El pensamiento de Mons. Richard Williamson
Obispo de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X
Número CCLIX (259) 30 de Junio de 2012
Sea que la Fraternidad San Pío X sobreviva o no a su actual severa prueba, los liberales seguirán volviendo una y otra vez con falsos argumentos para persuadirla a cometer suicidio. Miremos dos más de ellos.
El primero se ha presentado constantemente en discusiones recientes sobre si la Fraternidad San Pío X debería aceptar algún acuerdo práctico (no-doctrinal) con la Roma Conciliar. Es simple: puesto que un líder (o líderes) católico tiene gracias de estado de Dios, entonces él no debe ser criticado sino que automáticamente se debe confiar en él. Respuesta: por supuesto Dios nos ofrece a cada uno de nosotros en cada momento, y no solamente a los líderes, la ayuda natural y/o la gracia sobrenatural que todos precisamos para empezar a cumplir con nuestro deber de estado, pero tenemos el libre albedrío para cooperar con esa gracia o rechazarla. Si todos los líderes de la Iglesia cooperaron siempre con sus gracias de estado, entonces ¿cómo es que pudo jamás haber un Judas Iscariote? ¿Y cómo pudimos haber tenido jamás un Vaticano II? El argumento de las gracias de estado es tan tonto como simple.
El segundo argumento es más serio. Fue expuesto el mes pasado en un artículo de 10 páginas por un J. L. en un periódico conservador católico en Inglaterra. Favorecía un acuerdo práctico Roma-Fraternidad San Pío X. Aquí sigue, abreviado por supuesto, pero no distorsionado. La Iglesia católica está hoy bajo un fuerte ataque desde afuera (por ejemplo por el gobierno de Estados Unidos) y desde dentro (por ejemplo por obispos que aman la buena vida pero no conocen su teología) y al nivel más alto de la administración del Vaticano acribillada por escándalos y luchas intestinas. El Papa está sitiado por todos lados y él está mirando hacia la Fraternidad San Pío X como ayuda para re-establecer dentro de la Iglesia la sana influencia de la Iglesia del pasado, en la cual él cree, aunque también crea en el Vaticano II. Monseñor Bux expresó este llamado del Papa: si solamente la Fraternidad San Pío X respondiera aceptando un acuerdo práctico, se beneficiaría inmensamente no solamente toda la Iglesia, sino también la propia Fraternidad. El Padre Aulagnier, quien fue un sacerdote de alto rango en la Fraternidad San Pío X, claramente ve esto.
Estimado J.L., máxima calificación por su amor a la Iglesia y el reconocimiento de sus problemas, por su preocupación por el Papa y su deseo de ayudarle, pero baja calificación por su comprensión del origen de esos problemas y de lo que significa la Fraternidad San Pío X. Tal como a muchísimas almas en la Iglesia de hoy y en el mundo, incluyendo al Padre Aulagnier, a usted se le escapa la importancia absolutamente básica de la doctrina de la Fe.
El gobierno de Estados Unidos ataca porque la Iglesia es débil. La Iglesia es débil porque el comportamiento lamentable de los obispos es consecuencia de su lamentable comprensión de la doctrina del Cielo, Infierno, pecado, condenación, redención, gracia salvífica y sacrificio del Redentor siempre presente en cada Misa verdadera. Los obispos tienen tan lamentable comprensión de estas verdades salvíficas porque, entre otras cosas, el Obispo de los obispos solamente cree en ellas a medias. El Papa solamente cree en ellas a medias porque la otra mitad de él cree en el Vaticano II. El Vaticano II socava toda la verdadera religión de Dios por sus ambigüedades mortales sembradas en todas partes de sus documentos (como usted reconoce), y diseñadas para poner al hombre en el lugar de Dios.
Estimado J.L., el problema básico es la doctrina falsa. Por la gracia de Dios, la Fraternidad San Pío X ha defendido hasta ahora las verdaderas enseñanzas de Jesucristo, pero si ella misma se pusiera bajo autoridades de la Iglesia que creen solamente a medias en esas verdades, muy pronto dejaría de atacar al error (como ya está pasando) y terminaría por promover al error, y con el error todos los horrores que usted menciona. ¡Dios no lo permita!
Kyrie eleison.
Sr. Williamson:
ResponderEliminarAsi como Vd. critica el escrito de JL por contener errores, asi es criticable su escrito y por la misma razon: contener errores.
El primero:
Ud. admite que esos personajes (sacerdotes, obispos y papa) no GUARDAN la Fe integra (por las razones que Vd. quiera, guste y mande)... Luego entonces, y en automatico... esos mismos personajes NO SON CATOLICOS! son HERES (estan fuera de la Iglesia)
Segundo:
Si no estan DENTRO de la Iglesia, si son herejes, como va a ser posible que tengan AUTORIDAD (OFICIO) DENTRO de la Iglesia Catolica? como sera posible que alguien que no esta DENTRO pueda guiar a los que pertenecen?... Sea congruente con su propia posicion: si son herejes, NO PUEDEN SER GUIAS o PASTORES de los Catolicos.
Asi pues, todos esos personajes NO SON ni papas, ni obispos ni sacerdotes CATOLICOS.
Tercero:
Si no son ni papas, no obispos ni sacerdotes... Con que AUTORIDAD van a concederles a nadie JURISDICCION de lo que NO POSEEN? para que hablar con quien no tiene ni arte ni parte EN la Iglesia?
Cuarto:
Si no tienen jurisdiccion ni autoridad, el dialogar y negociar con ello, sobre lo que no tienen, es ENGAÑAR todos: a los fieles porque es inducirlos a pensar que son autoridades LEGITIMAS (siendo que no lo son). Es engañar a los propios herejes haciendoles creer que tienen lo que han perdido, y engañarse a si mismos, tratando a los ILEGITIMOS como si fueran LEGITIMOS
Quinto:
En lugar de perder el tiempo, y engañar a todo mundo en el proceso, SE DEJA DE HACER LO QUE SE TIENE QUE HACER:
COMBATIR A LOS URSUPADORES DE LAS SEDES, para que sean restituidas a sus legitimos dueños (un Papa ortodoxo y Obispos ortodoxos)