Por Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 31 de marzo del año 2011 - 1036
El acto de prepotencia cometido por los sindicalistas contra el diario "Clarin" y con menos virulencia contra "La Nación" la noche del Sábado 26 y la madrugada del Domingo 27 de Marzo, no tiene justificación alguna. Fue un acto ilegal por donde lo miren.
Dicho esto, creo que es necesario mencionar algunas cosas que no dijeron ni los diarios, ni los innumerables personajes y agrupaciones que se rasgaron las vestiduras, con dramáticos gestos para enfatizar sus dichos, en defensa de la "libertad de prensa".
El "Clarin" en su editorial del Lunes 28 de Marzo, además de la consabida exigencia de que se respete la "libertad de prensa" reclama que el gobierno le da plata en forma de avisos oficiales denunciando la "obscena discriminación publicitaria" (o sea, quieren ser subsidiados por el Estado) y que la fuerza pública impida las vías de hecho mediante las cuales los sindicalistas impidieron la salida del diario, por ser un delito de "intimidación pública". Y termina ratificando su decisión de "seguir informando y publicando las denuncias sobre corrupción".
Todo esto, aderezado con innumerables declaraciones de los políticos de la "oposición", de los empresarios y hasta del Episcopado Argentino acudió con una celeridad inaudita a poner su granito de incienso en el altar de la "libertad de prensa" por intermedio de Mons. Radrizzani, presidente de la Comisión de Comunicación Social del Episcopado y de Mons. Jorge Casaretto, presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado.
El primero de ellos denunció "el hecho de intolerancia que atenta contra la paz social... creemos -agregó- necesario garantizar la libertad de expresión, arbitrando todos los medios para defenderla, para que en el diálogo y la generación de consensos podamos avanzar hacia una convivencia fraterna entre todos los argentinos". Y el segundo, por la Comisión Nacional de Justicia y Paz dijo: "Tenemos la responsabilidad ciudadana de proteger la salud de nuestras instituciones y acompañar la vida en democracia de una manera respetuosa, fomentando el diálogo, la generación de consensos y promoviendo contra todo tipo de violencia y agresión, la paz social"... "(la) defensa de las instituciones republicanas y la autonomía de los tres poderes que garantiza la vida en democracia" ("La Nación", 29/3/2011, pag. 8).
* * *
Quien hubiera leído los dos diarios el 28 de Marzo no podría evitar la sensación de que una especie de maremoto había caído sobre la República y que las mismas columnas del templo habían sido conmovidas, sino rajadas peligrosamente, por el horrible atentado contra "Clarín" y "La Nación". Páginas y páginas de ambos diarios están dedicadas ( y así sigue ocurriendo hasta hoy 31/3 inclusive) al nefasto acontecimiento. Parecería que lo más sagrado que hay en el país es la libertad (no de prensa) sino del "Clarín" y de "La Nación" de publicar sus diarios sin interferencias.
No dejo de repudiar el vandálico atentado de los sindicalistas en cuestión, sin embargo, debo decir que eso de ningunísima manera es así. Bastará, para que Ud. se dé cuenta de cuán falsas son esas jeremiadas, que le recuerde, estimado lector, los mil y un crímenes y atropellos cometidos en estos últimos ochos años de la era kirchnerista sin que el "Clarín" ni "La Nación" hayan dedicado a ello ni la centésima parte del énfasis, extensión y continuidad que ha aplicado al caso que les toca en la propia piel.
Muchísimos de los crímenes y atropellos cometidos contra la vida, la libertad, la Constitución y los derechos individuales que, salvo algunas editoriales que nadie lee, quedan sepultados en el silencio de esos diarios asegurando así la impunidad y permanencia de esta tiranía: Veamos algunos.
1) La usurpación de la Presidencia de la Nación por Kirchner entre Mayo y Diciembre del 2007 (para no mencionar la escandalosa implantación de Kirchner en Mayo del 2007 con el 17,8% de los votos del padrón mediante la extraña renuncia a la segunda vuelta de Menem y Lopez Murphy). Lo mismo puede decirse de su cónyuge desde Diciembre del 2007 (incluyendo la aún más vergonzosa transferencia del poder entre marido y mujer). Para no extender demasiado este artículo, si quiere saber por qué acuso a ambos Kirchner de usurpadores lea los números 792 y 819, del 7/6/2007 y 1/11/2007, respectivamente, de este periódico.
