Ante el proyecto de ley de legalización de las uniones de personas del mismo sexo, que trastoca el orden jurídico, cultural y moral de la Argentina, la Universidad Católica de La Plata ha dado a conocer su opinión académica y docente en oposición a dicho proyecto legislativo, mediante la participación en el Congreso de la Nación.
En la comisión parlamentaria encargada de su estudio han disertado el Decano de la Facultad de Derecho, Dr. Hernán Mathieu, el profesor titular de Derecho de Familia Dr. Jorge Oscar Perrino y la directora del Centro para la Defensa de la Vida y de la Familia, Prof. Elcira Nazar de Urraza. Además se dictan clases alusivas en distintas facultades, desarrolladas por especialistas en temas de familia. Por otra parte, el Canciller de la Universidad, S.E.R. Monseñor Héctor Aguer ha expuesto la posición de la Iglesia Católica en diversas oportunidades.
Por medio de este comunicado afirmamos:
La institución matrimonial se funda en el vínculo libre y permanente y exclusivo entre un varón y una mujer. El matrimonio es el origen de la familia, núcleo fundamental de la organización social mundial.
El matrimonio es central a la sana vinculación entre ambos sexos, varón y mujer, no es cualquier unión entre personas. Es la base de la familia y de la sociedad
Es unión de varón y mujer abierta a la vida. Su designación ancestral es de origen latino: matri-munus, que significa “el oficio de la madre”. No es por lo tanto una convivencia de homosexuales.
El matrimonio es una institución con características jurídicas precisas, amparadas por la Constitución Nacional (art. 14 bis y 20) y por Tratados Internacionales, incorporados a la Constitución, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, art. 16.; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales respecto a la constitución de la familia y la protección de las madres. La alteración del art.172 del Código Civil para eliminar el requisito de heterosexualidad es una aberración jurídica que no respeta la naturaleza de la realidad, que pretende introducir una concepción nominalista donde las cosas no son llamadas por lo que realmente son. Es, desde todo punto de vista, avalada esta opinión por distinguidos juristas, una medida inconstitucional.
Otra chapucería jurídica y contranatura es la posibilidad de adopción por parejas homosexuales. El niño tiene el derecho de crecer dentro de una familia, ser educado por sus padres, la presencia de la madre es esencial. El papel de la madre, ya sea biológica o adoptiva, es innegable, propia del orden natural, hace al fondo de la cuestión. Junto a ella la presencia del padre, el varón, complementa y enriquece la educación del hijo. Por eso el matrimonio implica distinción, complementariedad y reciprocidad de los sexos; cualidades necesarias para la crianza de los hijos. En el plano jurídico la Constitución Nacional lo establece en el art. 75 inc.19.
Como dato de actualidad, durante el mes de junio, la Corte Europea de Derechos Humanos afirmó que “la Convención Europea de Derechos Humanos no obliga a ningún estado a ampliar el derecho al matrimonio a las parejas homosexuales” “negar el matrimonio homosexual no es discriminatorio ni atenta contra ningún derecho”.
Existen muchos más argumentos racionales y jurídicos para avalar la posición irrenunciable de oponerse a esta medida aberrante, viciada de nulidad por su oportunismo, su apresuramiento, la frivolidad de su fundamentación, etc. Tal como han expresado numerosas figuras de sólida formación ética y jurídica que han expuesto ante la comisión parlamentaria.
Con los argumentos trascriptos y apelando al sentido común de nuestra población, y en particular a los ciudadanos de la ciudad de La Plata y a los miembros de la Universidad Católica de La Plata, la UCALP convoca a concurrir el martes 13 del corriente a las 18 hs. a la plaza de los dos congresos, frente al Congreso de la Nación, en la ciudad de Buenos Aires, a sumarse a la manifestación cívica que expresará el sentir de una mayoría silenciosa ignorada en estas circunstancias, burlada por el poder político que lleva adelante esta medida sin haber manifestado su intención en su plataforma electoral y sin haberla sometido al voto popular. La mayoría silenciosa es la voz del interior del país, de la Argentina profunda, que ha sido burlada y traicionada en su manera de pensar y de sentir acorde con la tradición nacional.
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