viernes, 14 de octubre de 2011

SCHOKLENDER DELATÓ CÓMO SON LOS INGRESOS DE LA FUNDACIÓN Y SUS IRREGULARIDADES



El día 15 de septiembre de 2011 el Doctor Sergio Schoklender se presentó ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación para explicar cómo funciona la Democracia, y cómo se desempeña la Fundación Madres de Plaza de Mayo y su conexión con Meldordek, así como la red de corrupción política que hay en el Gobierno democrático.
En la ronda de preguntas posteriores a su declaración, denunció que fue Hebe de Bonafini quien desvió fondos de la Fundación para financiar campañas electorales, involucrando a Fatala, Boudou y Cristina Fernández Wilhelm viuda de Kirchner. Además dijo que Fatala iba personalmente a la Fundación 3 o 4 veces por semana como mínimo, y reconoció que se hizo juicio público a jueces y periodistas. Una de las preguntas de Bullrich involucró compras de material de pisos, de baños y de material de construcción en Madrid entre el 10 y el 20 de enero del año 2007 en el Corte Inglés de la calle Serrano. También Schoklender admitió irregularidades serias en la Fundación, y el cajoneo por el juez Sbatella de la denuncia iniciada por la diputada Quiroz, por lavado de dinero de 5 mil dólares para adquirir una quinta. Bullrich denunció a Pocino como el integrante de la SIDE que se contactó con Schoklender para interferir en las causas judiciales. También ventiló que Sueños Compartidos pagaba precios que eran un disparate por excesivos, pero que conseguía los precios más económicos, a la vez que la Fundación recibía fondos para Sueños Compartidos, recibía subdisios, y además la Fundación recibía dinero de donaciones del exterior, de grupos de apoyo del exterior, de proyectos presentados en organismos internacionales, de distintas partidas de subsidios aprobados en el presupuesto nacional y a veces, proyectos especiales pedidos para alguna finalidad específica, más publicidad de Télam para la radio, más la cuota simbólica que pagaban los estudiantes  de la universidad, más algo de venta que se podía hacer en la librería de las Madres. Afirmó además que los gastos eran un costo para los involucrados en Sueños Compartidos y en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, y también eran un costo para el Estado Argentino y a quienes hacían contribuciones desde el exterior. Ventiló cómo Hebe establecía los sueldos, incuso a su propia hija, y que los desvíos de fondos no eran eso, sino una discusión política interna.

A continuación detallamos los diálogos textuales de lo expresado ante la Comisión por el Dr. Sergio Schoklender y sus interrogadores, marcando con cursiva las frases centrales:

ILEGAL FINANCIAMIENTO ELECTORAL
Bajo la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación de Graciela Camaño, Patricia Bullrich interrogó al Dr. Sergio Schoklender.
Bullrich dijo: “Está claro, son seis mil familias que están quedando en la calle. Le voy a seguir preguntando, Schoklender. Usted dijo que el candidato a vicepresidente de la Nación y actual ministro de Economía Amado Boudou y el subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, ambos imprimieron afiches con fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Schoklender: “La Fundación, para precisar. La Fundación imprimió afiches para la campaña de Fatala y Boudou –y Cristina-, sí, con fondos de la Fundación. Por supuesto.”
Bullrich: “¿Quién dio la orden?”
Schoklender: “Hebe” (de Bonafini)
Bullrich: “¿Y usted sabe quién le dio la orden a Hebe? ¿Boudou? ¿Fatala?
Schoklender” “No. “Orden”, esos eran pedidos.”
Bullrich: “¿Eran favores, cambios, acuerdos políticos?”
Schoklender: “Acuerdos políticos, claro.”
Bullrich: “Bien.”

