del físico, orillando los 1.400 pesos (y algunos más) la soja vieja, que va camino a 350 dólares a cosecha. No me parece hoy un martes neto, de toma de ganancias, porque los fundamentos perduran, jugando a la suba.
Mientras, hay pronósticos de ingreso de otro frente frío para pasado mañana, con probable inestabilidad y, tal vez, nuevas lluvias al comenzar el fin de semana, en varias zonas agrícolas argentinas. Y, de llover, en la China ni se habla.
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