El movimiento sionista se opone a la detención del rabino Yitzhak Shapira, según informó la Agencia Judía de Noticias.
El rabino Shapira fue detenido el día lunes25 de julio de 2010, porque la Justicia sospecha que un libro de su autoría incitarían a la violencia contra los no judíos. Según escribió el religioso, "en cualquier lugar donde la presencia de un no judío representa una amenaza para Israel, está permitido matar, incluso si se trata de una persona de bien no judía". En señal de defensa de Ytzhak, decenas de rabinos, miembros de la Knesset, y autoridades religiosas firmaron una petición en contra de la detención y argumentando que los dichos del libro son "una opinión halájica".
Antes de la detención, la policía allanó la casa del rabino por la mañana, luego lo arrestaron y lo trasladaron a una unidad de investigaciones en la ciudad de Lod, donde fue interrogado.
Según publicó el portal de noticias israelí Ynet, el rabino Shlomo Aviner defendió la postura del detenido y alegó que su libro "Torat Hamelech" es una obra producto de un trabajo "halájico-académico, una investigación pedagógica", por lo cual en su opinión, no existe justificación alguna para enviar a su autor a la cárcel.
A pesar de repudiar la detención del religioso, el rabino Aviner se manifestó contra de la publicación del libro.
"Está claro que está prohibido matar a los no judíos en vano, y es claro que en tiempos de guerra de todas maneras está permitido matar para defenderse contra cualquier persona, incluso si es una buena persona", declaró Aviner.
De todas maneras, Aviner se opuso a la detención de Shapira. También lo hizo el Rabino David Stav, líder de la organización Tzohar y conocido como una de las fuerzas moderadas dentro del movimiento religioso sionista.
"Independientemente del nivel de legitimidad halájico de sus opiniones, no es razonable y lógico que un rabino en Israel pueda ser tratado como el peor de los criminales”, dijo Stav y agregó que “por alguna razón, lo están tratando de una manera que no se atreverían a tratar así ni a los funcionarios públicos ni a los palestinos".
Además, el Rabino Stav informó que se están intentando comunicar con las fuerzas de seguridad para que en la comisaría de policía lo traten con honor, y no como alguien que fuera a escapar o que intente eludir la investigación.
Según opinó el presidente Tzohar, el Estado tiene el derecho de detener a los rabinos si cree que existe una preocupación significativa, pero se debe actuar evitando el "caos". "Hay que distinguir entre hacer una declaración teórica y un modelo para un plan operativo de acción", dijo la autoridad.
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