Por Emilio Nazar Kasbo
La presidente afirmó que “los
docentes trabajan cuatro horas por día y tienen tres meses de vacaciones” en su
discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
En su discurso de apertura de
sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, la presidente Cristina Fernández Wilhelm viuda de
Kirchner también se refirió a la situación de ausentismo de los docentes a
nivel nacional.
Según la Presidente, el
porcentaje de ausentismo a nivel nacional alcanza casi el 25 por ciento, con
casos extremos de provincias que llegan al 40 por ciento.
Para reforzar el reclamo que
estaba haciendo, recurrió al basureo laboral del gremio, afirmando que los
profesores y maestros trabajan cuatro horas por día y tienen tres meses de
vacaciones.
Mezclándose con los aplausos en
el Congreso tras esta afirmación de Fernández Wilhelm, también comenzaron a elevarse las broncas de
los docentes que estaban oyendo el discurso.
Los docentes no sólo trabajan en
el aula, sino que tienen tareas administrativas institucionales que cumplir
ante el Establecimiento, y además deben realizar muchas labores fuera de la
Institución, preparando contenidos y la didáctica de su presentación en el
hogar, junto con la revisión de trabajos y exámenes escritos, así como la
asignación de notas a los alumnos.
Es cierto que tales tareas
debieran ser remuneradas, debiera otorgarse un aumento salarial en base a una
estimación de esas horas que se trabajan indefectiblemente fuera del
establecimiento, y que hasta hoy no han recibido un reconocimiento monetario
por parte de las leyes.
Es cierto que hay algunos
docentes que no trabajan. Pero a su vez, hay algunos que tienen superposiciones
horarias, y que si se revisara su labor no podrían atender debidamente todos
los cursos que asumen, sobre todo cuando deben trasladarse a instituciones
distantes.
Cada docente, en general, tiene
un promedio de 250 alumnos anuales a los que debe calificar, tomar exámenes
escritos y exigir trabajos, en tanto que su revisión no puede darse dentro del
horario de clases en el establecimiento educativo. Precisamente esto es lo que
produce el vacío legal y la falta de una remuneración justa y adecuada a los
docentes para que puedan cumplir dignamente con su labor.
La otra cuestión, es que resulta
falsa la atribución de tantas “vacaciones” a los docentes, ya que existen períodos
de exámenes, en tanto que durante el mes de febrero los docentes se encuentran “a
disposición” de la institución educativa. Asimismo, los “perfeccionamientos
docentes” tampoco son tenidos en cuenta (aunque algunos no saben cuál es su
utilidad).
Asimismo, hay condiciones
educativas estresantes, fruto de la cultura y de la imposición mediática a la
que se encuentran sometidos los alumnos, que potencian su agresividad así como acaban
ellos careciendo de la más mínima inocencia, incurriendo algunos en
perversiones que los conducirán en el futuro a su fracaso como persona y en
daño a su dignidad humana.
Los salarios docentes no alcanzan
para cubrir la canasta familiar, que además es objeto de una inflación no
reconocida… y los sindicatos pelean por un porcentaje de aumento, mientras que
los diputados aumentan su sueldo en un 100%
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