Por Silvio H. Coppola
En el idioma de los argentinos, cualquiera entiende perfectamente cuando se habla de zona liberada. Dicha frase se refiere a aquél lugar, lugares, barrios, zonas e incluso ciudades, que son dejados adrede sin protección policial, a fin de que en los mismos, puedan actuar libremente fuerzas represoras, delincuentes comunes e incluso grupos de acción de otra naturaleza, sin el cuidado que a los ciudadanos y a los particulares deben de prestar los responsables de la seguridad pública.
Hoy informa la televisión, que la Justicia actuante, ordenó el procesamiento de seis policías de la Federal, por haber "liberado" la zona donde fuera muerto el militante del Partido Obrero Mariano Ferreira, en hechos de público conocimiento. Sin embargo no se aclara en la noticia, en caso de que así fuera, el porqué de esa liberación de zona. ¿Sería acaso por orden superior? ¿Por soborno? ¿Por influencias políticas? Y en todo caso ¿con qué propósito? ¿Acaso producir alguna víctima? Todas son dudas y uno no puede menos que acotar: cuando los federales se enteraron de una posible confrontación entre el sindicato ferroviario, los tercerizados y los integrantes del PO (Partido Obrero), seguramente resolvieron simplemente desaparecer, porque si intervenían y había heridos, pagaba la policía, como ya es habitual. Y entonces habrán dicho "no nos metamos, que se maten entre ellos". Y como así pasó, igual asoma un motivo bien real ahora, para castigar la inoperancia policial. Cuando esta misma Policía Federal, no se inmiscuyó en ocupaciones de propiedades, cortes de calles, cortes de ruta, escraches, etc.etc., no tuvieron problemas y ninguno de sus componentes fue sancionado. Pero en casos como el presente, se encontraron entre Escila y Caribdis: si intervienen, son castigados, y si no lo hacen, también. En definitiva, así como vamos, la Federal sólo sirve y hasta cierto punto, para intervenir en los partidos de fútbol. Por lo que este gobierno autista y mal intencionado podría tranquilamente hacerla desaparecer y entregar simplemente a cada ciudadano una pistola para defensa personal.
Lo que se completa con la decisión de la ministra Garré, de retirar a la policía de la zona Sur de la ciudad de Buenos Aires y encargar de sus tareas a Gendarmería y a Prefectura. Al margen de que estos organismos no están para eso, parece el primer paso, para retirar todo y decirle a las autoridades de la Ciudad Autónoma: Ahora pongan la Metropolitana y arréglense.
LA PLATA, junio 23 de 2011.
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