El asunto es tan grave que debió provocar una reacción inmediata e insistente de toda la población no enrolada con el kirchnerismo y de los dos diarios, si fuera verdad que son realmente opositores. No fue así. Por el contrario, guardaron un silencio que cohonestó la usurpación. Y, por supuesto, otro silencio sepulcral sobre esos dos artículos míos, al igual que sobre todos los demás que he publicado a lo largo de 10 años sin que JAMÁS ni el "Clarín" ni "La Nación" se hayan dado por enterados de que yo existo. Es claro que el día que quieran destruirme el silencio se trocará en calumnias estruendosas y reiteradas. Para eso no les va a "faltar espacio".
2) 120 militares han muerto en cautiverio a causa de los malos tratos de esta tiranía y otros 1000 esperan en la "fila de la muerte", languideciendo en las mazmorras del régimen. Es notorio que esto ocurre contra toda forma moral, legal y de la simple decencia. Sin embargo, ambos diarios colaboran con la tiranía constantemente para "demonizar" a esos militares al voleo, a los que jamás nombran sin agregar el adjetivo de “genocidas”, sin preocuparse de saber si las acusaciones son justas o injustas y si los jueces que los "juzgan" son realmente jueces o son meros mandaderos del gobierno.
Convengamos que 120 muertos y 1000 agonizantes son cosa muchos más grave que un día sin "Clarín" y tres horas de retardo en la salida de "La Nación". Pero no para ellos...
3) Las mismas denuncias contra la corrupción reinante en el gobierno, el sindicalismo y en las Provincias, si bien son reiteradas y abundantes, ninguna de ellas saca la conclusión obvia, o sea, que es necesario destituir a la supuesta Presidente y a los ministros por aplicación del art. 53 de la Constitución (1994) mediante juicio político, anatemizando a la oposición que no lo hace. Y encarcelar a los demás funcionarios y sindicalistas corruptos mediante las correspondientes acusaciones que los fiscales están obligados a iniciar pero que no inician. Los diarios pasan de una denuncia a otra como si se tratara de simples "noticias varias", casi como "notas sociales", sin ninguna implicancia política.
Por otra parte, esas denuncias no incluyen el robo de las AFJP, el repudio de la deuda pública, la violación de la ley de presupuesto que deja entera libertad al gobierno para gastar en su interés político o personal los u$s 60.000.000.000 anuales que la población paga por impuestos varios, mientras los servicios públicos son cada vez más deficientes.
Y junto con eso, esos diarios no dejan de dar continuamente noticias que alimentan la leyenda de que la economía anda bien, gracias a la soja o a lo que llaman "viento de cola", o por la razón que sea y contribuyen así a crear la "sensación" de que a pesar de todo, este es un buen gobierno y que sería peligroso cambiarlo. Es decir, lejos de ser opositores, consolidan la tiranía “sine die”…
4) Todos los días los diarios informan las monstruosidades que cometen los delincuentes comunes. Ayer 30/3/2011 fueron cuatro asesinados en cinco horas. Hoy se sabe que anoche mataron al tercer policía federal en ocho días y que unos ladrones tiraron a matar a un pobre kiosquero de Avda. L. Alem y Córdoba. Y vaya a saber cuántos otros muertos hubo anoche sin que los diarios lo reflejen.
Estos muertos pasan sin pena ni gloria por las columnas de los diarios "perseguidos" cuando eso debería ser uno de los temas centrales y permanentes puesto que se trata de la seguridad de la población indefensa.
Por el contrario, los diarios se solidarizan con las continuas "purgas" cometidas contra la Policía (ayer la Garré desplazó a 38 Comisarios de Buenos Aires sobre 57) y con los insistentes intentos de desarmar a los civiles honrados, sabiendo que así los dejan inermes frente a la delincuencia armada hasta los dientes, drogada y dispuesta a matar sin ningún motivo.
Entretanto se sabe (por Internet y no por los diarios) que Chávez mandó de regalo 10.000 fusiles-ametralladora rusos de cuyo paradero no se tiene información alguna, aunque se sospecha que están en manos de una fuerza irregular que sirve al gobierno.
Ese desarme civil es tan grave como el desarme y desguace de las FFAA (el ejército tiene sólo 18.000 soldados a sueldo y balas para combatir no más de 2hs. y media; la aviación no tiene más que un puñado de aviones y la marina algunos barcos obsoletos). De esto tampoco hablan los diarios que exigen “libertad”...
