lunes, 20 de diciembre de 2010

QUIEREN HACER UNA PELÍCULA SOBRE ESTELA DE CARLOTTO, CUYA HIJA ERA ESTÉRIL

Estela de Carlotto con Benedicto XVI y Cristina K

Por Emilio Nazar Kasbo

Proyectan realizar un filme que se llamará "Estela", el cual se basará en la vida de Estela Barnes de Carlotto, presidente de Abuelas de Plaza de Mayo. La película se rodará desde abril de 2011, mientras se busca a quien será la actriz protagónica capaz de asumir el rol de esta luchadora por los derechos humanos.

LA FICCIÓN

Un comunicado de la productora Aleph Media, indicó que la película con dirección de Nicolás Gil Lavedra y libro cinematográfico de Jorge Maestro y María Laura Gargarella, "busca a la actriz protagónica de la producción internacional `Estela´".

La cinta, se informó, "abarcará desde el período anterior al Golpe de Estado de 1976, hasta la actualidad, donde la entidad que encabeza ya logró hallar 102 nietos apropiados ilegalmente por la dictadura".

"El filme reflejará los años en los que Estela era una señora de clase media, que repartía su tiempo entre su familia y la docencia, medio en el que se desempeñaba como directora de escuela, y no tenía ninguna militancia política", indicó el texto.

La trama recorrerá de qué modo se modifica la vida de esta mujer luego del secuestro de su hija Laura en noviembre de 1977 y su posterior asesinato a finales de agosto de 1978, luego de que sus captores se apropiaran de su nieto Guido.

Ya en el presente del relato, la productora destacó que "sin claudicar, Estela sigue buscando los más de 400 nietos que todavía siguen apropiados, pero además exige verdad y justicia para los culpables de tanto dolor".

REPUDIO A TODO ACTO DE VIOLENCIA INJUSTIFICADA

Cuando todo se aborda ideológicamente, la mentira se convierte en el instrumento para obtener una tonta cuota de poder. Ante ello, dice Jesucristo en el Evangelio que “La Verdad os hará libres”. No le tememos a la Verdad, a la cual sólo teme el mentiroso.

Efectivamente, en la década de 1970 hubo actos terroristas de extremismo subversivo, y hubo una correspondiente represión que también tuvo excesos.

En estas líneas se repudia y condena todo acto de violencia injustificado que no sea en defensa propia, o que signifique un uso innecesario de la fuerza para causar daño de cualquier clase que sea, y todo ello acorde con el Catecismo y la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Incluso en una guerra, matar a una persona indefensa es un asesinato. Privar a los familiares del luto y de tener un sitio donde honrar a sus muertos, también es un acto repudiable. No se justifica lo injustificable.

No se justifica ningún acto delictivo, ni terrorista, ni exceso, ni abuso alguno de ningún bando en las siguientes líneas, sino solamente se busca detallar la realidad, para dejar en claro de qué se trata el tema. Simplemente se trata de detallar la verdad, que seguramente no será reflejada en el filme.

No se puede dejar de mencionar entre los aspectos negativos del Proceso Militar, que llevó a cabo una nefasta política económica liberal bajo los postulados de la “Escuela de Chicago” y lo mismo en materia cultural, cuyas consecuencias hoy se están pagando, dejando como herencia una impagable deuda externa y una decadencia moral innegable.

LA REALIDAD

Sí, Estela Barnes se casó con el señor Carlotto, y tuvieron una hija. Eso es cierto. Pero la película por la vía literaria introducirá mentiras, como es habitual, para hacer una obra ideológica y efectista.

La hija de Estela Barnes fue desaparecida, pero no porque la hayan llevado los militares, sino debido a que por su propia voluntad pasó “a la clandestindad”, cortando todo tipo de vínculos con sus familiares y amigos para que no pudieran ubicarla y así poder perpetrar los atentados a los cuales se dedicaba el grupo al que se había adherido. La acción de la hija de la señora Barnes era completamente ilegal, y desarrollada en tiempos democráticos.

Estela era una señora de clase media, y sabía que su hija estaba dando malos pasos que la conducirían a un previsible final trágico, como finalmente sucedió. El cuerpo de la hija de Barnes le fue entregado, ya que la esposa de Carlotto era muy amiga en aquellos tiempos de la hermana del General Reynaldo Bignone, amistad que acabó haciendo trizas.

¿ABUELA?

“Estela”, como la designará el filme, no apareció jamás como abuela entre 1978 y principios del año 1985, ya que en ningún momento hubo denuncia ni elemento de juicio alguno que indicara que ella fuese abuela de la hija cuyo cuerpo le había sido entregado. Al tener el cuerpo de su hija fallecida, tuvo siempre un lugar donde poder honrar su memoria, y por tanto cesó la incertidumbre de su desaparición, iniciada en su pase a la clandestinidad.

Cabe destacar al entregarle los restos mortales a la esposa de Carlotto, le indicaron que había muerto en un enfrentamiento. Según todas las noticias periodísticas y trascendidos, había sido baleada. Por otra parte, en ningún momento hubo elementos que indicaran que su hija hubiese dado a luz un nieto. Es más: su hija tenía graves problemas para concebir, un dato que es curiosamente silenciado.

Efectivamente, no existe elemento de juicio alguno que indique que la hija de Barnes y Carlotto hubiese dado a luz un hijo, y solamente a partir de principios de 1985, desde un llamado telefónico anónimo que habría dado un falso dato, la famosa Estela Barnes de Carlotto comienza a autodesignarse como “abuela de Plaza de Mayo” para acabar como presidente de la Institución.

ABUELA DE LA NADA

Lamentablemente, habiéndose iniciado una causa judicial ante el fuero penal de Dolores a fin de que se determinen fehacientemente las pruebas que pudiera haber sobre el nieto de Barnes de Carlotto, la misma fue impedida de seguir su curso debido a que se trata de una cuestión que deben abordar los organismos de “Derechos Humanos”.

Es decir, buscando certezas jurídicas sobre la existencia o no del nieto que sería inexistente y por tanto de imposible hallazgo, la Justicia se ha negado a realizar la investigación derivando a organismos ideológicos. En tanto no haya cuerpo del delito, y las pruebas sean vagas manifestaciones verbales todas ellas posteriores a 1985,que no acaban de acreditar el hecho de que la hija estéril de Barnes y Carlotto hubiese tenido un hijo, no se podrá aseverar jamás que ella sea “abuela”.

Estela Barnes de Carlotto ha sido infructuosamente postulada al Premio Nobel de la Paz. Finalmente, en la actualidad la institución que preside quien tiene toda la apariencia de no ser abuela, se dedica a la problemática sexual de los invertidos, junto con Hebe de Bonafini, ya que quieren instaurar en palabras de esta última “la Patria travesti, transexual”.

Si la Justicia funcionara, y un día cambiaran las circunstancias políticas, tal vez se produzcan otra clase de filmes, como uno que podría llamarse “La abuela de la nada”.

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