En la foto: La calavera en una oreja, símbolo de la muerte
En Suiza, el 40% de las colores usados para hacer tatuajes y maquillajes permanentes son peligrosas para la salud, según informó la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP) de dicho país tras analizar 152 muestras del producto. Y si eso sucede en un país como Suiza, ¡qué no ha de suceder en uno como la Argentina!
Los tatuajes y otras pinturas en la piel, que suelen exhibirse con mayor frecuencia durante el verano, pueden tener un efecto estético según el gusto de quien lo porta, pero perjudicial para la salud, como demuestran los controles efectuados en ese país.
Según las autoridades sanitarias, en 35 casos se registraron sustancias ilegales y en otros 22 se detectaron conservantes prohibidos en la composición de los colores.
Así se prohibieron diez productos por contener componentes de aminas y nitrosaminas, ambas cancerígenas. Estos compuestos químicos pueden causar alergias o efectos negativos en la salud a largo plazo. En cuatro casos la prohibición del producto estuvo motivada por los resultados microbiológicos.
Al inicio de 2008 entró en vigor en Suiza una normativa sobre la seguridad de este tipo de tintas. Los análisis mostraron que los fabricantes y los profesionales no cumplen con los requisitos legales, de acuerdo a la OFSP. La Oficina Federal quiere discutir los resultados de la campaña de análisis con las asociaciones de los fabricantes de colores y con cerca de 500 tatuadores profesionales. El control se volverá a repetir posteriormente.
Moda enfermiza
Tras analizar 152 muestras de tintas en el laboratorio cantonal de Basilea, 62 de ellas (un 40%) fueron prohibidas por presentar riesgos para la salud. Apenas 32 muestras (el 21% del total) utilizadas en Suiza y en Liechtenstein cumplían con la nueva normativa.
Aparte de esto, en 12 de las 39 tintas recientemente fabricadas y en 23 de las 106 en uso se encontraron gérmenes. En 104 casos (el 68%) de las etiquetas presentaban deficiencias. En algunos casos faltaba el dato de la validez del producto.
Desde el comienzo de 2006 entraron también en Suiza normativas sobre las condiciones de higiene de los centros de tatuajes. Desde entonces muchos de ellos fueron controlados por las autoridades sanitarias regionales.
También en Holanda y en Austria los estudios de tatuajes están sujetos a un control rigoroso. Los procedimientos de pintura, esterilización, limpieza y desinfección aparecen documentados por escrito.
Hasta el inicio del siglo XX, en el mundo occidental prácticamente sólo los marineros, soldados o criminales portaban tatuajes. A finales de los 80, ese 'arte' (los tatuadores se consideran artistas) ganó terreno en ciertas tendencias musicales.
En los 90 se transformó en una moda. Florecieron especialmente los llamados 'tatuajes tribales', sobre todo, en el coxis de las mujeres. Al final de la década también hubo un retorno a las raíces –los tradicionales tatuajes de marineros, como estrellas, golondrinas, anclas o corazones. Hoy se descubre que las tintas utilizadas pueden ser nocivas para la salud.
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