Por Emilio Nazar Kasbo
La
Selección Nacional perdió, y con ella el Gobierno Nacional fue derrotado. Sí,
lo llaman “Fútbol para todos”. ¿Para todos los qué? Para todos los políticos.
¿Y el resto? ¿Y el deporte? ¿Y el negocio que involucra el fútbol? No, nada,
todo es política, dijo Antonio Gramsci, del mismo modo que para los liberales
todo es dinero.
Escuela de Frankfurt
El
Gobierno, siguiendo los dictados de la Escuela de Frankfurt, mezcló el
liberalismo capitalista con la cultura de la degradación moral marxista, a lo
cual llaman “síntesis” de ambos, cuando en realidad son los dos brazos
atenazadores que responden a una única perversa cabeza y dirigencia. A eso se
llama “sinarquía”: al manejo de los contrarios.
Consecuencia:
el fútbol es política, no es deporte ni es comercio. Luego, los partidos de
fútbol se llenan de propaganda política, oficialista. El Gobierno gana “fortaleciéndose”.
Si gana Estudiantes de La Plata, Boca, Gimnasia o River, le da igual, además,
un grupo se enoja y otro está contento, y es más fuerte el que está contento.
De última, si hay encontronazos entre barrabravas inadaptados, son reducidos y
en una sola localidad.
Propaganda ideológica
Pero llegó el Mundial. Y todo prácticamente lo concentró la “TV Pública”, el “Canal 7” del Gobierno con su mayor alcance geográfico y “popular”, porque a pesar de ser del Estado, éste está manejado por una línea ideológica exclusiva que lo conforma. El problema es que no le generó ni movimiento comercial ni se transmite un espíritu deportivo al Gobierno, sino que todo se limitó a una campaña oficialista con música casi “de terror” sobre el tema de los “fondos buitres” abordado por la OEA, en la Asamblea donde todos decían que Argentina va a pagar.
Pero llegó el Mundial. Y todo prácticamente lo concentró la “TV Pública”, el “Canal 7” del Gobierno con su mayor alcance geográfico y “popular”, porque a pesar de ser del Estado, éste está manejado por una línea ideológica exclusiva que lo conforma. El problema es que no le generó ni movimiento comercial ni se transmite un espíritu deportivo al Gobierno, sino que todo se limitó a una campaña oficialista con música casi “de terror” sobre el tema de los “fondos buitres” abordado por la OEA, en la Asamblea donde todos decían que Argentina va a pagar.
Ahora
bien, a escala nacional, dado que quien jugaba era la Selección Nacional representando,
esta vez sí, a todos los argentinos, el Gobierno concentró prácticamente a
todos los televidentes, bajándoles su línea de pensamiento, identificándose con
el juego de la Selección. Así, quienes no comparten la visión gubernamental,
quienes son conscientes de los problemas nacionales y no los justifican echando
culpas a terceros, los opositores y los independientes, acaban rechazando los
mensajes oficialistas. Y esto, potenciado en la unificación nacional de la
Selección. Durante todo el Mundial, la población fue saturada de propaganda
oficialista, y lo peor es que pocos habrán sido quienes la comprendieron.
Inútiles y degenerados
En
la exaltación de la incompetencia, de los inútiles y de los degenerados, las
propagandas fueron hechas con el mismo criterio. El resultado por mera lógica,
para quienes la conservan aun, es un bodrio. Además, el fútbol fue mezclado
públicamente con el sindicalismo y con la política, de modo que todo corre por
los mismos carriles, y los barrabravas de los equipos se colocan públicamente
encolumnados en una línea partidaria. A ello se suma el trabajo de la
ultraizquierda en sus protestas y violentas manifestaciones.
Culturalmente,
la Escuela de Frankfurt fomenta el descontrol y el placer al máximo sin
importar las consecuencias. Así, el resultado de los destrozos tras el partido
de ayer es una mera consecuencia. La Selección Argentina perdió, y con ella
perdió el Gobierno, y todo se convirtió en una protesta política.
Ha terminado el Mundial. Somos los segundos mejores del mundo, más allá del penal que no fue cobrado. Bienvenidos a la realidad.
Ha terminado el Mundial. Somos los segundos mejores del mundo, más allá del penal que no fue cobrado. Bienvenidos a la realidad.
Deje de perder el tiempo, intelectual de wikipedia.
ResponderEliminarY a ud. se ve que le duele tener que bajar de la nube de gas que le fabricó el estado (kaótico).
EliminarIntelectual de wikipedia es su presidenta kk.
Vaya a hacer algo que esté a la altura de sus posibilidades, charlatán. Deje de inferir estupideces.
ResponderEliminarSi es por la altura de las posibilidades entonces la suya solo es la de ir a limpiar letrinas.
EliminarDeje ud de molestar con sus idioteces.