En la foto: el ministro Alejandro Arlía, quien dijo que De Narváez es un "delirante"Luego del entredicho entre el diputado de Unión PRO, Francisco De Narváez, y el Ministro de Economía Provincial, Alejandro Arlía, en torno a la situación financiera bonaerense; Ricardo Delgado, asesor del empresario del peronismo disidente salió a fundamentar los dichos del legislador y en ese sentido opinó que “el gobierno de Scioli recurrió a un impuestazo para tapar los agujeros que tenía”. El economista advirtió: “Para 2010 la situación es peor".
Delgado señaló: “si quisiera compensar toda la inflación de 2010, los salarios públicos aumentarían 20%, y el déficit crecería $ 6.000 millones. De este modo, el total de recursos para pagar las cuentas sería superior a $ 15.000 millones” De Narváez fue llamado "delirante" por el ministro Arlía por su “percepción errónea” del presupuesto provincial. Pero según Delgado, el funcionario de Scioli ”cree que sus números son la realidad. En 2009 dijeron que el déficit sería de 3.000 millones y la provincia cerró con un “rojo” de $ 6.000 millones”, aseguró, sosteniendo que “para tapar este agujero el gobierno de Scioli recurrió a un ‘impuestazo’, que luego tuvo que suspender parcialmente (respecto de las tasas a los puertos), quedando vigentes los aumentos en los impuestos inmobiliarios, automotores y el impuesto a la herencia, es decir todos tributos con impacto directo en el bolsillo de los bonaerenses.
Delgado señaló: “si quisiera compensar toda la inflación de 2010, los salarios públicos aumentarían 20%, y el déficit crecería $ 6.000 millones. De este modo, el total de recursos para pagar las cuentas sería superior a $ 15.000 millones” De Narváez fue llamado "delirante" por el ministro Arlía por su “percepción errónea” del presupuesto provincial. Pero según Delgado, el funcionario de Scioli ”cree que sus números son la realidad. En 2009 dijeron que el déficit sería de 3.000 millones y la provincia cerró con un “rojo” de $ 6.000 millones”, aseguró, sosteniendo que “para tapar este agujero el gobierno de Scioli recurrió a un ‘impuestazo’, que luego tuvo que suspender parcialmente (respecto de las tasas a los puertos), quedando vigentes los aumentos en los impuestos inmobiliarios, automotores y el impuesto a la herencia, es decir todos tributos con impacto directo en el bolsillo de los bonaerenses.
El economista aseguró que “para 2010 la situación es peor, ya que si bien de acuerdo al presupuesto aprobado necesitara $10.700 millones para pagar todas sus cuentas (incluidas las amortizaciones de la deuda) no contempla ningún aumento salarial”.
“Si asumimos que como mínimo el aumento nominal será de 10% en el año (la mitad de la inflación prevista) el impacto sobre el déficit será de $3.000 millones adicionales”, añadió.
El asesor de De Narváez, señaló además que “si quisiera compensar toda la inflación de 2010, los salarios públicos aumentarían 20%, y el déficit crecería $ 6.000 millones. De este modo, el total de recursos para pagar las cuentas (necesidades de financiamiento) sería superior a $ 15.000 millones”.
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