Por Silvio H. Coppola
Cuando allá por 1971 Osvaldo Bayer visitó la provincia de Santa Cruz y en especial la ciudad de Río Gallegos, reunió material para su libro “Los vengadores de la Patagonia trágica”, teniendo acceso incluso al expediente judicial que aún se conserva, sobre los hechos ocurridos en 1920 y 1921. Su libro es la fuente más importante sobre los sucesos de la época y continúa el de José María Borrero “La Patagonia trágica”.
A tal grado interesó su obra, que hasta se realizó una película sobre los sucesos, que se estrenó allá por 1973 o 1974. Tuve oportunidad de leer varias veces el libro y siempre me quedó flotando en el aire una inquietud. ¿Tuvieron algo que ver los chilenos con todo lo que pasó? ¿O fueron simples espectadores indiferentes? Parece difícil suponer esto y el libro no lo aclara, ni quizás podría aclararlo. ¿Pudo algo que no conocemos, alterar el equilibrio del teniente Coronel Varela e impulsarlo a la represión incontrolada que efectuó?
Al respecto y como una pequeña contribución histórica, de una nota que por lo que sé ha pasado desapercibida, hago la siguiente acotación: En el Suplemento de “La Opinión Austral” de Río Gallegos, 3ª.sección de mayo de 2006, en “Historias del domingo”, se cuenta la vida de una de las familias pioneras de la provincia, los Waring, cuyo antepasado Claude nació en Londres en 1875, llegando a poblar Lago Roca.
Allí creció su familia, naciendo su hijo Wey Ford en 1925, quien en la entrevista que le hace el periódico, manifiesta según hechos que le fueron transmitidos oralmente por su padre: “. . .en 1920 llegaron huelguistas a la zona y se llevaron al padre por ser “capitalista”. . .y en pág.5: “.. . se presentó el teniente chileno Ilgueres y le dijo: . . . usted váyase a su casa y que nadie lo va a molestar. . . .Acá, si triunfamos vamos a poner la bandera chilena”.
Es para considerar.
LA PLATA, diciembre 5 de 2011.
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