FATALA EN LA FUNDACIÓN
Schoklender: “Fatala iba personalmente a la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Tres o cuatro veces por semana, como mínimo.”
Bullrich: “¿Estuvo en la imprenta Fatala controlando sus afiches?”
Schoklender: “Es que no todos los afiches se hacían en la imprenta”..
Bullrich: “No importa. ¿Pero estuvo Fatala viendo y retirando afiches con una camioneta de la imprenta donde se imprimieron? ¿Lo sabe o no lo sabe?”
Schoklender: “No lo sé. Es probable, pero no lo sé.”
Bullrich: ¿Usted sabe quién retiraba los afiches?
Schoklender: No, no tengo la menor idea. La imprenta estaba a la vuelta; yo creo que dos veces habré ido a la imprenta de las Madres.

CAMPAÑA CONTRA PERIODISTAS
Bullrich: Antes de la impresión de los afiches de Boudou y de Fatala, ¿qué otros afiches ligados a cuestiones políticas se imprimieron en esa imprenta?
Schoklender: Por ahí muchos afiches..., pero eso fue facturado para afuera, por pedidos; no como contribuciones.
Bullrich: No como contribuciones. ¿Estos afiches, las campañas contra los periodistas, se imprimieron ahí?
- La diputada Bullrich exhibe un afiche.
Schoklender: Ese no sé.
Bullrich: Pero algunos de estos se imprimió ahí.
Schoklender: No sé. No lo veo parecido a lo que habitualmente se hacía. Pero cuando se hacía el juicio público a los jueces y el juicio ético a los periodistas los afiches se hacían en la imprenta de las Madres o se mandaban a comprar.
 
AFICHES DE LA IMPRENTA
Bullrich: Se pagaban con la plata de la Fundación.
Schoklender: Depende del tamaño.
Gil Lavedra: Pero esto sí, lo que dice la diputada.
Schoklender: ¿Si se podrían haber hecho con el tamaño? No recuerdo haberlo visto.
Bullrich: Pero los de los juicios éticos y los de los juicios a los jueces se imprimieron en la imprenta  de las Madres.
Schoklender: Sí, olvidate, porque cada vez que las Madres hacían una actividad pública, cuando las Madres hacían una actividad pública los afiches se hacían  en la imprenta de las Madres, a menos que fuese una actividad muy grande donde si el tamaño era muy grande y se contrataba otra imprenta.
Bullrich: ¿También se pagaba con fondos de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo?

EN EL CORTE INGLÉS DE MADRID
Schoklender: Sí.
Bullrich: ¿Usted le dijo al diputado Lanceta que no hay una sede en Madrid de la Fundación Madres de Plaza de Mayo?
Schoklender: Que yo conozca, no.
Bullrich: ¿Usted ha visto algún tipo de facturación sobre compras de material de pisos, de baños y de material de construcción en Madrid entre el 10 y el 20 de enero del año 2007 en el Corte Inglés de la calle Serrano?
Schoklender: ¿Materiales de construcción en Madrid?
Bullrich: Sí.
Schoklender: ¿En la Fundación?
Bullrich: Sí.
Schoklender: No.
Bullrich: ¿No conoce?
Schoklender: No, ni noticias.
Bullrich: No tiene noticias. ¿No vio nunca los balances? Me refiero a la compra de materiales entre el 10 y el 20 de enero de 2007 en el Corte Inglés de la calle Serrano de Madrid.
Schoklender: No.
Bullrich: Desconoce esto.
Schoklender: Sí.

IRREGULARIDADES SERIAS
Bullrich: Muy bien, gracias. Cuando usted se enteró de la denuncia que hizo la diputada Quiroz, de la Coalición Cívica, le comunicó a la Fundación de la misma.
Schoklender: Sí, fue público, digamos que eso era vox populi.
Bullrich: Un años antes. Lo que pasa…
Schoklender: Más de un año antes.
Bullrich: Más de un año antes.
Schoklender: Sí, más de un año antes. Lo que pasa es que yo ahí disiento concretamente en… Yo creo que es curioso, ¿no? Una denuncia equivocada terminó generando todo esto y posiblemente encontrando irregularidades serias. Cuando lo acusan a Sbattella de cajonear el expediente, no es que lo cajoneó, es que no encontró delito, porque no había un lavado de dinero de cinco mil dólares de anticipo para comprar esa quinta. Por más que se quisiera forzar la mano, digamos… Ahora, curiosamente, todo eso hizo que se cayera la estantería.

