Tras someterse a una inseminación artificial en Ucrania y pese a que cumplirá 67 años el próximo mes de julio de 2009, una acaudalada mujer de negocios, que sigue trabajando cinco días a la semana, está ya en el octavo mes de embarazo.
El embarazo es controvertido, ya que se considera que conlleva riesgos mucho más elevados que en mujeres de menor edad. Pero por sobre todo, la maternidad por inseminación y en tardía edad es doblemente antinatural, y entre sus efectos es previsible la muerte de la madre dentro de algunos lustros, en tanto que la hija será pequeña y quedará huérfana. La información tampoco indica quién es el presunto padre, ni el modo en que ha sido realizada la operación, lo cual puede traer mayores dilemas aun.
Ella rechazó hacer comentarios respecto a su próxima maternidad. "Fue una decisión muy personal y no tengo ganas de dar entrevistas", señaló la mujer. Algunos amigos indicaron que se encuentra en perfecto estado de salud.
El similar caso de una madre de 64 años, que se sometió también a una inseminación artificial en el extranjero, había levantado polémicas a finales de 2007 en Alemania.
Asimismo, una ciudadana india el año pasado dio a luz supuestamente a mellizos a sus 70 años de edad. Antes, una española de 67 años que había traído al mundo a gemelos por cesárea en Barcelona en diciembre de 2006 era considerada hasta entonces como la madre de mayor edad.
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