El contador Héctor Trillo, especializado en materia tributaria, advirtió que hay gente que está dejando de operar con bancos en la provincia de Buenos Aires o buscan domicilio en Capital Federal para no sufrir los descuentos de impuesto a los Ingresos Brutos que implementó la Agencia de Recaudación bonaerense.
En diálogo con una radio FM local, el especialista expresó que la decisión de Arba de retener el 0,5 por ciento a todos los depósitos que superen los dos mil pesos, aunque no estén empadronados, es “una actitud francamente rapiñera” y que se trata de “cazar giles que estén inscriptos en Provincia” aunque sus ingresos provengan de otras jurisdicciones.
Ante todo esto “los bancos están sufriendo la salida de mucha gente que dice 'prefiero manejarme por izquierda y no tener este tipo de problemas', y otros están buscando domicilio en Capital Federal para anotarse en la Afip de ahí, para evitar este tipo de cosas”, advirtió Trillo.
Lo concreto es que Arba incluye en un padrón a toda persona que tenga domicilio en la Provincia o esté inscripta en la AFIP de la Provincia, “lo que lo hace potencial sujeto de impuesto a los Ingresos Brutos y por lo tanto entra en una 'lista negra' digamos, sujeta a retenciones en cuanta acreditación bancaria reciba”, explicó Trillo y detalló que “así incorporó a montones de personas sin posibilidad de darle derecho al pataleo previo”.
Según el tributarista, quien quiere protestar por la retención realiza “una peregrinación primero por Internet y luego en una oficina de ARBA para demostrar que no era culpable. Por eso es que ha revertido la carga de la prueba: usted es culpable hasta que no pruebe que es inocente”, resaltó y aseguró que “toda violación del estado de derecho produce una gran bronca en la gente”.
Trillo comentó que la Agencia de Recaudación recurrió “al viejo adagio: si saco de a centavitos la gente no va a reclamar” y con esta modalidad “en el mes de marzo recaudó por estos conceptos $ 83 millones de pesos, mientras el Gobernador y la Legislatura miran para otro lado”.
Por otra parte, al contador le resultó “curioso” el plazo de 60 días por el que Arba dejó en suspenso la retención al cheque que se cobra en ventanilla: “si alguien quiere sospechar que hay algo raro en esto tiene razón porque el 28 de junio son las elecciones”, recordó.
“Esto me genera una profunda indignación por la violación del estado de derecho ya que provoca esta sensación de desánimo y de inseguridad jurídica, de que en algún momento le van a salir con algo y lo van a dejar colgado del pincel”, indicó Héctor Trillo y acusó al Arba de recurrir al “pague porque nosotros necesitamos dinero y después arréglese como pueda”.
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