LAS MADRES Y LA SIDE
Bullrich: Pocino, ese es el nombre. Fernando Pocino, director de Reunión de la SIDE. Esa es la persona que se entrevistó con usted.
Schoklender: No sé, yo me acuerdo…
Bullrich: Es el del balcón.
Schoklender: Yo recuerdo que me contaban la anécdota del balcón.
Bullrich: Usted dice que…
Schoklender: Esto me resultaba congruente con la actitud que adoptaba Oyarbide. Porque Oyarbide tenía todo freezado, congelado, parado, parado y parado, no resolviendo nada. No resolvía nada.
Bullrich: ¿Cuántas veces se reunió con Pocino, Schoklender?
Schoklender: Una sola vez.
Bullrich: Una sola vez. ¿Esa vez en ese bar?
Schoklender: Sí.
Bullrich: ¿Se acuerda la dirección del bar?
Schoklender: Sí, en Guevara y Tronador *.

PRECIOS CAROS, COSTOS MÁS BARATOS
Bullrich: Cuando ustedes compraban material para el Plan Sueños Compartidos, ¿hacían concurso de precios internos para la compra de artefactos y de los materiales? ¿Cómo constaban ustedes que los precios eran los adecuados?
Schoklender: Al principio, no, seguro que no. Yo le doy, le encargo eso a un arquitecto amigo, armo un  equipo de compras y después me entero de que estaban pagando precios que eran un disparate.
Bullrich: ¿Qué tipo de precios eran un disparate?
Schoklender: No sé, por ahí estaban pagando un 20 por ciento más, me estaban cobrando lo que por el volumen ya podíamos nosotros estar... Eso fue muy al principio, después se arma un Departamento de Compras y con un director de Compras o un encargado de Compras y un encargado de Compras por área, porque al principio  uno compraba todo pero después se descubrió que no era lo mismo el tipo que se tenía que especializar en grifería,  que en sanitarios, que en áridos o que en cualquier otra cosa. Todo eso dependía de la Dirección de Arquitectura,  de Infraestructura y de una Dirección Técnica.
Bullrich: El certificado de obras lo que hace es certificar la obra. Antes de eso se debe verificar  si los precios existentes en esa obra son los adecuados y están en relación a lo que paga el mercado o están por encima, porque si no la certificación de obras no se puede cerrar muy claro en el balance.
Schoklender: ¿En el balance interno de la Fundación?
Bullrich: Puede cerrar muy bien pero eso no quiere decir que se esté pagando el precio adecuado.
Schoklender: Por lo que tengo entendido no había quien tuviera precios tan bajos como los que conseguíamos para la Fundación, por el volumen que teníamos. Se contradecía a veces con el problema de la necesidad de financiamiento. El volumen era tan grande que la gente de Compras les peleaba a los proveedores hasta el último centavo. Cuando descubrían a alguno que suponían que podía empezar a estar arreglado con algún proveedor, se iban. Además no eran tantos insumos, ya era bastante acotado y el volumen de obra era más o menos…

FUENTES DE INGRESOS
Bullrich: Schoklender: en los últimos años, la Fundación además del dinero que iba para el programa Sueños Compartidos y estos subsidios, ¿recibió dinero de otro tipo?
Schoklender: Sí, la Fundación recibía dinero de donaciones del exterior, de grupos de apoyo del exterior, de proyectos presentados en organismos internacionales, de distintas partidas de subsidios aprobados en el presupuesto nacional y a veces, proyectos especiales pedidos para alguna finalidad específica.
Bullrich: Si usted suma todas las actividades de la Fundación Madres de Plaza de Mayo…
Schoklender: Más publicidad de Télam para la radio, más la cuota simbólica que pagaban los estudiantes  de la universidad, más algo de venta que se podía hacer en la librería de las Madres.
Bullrich: Si usted hace un cálculo del dinero que entraba a la Fundación por estos rubros que usted está describiendo y calcula los gastos de la Fundación en todas estas materias de las que se ocupaba: universidad,  radio, compra de la casa, afiches y demás; ¿qué porcentaje del Programa que estaba financiado para Sueños Compartidos iba hacia otro tipo de actividades teniendo en cuenta la cantidad de dinero que recibe la Fundación y la cantidad de gastos que debe realizar? ¿Qué porcentaje usted evalúa que iba para actividades distintas a las de Sueños Compartidos?
Schoklender: No lo sabría decir. Realmente no lo sabía decir. Siempre había discusiones sobre cuánto nos estaba costando cada nueva idea de las Madres, o cada nueva idea de Hebe, o cada nuevo pedido o proyecto de Hebe.

