Por Carlos Alberto Falchi
Convocados por un grupo de "aprendices" ,auspiciados por "veteranos" en la tarea de destruir la Nacion, reunidos en un teatro de San Telmo -ante la imposibilidad de contar con una caverna- un grupo de "pensadores" de la hermandad "ladri-progresista" lanzaron el MOVIMIENTO POR UNA NUEVA CONSTITUCION EMANCIPADORA y UN NUEVO ESTADO.
Se ignora las características y la calidad de las sustancias consumidas en la "previa".
Mientras tanto continua la anarquía, el derrumbe institucional, comienza un invierno con escasez de combustibles, con un líder sindical que asume la conducción de la resistencia civil al despotismo ( que, previamente, auspicio fervientemente ).
Si bien, justo es reconocerlo, oportunamente en épocas del desgobierno de la Alianza convoco a la rebelión fiscal, como estrategia de lucha frente al despotismo "delarruista". Luego deslumbrado por la dialéctica de la dinastía K se convirtió en su apóstol y comandante de su grupo de tareas, en otra palabras su sostén y cómplice.
Esperemos sinceridad en el retorno a sus orígenes, comprenda definitivamente que la exclusión, mejor dicho la esclavitud de los trabajadores, es el objetivo del "progresismo" ilustrado.
Debe comprender definitivamente que, a pesar de ciertos excesos verbales, el movimiento político nacido el 4 de junio de 1943 es superador del clasismo marxista, con una Argentina donde existe una sola clase de hombres: los que trabajan, con el músculo o el intelecto, pero sin lugar para los parasitos.
En estos momentos es absolutamente inviable un debate serio y desapasionado para encarar una reforma constitucional, en consecuencia debe ser desechada. Debemos atrincherarnos en las ruinas de la CONSTITUCION del 53, sin renunciar a lograr la supresión de los injertos del 94.
En mi ultima nota expresaba la necesidad de unirnos en torno a un programa básico para encarar la resistencia cívica a fin de frenar el avance del totalitarismo, hoy ya es tarde, la resistencia comenzó en forma incoherente y desordenada, estamos ante una inminente huelga general, con cacerolas ejecutando la música de fondo.
Nuevamente la indecisión de la ciudadanía independiente y la incapacidad de la "oposición" nos coloca nuevamente al borde del precipicio...
La alternativa es un nuevo salto al vacío o refundar la república, apartando definitivamente a brujos y aprendices.
Esperemos prevalezca el sentido común, "el menos común de los sentidos"...
Carlos Alberto Falchi - Buenos Aires, junio 22 de 2012.
http://boletintizon.blogspot.
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