En la foto: una cama solar, elemento denunciado como cancerígeno, de lo cual no hay suficiente conciencia.
Se debe prohibir a menores de edad acudir a camas solares (en lugares denominados "solarium") para broncearse, ya que la exposición regular a radiaciones ultravioleta artificiales significa un alto riesgo para ellos de sufrir cáncer de piel. Además, se debe implementar una mayor protección a los pacientes que necesiten exponerse a esas radiaciones por recomendación médica.
Por otra parte, es necesario que se fijen valores límites de radiación, que debieran ser controlados de manera especial, en tanto que sólo médicos especializados deben prescribir una terapia con radiación.
La implementación de multas a quienes permitan la entrada a los solariums que aplican rayos ultravioleta para obtener un “bronceado”, infringiendo las pautas referidas, es una alternativa para el cumplimiento de las normativas que deben dictarse. En Argentina tenemos un vacío legal sobre esta cuestión.
Cabe destacar que la Asociación Alemana contra el Cáncer advirtió que entre “las personas que comienzan a ir a los centros de bronceado de forma regular antes de los 30 años, el riesgo de contraer cáncer de piel a lo largo de su vida se incrementa en un 75 por ciento, según informó Deutsche Welle.
Al respecto, cabe destacar que solamente en Alemania surgen 140 mil nuevos casos de piel, de los cuales 22 mil personas padecen de cáncer maligno o melanoma, y unos 3 mil mueren a causa de esa enfermedad. Alemania acaba de reglamentar con normas similares el uso de las camas solares.
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