COSTO ARGENTINO… E ¿INTERNACIONAL?
Bullrich: ¿Nos estaba costando, o le estaba costando al Estado argentino?
Schoklender: Nos estaba costando a nosotros resolverlo e indudablemente no sólo al Estado argentino porque también había contribuciones del exterior, resolver el día a día. Entonces, además, las cosas eran “ya”, eran inmediatas y el ejemplo más claro es el Centro Cultural que funciona en la ESMA: 500 personas, 600 personas por día pasaban por ahí. Una cantidad de talleres y yo, en  lo personal, soy enemigo de los centros culturales. Yo prefería trasformar todo ese espacio no en un museo ni en un centro cultural sino en una enorme escuela técnica, secundaria, primaria, darle otro destino. Esa era mi idea y no un centro cultural de militantes. Pero bueno, eso era… Todo eso son pilas de sueldos y gastos y reformas.  Ahora, ¿qué porcentaje? La verdad… Lo que yo te diría, eso sí seguro está reflejado en los balances de la Fundación rigurosamente.
Bullrich: Pero, objetivamente, teniendo en cuenta…
Schoklender: No te quiero…
Bullrich: No me dé número, pero teniendo en cuenta la entrada de recursos y la salida de gastos ¿usted evalúa, que hay una parte del dinero que estaba destinada a un determinado fin y hay que cambiarlo para financiar  otras actividades?
Schoklender: Sí, claro.

NO ES DESVÍO, ES POLÍTICA DE FAMILIA
Bullrich: Es decir que hay desviación de fondos hacia otras actividades colaterales al plan Sueños Compartidos.
Schoklender: Perdón, no sé si es…
Bullrich: ¿Hay un by pass de fondos?
Schoklender: No. Acá no hay que confundir lo siguiente. A la Fundación le pagan por obra hecha. Esos fondos una vez que ingresan a la Fundación, como pago de una prestación efectuada, son fondos de la Fundación. Entonces, desvío… Desvío es… La discusión es más interna. No estamos frente a un problema de desvío de fondos o delictivo. Estamos frente a una discusión política interna que sí se daba. Yo decía, yo prefiero abrir un jardín maternal más al lado de un obrador que mantener un  taller cultural en la ESMA. Ese tipo de cosas. O la radio, que se banque con publicidad y con profesionales que cobren pero no… porque a veces Hebe fijaba sueldos, ella muy discrecionalmente. Fulano de Tal tiene que cobrar tanto... Alejandra Bonafini, mi hija, tiene que cobrar tanto.

SUELDOS MUY ALTOS
Bullrich: ¿Quién más?
Schoklender: ¿Qué sé yo? No sé. Todos los directores…
Bullrich: ¿Qué directores?
Schoklender: …de cada área, los sueldos los fijaba ella.
Bullrich: ¿Cuánto cobraban?
Schoklender: No lo sé. No recuerdo. ¿Qué sé yo…? Un director de algún área, por ahí, 15 mil pesos, eran sueldos caros, eran sueldos altos, a veces para alguien que cumplía una función muy corta. Por ahí se lo merecía, ¿qué sé yo? Por ahí lo valía. Eso no lo veo… Esas son decisiones donde… Creo que tienen más que ver con esto que digo, que en algún momento ella se desvió de defender principios a defender un partido. Creo que ahí fue donde algunas cosas se confundieron.
   
NOTA:
* Barrio del domicilio de Schoklender, que previamente no había querido declarar

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