¿Quiénes son los Reyes Magos? ¿A qué vienen? ¿Qué significa para nosotros la Epifanía?
*Los magos representan a todos aquellos que buscan, sin cansarse, la luz de Dios, siguen sus señales y, cuando encuentran a Jesucristo, luz de los hombres, le ofrecen con alegría todo lo que tienen.
* La estrella anunció la venida de Jesús a todos los pueblos. Hoy en día, el Evangelio es lo que anuncia a todos los pueblos el mensaje de Jesús.
* Los Reyes Magos no eran judíos como José y María. Venían de otras tierras lejanas (de Oriente: Persia y Babilonia), siguiendo a la estrella que les llevaría a encontrar al Salvador del Mundo. Representan a todos los pueblos de la tierra que desde el paganismo han llegado al conocimiento del Evangelio.
* Los Reyes Magos dejaron su patria, casa, comodidades, familia, para adorar al Niño Dios. Perseveraron a pesar de las dificultades que se les presentaron. Era un camino largo, difícil, incómodo, cansado. El seguir a Dios implica sacrificio, pero cuando se trata de Dios cualquier esfuerzo y trabajo vale la pena.
* Los Reyes Magos tuvieron fe en Dios. Creyeron aunque no veían, aunque no entendían. Quizá ellos pensaban encontrar a Dios en un palacio, lleno de riquezas y no fue así, sino que lo encontraron en un pesebre y así lo adoraron y le entregaron sus regalos. Nos enseñan la importancia de estar siempre pendientes de los signos de Dios para reconocerlos.
Los Reyes Magos fueron generosos al ir a ver a Jesús, no llegaron con las manos vacías. Le llevaron:
oro: que se les da a los reyes, ya que Jesús ha venido de parte de Dios, como rey del mundo, para traer la justicia y la paz a todos los pueblos;
incienso: que se le da a Dios, ya que Jesús es el hijo de Dios hecho hombre;
mirra: que se untaba a los hombres escogidos, ya que adoraron a Jesús como Hombre entre los hombres.
Esto nos ayuda a reflexionar en la clase de regalos que nosotros le ofrecemos a Dios y a reconocer que lo importante no es el regalo en sí, sino el saber darse a los demás. En la vida debemos buscar a Dios sin cansarnos y ofrecerle con alegría todo lo que tenemos.
* Los Reyes Magos sintieron una gran alegría al ver al niño Jesús. Supieron valorar el gran amor de Dios por el hombre.
* Debemos ser estrella que conduzca a los demás hacia Dios.
En la Epifanía celebramos el amor de Dios que se revela a todos los hombres. Dios quiere la felicidad del mundo entero. Él ama a cada uno de los hombres, y ha venido a salvar a todos los hombres, sin importar su nacionalidad, su color o su raza.
Es un día de alegría y agradecimiento porque al ver la luz del Evangelio, salimos al encuentro de Jesús, lo encontramos y le rendimos nuestra adoración como los magos.
LA NAVIDAD ARMENIA
Una de las festividades más importantes del año es sin duda la Navidad (Dzenunt) en la cual se celebra un hecho tan trascendente como es el nacimiento de Cristo. Entre los armenios esta festividad se lleva a cabo el 6 de enero.
Desde los comienzos del cristianismo y durante los primeros siglos, toda la cristiandad festejaba la Navidad el 6 de enero, sin embargo, hoy en día en muchos países del mundo se celebra el día 25 de diciembre. Los padres de la Iglesia Occidental en el Siglo IV, resolvieron cambiarla por la celebración del nacimiento de Cristo, y de esta manera el 25 de diciembre se impuso en todos los países que tenían a Roma como centro espiritual. Los armenios totalmente ajenos a las festividades romanas y a los cambios que allí se realizaban, mantuvieron los antiguas costumbres y hasta el día de hoy siguen festejando la Navidad el 6 de enero.
La celebración comienza el día anterior que es denominado Yerakalúits, es decir "Víspera de Navidad", todos sin excepción concurren al templo donde se realiza el servicio religioso nocturno. Recordemos que en todo el año solo se realiza la Santa Misa de noche dos veces en la Iglesia Armenia, justamente en la víspera de Navidad y víspera de Pascua. Ese día todos los que asisten a la iglesia llevan velas prendidas en sus manos, lo que ha dado origen al nombre Yerakalúits que etimológicamente significa "llamas encendidas". Como parte de esta es aquella tradición tan difundida de llevarse de la iglesia tantas velas como miembros tiene la familia, las que son puesta delante de la vajilla y prendidas durante la cena.
Tras la Misa los niños de a grupos van de casa en casa cantando cánticos alusivos llamados Avedís, los dueños de casa esperan ansiosos a los niños a los que reciben con gran alegría, felicitan y animan a proseguir con su actividad y les regalan dulces y golosinas preparadas para la ocasión. Los niños, como es de esperar, siguiendo la tradición del día llevan en sus manos velas, lámparas o candiles.
También es una costumbre del día dejar una vela o candil prendido durante toda la noche hasta el amanecer.
Al día siguiente antes del mediodía, se realiza la solemne Misa de Navidad, tras lo cual generalmente se hace Madagh, es decir el sacrificio del cordero, preparándose para el almuerzo navideño los platos que habitualmente se confeccionan con la carne así bendecida.
El canto más importante de la Navidad es el himno-sharagán "Jourt Medz", que en general todos los feligreses saben entonar, "Jorúrt Medz" es sin duda un monumento histórico, pues fue creado en el año 441 por Mvsés Jorenatsí, quien fue tanto el autor de la letra como compositor de la música. Movsés Jorenatsí es uno de los personajes más célebres de la cultura armenia, cuya obra cumbre es la primera "Historia del pueblo armenio".
El día de Navidad se utiliza un saludo especial:
Krisdós Dzenav iev haidnetsáv, "Cristo nació y fue revelado", a la que se contesta:
Tsezí mezí medz avedís, "Para ustedes y nosotros gran noticia o buena nueva"; o también: Orniál e harutiúne Krisdosí, "Bendita es la revelación de Cristo"
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