Tras la oleada del iluminismo y
sus consecuencias: la Revolución Francesa, la Revolución Industrial y la
Revolución Comunista, la implantación del materialismo existencialista y las
ideologías nihilistas, la Europa descristianizada ha perdido la razón y se
hunde en la infelicidad.
Según informó Actualidad RT,
anualmente casi 165 millones de europeos sufren males como: depresión,
ansiedad, insomnio o demencia, en tanto que solo un tercio de los enfermos
recibe la terapia necesaria.
La cifra ha sido el resultado de
un estudio prolongado durante 3 años en 30 países europeos efectuado por un
grupo científico dirigido por Hans
Ulrich Wittchen, director del Instituto de Psicología Clínica y
Psicoterapia de la Universidad de Dresde, Alemania.
Los científicos estudiaron cerca
de cien enfermedades relativas a los trastornos mentales, incluida la depresión
y la esquizofrenia, y a los trastornos neurológicos, como la epilepsia, el parkinson
y la esclerosis múltiple. Se reveló que las enfermedades más discapacitantes en
Europa son la depresión, diferentes formas de demencia (por ejemplo, el
alzhéimer), la dependencia del alcohol y el derrame cerebral.
El un estudio anterior, publicado
en 2005, se descubrió que el 27% de la población europea era víctima de
enfermedades mentales, lo que tenía un coste anual de 386.000 millones de
euros. En sólo 6 años, se sumó un 13% de casos, marcando una clara tendencia. Los
investigadores todavía no han calculado el impacto económico de los datos
actualizados, pero dado el nuevo porcentaje, que trepa al 40%, sus implicancias
económicas no se suman, sino que se multiplican o se potencian.
La Organización Mundial de la
Salud (OMS) ya había predicho que para el año 2020 la depresión podría
convertirse en la segunda causa de discapacidad en todo el mundo. Sin embargo,
el nuevo estudio indica que Europa ya ha alcanzado esta triste marca, siendo
las enfermedades mentales la principal causa de la discapacidad de los
ciudadanos de la Unión Europea.
Los expertos indican que es
necesario elaborar medidas para identificar a los pacientes potenciales cuanto
antes y dar a su tratamiento oportuno una alta prioridad, lo que podría ayudar
a evitar el riesgo de rápido crecimiento de los casos de los trastornos
mentales en el futuro.
Ya lo dice el mismo Evangelio: Jesucristo es escándalo para los judíos y
locura para los paganos. El problema es que quien no acepta a
Jesucristo cae en la peor de las locuras, ya que extravía la razón y su
mismo espíritu en pos de lo efímero, aunque tenga el marco de algún
Absoluto.
Homosexualidad, drogas, aborto, adicciones de toda clase, paganización, ideología de género, hedonismo... todo lo que se busca implantar en Latinoamérica exhibe un triste resultado. Es indudable que el mal padecido
en Europa es la descristianización y el ingreso en el postmodernismo
deconstruccionista conduce a la muerte espiritual del ser humano, desorientado,
pero a la vez con un increíble odio hacia lo único que puede orientarlo: la
Iglesia Católica. Latinoamérica debe hoy aprender de esas lamentables consecuencias no sólo para las naciones, sino para las personas.
Con datos obtenidos de: actualidad.rt
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