Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila (LMGSM 1 y CMN 73)
En el actual mundo, donde se
percibe un marcado materialismo y un alejamiento de los valores tradicionales,
subsiste una permanente acción de distinción, preservación y honra de los seres
humanos que dan el espíritu de las organizaciones y resultan la fortaleza anímica
de las mismas.
El "espíritu de cuerpo", también conocido como "identidad
o espíritu del arma, empresa, etc.", es el carácter intimo anímico de cada
agrupación humana especifica, que se diferencia, en esencia, de sus pares, aun
dentro de una misma organización, dándole sentido, a su accionar individual,
dentro del proceso conjunto. El mismo se expresa, por los aportes y esfuerzos,
para prestigiar sus tareas, mostrando los valores que contiene y logrando, de
esa manera, que se destaque el
significado de lo realizado, que confluyen en la configuración común general.
Su presencia contiene una tendencia al progreso y la superación, aun ante los
errores o equívocos, mostrando cohesión, con sentido de pertenencia grupal,
adquirida de sus propias tradiciones y expresadas en la búsqueda de un destino común.
La idea tiene origen en las fuerzas armadas, pero, dada su importancia y valor,
ha sido adaptada en la sociedad y las mas importantes organizaciones lo tienen
en cuenta como un factor importante en su actividad. En tal sentido, se puede
mostrar lo que se realiza en empresas internacionales de avanzada, como es el
caso de IBM (Computadoras) o FORD (Automóviles), que crean una especie de
"motivación espiritual" en quienes trabajan en ellas, que no tan solo los consustancias con la mismas, sino
que les da un tinte de honor y prestigio superior a los de sus competencias.
Esta misma situación, con las peculiaridades de cada caso, se presenta en las
grandes universidades, en el deporte, la ciencia y la investigación, en los
cuales se incentiva el accionar individual para el logro de los valores de
conjunto.
Este espíritu de cuerpo militar es el que identifica a los ejércitos y,
dentro de ellos, a sus agrupaciones o unidades, al tiempo que lo hace de sus
diferentes cuerpos y ramas
constitutivas. La raíz común, normalmente en la historia del país, mostrando
los efectos que se han aportado para contribuir, defender y/o afirmar a la
sociedad, son los que dan la amalgama que caracterizara sus acciones y
determinara las conductas. Es fácilmente reconocible el espíritu de cuerpo de
las unidades, sean regimientos, batallones o grupos, que se presenta desde el
arma que los contiene, el pasado de sus actos y el posible futuro que surge de
la misión. Este nexo anímico nace en las escuelas de formación del personal
militar, donde, la convivencia y la competencia, motiva la unidad interna ante
la situación de los que se consideran terceros.
Las banderas, los escudos, los uniformes y hasta las voces de mando y
las músicas, son expresiones materiales del espíritu de cuerpo, que busca, con
estos signos externos, trasmitir la concreta exposición de lo que se es y lo
que se representa. Es clásico las marchas de cada arma, o las músicas referidas
a una unidad determinada, que, en síntesis, trata de señalar su identidad. En
el caso de nuestro Ejército, se puede tomar como ejemplo la "Canción del
Colegio Militar" que, luego de expresar lo que significa ser cadete,
desgrana, en estrofas especificas, los perfiles de cada una de las armas. Otro
ejemplo que se puede recordar, es la "Marcha Nahuel" que, en la década
del 1940, anunciaba en sus versos el advenimiento de los tanques y daba sentido
a la presencia de los blindados. La Legión Extranjera (Francia) es reconocida históricamente
por su "espíritu de cuerpo" y sirve como modelo y ejemplo siempre
recordado. En nuestro país, se muestra la relación de los "liceístas"
provenientes de todos los Liceos Militares, que mantienen entre si un
permanente vínculo y expresan todo el tiempo el orgullo de decir: "Yo soy
del Liceo...". Pero, esto también esta presente en el personal de las
unidades históricas, como son el "Regimiento de Granaderos a Caballo"
o el de "Patricios" y se muestra con variabilidad en las armas, destacándose
en ello, a los de Caballería ya que, en ella se hace un real "culto"
a sus tradiciones y costumbres originales, aun cuando, los hechos las hayan
superado..