5) Me preguntó en que difiere el "piquete" que impidió la oportuna salida de "Clarín" y de "La Nación" de los innumerables "piquetes" que desde el 2003 torturan a la población con sus reiterados cortes de calles y rutas, amenazando con palos, enmascarados o no, y siempre protegidos por la Policía que colabora en hacer efectivos dichos cortes aunque los "piqueteros" sean tan pocos que no podrían lograrlo por sí solos, sobre todo si se permitiera a los ciudadanos abrirse paso por sí mismos, vista la inacción de la fuerza pública. El caso del puente de Gualeguaychú en clásico. Llegó un momento en que sólo cortaba el puente una señora de edad con una silla y una barrera consistente en un listón de madera…
De esa tortura que ya causó varios muertos por urgencias médicas no atendidas o por ataques al corazón provocados por la indignada impotencia de las víctimas, los diarios que desde hace cinco días se rasgan las vestiduras por el que los afectó directamente, nada dicen. Sólo informan que se cortó esta o aquella calle o que el centro fue un caos, o que 100 agitadores votaron seguir con el corte del puente (o levantarlo provisoriamente). Pero nunca se ve en esa información la indignación legítima del periodista celoso de sus deberes de servir a la opinión pública.
6) La falsa "oposición" ha demostrado sobradamente que es cómplice del gobierno, ya sea por solidaridad ideológica de izquierda o por inoperancia y una tolerancia originada en la tibia aceptación de la supuesta legitimidad del mismo. Jamás dicen esos diarios que esa "oposición" es parte de la "dirigencia" corrupta e inepta y que en el 2001 el pueblo pedía a los gritos "¡Que se vayan todos!", ni critica la tiránica ley de partidos que no permite el surgimiento de nuevos dirigentes, ni el costo gigantesco de las campañas políticas que sólo pueden pagar los partidos de la "dirigencia" cuyos bolsillos están ampliamente surtidos por lo que roban desde el gobierno o desde la “oposición” en el Congreso.
Es todo un sistema político que los diarios deberían denunciar y combatir, pero no lo hacen. Por lo menos deberían abstenerse de refregarnos por las narices diariamente los políticos "reconocidos" que no son más que "maffiosos" exitosos, y abrir sus páginas a los dichos y hechos de los argentinos honestos y capaces que se animen a entrar en política para acabar con esta calamidad. Ninguna de estas cosas hacen, sino todo lo contrario. Y todavía pretenden que defender su "libertad" es defender la "libertad de prensa".
La "libertad de prensa" -ellos mismos lo dicen- es la otra cara del "derecho a la información". Pues bien: son los diarios los que se ocupan de que ese "derecho a la información" sea cuidadosamente negado. Soy testigo de eso. Hace años que ningún diario publica nada de lo que hago, digo o escribo. A todos los efectos del público, yo no existo. Sin embargo, como ya dije, hace diez años que publico en Internet "La botella al mar" (ya van 1036 artículos de fondo y 3518 notas menores, todo esto de vibrante actualidad) pero los diarios ni se dan por enterados (aunque copian descaradamente muchos de mis argumentos, como por ejemplo hoy 31/3/2011, hay un artículo de Luis Majul [pag. 21] titulado "El exitoso marketing de Cristina" que parece calcado de mi editorial del 3/3/2011, llamado "*Cristina la Bonachona*, eterna en una Argentina feliz").
* * *
Podría seguir mencionando casos y cosas que demuestran que ni el "Clarín" ni "La Nación" son verdaderamente opositores y que la defensa de la "libertad" de sus dueños nada tiene que ver con la defensa de la "libertad de prensa". Pero creo que con lo dicho es suficiente. Y si no lo fuera, es inútil seguir argumentando. Uno de los virus más nocivos que esos diarios inoculan en las "clases cultas" que los leen es, precisamente, el que anula la inteligencia y la capacidad de penetrar con el entendimiento más allá de las apariencias arteramente escenificadas. Con el agravante de que si uno tiene la ingenuidad de insistir en las explicaciones, se enojan.
Un comentario final sobre la parcialidad vergonzosa del Episcopado: en dos días salieron sus voceros, con visera baja y lanza en ristre, a defender los diarios liberales que persiguen a la Iglesia, pero hace seis años que el Padre von Wernich está secuestrado por obra de esta tiranía facciosa, y ningún Obispo ha dicho ni una palabra para defenderlo. No sé cómo se atreven a semejante dicotomía, si es que tienen temor de Dios (cosa que dudo).
Cosme Beccar Varela
Nota: Lea el "Correo del Lector" en www.labotellaalmar.com Tiene cosas muy interesantes. Por ejemplo, sobre la traición de Kennedy contra los hérores de Playa Girón, Cuba.
e-mail: correo@labotellaalmar.com
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