Declaración:
La crisis terminal de la Lechería
Las causas:
1. Los errores y torpezas cometidos por el Gobierno Nacional cuyas consecuencias más importantes son:
· Vaciamiento económico del sector lechero: El Gobierno se apodero de los recursos del sector y deprimió sus ingresos con retenciones que llegaron a superar el 50 %, impidiéndole contar con las reservas necesarias para afrontar la crisis actual con recursos propios.
· Distorsiones en los mercados mediante interferencias, presiones y prohibiciones, de dudosa legalidad , generando: a) dificultades para exportar con pérdida de mercados provocando una sobreoferta en el mercado interno que deprimió los precios al productor. b) Baja participación del productor en el precio final de los lácteos.
· Excesiva participación del sector público en los precios finales al consumidor, que ronda en el 30 %, con una apropiación exorbitante de los márgenes de la cadena.
2. Caída de los precios internacionales.
3. Las consecuencias de una sequía grave y generalizada con falta de recursos forrajeros y un encarecimiento importante de los costos de alimentación.
4. Desfasaje entre el cobro de la leche, con plazos que rondan los 50 días, y los pagos, especialmente de algunos alimentos que son anticipados o al contado.
Las consecuencias:
1. Económicas:
a. Iliquidez, pérdida del capital de trabajo y descapitalización.
b. Costos superiores al precio recibido por el productor que llevan a una situación de quebranto y liquidación de tambos.
2. Financieras: Imposibilidad de comprar los insumos necesarios para producir, principalmente los alimentos para las vacas.
La responsabilidad política.
1. Del Gobierno Nacional, quien tiene la responsabilidad mayor ya que mediante sus acciones sin control, sin racionalidad, arbitrarias y oportunistas, ha provocado un desquicio en la actividad.
2. De los Gobiernos provinciales por omisión ya que no pudieron, no supieron o porque fueron cómplices del P.E.N. en el atropello a los intereses de sus Estados, de sus pueblos y de sus productores; olvidando que son quienes deben garantizar el funcionamiento adecuado de la economía provincial, esencial para su desarrollo y para ejercitar su derecho a la prosperidad consagrado por la Constitución Nacional.
3. Del Congreso Nacional, donde la mayoría oficialista fue cómplice responsable del P.E.N., olvidando que eran los representantes de los pueblos o de sus Estados provinciales.
La urgencia.
La urgencia, mientras se sigue discutiendo la economía y el destino de la lechería nacional, señala la necesidad de salvar a los tambos a la par de fijar políticas serias y coherentes. Para ello es necesario:
· Aumentar el subsidio actual hasta no menos de $0.50/l y hacerlo extensivo a toda la producción.
· Eliminar todas las interferencias en los mercados.
· Promocionar la exportación de lácteos con el aumento de los reintegros al 15% y otras medidas complementarias. Coordinar la salida fluida de excedentes.
· Otorgar un crédito a las empresas lácteas que les permita saldar a sus tamberos remitentes toda la leche adeudada, como así también abonar semanalmente las próximas entregas de leche cruda.
· Habilitar créditos a los productores acordes con la situación critica de la producción, bajas tasas de interés y dos años de gracia, para poder hacer frente a los gastos, principalmente la comida de las vacas.
· Asistir eficazmente a los sectores de menores recursos, de cara a la aguda crisis que se vive, sin clientelismos ni demagogias.
· Diminuir la carga impositiva excesiva en los productos lácteos.
Convocamos, a los productores de leche, una vez más, a encontrar el camino que nos permita tener verdadero poder de negociación, en vista a los fracasos vividos en los últimos años.
Asociación de Productores de Leche, 23 de julio de 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.