En realidad, este espíritu no
nace espontáneamente, sino que ser formado y cultivado como la resultante de la
acumulación objetiva de personas, hechos y actividades, generalmente en los
combates o situaciones criticas similares, que han puesto en juego a sus
integrantes. Vemos que las antiguas unidades, llevan, en sus brazos o el pecho,
distintivos especiales, que les fueron concedidos en momentos dados y para
darle vigencia actualizada se han organizado "secciones históricas".
Si tomamos, por ejemplo, el caso de la Artillería, su unidad decana (actual
Regimiento 1 de Artillería) cuenta con una batería hipomóvil con caballos
"tordillos" que remonta a la dotación que se tenia en la primer mitad
del Siglo XX.
Es decir, para tener y desarrollar el "espíritu de cuerpo", es
necesario tener un pasado, que es el que le da origen y sobre el cual se
estructuran los acontecimientos, permite traer a la memoria situaciones o
personas y proyectar desde sus conductas y efectos, las aspiraciones del
presente y los objetivos para el futuro. En el caso SCD (Sistema de Computación
de Datos) este pasado existe y es real y concreto, ya que tiene un tiempo de evolución
general que esta en la sociedad civil y uno particular que esta en las propias
fuerzas Armadas que se desarrolla desde fines de la década del 1950. Los éxitos
y los fracasos, los avances y retrocesos, las dudas y las certezas y lo
alcanzado en cada tiempo, esta mostrando en sus paginas la razón de ser y sus
consecuencias en los esfuerzos realizados. (*) (Ver
www.museoinformatica.com.ar)
Para expresar y mostrar el "espíritu de cuerpo" es requerida
la "identidad" que es la
presencia física con su proyección espiritual, que hace materialmente concreta
la existencia de aquel. Es aquí donde aparecen los signos que particularizan,
como son los distintivos, los colores, la música, y todo aquello que tiene
diferencia con los demás y da un aspecto y perfil especial y especifico. El
agrupamiento de personal SCD, desde el año 1968, al crearse el SICAD y la
DISCAD, comenzó a tener una ubicación orgánica estructural, que se perfecciona
al incorporar su personal y disponerse el "servicio SCD", cuestión
que, hasta el presente (año 2012), se encuentra sin completar, al no tener,
como el resto de las armas, servicios y especialidades, los dos elementos orgánicos
que le deberían distinguir, el Consejo Superior (**) y la Comisión (***) SCD.
Se recalca la importancia de estos dos elementos, ya que los mismos son el "perfil"
y las "acciones" profesionales, que concurren a la integración
operacional, conjuntamente e individualmente, de la fuerza armada. Esta omisión,
sin dudas, esta afectando al "espíritu de cuerpo SCD", ya que le están
faltando el medio concreto y practico para implementarlo y lograrlo, como así
lo hacen las demás armas, servicios y especialidades. (****)
El elemento futuro en el "espíritu de cuerpo", es el que
alienta y da razón a los avances y desarrollos, en busca a la perfección, mejor
utilización y actualizada acción, del presente con vistas al mañana. En un
mundo en cambio acelerado y permanente, en el cual los medios aparecen
revolucionariamente y se motiva una necesaria adaptación, el personal que opera
armas, equipos, sistemas, etc. tiene la obligación de mantener sus
conocimientos y capacidades en el nivel adecuado para que sus prestaciones,
asesoramientos e "instalaciones" mantengan vigencia, se evite la
obsolescencia y se adapten las nuevas capacidades en oportunidad conveniente.
En relación al "espíritu de cuerpo SCD" este tema debe expresarse por
la "jerarquización" del personal para dotarlo de las mismas
posibilidades que tienen todas las armas y "rediseñar" su
organización para que ella se ajuste a la metodología de trabajo que se observa
en la evolución de la profesión en el medio civil y en los cuerpos de los ejércitos
que se encuentran en la avanzada de esta aplicación y desarrollo. (*****)
Ante la realidad actual (año 2012) que,
para lograr en el presente el "espíritu de cuerpo SCD" no se cuentan
con los elementos esenciales concretos, como se detallo el "Consejo
Superior y la Comisión SCD", será interesante lograr como elemento
temporario sustitutivo, la conformación de un "Grupo de acción SCD"
que mantenga contacto y relación, a lo menos social, con todo el personal,
cualquiera sea su condición de revista, le haga llegar información de temas de
interés profesional y mantenga la posibilidad de apoyo y asesoramiento interno
para cuestiones o temas específicos. El mencionado grupo podrá organizarse de
la manera que resulte mas conveniente, con el menor peso burocrático posible y
el máximo uso de las capacidades tecnológicas que son propias.
