Carlos Alberto Martínez, a sus 84 años de edad, por orden del juez Daniel Rafecas fue detenido acusado por
más de mil de secuestros, tormentos y homicidios. Martínez se negó a declarar, y por su delicado estado de salud
quedó detenido en su domicilio de San Miguel.
FUNCIONARIO MENEMISTA
Según Página 12, el periodista Gerardo Young, en su libro “SIDE. La
Argentina secreta”, cuenta que el alias de Martínez
era “Pelusa”, que en 1989 Juan Bautista
Yofre lo nombró director de la Escuela de Inteligencia y que renunció al
organismo en tiempos de Hugo Anzorreguy,
molesto porque los indultos menemistas no fueron tan amplios como quería.
Martínez no tuvo noticias de la
Justicia hasta el 18 de junio de 2012, cuando Rafecas allanó sus domicilios. Luego de analizar el material, el
juez ordenó su detención. El octogenario fue trasladado a los tribunales de
Retiro, donde se negó a declarar.
Rafecas le imputa delitos contra más de mil víctimas en 12 de
centros de detención, incluidos Atlético, Banco, Vesubio, Orletti y la
Superintendencia de Seguridad Federal. El militar, que se dializa tres veces
por semana, quedó arrestado en su casa.
PIDEN VIOLAR DDHH
Pablo Llonto, querellante en la causa por crímenes de lesa
humanidad en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército, que instruye Rafecas, según Página 12 expresó su
deseo de que se produzca “la detención de todos los jefes de Inteligencia de
Marina, Aeronáutica, Policía Federal, todas las policías provinciales, Gendarmería,
Prefectura y los servicios penitenciarios”. Aclaró además que se trata de “decenas
de oficiales” a quienes pretende que estén “presos y sin prisión domiciliaria,
porque desde sus casas seguramente siguen espiando”.
Llonto solicitó la detención de Martínez, y también la fiscalía a cargo de los juicios orales del
Primer Cuerpo, a cargo de Alejandro
Alagia, y por la querella que representa a los familiares de Bernardo Alberte, el ex edecán y
delegado de Juan Domingo Perón
asesinado por sus camaradas la madrugada del golpe de Estado al ser arrojado
desde el sexto piso de su departamento en Recoleta.
“Sólo pueden comprenderse el
sentido, las implicancias, la diversidad de factores que intervienen y los
reales fines de la agresión que sufre la República si se analiza en su real
esencia como parte de la agresión subversiva marxista a nivel mundial”, afirmó
Martínez en una conferencia. “Esta agresión es total en el sentido absoluto de
la palabra, su finalidad es la conquista de la población mundial partiendo del
dominio de la psiquis del hombre”, detalló acerca de los orígenes de la
guerrilla, el PRT, Montoneros, el foquismo, el materialismo histórico y el
“socialismo marxista” como objetivo final del enemigo.
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