Por Silvio H. Cóppola
El mundo occidental y cristiano o por lo menos parte de él, en particular los Estados Unidos y algunos sitios de Europa, festejan como en un partido de fútbol, la muerte anunciada de Bin Laden, presentado por la propaganda yanqui como el más grande terrorista de todos los tiempos y coautor del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York.
Dicho festejo y congratulaciones por el asesinato de él y de parte de su familia, se extiende al Premio Nóbel de la Paz Barack Obama, como asimismo al secretariado de las Naciones Unidas, siempre equidistante entre el derecho y los intereses de las naciones.
Pero más allá de ello y al margen de que Bin Laden sea o no lo que se le acusa, vale la pena considerar las declaraciones al respecto, del gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Manifiesta el mismo que la muerte del máximo líder de Al Qaeda,”es un gran paso de cara a la lucha contra estos criminales terroristas que han generado aquél día dramático para el mundo, el 11 de septiembre... y considero que Estados Unidos ha dado un gran paso en esta lucha que nos tiene que unir y comprometer a todos”.
Es dado resaltar, que Scioli ha superado, ya haya préstamos o no de por medio, su propia obsecuencia con el poder, que ha pasado así de ser de carácter nacional a ser de carácter internacional.
Sería bueno que también se acordara de vez en cuando del millón de muertos en Irak o de los terroristas que atacan y matan desde el aire en total impunidad.
LA PLATA, mayo 3 de 2011.
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