El personal del agrupamiento SCD tiene que
estar convencido de su valor profesional, sus calidades técnicas y su
permanente proceso de evolución aplicada a los fines militares en las mas
diversas áreas, armas, servicios, etc. por constituir uno de los procesos de
mayor calidad, dinamismo y desarrollo en el mundo actual, esta aseveración, sin
dudas, es la que tiene que ser la base esencial de su espíritu de cuerpo y el
orgullo de ser parte integral de un accionar que será cada vez mas importante
para el futuro.
Notas:
(*) El personal SCD encuentra que tiene una historia general
universal, que asocia su origen y desarrolla a la evolución de la técnica y el
advenimiento de las herramientas, maquinas y sistemas, cuyo empleo potencia las
capacidades y las posibilidades de los seres humanos. Es decir, que la historia
SCD esta enraizada en la evolución y el progreso, siendo, en ocasiones, el
elemento propulsor o el medio adecuado para los avances de nuestra
Civilización. Desde el punto de vista local (Argentina) su proceso esta
directamente vinculado a los esfuerzos de divulgación de las empresas fabricantes
de equipos que, como técnica de ventas, realizan cursos, seminarios, etc. que,
al tiempo que mostraban sus posibilidades, despertaban las inquietudes de los
futuros usuarios. Desde el punto militar, su real avance, se produce en la
década del 1960, cuando oficiales precursores presentan y proponen los
sistemas. En este sentido, es interesante recorrer el camino del "Proyecto
SCD" (EMGE año 1967) que da las pautas iniciales que llevan a la DISCAD y,
luego, las transformaciones que se producen alentadas por el incremento de las
aplicaciones e impuestas por los cambios en los equipamientos.
(**) El Consejo Superior es un elemento constituido por el personal
de mayor jerarquía dentro del arma y presidido por el mas antiguo que tiene por
responsabilidad conocer, evaluar y proponer las acciones y conductas
educacionales y orgánicas que hagan al desarrollo de las actividades propias y
su relación ajustada a la generalidad.
(***) La Comisión es un elemento constituido para actuar como
enlace entre todo el personal, cualquiera sea su situación de revista, que
tiene por responsabilidad mantener comunicación social y profesional, cultural
y deportiva, que afiance la relación y permita un constante y permanente
vinculo espiritual y material entre aquellos.
(****) La falta de organización del Consejo Superior y la Comisión
SCD, como elementos individuales y particulares del arma, resta la posibilidad de la existencia de un
elemento central que estudie, valore, desarrolle, implemente o proponga,
variables, cambios, avances o modificaciones dentro de la estructura militar.
La forma orgánica de los ejércitos impone la existencia de unidades vinculadas
directamente con los temas que, luego, en los procedimientos de la conducción,
se usaran, aplicaran o integraran conforme misiones y objetivos. La
"subordinación" orgánica a un arma (en este caso el arma de
Comunicaciones) resta identidad, obliga a una acción concordante con ella,
dificulta los contactos técnicos y operativos con las demás armas y, en síntesis,
posterga la posibilidad de realizaciones, avances o ajustes, que se requiere
por los impulsos técnicos y aplicativos actuales.
(*****) Un factor que debe tomarse muy en cuenta es la
"dinámica" SCD, es decir la evolución acelerada de la cibernética,
con la oferta constante de "hardware" y "software", como el
despertar de nuevas "aplicaciones" en las mas variadas actividades.
Esta situación hace que se trabaje, en cierta manera, dentro de una
incertidumbre calificada, dado que ella se puede, posiblemente, magnificar pero no se puede,
seguramente, controlar efectivamente.
Partiendo de esta base, posiblemente cierta, la "digitalización" cada
vez será mas amplia y su utilización será mas simple, por lo que se tiene que pensar que la tecnificación,
desde el SCD, será una tarea en la que sus especialistas tendrán que mantener
una constante actualización de conocimientos teóricos y prácticos para poder,
de esta manera, actuar.
Fe de erratas: Donde dice "www.museoinformatica.com.ar" debe decir:
ResponderEliminarhttp://www.museoinformatico.com.ar/