Por Ricardo Díaz
Tristísimo… muy triste e
incomprensible, a pesar de que era previsible que iba a suceder esta terrible
desgracia, puesto que toda una cadena de irresponsabilidad se fue sumando para
que tamaño “accidente” aconteciera.
Puse accidente entre comillas porque
en estos trágicos hechos siempre hay culpables directos e indirectos, por lo
cual no es algo fortuito, es causado por algo o alguien que anda mal.
En el caso del espantoso “accidente”
del tren en Once se habla de causas, ¿pero que tipo de causas? ¿Se habla de la
primer causa?... NO. Se habla de causas inmediatas, por ejemplo que el motorman
cometió algún error; ó que los frenos no funcionaron; ó el mal estado general
de las formaciones; y seguramente esto último sea cierto, pero ¿es todo esto la
causa principal?... De ninguna manera.
En todas las cosas, en toda
organización hay una jerarquía, una autoridad, alguien que gobierna; hasta en
las abejas vemos que hay una reina. Esa jerarquía o esa autoridad o ese
gobernante es responsable de lo que sucede bajo su tutela.
Tras el motorman, los frenos y el mal
estado de las formaciones en general, hay personas con poder de decisión, con
la capacidad de controlar, cuidar y mandar para que las cosas funcionen bien,
que todo esté como tiene que estar para que nada malo suceda, para que no haya
ningún accidente.
Los empresarios son los inmediatos
responsables de que esté todo bien, pero para ello tendrán que priorizar la
vida de las personas, tanto de las que trabajan en ese servicio como de los
usuarios, dejando de lado el hecho de que esto pueda mermar un poco sus
ganancias.
Obviamente que invertir en mejorar
las formaciones dotándolas de los correspondientes frenos y demás, va a
disminuir sus entradas que probablemente utilicen para comprarse el último
modelo de auto; viajar por el mundo;
adquirir sus drogas preferidas y, en fin, hacer frente a todos los gastos que implica comprar sus mansiones
y su respectivo mantenimiento; pagar mujeres o ponerles un departamento en
barrio norte ó regalarles joyas y autos, yates, etc., etc., etc.
También debe tenerse en cuenta que
estos empresarios tienen que tener reservas para enfrentar diversos juicios que
se les inicia y que, al pagar lo solicitado por la justicia, no queda preso, y
puedan seguir libre gastando sus dinerillos ganados a costa de la gente que
tiene que utilizar su servicio porque no puede pagar otros medios más caros.
A su vez, el control de estas empresas
queda en manos del Estado, siempre y cuando el mismo no esté con algunos
compromisos con los empresarios. Pero si estamos frente a un gobierno honesto
que prioriza el bien común y, por lo tanto, quiere que el país que rige tenga
buenos servicios en todos los ítems, no puede menos que realizar bien su tarea
de controlar como corresponde a los respectivos encargados de dichos servicios.
En este país, con sistema
presidencial, la responsabilidad primera es justamente de la Presidente. En un
país serio, ya se le estaría pidiendo la renuncia. ¡Como me gustaría que
Argentina se convirtiera en un país serio!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.