La Justicia, a instancias de la Administración Nacional de Medicamentos de Argentina,
multó con apenas un millón de pesos al laboratorio estadounidense
GlaxoSmithKline y a dos médicos por provocar la muerte a varios bebés
recién nacidos a los usaban para probar nuevas vacunas no autorizadas
contra la neumonía.
En total son responsables de 14 víctimas, la mayoría nenes de familias carenciadas de Santiago del Estero, San Juan y Mendoza a las que no se les informaba sobre el tratamiento.
La multa fue ordenada por la Administración
Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), que
investigó el tema dispuso una multa que fue confirmada por el juez en lo
penal económico Marcelo Aguinsky al rechazar una apelación de los
imputados.
La sanción no repara el daño humano y moral a las
familias, y es irrisorio como monto teniendo en cuenta lo que facturan
los laboratorios de drogas a nivel mundial. El mensaje que se baja es
que pueden continuar probando con enfermos y recién nacidos de los
países subdesarrollados porque las sanciones son bajas económicamente; y
si sale bien, la patente o royaltie se registra en el país de origen.
Aunque por lo menos es un antecedente ante lo que
es una práctica común en los hospitales pero que nadie reconoce. Los
laboratorios ejercen lobbis incorporando a sus proyectos de
investigación a hospitales y responsables de servicio, dándoles dinero a
cambio de sumar casos de prueba sobre una nueva droga.
Concretamente, se sanciona al laboratorio y los
médicos por no cumplir los requisitos legales básicos para llevar
adelante en 2007 y 2008 unos ensayos clínicos con el fin de desarrollar
una vacuna para prevenir la neumonía adquirida y la otitis media aguda.
De acuerdo a la denuncia, se produjeron por lo
menos 14 muertes de bebes y niños tratados con la vacuna motivo de
ensayos sin avisar. Aunque en la resolución judicial como en los
procedimientos administrativos del gobierno no se pudo establecer que
los ensayos fueran los causantes de los decesos, como tampoco que no
tuvieran ninguna vinculación.
Las multas dispuestas fueron de $ 400.000 para GlaxoSmithKline, mientras que a los médicos Héctor Abate y Miguel Tregnaghi se les impuso el pago de $ 300.000.
Alejandro Lepetic, Director médico del laboratorio,
adelantó que apelarán la medida, al tiempo que argumentó que la ANMAT
en ningún momento cuestionó la seguridad de la vacuna ni del estudio.
“La vacuna que se utiliza en este estudio ya ha sido aprobada para su
comercialización por agencias reguladoras en más de 85 países en base a
datos de más de 40 estudios clínicos realizados en diferentes países
incluyendo estudios en Europa”, precisó.
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